¿Cuán santa o sagrada es la sangre?

Re: ¿Cuán santa o sagrada es la sangre?

Pero ¿quién te dijo eso?
Los que creen que la biblia es palabra de Dios. Luego si viene escrito en la biblia para ellos son mandatos de Dios ¿no? Y yo digo que eso no puede ser. Dios no se entretiene en esas cosas. Son medidas de higiene y de salud para el pueblo de Israel.




Pues ya me dirás para qué más sirve la sangre además de como vehículo de los nutrientes, y salvar la vida mediante las transfusiones...
Y no es el sostén de la vida por sí misma, porque si fallan los riñones o el corazón o cualquier órgano vital por muy buena que sea la sangre la persona se muere.


Saludos Martamaría. Interesante observación y estoy de acuerdo contigo en esto, al menos.
 
Re: Apreciado Horizonte

Re: Apreciado Horizonte

Aclaración:

En el anterior aporte me refería con mi "observación" a este párrafo:

Pues ya me dirás para qué más sirve la sangre además de como vehículo de los nutrientes, y salvar la vida mediante las transfusiones...
Y no es el sostén de la vida por sí misma, porque si fallan los riñones o el corazón o cualquier órgano vital por muy buena que sea la sangre la persona se muere.


Saludos.
 
Apreciado Melviton

Apreciado Melviton

Respuesta a Mensaje # 979:

1 – Si a veces soy yo quien según tú me expreso mal ¿cuán raro sería que hasta en esto te me asemejaras? (Según el sentir de Norberto).

Si te fijas bien, no soy yo quien conjetura al decir que los que traían sus bueyes para ser sacrificados sobre la gran piedra, son los que todavía no habían comido ni matado sus animales tomados del botín. Es asunto de pura lógica que ningún israelita podía matar su animal dos veces, y que tras saciarse con la carne de uno no hay estómago que aguante ni cuerpo que lo resista seguir comiendo de otro. En todo caso, con la claridad de un nuevo día podrían proseguir con la faena si ahora estaban saciados. Por lo menos a mí, el comer mucho me provoca sueño… ¡por eso siempre ando dormido!

2 – Si te pregunté cuál era la anécdota del libro de los Jueces a la que aludías era porque no lo sabía, y sigo sin saberlo pues me has dejado en ayunas.

Cuando alcances a rebatirme algo ¡avísame, pues si no, ni cuenta me doy!

Los de Jericó también desdeñaron el “argumento circular” que les proponía Israel, sin embargo, tras circunvalar la ciudad una y otra vez al fin los muros cayeron.

3 - Ya que hablas del “no dejarse introducir sangre al cuerpo” te agradecería me respondieras la pregunta que no me fue contestada por otros respecto a si los TJ autorizan a los suyos la hemodiálisis, pues no creo que Martamaría esté bien informada.

Lo que afirmo de las actuales transfusiones en sentido positivo en con base a lo que se infiere de Jn 15:13 y 1Jn 3:16.

4 - Creo que no deberías ser tan pesimista en cuanto a la importancia conferida a nuestro diálogo. Quizás nos respetan demasiado y nos dejan hacer sin involucrarse en la conversación. Pero que nos leen, nos leen. En cuanto a Gn 9:4 ¿qué otra vuelta le vamos a dar si por miles de años se ha escrito de la misma forma? Lo único que varía, es nuestro propio entendimiento, como el mío, que asociándolo siempre a Lv 17:14 no distinguí que lo mandado al pueblo de Israel difería de lo dicho a Noé y a los suyos.

5 – Por más que repaso el cuestionamiento que me haces en cuanto a un doble discurso sobre la actitud de los israelitas, no veo en qué me contradigo. Su pecado fue pecado por hacer lo que hicieron, y las comprensibles razones que fácilmente entendemos no aminoran en nada la gravedad del mismo. Digo, simplemente, que hubiese sido vano desfallecer hasta morir con el alimento reparador de energías tan cercano, lo que no era mejor que seguir el instinto acallando cualquier reclamo de la conciencia, de haberlo habido. La opción no estaba entre pecar o dejarse morir, pues si luego les dieron las fuerzas a los demás para llevar sus bueyes hasta la gran piedra de Saúl, también de semejante modo pudieron haber gastado sus últimas energías procurando hacer las cosas bien, que actuando más que como hombres, como fieras echándose sobre sus presas.

Saúl pudo haber tenido razones que obedecían a su propia conveniencia en no ajusticiar a los pecadores, y Dios en su misericordia pudo haber atendido al hecho de que no hubo una deliberada rebeldía contra la Ley.

Lamentablemente, conozco “cristianos” que pretenden vivir siempre dentro de las excepciones de la misericordia divina y no en la senda diaria de la obediencia a todos sus mandamientos. ¡Podrán llevarse tremenda sorpresa!

6 - De ningún modo acepto yo en forma alguna cosa cierta o verdadera viniendo de Satanás, pues sólo lo es en su apariencia y no en realidad.

Con el diablo, lo mejor que podemos hacer con él es no escucharlo. Conozco “hermanos” que se sintieron fuertes como para conversar con él y hasta reprenderle: terminaron devorados en sus fauces.

Si yo escucho la voz del buen Pastor a quien sigo, no me amedrentan los aullidos del lobo, ni tengo por qué correr a provocarle.

Tampoco Satanás se atiene siempre al mismo libreto, pues sabiendo ahora que el hombre ha leído la Biblia y conoce de memoria Gn 3:4 ya no dice “No moriréis” sino “No vivirás más allá de la muerte con Jesús en el cielo”. A Dios gracias, no ignoramos las maquinaciones del maligno (2Co 2:11), conforme al texto que oportunamente citas.

En cuanto a tu pregunta:

“¿Pablo estaba pendiente de los designios de satán? ¿Sí o No? (Claro, todo dentro de límites)”.

Respondo: No, Pablo estaba sólo pendiente de la Palabra de Dios y lo que el Espíritu Santo le indicara. Pablo no le concedía audiencia, Satanás se ofendía muchísimo y le enviaba un mensajero que lo abofeteara (2Co 12:7), lo que el Señor permitía por el propio bien del apóstol para que no se enalteciera.

P.D. Muchas gracias por tu conceptuosa respuesta a mi inquietud por la diálisis. Lo consideraré atentamente.


Te saludo con todo mi aprecio y simpatía.
 
Ínclito Melviton

Ínclito Melviton

Respuesta a Mensaje # 980:

Mi hermano Roberto (que es médico cardiólogo en USA) el año pasado tenía que someterse a una intervención quirúrgica que no era urgente. Así que en el hospital donde sería intervenido le extrajeron la cantidad de sangre necesaria para reponerle luego de la operación. Al menos esto representaba dos ventajas: a) no habría tipo sanguíneo más compatible que el suyo propio; b) no había riesgo de contraer infección alguna.

La operación con la debida transfusión se llevó a cabo como dos meses después con todo éxito.

