¿Cuán santa o sagrada es la sangre?

Re: ¿Cuán santa o sagrada es la sangre?

Si Jehová lo permite, mañana estaré refiriéndome a otros aportes tuyos.

Recibe mis saludos con verdadero afecto.
 
Apreciado Melviton

Apreciado Melviton

Respuesta a Mensaje # 960:

e) – Creo que ni tú mismo podrías estar de acuerdo con lo que escribes. Es posible que pienses bien pero en tal caso lo expresas mal. Cuando un hombre no sigue pecando más quebrantando algún mandamiento, es porque se ha arrepentido, confesado y suplicado a Dios el perdón. En el episodio que nos ocupa, los que traen sus bueyes para ser sacrificados sobre la gran piedra que al efecto dispuso Saúl, son los que todavía no habían comido las carnes ni siquiera muertos sus animales que tomaron del botín. Pero los que sí lo habían hecho hasta saciarse, ahora estaban durmiendo profundamente haciendo su digestión de estómago lleno y corazón contento. Es posible que a la mañana siguiente, al despertarse, se arrepintieran de lo que hicieron, pero no hay registro bíblico de tal cosa. Creo que tendrás que convenir que el simple cambio de actitud frente al mismo pecado, no elimina los anteriormente cometidos si no hubo pesar, arrepentimiento y confesión a Dios por ello. O sea, la mera no reincidencia no borra los mismos pecados anteriores.

Seguramente que no fue en el fragor del combate sino antes del mismo que Saúl juramentó al pueblo, pues si fuera como dices muy pocos le hubieran escuchado.

Tienes razón en cuanto a que cuando los dirigentes fracasan, muchas veces el Eterno permite que sea el pueblo quien asuma la responsabilidad en una situación crítica. Si fuera por el rey y su cuerpo gobernante o ministros asesores, Jonatán no contaba el cuento.

No es que luego yo te pase a dar mi adhesión a tus palabras, sino que gratuitamente me atribuiste una idea que no era mía, seguramente que para por lo menos tener algo a la vista que me pudieras censurar.

¿Cuál es la anécdota del libro de los Jueces a la que aludes?

Para interpretar bien lo que un forista escribe debemos hacer lo mismo que cuando leemos la Biblia: simplemente ir entendiendo lo que ella va diciendo sin preocuparnos en irle haciendo decir lo que queremos que diga.

Creo que lo que te pasa conmigo es lo mismo que te ocurre con la Biblia: sea con mi mensaje o con el texto bíblico, ambos desentonan con tu preconcepto respecto a todo lo teológico y doctrinal, así que no te queda otra que hacer una lectura que acredite tu posición y cuestione la contraria.

Yo nunca me quejo de no haberte entendido, pues aprendí a calzarme tus zapatos. Tú, en cambio, frecuentemente tienes que excusar el haber opinado impropiamente a mi forma confusa o ambigua de escribir.

Si hiciéramos una encuesta entre nuestros lectores ya veríamos con cuál de los dos tienen más dificultades para entendernos.

Me esmero en escribir de la forma más castiza posible atendiendo a la diversidad de foristas de nuestra extendida hispanidad, y no recuerdo que se me reclame por redactar de un modo que no se me entienda bien. Es por eso que digo que no requiero de traducción ni de revisión a lo que expreso. Si no soy claro y preciso, dispuesto estoy a dar las explicaciones del caso.

Si hasta el momento no he conseguido demostrar la legitimidad de las transfusiones de sangre, tanto puede estar en mí la culpa por incompetente para ello, como en el lector que no podría admitirlo pues se le caería la estantería viniéndosele el mundo abajo.

Al revés de lo que dices, lo que nunca siquiera amagué a probar es que la Biblia no habla de “transfusiones sanguíneas”, pues tales perogrulladas no están en mi repertorio.

f) Aquella frase mía: “No es negocio para Dios que un hombre se le anticipe al sueño eterno cuando muy bien podría seguir sirviéndole en vida”, no la escribí pensando en los soldados de Saúl –que ya no importan-, sino en el TJ accidentado, desangrado y que no habiendo otras alternativas en la clínica, la transfusión es lo único que salvará su vida. De estar Dios con Saúl, lo mismo hubiera vencido a los filisteos con muchos o pocos hombres.

Si es que tienes razón en cuanto a lo confuso que soy al redactar, convendrá que otros foristas se animen a expresar lo mismo a fin de que tome más cuidado en lograr una comunicación transparente.