He escuchado decir que ni siquiera este procedimiento es permito a los TJ.

Pregunto, pues, ¿por qué?

Desde ya, muchas gracias por tu deferencia.
 
Re: Apreciado Melviton

Re: Apreciado Melviton

Respuesta a Mensaje # 946:

Realmente, no sólo a mí sino a los lectores del epígrafe que nos leen, no pasará desapercibida vuestra actual apatía en la prosecución de nuestro amistoso diálogo.

A Alfageme le escribí mi Mensaje # 901 el 27 de Febrero ¡y mutis!

Juaniyo escribió su último Mensaje # 931hace ya cuatro días y aunque le respondí el mismo día, hasta ahora ¡ni noticias!

Tú escribiste tus Conclusiones en el Mensaje # 922 hace ya una semana, y aunque al otro día ya lo estaba respondiendo con mis impresiones en el Mensaje # 925 recién ahora reaccionas.

Por supuesto que no te haré cargo a ti por ajenas displicencias, pero dado el fraternal apoyo exhibido llama la atención este compartido retraimiento.

Mi experiencia con los TJ en el Foro es que comienzan y prosiguen aportando en cualquier tema en el que decidieron participar, pero no concluyen ninguno pues se van retirando en cuanto ya no tienen qué decir a lo que a los otros todavía les queda por decir.

Además, ¿a qué cambiar nuestro amistoso diálogo por esta nueva forma impersonal que has adoptado con un mensaje general?

No que no tengas derecho a hacer como prefieras ¿pero ganas con ello?

¿Supones que Alfageme, Juaniyo o Mario Vertiz te contesten?

Bueno, seguramente que ni respuesta esperas pues más bien suena a un monótono toque de retirada, ¿pero por qué? ¿Temes acaso que pudiésemos llegar a una confrontación personal? Para ello se necesitan dos, y yo no estoy dispuesto a abandonar los buenos modales y creo que tú tampoco.

Tus presentes reflexiones están redactadas como una magnífica pieza de un catedrático entregada a sus alumnos de la Facultad de Psicología.

Algunos podremos captar su conceptuoso contenido; pero me temo que los más de nuestros lectores habituados a la simplicidad de los diálogos, no bien acaben su lectura se preguntarán: -¿Qué es lo que acabo de leer?

¿Acaso la sapiencia mostrada de tan ilustrada manera puede suplantar la debilidad de argumentos que no resisten a razonables objeciones?

Creo que todos preferirían menos exposición filosófica y más argumentación lógica al cotejar los pasajes bíblicos que fundamentan las distintas posiciones.

Cualquiera también habrá advertido que tenías una magnífica ocasión de asentar vuestra posición en el otro epígrafe que abrí sobre el Abstenerse, pero también apreciarán tu prudencia en no meterte en otro ruedo donde la lidia se te presentaría no menos fiera que en este.

Valoro pues altamente estas últimas reflexiones tuyas, pero lamento que lo entrecortado de nuestro diálogo no nos permita arribar juntos a buen puerto.

Comprendo las dificultades que todos tenemos en cuanto a la distribución de nuestro limitado tiempo, pero parece notorio que también hay otras.

Nuestro diferendo no puede dirimirse simplemente distinguiendo entre “principios prima facie” y los “principios críticos”, aunque todo ello contribuya de algún modo a un mejor entendimiento.

Por ejemplo, ahora dices:

“Nunca siquiera se insinuó algún subterfugio que diera base para creer que, en ciertas circunstancias, Jehová no aplicaría la pena capital al infractor con alguna base argumental que le eximiera de la sentencia que sobre él pesaba”.

Pero en el ya mentado caso del episodio de 1Samuel 14:31-35, habíamos visto que le fue dado aviso al rey Saúl:

“El pueblo está pecando contra el Eterno, porque come carne con sangre”.

Si bien el rey buscó y encontró la manera de solucionar el problema para que no siguieran haciendo así, no dispuso la pena capital para los que ya habían comido carne con su sangre. El sacerdote (v.36) nada le reprochó a Saúl por esto, ni tampoco lo hizo luego Samuel (15:1), ni la Escritura dice en parte alguna que se omitió cumplir con el mandato de ser eliminado quien comiera sangre (Lv 17:14).

Por supuesto que esto no fue un subterfugio, pero presenta un caso de incumplimiento al mandato sin censura alguna de rey, sacerdote, profeta o el menor comentario del cronista cuestionando la omisión de un castigo que hubiera sido ejemplificante.

A esto, debe unirse el que no haya constancia alguna que algún israelita hubiese sido ajusticiado por comer sangre, como sí lo hay –por ejemplo-, por quebrantar el sábado (Nm 15:32-36).

Aunque otras cosas que dices podrían cuestionarse, apenas me remití a una para no distraerme fuera de la propuesta del epígrafe.


Recibe mis respetuosos y amigables saludos



Apreciado Ricardo.

Me referiré brevemente a estos “reclamos” tuyos por considerarlos notablemente innecesarios y fuera del tema que nos ocupa. En ningún momento estoy haciendo las de “Melquíades” huyendo o retirándome del diálogo que hemos venido exprimiéndolo desde hace ya meses de “fiera lucha intelectual” que hemos sostenido, alrededor de un controversial tema, tan delicado para algunos y tan corriente para otros. Es bueno a veces “parar” un poco y reflexionar sobre lo “recogido” hasta el momento para hacer un balance de todo cuanto se ha dicho en este epígrafe. Esas fueron mis intenciones, no la retirada, aunque te confieso que la he pensado varias veces por considerar tan rutinario e infructífero nuestro amistoso diálogo, sobre todo cuando se sabe de antemano que ambos estamos ya a la defensiva de todo cuanto diga el otro, por considerarlo, cada cual, como nuestra verdad irrefutable.

El aislarse y dejar de discursar o discutir no es señal de nada más que de simples consideraciones a las que tenemos derecho de aplicar, dedicándonos a diálogos más constructivos y con otro tipo de personalidades que no estén tan curtidas ni tan prejuiciadas por la excesiva religiosidad de la que a veces son presa, buscando en otros sitios, personas con el ánimo caído y espiritualmente desesperados, tal y como era el propósito único de Jesús cuando enseñaba a las muchedumbres desparramadas como prioridad número uno, aunque a veces se daba “cuatro gustos” diciéndoles las “verdades” que merecían escuchar de vez en cuando, los escribas y fariseos de su tiempo.

Me preguntas qué gano con ello. Mucho más gano haciendo discípulos que enfrascarme en un “dime que te diré” sin ningún propósito en mira, más que hacer eco de una quizás “vana discusión” que no lleva a ningún lado.

Si mis reflexiones al menos han acaparado en ti la atención por considerarlas una “magnífica pieza de un catedrático” a sus alumnos de alguna facultad universitaria, pues agradezco tan distinguido reconocimiento pero no ha sido esa mi intención. Si no más bien plasmar en ellas, un resumen de lo que se ha analizado en el presente epígrafe hasta el momento, para ir apartando el “trigo” de la “mala hierba” para poder llegar a emitir las conclusiones finales sobre el tema aquí tratado.

Por otra parte, no creo que sea una generalidad. Si muchos foristas quizás no se esfuercen por “adornar” lo que escriben, con prudencia y “buena letra”, pues será por la precisa y el poco tiempo de que disponen, no porque les falte capacidad –aunque quizás sí un poco de habilidad– que no es lo mismo.

Si realmente reconoces la “sapiencia” en mi exposición, y encima resaltas la “tan ilustrada manera de ser mostrada” ¿Por qué extraña conducta contradices tu propia observación señalando la “debilidad” de mis argumentos que no resistirían las más “razonables objeciones”? Esto que dices carece de “sapiencia” y “objetividad”. ¡Es incongruente!

Creo que he sido bastante prolijo y detallista y mis aportes sobradamente expresan una adecuada argumentación lógica que no ha sido derrumbada con objetividad. Ha sido severamente debatida como “improcedente” por tu persona, pero jamás has derribado pero ni un bloque capaz de desmantelar por completo toda la estructura que, en base a la Biblia, hemos argüido tenazmente los TJ.

No he considerado hasta ahora oportuno repetir incesantemente los mismos argumentos que en otros de similar corte, se han abierto con la misma finalidad. Veré si es oportuno hacer otra reflexión en el tema sobre el “abstenerse” que has abierto. No descargo posibilidad alguna de “meter mis narices aún allí”.

Muchos foristas han entrado y se han salido y llevan ya meses de inactividad y no son precisamente TJ escurridizos, como pretendes insinuar. Nosotros consideramos que existen muchos motivos para no seguir en una contienda que para algunos es totalmente “improductiva” por cuanto lo que se está discutiendo es en base a enormes prejuicios previos que impiden un trasfondo constructivo.

En verdad que eres persistente en tu manera de asestar tus “golpes” argumentales cuando afirmas algo que no se sabe, a ciencia cierta, si estás en contra o a favor. Simplemente lanzas el disparo y que cada quien lo interprete a como lo reciba. Si por un lado comprendes que los “principios prima facie” y los “críticos” pueden contribuir de algún modo para un mejor entendimiento, ¿Por qué te empeñas paradójicamente, por otro lado, en dejar claro que no pudieran servir para dirimir nuestros criterios? ¿Sigues con tus consuetudinarias incongruencias?

Me señalas la falta en mi opinión sobre el caso específico de lo narrado en Samuel 14, en aparente crítica por haber sido claro en que no existe ningún “subterfugio” que permitiera la no ejecución de Dios a quien irrespetara la prohibición a comer sangre y, encima, me “machacas” que, contradictoriamente a mi argumento, no se “ejecutó” dicha sentencia por cuanto se les pasó por alto la transgresión a los soldados por parte del Altísimo. Pero, seguidamente, desbaratas tu propio argumento cuando aceptas, de manera contundente que “Por supuesto que esto no fue un subterfugio”. ¡Entonces mi apreciación no debió ser por ti cuestionada! ¿O debo pensar que para ti sí es un “pecado” toda aceptación de cualquier argumento proveniente de un TJ?

Cuando dices: “A esto, debe unirse el que no haya constancia alguna que algún israelita hubiese sido ajusticiado por comer sangre, como sí lo hay –por ejemplo-, por quebrantar el sábado (Nm 15:32-36).” ¿Qué pretendes insinuar o afirmar? ¿Comentarios capciosos? Pretendes darnos cátedra de que en realidad la Ley sobre la prohibición a comer carne con sangre era totalmente simbólica? ¿No digna para ser acatada? ¿Fue una forma de “entretenerse” que el “Eterno” dedicara tanta advertencia a una Ley, que ya porque no se mencionen ejecuciones de algún caso en particular, la hacía totalmente improcedente? Y si no fue por ninguna de estas razones el comentario que hiciste ¿Por qué lo empleas como argumento a tu favor? ¿A favor entonces de qué? Creo que aquí sí podrías brindarnos tan ilustre y apropiada cátedra.

Atentos saludos.
 
Re: Apreciado Ricardo

Re: Apreciado Ricardo

Respuesta a Mensaje # 979:

1 – Si a veces soy yo quien según tú me expreso mal ¿cuán raro sería que hasta en esto te me asemejaras? (Según el sentir de Norberto).

Razón de más para por lo menos aceptar que ya van "dos cosas" que tenemos en común.

Si te fijas bien, no soy yo quien conjetura al decir que los que traían sus bueyes para ser sacrificados sobre la gran piedra, son los que todavía no habían comido ni matado sus animales tomados del botín. Es asunto de pura lógica que ningún israelita podía matar su animal dos veces, y que tras saciarse con la carne de uno no hay estómago que aguante ni cuerpo que lo resista seguir comiendo de otro. En todo caso, con la claridad de un nuevo día podrían proseguir con la faena si ahora estaban saciados. Por lo menos a mí, el comer mucho me provoca sueño… ¡por eso siempre ando dormido!
Interesante enfoque. Reconozco que no lo había visto desde esa óptica. Lo investigaré más profundamente. Y lo del sueño ni lo menciones. Mi esposa siempre me dice que cuando dijeron "salgan los dormilones", entre los primeros de la fila estaba yo. Y te confieso que cuando estoy escribiendo, a veces me he quedado dormido en la silla del computador. ¡Increíble!

2 – Si te pregunté cuál era la anécdota del libro de los Jueces a la que aludías era porque no lo sabía, y sigo sin saberlo pues me has dejado en ayunas.

Yo me refería a la "anécdota" que tú desarrollaste, sólo que no la "entrecomillé" ya que conozco muy bien la definición del término y no es precisamente, de igual significado que la historia allí mencionada. Toda esa trama que armaste alrededor del relato de los soldados hambrientos y los detalles y hasta la utilería que usaron, es típico de un "guión" de Hollywood y son los "entremeses" en que se acostumbra presentar una película de muchos detalles no mencionados en su fuente para darle "cuerpo" a la historia. Era solo eso.

Cuando alcances a rebatirme algo ¡avísame, pues si no, ni cuenta me doy!

Disculpa. En mi caso siempre me llega un correo de respuesta de forma automática cuando algún forista responde. No sé si en tu caso funciona igual. Por eso es que no te aviso. Doy por hecho que ya lo recibiste.

Los de Jericó también desdeñaron el “argumento circular” que les proponía Israel, sin embargo, tras circunvalar la ciudad una y otra vez al fin los muros cayeron.

jajaja. Esta sí estuvo buena Ricardo. Me has hecho reír de lo lindo. ¡Buen intento!

3 - Ya que hablas del “no dejarse introducir sangre al cuerpo” te agradecería me respondieras la pregunta que no me fue contestada por otros respecto a si los TJ autorizan a los suyos la hemodiálisis, pues no creo que Martamaría esté bien informada.

Ya aporté un poco de información al tema. Yo sé que no te habías dado cuenta. Tranquilo.