El viento siempre es deseable a las aspas del molino, que nunca debiera confundirse con las indeseables ventosidades, que ya son otra cosa.

Lo que digo en cuanto a priorizar la vida frente a la alternativa de la muerte es con el pensamiento en Dt 30:19, 20 y nunca eximiendo de culpa a los hombres de Saúl por hacer como hicieron. No es que ya las grandes piedras estaban dispuestas para que el hambriento pueblo colocara sobre ellas los animales a ser sacrificados, sino que el rey Saúl tuvo que idear primero, ordenar después, y conseguir con el esfuerzo de sus hombres hacer rodar la gran piedra hasta donde los animales podrían ser sacrificados. También los israelitas, no teniendo ya fuerzas para mucho más, podían haberse dejado morir a vista, oído y olor de los animales que los rodeaban. Así no hubieran pecado, y Dios tampoco hubiera sido glorificado con aquellas innecesarias muertes.

Las únicas verdades que usa Satanás son como un séquito que sigue y encubre una mentira suya. Nunca usa el diablo una verdad aislada y entera, sino parte de ella o junto a otras que asocia para encubrir lo erróneo, falso y mentiroso.

Nosotros estamos en el Verdadero (1Jn 5:20) y no recurrimos nunca a lo que haya dicho el padre de mentira, pues cuando habla mentira, de suyo habla (Jn 8:44).


Cordiales saludos.
 
Re: Estimado Aries

Re: Estimado Aries

De acuerdo Aries, si cualquier israelita mataba un animal no solamente debía derramar su sangre al suelo, sino cubrirla con tierra (Lv 17:13).

Los sacerdotes, en el Tabernáculo primero y en el Templo más tarde, cumplían diversos ritos según están descriptos en este mismo libro de Levítico.


Cordiales saludos

¿Y porqué crees que debía cubrirla con tierra?
 
Re: ¿Cuán santa o sagrada es la sangre?

B''H
Sorry por mi ausencia sin aviso. De un momento a otro me sobrevinieron una enormidad de quehaceres que no había previsto al sumarse un quinto hijo en la casa.
La Escritura es bastante clara al hacer una distinción entre los mandamientos dados a los hijos de Noé y los dados a los hijos de Israel.

Si bien, la Torá no siempre agregó nuevas prácticas sino que reguló las ya asimiladas por los hijos de Israel. En cuanto al tema de la sangre el mandamiento de D'os para los hijos de Israel es bastante específico.

Aún cuando el que pretende usurpar el título exclusivo de los hijos de Israel "Testigos del Eterno" quiera entender de Génesis 9 la prohibición supuesta de comer sangre para los gentiles.
En todo caso, se está hablando de sangre animal.

Si lo que quieren es extender la prohibición supuesta de "comer sangre" a "meterse sangre al cuerpo" aún así lo más que podría quedar prohibido es que se metan sangre animal al cuerpo.

Porque respecto a la sangre humana, no hay prohibición sobre COMERLA.
 
Re: ¿Cuán santa o sagrada es la sangre?

B''H
Sorry por mi ausencia sin aviso. De un momento a otro me sobrevinieron una enormidad de quehaceres que no había previsto al sumarse un quinto hijo en la casa.
La Escritura es bastante clara al hacer una distinción entre los mandamientos dados a los hijos de Noé y los dados a los hijos de Israel.

Si bien, la Torá no siempre agregó nuevas prácticas sino que reguló las ya asimiladas por los hijos de Israel. En cuanto al tema de la sangre el mandamiento de D'os para los hijos de Israel es bastante específico.

Aún cuando el que pretende usurpar el título exclusivo de los hijos de Israel "Testigos del Eterno" quiera entender de Génesis 9 la prohibición supuesta de comer sangre para los gentiles.
En todo caso, se está hablando de sangre animal.

Si lo que quieren es extender la prohibición supuesta de "comer sangre" a "meterse sangre al cuerpo" aún así lo más que podría quedar prohibido es que se metan sangre animal al cuerpo.

Porque respecto a la sangre humana, no hay prohibición sobre COMERLA.

Estimado Rav Lifman,

antes que todo comentar que soy contraria a las doctrinas de los TJ, con lo que quiero que se entienda que el objeto de mi post no consiste en su defensa.

Pero, encuentro que sería interesante profundizar un poco acerca de tu última línea, pues que no esté prohibido literalmente ingerir carne o sangre humana no significa que tácitamente no lo esté: "Y dijo Dios: He aquí, yo os he dado toda planta que da semilla que hay en la superficie de toda la tierra, y todo árbol que tiene fruto que da semilla; esto os servirá de alimento" Gen 1:29. Y, después, cuando en la ley se reglamenta lo que se puede y lo que no se puede comer, pues es que la sangre y carne humana ni siquiera se comentan y es porque, sencillamente, no están contemplados en la dieta humana.