Lo que afirmo de las actuales transfusiones en sentido positivo en con base a lo que se infiere de Jn 15:13 y 1Jn 3:16.

¡Ok!

4 - Creo que no deberías ser tan pesimista en cuanto a la importancia conferida a nuestro diálogo. Quizás nos respetan demasiado y nos dejan hacer sin involucrarse en la conversación. Pero que nos leen, nos leen. En cuanto a Gn 9:4 ¿qué otra vuelta le vamos a dar si por miles de años se ha escrito de la misma forma? Lo único que varía, es nuestro propio entendimiento, como el mío, que asociándolo siempre a Lv 17:14 no distinguí que lo mandado al pueblo de Israel difería de lo dicho a Noé y a los suyos.

Bueno, es una simple concepción que tengo, puede que me equivoque. En cuanto a lo de Génesis 9:4 no te creas. Existe toda una exégesis muy objetiva que arroja mucha luz a pesar de la similitud informativa con respecto a lo descrito en Levítico y otras partes del AT.

5 – Por más que repaso el cuestionamiento que me haces en cuanto a un doble discurso sobre la actitud de los israelitas, no veo en qué me contradigo. Su pecado fue pecado por hacer lo que hicieron, y las comprensibles razones que fácilmente entendemos no aminoran en nada la gravedad del mismo. Digo, simplemente, que hubiese sido vano desfallecer hasta morir con el alimento reparador de energías tan cercano, lo que no era mejor que seguir el instinto acallando cualquier reclamo de la conciencia, de haberlo habido. La opción no estaba entre pecar o dejarse morir, pues si luego les dieron las fuerzas a los demás para llevar sus bueyes hasta la gran piedra de Saúl, también de semejante modo pudieron haber gastado sus últimas energías procurando hacer las cosas bien, que actuando más que como hombres, como fieras echándose sobre sus presas.

Aquí ya aterrizas en algo firme y estoy de acuerdo. ¡Van ya tres aspectos en los que congeniamos! Ya es algo.

Saúl pudo haber tenido razones que obedecían a su propia conveniencia en no ajusticiar a los pecadores, y Dios en su misericordia pudo haber atendido al hecho de que no hubo una deliberada rebeldía contra la Ley.

De acuerdo.

Lamentablemente, conozco “cristianos” que pretenden vivir siempre dentro de las excepciones de la misericordia divina y no en la senda diaria de la obediencia a todos sus mandamientos. ¡Podrán llevarse tremenda sorpresa!
De acuerdo.

6 - De ningún modo acepto yo en forma alguna cosa cierta o verdadera viniendo de Satanás, pues sólo lo es en su apariencia y no en realidad.

Depende. Será en "apariencia" y congenio contigo en esto, porque es "aparente" esa verdad que establece, porque siempre persigue una mentira. Pero sí son algunas cosas reales las que dice, porque en base a esa realidad es que Jehová nos previene y nos capacita para, cuando lleguen esas "mentiras verdaderas," sepamos distinguirlas. No tendría sentido negar que sea el "gobernante del mundo" (palabras de Jesús confirmando las que satán le comunicó en una de las tentaciones) cuando al mismo tiempo Jesús ora a su Padre para que nos vigile a causa del "mundo" del cual él es su "comandante en jefe".

Con el diablo, lo mejor que podemos hacer con él es no escucharlo. Conozco “hermanos” que se sintieron fuertes como para conversar con él y hasta reprenderle: terminaron devorados en sus fauces.

Una cosa es deleitarse en escucharle de manera irrestricta y otra, muy diferente, es "no estar en ignorancia de sus designios". Y, para no ignorar algo, hay que tenerlo presente siempre. Pablo lo dijo y yo estoy de acuerdo con él en esto.

Si yo escucho la voz del buen Pastor a quien sigo, no me amedrentan los aullidos del lobo, ni tengo por qué correr a provocarle.

Una cosa es salir al encuentro del lobo a provocarle y otra es mantenerme cerca del Pastor que me protegerá de él. Pero debo tener siempre presente que el lobo anda cerca y que si me alejo del rebaño, podré ser presa fácil de una realidad porque el Pastor ya nos ha advertido, para que tengamos siempre presente, las amenazas de esa realidad que anda procurando devorarnos.

Tampoco Satanás se atiene siempre al mismo libreto, pues sabiendo ahora que el hombre ha leído la Biblia y conoce de memoria Gn 3:4 ya no dice “No moriréis” sino “No vivirás más allá de la muerte con Jesús en el cielo”. A Dios gracias, no ignoramos las maquinaciones del maligno (2Co 2:11), conforme al texto que oportunamente citas.
¿Estás agregando palabras al texto sagrado? ¿Estás desvirtuando la primera mentira que dijo satán en el Edén?

En cuanto a tu pregunta:

“¿Pablo estaba pendiente de los designios de satán? ¿Sí o No? (Claro, todo dentro de límites)”.

Respondo: No, Pablo estaba sólo pendiente de la Palabra de Dios y lo que el Espíritu Santo le indicara. Pablo no le concedía audiencia, Satanás se ofendía muchísimo y le enviaba un mensajero que lo abofeteara (2Co 12:7), lo que el Señor permitía por el propio bien del apóstol para que no se enalteciera.
De acuerdo. Pablo estaba pendiente de todo lo bueno y sano para su adecuada edificación espiritual. Nadie está negando eso. Pero insisto, también estaba pendiente de otras cosas que podían hacerle mucho daño: "no estaba en ignorancia de los designios de maligno" ¿Por qué no comprendes algo tan elemental y obvio?

Creo que esta vez rompí el récord de velocidad en responderte. ¡Es que hoy no me quedé dormido en la silla! (jaja)

Mis sinceros respetos y deseos por tu bienestar.

 
Re: Estimado Mario

Re: Estimado Mario

Respuesta a Mensaje # 939:

Estimado Mario
Respuesta a Mensaje # 225 (Tema sobre el Abstenerse)

1 – Si la transfusión es aceptada, es porque se confía que la vida será salvada. Nadie querría transfundirse si se le previniera de una alta probabilidad de morir a consecuencia de la transfusión, o si se le dijese que ni transfundiéndose hay esperanzas de salvarle la vida.
No dudo que una transfusión pueda ser un factor para prolongar la vida. Acaso toda tranfusion deriva a salvar vidas necesariamente? Lo desconosco. Por ello hice la diferencia en el caso que se trate de una mera transfusión sin fines de salvar una vida en urgencia (esto si existe la posibilidad)
Ya se dijo que el caso extremo al que nos enfrentamos es cuando no existen otras alternativas aparte de la transfusión.
Si el caso es salvar una vida, a través de la transfusión, si fuera mi caso, lo haría. Y lo haría pensando en la premisa que Salvar una vida es mas importante que obedecer otros mandamientos (No tomar sangre si fuera el caso). Pero para que veas que existen religiones que permiten dejarse matar por otro tipo de mandamientos (no necesariamente No comer sangre) por ej. Idolatria. Inclusive Daniel estuvo en peligro de muerte por obedecer a Dios
Aparte del martirio que padecen los que son perseguidos por su fe, o el suicidio de los bonzos en protesta o en solidaridad con otros, no se sabe de nadie que se rehúse a seguir viviendo cuando se cuenta con los medios para ello, y que no se considere tal actitud como suicida.
Discrepo. No es suicida. Creo que debes abrir tu entendimiento a diferentes posturas. Los Tj no lo hacen porque desean morir (eso si es suicidio) Los Tj lo hacen para no desobedecer un mandamiento que ellos creen que se cumple asi. Asi como muchos creyentes en su religión que estarían dispuestos a poner en riesgo su vida por obedecer a Dios. Ejemplos abundan.
Pero en cambio si Ud se cierra en que la única manera de ver este tema es solo a través del punto de vista que Ud plantea, No quedara otra posibilidad que llamarla “suicida”
Si una persona le dice a Ud que idolatre o lo matarían, y si fuera Ud el profeta Daniel posiblemente seria llevado a morir. Pero para otros la solución pasaría por idolatrar y salvar su vida. Algunos lo criticaran de suicida, pudiéndose salvar con tal de idolatrar. De la misma manera (con razón o sin razón) los Tj creen que este mandamiento debe ser obedecido a pesar de la muerte.
 
OTROS MOTIVOS ACERCA DE LA SANGRE

OTROS MOTIVOS ACERCA DE LA SANGRE

Actualmente el Judaismo no permite la ingesta de sangre humana, a pesar que literalmente en la Biblia No se habla exactamente al respecto sino de sangre animal. Por ello me sorprende que el "Rabino" no lo haya dicho, sino todo lo contrario. El dice que la transfusion a lo mucho podria extenderse a animales si fuera el caso. Pero acaso no ha leido en su propia religion que esta prohibida la ingesta de sangre humana? Y asi de esa manera ha extendido el mandamiento.

Por otro lado, los sacerdotes (cohanim) descendientes supuestamente de Aharon no deben tocar parte de ser inerte, por ello no pueden nisiquiera manipular la sangre de una persona que donó y ahora esta fallecida, por temor a impurificarse.
 
Re: Estimado Mario

Re: Estimado Mario

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Originalmente enviado por Mario Vertiz

Discrepo. No es suicida. Creo que debes abrir tu entendimiento a diferentes posturas. Los Tj no lo hacen porque desean morir (eso si es suicidio) Los Tj lo hacen para no desobedecer un mandamiento que ellos creen que se cumple asi. Asi como muchos creyentes en su religión que estarían dispuestos a poner en riesgo su vida por obedecer a Dios. Ejemplos abundan.

Pero en cambio si Ud se cierra en que la única manera de ver este tema es solo a través del punto de vista que Ud plantea, No quedara otra posibilidad que llamarla “suicida”

Si una persona le dice a Ud que idolatre o lo matarían, y si fuera Ud el profeta Daniel posiblemente seria llevado a morir. Pero para otros la solución pasaría por idolatrar y salvar su vida. Algunos lo criticaran de suicida, pudiéndose salvar con tal de idolatrar. De la misma manera (con razón o sin razón) los Tj creen que este mandamiento debe ser obedecido a pesar de la muerte.

¡Esto es lo que yo llamo un enfoque objetivo y libre de prejuicios!

Mi estimado Mario, aprecio en grado sumo tu comentario.

Atentos saludos
 
Estimado Mario

Estimado Mario

Respuesta a Mensaje # 987:

1 – Si la transfusión no fuera un factor para salvar (no prolongar) la vida, ni siquiera estaríamos hablando de ella pues ni siquiera se practicaría. Si dices no conocer eso ¿en qué mundo vives? Las transfusiones los médicos no las realizan por mero placer de hacerlo, sino sólo cuando es necesario y lo más aconsejable en cada caso.

2 – Una cosa es negar a Dios haciendo lo que prohíbe o dejando de hacer lo que manda, y otra muy distinta rehusarse a salvar la vida por contentar a un grupo de personas cuyos dirigentes les interpretaron la Palabra de Dios a su manera, y de eso no se apean, pues los particulariza y distingue dándoles identidad. La idolatría es flagrante transgresión al primer mandamiento del decálogo y nada tiene que ver con el rehusarse a un tratamiento médico que en una emergencia le salvaría la vida. Por eso te repito: si conoces de alguna religión que crea obedecer a Dios rehusando un medio que le salvaría la vida ¡muéstralo!

3 – Admito que técnicamente el TJ que encara un inminente riesgo de muerte al rechazar ser transfundido, no es el suicida clásico o típico que mejor conocemos, pues no lo es para sí mismo aunque lo sea para quienes asistimos impotentes a una muerte innecesaria. La segunda acepción del Diccionario para “suicidio” es:

“Acción o conducta que perjudica o puede perjudicar muy gravemente a quien la realiza”.

Esta definición sí permitiría calificar tal actitud como suicida, ya que no refiere a una decisión seguida de una acción que requiere el uso de un método elegido para poner fin a su vida, pero sí que es consciente del riesgo a que se expone de mantenerse en la misma actitud sin cambiar su conducta. Es cierto que siempre se podrá estar adherido a la buena esperanza de que Dios bien puede preservar la vida pese a no hacerse la transfusión –como algunas veces ha ocurrido-, o quizás sucumbir de un momento a otro –como en otras ocasiones también sucedió.

El que muere, viaja con su problema resuelto o desacertado a la eternidad, pero en los que se quedan comienza el drama íntimo de la gran duda que se les plantea cuando el amor y el dolor se unen ante la ausencia del ser querido.

La gran diferencia que yo veo con la fidelidad de cualquier religioso que antes de faltar a su fe se expone al martirio, es que son otros los que le quitan la vida, mientras que acá nadie se la quita, sino que él mismo la va perdiendo al no permitir que los demás hagan por él lo que ellos están deseando hacer para salvarle.

O sea, el mártir religioso se ve enfrentado a la hostilidad de los que le brindan una oportunidad de salvación renunciando a su fe, mientras que en nuestro caso no hay nadie hostil a su alrededor ofreciéndole la vida si cede o la muerte si no cede, sino que habría que viajar mucho en el tiempo y la distancia para hallar a los exponentes de la hostilidad que los lleva a la muerte. Por supuesto, Dios está ajeno a todo esto, pese a que se le atribuya la responsabilidad, dado que Él mismo habría dado el mandato por cuya obediencia se prefiere morir a vivir tras quebrantarlo. Si realmente esto fuera así, valiente, noble y loable sería la fidelidad mostrada hasta el fin.

Lamentablemente, todo se supedita a entender un mandamiento no al pie de la letra (“no comerás”) sino en una variante bastante diferente (“no introducirás sangre en el cuerpo”).

Así, el TJ es fiel a un mandamiento inexistente.