Saludos.
 
Re: ¿Cuán santa o sagrada es la sangre?

Estimado Rav Lifman,

antes que todo comentar que soy contraria a las doctrinas de los TJ, con lo que quiero que se entienda que el objeto de mi post no consiste en su defensa.

Pero, encuentro que sería interesante profundizar un poco acerca de tu última línea, pues que no esté prohibido literalmente ingerir carne o sangre humana no significa que tácitamente no lo esté: "Y dijo Dios: He aquí, yo os he dado toda planta que da semilla que hay en la superficie de toda la tierra, y todo árbol que tiene fruto que da semilla; esto os servirá de alimento" Gen 1:29. Y, después, cuando en la ley se reglamenta lo que se puede y lo que no se puede comer, pues es que la sangre y carne humana ni siquiera se comentan y es porque, sencillamente, no están contemplados en la dieta humana.
B''H
Las leyes respecto a "lo que se come" y "lo que no se debe comer" no son leyes tan solo dietéticas de ser así los hongos venenosos estarían prohibidos así como ciertas prácticas alimentarias nada saludables.
Pero entiendo lo que usted plantea.
Quizá sea bueno citar el siguiente texto:


En cuanto a la Torá Escrita, hay que tener en cuenta que un mandamiento negativo es absoluto, no se puede permitir lo prohibido. En cuanto a un mandamiento positivo hay algunas particularidades, por ahora mencionaré que un mandamiento positivo emana un cerco al rededor suyo. Sobre ésto que acabo de decir, verás la necesidad de haberlo dicho en un momento.

La Torá Escrita no prohíbe el comer o beber sangre humana. Así como sí prohíbe el inducir al error.
Es así que en la Torá Oral se se desarrolla en principio muy hermoso de amor y respeto al prójimo llamado
Marít-Áin.

El
Marít-Áin significa que yo no puedo proceder de tal manera que los que me ven interpreten que se está permitiendo lo prohibido (es muchísimo más amplio pero para referirme a lo que trata el epígrafe). Es por eso que se decreta que no puedes beberla mientras otra persona te ve porque podría ser que ésta persona interprete que estás consumiendo sangre animal y peor aún que llegue a pensar que está permitido (para el judío) el consumo de sangre animal.
Prosiguiendo con el desarrollo de ésta Halajá se determinó una Takaná.

Takaná es un decreto rabínico que crea un cerco protector para los mandamientos. Así como por ejemplo se prohibe manipular fuego en Shabat según la Torá. Entonces la Takaná prohíbe que en Shabat se toquen objetos que pueden producir un fuego (encendedores a gas, eléctricos, cerillos, etc).

La Takaná respecto a comer sangre humana decreta que si la sangre sale del cuerpo es mejor no reabsorverla y que si es un sangrado interno no hay prohibición. Como el caso de una persona que le sangra una encía.
EL caso distinto es el de aquel que se lastima comiendo un pan y la sangre se impregna en el pan. Para tal caso la Takaná es retirar ese pedazo del pan.

En cuanto a la carne humana, hay muchas otras implicancias que a continuación iré mencionando en la medida que vienen a mi mente, sorry si no soy ordenado.

1.La Torá dice en Génesis 6:3 "el hombre es carne".

Para un judío una carne no solo es Kasher si el animal es Kasher. Sino que hay un procedimiento específico para el faenado de un animal del cual se aprovechará su carne:

Deuteronomio 12:21 ... degollarás de tu ganado mayor y menor que te ha dado el Eterno, de la forma que te he ordenado. Entonces podrás comer...

En el versículo se aprecia que la carne a ser consumida por el judío solo podrá ser consumida si el procedimiento de faenado es conforme a lo que el Eterno le instruyó a Moshé (a ésto se le llama
Halajá leMoshé miSinái)

Está prohibido quitarle la vida a otra persona, por ende la carne humana no puede ser consumida pro el judío.

Aclararé un poco más al respecto. Un Animal es Kasher, apto para el consumo del judío. Pero es Kasher como opción de consumo. Luego pasa una revisión para descartar malformaciones. Si las tiene entonces deja de ser Kasher para el consumo.