Si a todos los demás mandamientos se les fuera a dar similar amplitud (como han hecho algunas escuelas rabínicas), ya no se sabría bien el alcance de lo mandado, lo prohibido y lo permitido, y todo pasaría a ser relativo. Así, la fe se devaluaría y el escepticismo se afirmaría.

Esto es lo que está ocurriendo hoy día.


Saludos cordiales
 
Apreciado Melviton

Apreciado Melviton

Cuando te hagas un tiempito te agradeceré la respuesta a mi mensaje # 984 (diálisis) a modo de entremés.

Afectuosos saludos
 
Apreciado Melviton

Apreciado Melviton

Respuesta a Mensaje # 985:

Cuando hablas de “nuestra verdad irrefutable” admito que en tu caso sea así, pues tienes detrás toda una organización muy bien montada que hasta en los mínimos detalles teológicos/doctrinales piensan y creen todos de la misma manera, tal como ocurre con los demás TJ aquí en el Foro. No es ese mi caso, pues aunque coincida muchísimo con otros cristianos evangélicos dentro y fuera del Foro, ni yo ni ellos esperaríamos jamás una coincidencia plena.

Es por ello que por más que sinceramente crea yo estar en la verdad, nunca confesaré que sea irrefutable, sino que siempre admitiré que hay aspectos de la misma que no conozco, o que creyéndolos conocer los conozco mal y tan solo falta la ocasión propicia a que se me haga la luz.

No tengo compromiso con nadie para llevarte la contra en todo, y si acabara por darte la razón en cuanto a que las recomendaciones de Hch 15 a las iglesias siguen vigentes o que el alegato en cuanto a lo santo y sagrado de la sangre es pertinente, eso no suscitará escándalo alguno ni perderé el respeto y afecto con que unos cuantos me distinguen en el Foro.

Un cambio en mis opiniones, e incluso en mis convicciones (de no ser esenciales a nuestra fe cristiana histórica) no me transformaría en hereje.

Si yo me encerrara en una posición irreductible, eso sería muy vergonzoso para mí, pues daría muy triste espectáculo a nuestros lectores dando manotazos de ahogado, y, perdido por perdido, disimular mi insolvencia con fuegos de artificio para distraer la atención sobre mi impotencia para defender mis argumentos o cuestionar los ajenos. Nuestros lectores no son tontos, y mi incapacidad se les haría notoria. Es mucho más digno reconocer la razón que les asiste y agradecer a los eventuales adversarios por la ayuda recibida.

Que yo reconozca la virtud que te asiste como expositor no me vuelve contradictorio al señalar la debilidad de tus argumentos, pues al no ser propiamente tuyos, su fragilidad no te compete, ya que su falla es de origen, y por mejor que te afanes nunca podrás trabajar un error hasta que lo conviertas en verdad.

Toda la excelencia que se puede percibir en tu persona y forma de testificar es digna de mejor causa, pero claro que para ti ya estás en ella.


Los enormes prejuicios a los que te refieres son inevitables toda vez que unos poseemos alguna información de otros. Si nada absolutamente supiéramos unos de otros, ni tú me identificarías con Babilonia ni yo a ti con la torre de Babel. Es por eso que mutuamente nos exhortamos a salir de allí.

Me llevas una considerable ventaja: yo puedo acceder a libros, revistas y videos para ver una gran organización extendida por todo el mundo con amplios y hermosos edificios reuniéndose allí las personas más pulcras, amables y simpáticas que sea dable imaginar (Watchtower).

Yo en cambio no puedo mostrarte nada. Aunque sé que existen por todo el mundo muchos hermanos que se reúnen sencillamente al nombre del Señor Jesús, y predican el evangelio, distribuyen la Palabra de Dios y hacen las buenas obras en favor del prójimo para gloria de Dios y bendición de la comunidad donde viven, carecemos de organización visible, sede central, medios de comunicación que puedan mostrar al mundo nuestra presencia en él.

Cuando hago notar que no haya constancia alguna que algún israelita hubiese sido ajusticiado por comer sangre y sí por quebrantar el sábado, no pretendo restarle nada a lo preceptuado en Lv 17:14, sino que simplemente respondía a que tú escribiste que antiguamente se mataba a los que comían carne con su sangre. Si no podemos negar que así hubiese ocurrido, tampoco afirmarlo. Por lo menos el episodio de 1Samuel 14 presenta un caso de los que comieron carne con su sangre y no fueron eliminados del pueblo, conforme la Ley mandaba.

Entiendo que la Ley respecto a la abstención de comer sangre era totalmente literal y nada simbólica como para llevar el “comer” a cualquier otra cosa que no fuera el comer.


Con el placer de saludarte
 
Re: Estimado Mario

Re: Estimado Mario

Saludos Ricardo
Respuesta a Mensaje # 987:

1 – Si la transfusión no fuera un factor para salvar (no prolongar) la vida, ni siquiera estaríamos hablando de ella pues ni siquiera se practicaría. Si dices no conocer eso ¿en qué mundo vives? Las transfusiones los médicos no las realizan por mero placer de hacerlo, sino sólo cuando es necesario y lo más aconsejable en cada caso.

No he dicho que no sea un factor, sino si es necesariamente y únicamente un factor decisivo en todos los casos. No soy medico y la verdad desconosco, el mundo medico, o acaso Ud conoce todo este mundo? Y no por ello le diría ¡en que mundo vive?
Sin embargo de lo poco que se, le puedo decir que quizá no en todos los casos será necesario. Un ejemplo es de un paciente a cirugía plástica que se somete a una operación de liposucción. No va a morir si deja esa grasa allí. Sin embargo estos no son todos los casos, de eso estoy conciente. Asi como no todos son Tj para obedecer a esa prohibición.
2 – Una cosa es negar a Dios haciendo lo que prohíbe o dejando de hacer lo que manda, y otra muy distinta rehusarse a salvar la vida por contentar a un grupo de personas cuyos dirigentes les interpretaron la Palabra de Dios a su manera, y de eso no se apean, pues los particulariza y distingue dándoles identidad. La idolatría es flagrante transgresión al primer mandamiento del decálogo y nada tiene que ver con el rehusarse a un tratamiento médico que en una emergencia le salvaría la vida. Por eso te repito: si conoces de alguna religión que crea obedecer a Dios rehusando un medio que le salvaría la vida ¡muéstralo!
Como dije antes, creo que se ha enfrascado en el punto de mostrarle que religión rehusaría un procedimiento medico para salvar la vida, como si este fuera un caso UNICO y sin comparación. Por ello le dije que amplie sus horizontes. Creo que sigue viéndolo bajo un criterio bastante limitado. Y ejemplos le he dado pero no necesariamente en el caso puntual que Ud tanto señala.
Y mas sorpresa me da cuando Ud dice: “y otra muy distinta rehusarse a salvar la vida por contentar a un grupo de personas…” Contentar?? Creo que esta fuera de la circunstancia que pueda pasarle a un TJ. Esto no lo hacen por capricho, o para contentarse como Ud livianamente expresa. Sino esto lo hacen con dolor, con enteresa a sus convicciones.
Mire yo no creo en los santos católicos, pero tampoco voy a expresar que para “contentar” su alma estas personas hicieron sacrificios a su vida muy costosos.