Si pasa esa evaluación, entonces se procede al faenado (
Shejitá). Una vez el animal está completamente muerto se inspeccionan órganos específicos. Si se encuentra lesión o malformación el animal entra en la categoría de Terefá y no es apto para el consumo del judío.

Si pasa ésta evaluación entonces es apto para el consumo del judío siempre y cuando se realice el desangradod e la carne del animal.

Si un animal Kasher es muerto de cualquier otra forma que no sea el procedimeinto que Moshé recibió directamente del Eterno, entonces el animal es clasificado como
Nevelá y tampoco es apto para el consumo del judío.2. La Torá dice en Levíticos 11:2 Habla a los hijos de Israel diciendo: Éstos son los seres vivos que pueden comer de entre toda la fauna que está sobre la tierra.

A continuación especifica los rasgos diferenciales que el hombre no posee:


  • Pezuña partida​
  • Ser rumiante​

Quiere decir que se incumple una Mitzvá positiva. Ésta Mitzvá positiva (solo comer animales Kasher) genera una Mitzvá Negativa (no comer animales No-Kasher).
La Carne humana, aún sin considerar el tema sobre el FAENADO, no es Kasher.

3. La Torá dice en Deuteronomio 21:23 ... KAVUR TIKBERÉNU BAIÓM...

La Torá ordena: "Enterrar has de enterrarlo en ese día [en que murió]
De Acá se desprende que está prohibido obtener cualquier tipo de provecho de un cadaver humano.

De modo que la Antropofagia no solo no está permitida por la Torá sino que además está PROHIBIDA.
Aún así la Torá dice que somos "carne" por ende si cualquier carne está permitida con tal de preservar la vida, entonces la carne humana entra en esa clasificación cuando no hay más alternativa.
Pues la Torá dice también: "
Escoge la Vida" y en otro sitio dice: "para que vivas por las Mitzvót". Es decir, para un judío, vivir sí es una obligación, no hay lugar para la eutanasia ni para dejarse quitar la vida.
Sin embargo solo un judío
DEBE PERMITIR que se le quite la vida SI LA OTRA ALTERNATIVA ES:


  • IDOLATRÍA​
  • ASESINATO
  • INCESTO​

De modo que no hay lugar a la ANTROPOFAGIA por placer sino por extrema necesidad y no quitando la vida del prójimo.
[/QUOTE]


 
Re: ¿Cuán santa o sagrada es la sangre?

Gracias por la aclaración. Si bien, la he leído un poco a vuelo de pájaro (perdón si resulta ordinaria la expresión), porque ahora debo retirarme. La leeré con mayor detenimiento en otro momento.

Buenas noches y saludos,

Isle.
 
Re: ¿Cuán santa o sagrada es la sangre?

Todo eso de comer y no comer tal o cual alimento, no son más que medidas higiénicas y de salud, establecidas con muy buen criterio. ¿Cómo se puede creer que Dios ande por medio?
 
Re: ¿Cuán santa o sagrada es la sangre?

La sangre es sangre. Es el vehículo de los nutrientes que nos mantienen la vida. No tiene nada de sagrada, como no sea en sentido figurado, precisamente por contribuir a la vida del cuerpo.
 
Re: ¿Cuán santa o sagrada es la sangre?

Norberto escribió: Hay un solo capítulo en "toda" la Biblia que trata muy bien el asunto de la medicina; en el resto no se la recomienda en absoluto.


Horizonte-71: Perdona, no te entendí bien esto... ¿Podrías explicármelo, por favor?

Lo que digo, es que el Señor debería ser nuestro sanador bajo circunstancias normales; no obstante lo "normal" es que dependamos más del médico humano que del divino. Máxime que hoy día la medicina bajo ciertas condiciones hasta te "resucita".
Pero hay devotos como los testigos de Jehová que se abstienen de una particular práctica médica, pero no de todo lo demás. Usan del recurso de la medicina humana que ocupa el lugar de la medicina de Dios, y lo hacen como todo el resto -salvo muy pocos- de nosotros la “cristiandad” que usamos libremente de ella (según los recursos de Maamón) sin cuya asistencia, no todos sus recursos te brinda Esculapio.

Y nadie podrá decirme nada en cuanto a esto, pues la Biblia no recomienda en absoluto la medicina "humana" que es la única que la mayoría de nosotros conocemos.
Jehová sanaba a los que él enfermaba, y los sacerdotes solo reconocían la sanidad por El efectuada, en especial en las enfermedades más visibles de la piel.
Isaías curó a Ezequías con una mermelada de higo, ¿habría médicos en la corte del rey? pienso que sí, pues otro rey cuando enfermó de los pies, los buscó a ellos en ves de a Jehová.
Y sería interesante saber donde aprendieron medicina esos médicos, ¿quizá en Babilonia, o en Egipto?