3 – Admito que técnicamente el TJ que encara un inminente riesgo de muerte al rechazar ser transfundido, no es el suicida clásico o típico que mejor conocemos, pues no lo es para sí mismo aunque lo sea para quienes asistimos impotentes a una muerte innecesaria. La segunda acepción del Diccionario para “suicidio” es:

“Acción o conducta que perjudica o puede perjudicar muy gravemente a quien la realiza”.
Esta definición sí permitiría calificar tal actitud como suicida,
Con esa definición, podría meter medio mundo adentro de esta categoría, hasta deportistas!
La gran diferencia que yo veo con la fidelidad de cualquier religioso que antes de faltar a su fe se expone al martirio, es que son otros los que le quitan la vida, mientras que acá nadie se la quita, sino que él mismo la va perdiendo al no permitir que los demás hagan por él lo que ellos están deseando hacer para salvarle.
Creo que Ud sigue empecinado en solo mostrar el angulo que solo quiere escuchar. No se da cuenta que para un TJ el hecho de desobedecer este mandamiento significa en la otra vida una separación de Dios?
Ud al negar esa realidad que existe en la conciencia de un Tj, lo minimiza en una muerte sin sentido, un sacrificio en vano, sin sentido, en “contentarse” como ud define. Ud minimisa el derecho de conciencia a todo Tj.
Y por cierto siempre habrá alguna diferencia entre casos y casos, si desea ser tan puntual. Sin embargo lo que tienen en común es que en la conciencia de cada individuo, se esta haciendo un sacrificio por obedecer un mandamiento que a sus conciencias es asi.


O sea, el mártir religioso se ve enfrentado a la hostilidad de los que le brindan una oportunidad de salvación renunciando a su fe, mientras que en nuestro caso no hay nadie hostil a su alrededor ofreciéndole la vida si cede o la muerte si no cede, sino que habría que viajar mucho en el tiempo y la distancia para hallar a los exponentes de la hostilidad que los lleva a la muerte.
Nadie hostil?
Ofreciendole la vida?
Si Ud sigue negando el derecho a la conciencia de los Tj, solo vera incomprensión. La hostilidad es a que se vulneren su derecho a elegir, en este caso a un mandamiento divino (asi como lo entienden)
Ofreciendoles vida? Cuando la conciencia del TJ es priero tener vida en el mas alla. Con “ofrecerles vida”, le estas ofreciendo desobedecer a Dios (según su conciencia)
Creo que este dialogo es inútil. Porque podría estar seguro que Ud No les permitiria a los Tj el derecho a conciencia. Ud niega esa realidad y sus derivados, y los compromisos que ella lleva. Creo que los Tj son tan diferentes a Ud que difícilmente pueda ver el mundo con sus ojos y entenderlos. Yo los puedo entender, pero eso no significa que crea como ellos, pero no por eso los voy a juzgar bajo mis canones.


Por supuesto, Dios está ajeno a todo esto, pese a que se le atribuya la responsabilidad, dado que Él mismo habría dado el mandato por cuya obediencia se prefiere morir a vivir tras quebrantarlo. Si realmente esto fuera así, valiente, noble y loable sería la fidelidad mostrada hasta el fin. .
La religión no solo se basa en lo que esta escrito de manera literal (biblia) sino también en una experiencia espiritual que sale de las letras de una biblia. La interpretación es humana también y parte de la religión. Y tanto cuesta entender que los Tj tienen sus interpretaciones al texto bíblico? Si ellos creen que tomar sangre es un grave pecado y los separa de Dios. Que ayuda le estas dando si le haces una transfusión? A sus ojos nada bueno. Alli esta la hostilidad que no quieres ver.
Si a todos los demás mandamientos se les fuera a dar similar amplitud (como han hecho algunas escuelas rabínicas), ya no se sabría bien el alcance de lo mandado, lo prohibido y lo permitido, y todo pasaría a ser relativo. Así, la fe se devaluaría y el escepticismo se afirmaría.

Esto es lo que está ocurriendo hoy día.
Saludos cordiales
Como dije en un principio Yo puedo entender tu comprensión del texto, porque eres mas literal. Lo que no entiendo es como podría resolver el aprendiz de judío la lógica de hacer extensivo un mandamiento y a la vez no extenderla en otros casos.
 
Re: Estimado Mario

Re: Estimado Mario

¡Esto es lo que yo llamo un enfoque objetivo y libre de prejuicios!

Mi estimado Mario, aprecio en grado sumo tu comentario.

Atentos saludos

En este tema lo más triste es pensar que eso es un mandato de Dios...Muy triste. ¿En qué lugar deja ese mandato a Dios?
 
Estimado Mario

Estimado Mario

Respuesta a Mensaje # 994:

1 – Por supuesto que no todos los anémicos, accidentados e intervenidos quirúrgicamente requieren de transfusiones. Incluso hay clínicas modernas con las últimas tecnologías provistas de métodos alternativos. No son estos los casos que nos preocupan, sino aquellos en los que la transfusión urge y no hay ningún otro procedimiento substitutorio disponible.

2 - Si el caso de los TJ no es único y sin comparación alguna con otra religión me gustaría saberlo, pues no quisiera pecar de injusto concediéndoles tal exclusividad. Abundan los casos de héroes y mártires en las religiones e ideologías que por no transigir con las verdades de su fe, códigos e ideales prefieren sufrir la muerte. Pero no es este el caso, pues en ningún hospital los médicos matan a los TJ que rechazan ser transfundidos. Es por eso que ellos no son héroes ni mártires.

3 – Esa definición no es mía sino del Diccionario RAE, así que mete ese medio mundo dentro, si quieres ¡pero a mi déjame fuera!

¿Quién es realmente el empecinado? ¿Yo que quiero que el TJ retenga su vida pues eso es lo que Dios quiere (Dt 30:19, 20) o él que porfía que desobedecería a Dios si se transfundiese?

Nuestra conciencia es asistida por el entendimiento. Es posible sin embargo obrar con buena conciencia pero equivocadamente. Por eso, no solamente debemos procurar una conciencia despierta y sensible, sino un entendimiento iluminado por la luz de la verdad. No hay convicción certera que lleve a un hombre a morir sin pena ni gloria. La Verdad y la Vida van por el mismo Camino que es Cristo; cuando se sigue a un intérprete de la Biblia se arriesga la vida presente y la eterna.

Yo defiendo a ultranza la libertad individual de conciencia conforme a justicia, pues no defenderé la de mi vecino de al lado que se propone robarle al de enfrente. Mi propia conciencia me obliga a interferir con la mala o dormida conciencia del ladrón, pues no puedo ser espectador pasivo de un delito. Así, si en mi estuviera, no permitiría jamás que un TJ se dejara morir por no transfundirse. Haría todo cuanto estuviera a mi alcance, incluso anestesiándolo, hasta transfundirlo. Luego, durante su recuperación, me dedicaría a explicarle pacientemente con las Escrituras como es que hicimos bien y no mal al transfundirle.

Los derechos que nunca deben ser vulnerados son los rectos no los torcidos. Nadie tiene derecho a infligirse su propio mal y menos todavía el de otro por quien deba decidir de no poder hacerlo responsablemente.

El contemporizar con los que están extraviados no implica haberlos entendido, sino apenas compartir algo de su extravío.

Si me veo necesitado de juzgar a alguien lo haré según mis propios cánones y no sobre los ajenos; solamente así podría juzgar con justo juicio según el Señor Jesús mandó que hiciéramos (Jn 7:24).

4 – La hostilidad es propia del enemigo que procura nuestro mal, no de quien solo quiere el bien del otro, aunque para lograrlo tuviera que oponérsele. Será hostil conmigo quien me pegue un empujón para lanzarme desde lo alto de un puente; pero no sería yo hostil con él de agarrarlo fuertemente atrayéndolo hacia mí para evitar que se arrojase al vacío. Este es mi interés con este tema.


Cordiales saludos
 
Re: ¿Cuán santa o sagrada es la sangre?

¿Por qué había que cubrir la sangre caída al suelo con tierra?


Aunque te parezca mentira, es para que Dios no la vea, pues El miraba solamente la sangre ofrecida en el altar.

"Porque la sangre en virtud de la vida en ella es la que hace expiación por vuestras almas"

Dios no puede ver una sangre ofrecida inapropiadamente.

Pero todo eso tenía sentido antes de que el Salvador Ungido ofreciera Su propia sangre en expiación por nuestras almas.

Todos los sacrificios de sangre SEÑALABAN al sacrificio ÚNICO del Ungido Salvador, nuestro Señor y Maestro; de allí el valor y estimación que recibía la sangre antes de Su venida.

Por eso Moisés después de golpear la peña (símbolo del Ungido) cuando Dios le había mandado hablarle, fue severamente castigado. Así es todo lo relacionado con el Culto levítico. Pero esa "ley" ya ha sido definitivamente derogada por ineficaz hace 1942 años.

Pero la cuestión que yo vengo recalcando, es que la mayoría de nosotros como creyentes “hoy” tenemos más fe en la medicina humana que en la divina, y eso en mi caso me preocupa; ¿porque hasta donde creemos que Jehová es Quien hiere y Quien SANA?

Puede darse el caso de que el Señor nos hiera, y la medicina humana nos SANE.

¿Es que acaso Dios no nos puede sanar sin la medicina humana, y donde Dios claramente aprueba esta medicina?

¿En que Escritura salvo el capítulo que he mencionado, se recomienda no desechar la medicina humana?
 
Re: ¿Cuán santa o sagrada es la sangre?

Norberto7;Aunque te parezca mentira, es para que Dios no la vea, pues El miraba solamente la sangre ofrecida en el altar.
Pues claro que me parece mentira porque Dios no puede dejar de ver nada que suceda.
Pero todo eso tenía sentido antes de que el Salvador Ungido ofreciera Su propia sangre en expiación por nuestras almas.
¿Por qué habría Dios de necesitar un salvador para el hombre? ¿Es que no tiene suficiente poder para salvarlo sin que medie nadie?

Por eso Moisés después de golpear la peña (símbolo del Ungido) cuando Dios le había mandado hablarle, fue severamente castigado. Así es todo lo relacionado con el Culto levítico. Pero esa "ley" ya ha sido definitivamente derogada por ineficaz hace 1942 años.
¿Pero por qué le dais a los hechos unas veces sentido figurado y otras literal? La Existencia de Adán y Eva debe entenderse en sentido figurado. Y el golpear la roca de Moisés en sentido literal. Era para sacar agua y le dio dos veces como hubiésemos hecho cualquiera y Dios se enfadó.

Pero la cuestión que yo vengo recalcando, es que la mayoría de nosotros como creyentes “hoy” tenemos más fe en la medicina humana que en la divina, y eso en mi caso me preocupa; ¿porque hasta donde creemos que Jehová es Quien hiere y Quien SANA?
Pues vaya idea. O sea, ¿que si uno se pone enfermo se tiene que esperar sin hacer nada a ver si Dios decide sanarlo o dejar que se muera?
¿Es que acaso Dios no nos puede sanar sin la medicina humana, y donde Dios claramente aprueba esta medicina?

¿Y cómo sabemos si tenemos que esperar a que Dios decida curarnos o ir al médico?
 
Re: Estimado Mario

Re: Estimado Mario


En este tema lo más triste es pensar que eso es un mandato de Dios...Muy triste. ¿En qué lugar deja ese mandato a Dios?

Martamaría.

¿Qué importancia tiene para ti pensar si eso fue o no fue un mandato de Dios? Que yo sepa por lo que he discutido contigo antes, tú ni siquiera crees en el Dios de la Biblia ¿Qué más da si te digo que sí o te digo que no?

Atentos y cordiales saludos.
 
Re: ¿Cuán santa o sagrada es la sangre?

Discúlpame Martamaria, pero esto lo escribí no particularmente para tí, sino que más bien aproveche la singular pregunta; pero realmente no fué para ti. Por eso no responderé a tus cuestionamientos por la misma razón que Melviton. Escribo para los creyentes en el Dios que describe las Escrituras contenidas en la Biblia.


Aunque te parezca mentira, es para que Dios no la vea, pues El miraba solamente la sangre ofrecida en el altar.

"Porque la sangre en virtud de la vida en ella es la que hace expiación por vuestras almas"

Dios no puede ver una sangre ofrecida inapropiadamente.

Pero todo eso tenía sentido antes de que el Salvador Ungido ofreciera Su propia sangre en expiación por nuestras almas.

Todos los sacrificios de sangre SEÑALABAN al sacrificio ÚNICO del Ungido Salvador, nuestro Señor y Maestro; de allí el valor y estimación que recibía la sangre antes de Su venida.

Por eso Moisés después de golpear la peña (símbolo del Ungido) cuando Dios le había mandado hablarle, fue severamente castigado. Así es todo lo relacionado con el Culto levítico. Pero esa "ley" ya ha sido definitivamente derogada por ineficaz hace 1942 años.

Pero la cuestión que yo vengo recalcando, es que la mayoría de nosotros como creyentes “hoy” tenemos más fe en la medicina humana que en la divina, y eso en mi caso me preocupa; ¿porque hasta donde creemos que Jehová es Quien hiere y Quien SANA?

Puede darse el caso de que el Señor nos hiera, y la medicina humana nos SANE.

¿Es que acaso Dios no nos puede sanar sin la medicina humana, y donde Dios claramente aprueba esta medicina?

¿En que Escritura salvo el capítulo que he mencionado, se recomienda no desechar la medicina humana?