Pero ya dije: hay un capítulo en la Escritura dedicado al asunto de la medicina que puede aliviar nuestras conciencias difidentes, desde un enfoque digamos positivo (para nosotros), comparado con el resto de la Biblia que no la recomienda.
Pero nosotros hacemos tantas cosas que no recomienda la Biblia, y dejamos de hacer tantas que recomienda; y en eso se nos va buena parte de la salud.

Kirie eleison = Señor apiádate
 
Re: ¿Cuán santa o sagrada es la sangre?

Todo eso de comer y no comer tal o cual alimento, no son más que medidas higiénicas y de salud, establecidas con muy buen criterio. ¿Cómo se puede creer que Dios ande por medio?

Pero ¿quién te dijo eso?

La sangre es sangre. Es el vehículo de los nutrientes que nos mantienen la vida. No tiene nada de sagrada, como no sea en sentido figurado, precisamente por contribuir a la vida del cuerpo.

El criterio cristiano es mucho más que mirar la sangre como un simple transportador de nutrientes. Claro está, tú misma reconoces que la sangre es sostén de la vida, ¿no?
 
Re: ¿Cuán santa o sagrada es la sangre?

Para norberto:

Hay algo que no podría pasar por alto, ya que los TTJJ se valen de ciertos recursos médicos para aliviars o tener una mejor calidad de vida...

En primer lugar, si ellos mismos asumen que este "sistema de cosas" es malo por estar bajo el dominio del dios de este mundo, ¿cómo sería posible que ellos usen los recursos de este "sistema de cosas" (me resulta chocante este término que usan para referise al mundo actual)? Usan computadoras, conducen coches, habitan casas y/o departamentos, llevan al colegio a sus infantes, e inclusive tienen un departamento judicial que los ayuda a proteger sus intereses... ¿De dónde son todos estos elementos? ¡Pues claro! De este inicuo y perverso "sistema de cosas" en que ellos viven.

Con la medicina ocurre lo mismo; emplean recursos médicos del mundo para sí mismos, pero se niegan a usarlos todos, salvo excepciones y determinadas circunstancias... ¿Cómo pueden abstenerse de algo que SABEN es necesario? ¿Solo porque entienden -mal- un "abstenerse de sangre" como un negarse a desobedecer a su "Dios"? Entonces deberían dejar de hacer MUCHAS cosas que también pueden contaminarlos. E inclusive se dijo en un cierto momento que es inútil que los estudiantes de la secta TJ se preparen en una carrera universitaria porque este mundo está a punto de ser destruido.
 
Apreciado Horizonte

Apreciado Horizonte

Ya que los TJ no me han contestado a una pregunta que les hice, quizás tú o Davidben, o quizás OSO -que los conocen mejor que yo- puedan responder:

Es sabido que en la diálisis o hemodiálisis renal es retirada la sangre por una vena del paciente a un aparato que la depura de los elementos nocivos y la regresa inyectada por otra vena.

¿Están autorizados los TJ a realizarse diálisis?

Desde ya, muchas gracias.
 
Re: Apreciado Horizonte

Re: Apreciado Horizonte

Ya que los TJ no me han contestado a una pregunta que les hice, quizás tú o Davidben, o quizás OSO -que los conocen mejor que yo- puedan responder:

Es sabido que en la diálisis o hemodiálisis renal es retirada la sangre por una vena del paciente a un aparato que la depura de los elementos nocivos y la regresa inyectada por otra vena.

¿Están autorizados los TJ a realizarse diálisis?

Desde ya, muchas gracias.

No hace falta conocerlos a fondo. Ellos no admiten la entrada de sangre extraña a ellos en sus venas, o sea, las transfusiones. Pero el proceso de la diálisis, es para limpiar su sangre. No es una transfusión. Es su propia sangre la que pasa por una máquina que la limpia y la devuelve limpia.
 
Re: ¿Cuán santa o sagrada es la sangre?

Para norberto:

Hay algo que no podría pasar por alto, ya que los TTJJ se valen de ciertos recursos médicos para aliviars o tener una mejor calidad de vida...

En primer lugar, si ellos mismos asumen que este "sistema de cosas" es malo por estar bajo el dominio del dios de este mundo, ¿cómo sería posible que ellos usen los recursos de este "sistema de cosas" (me resulta chocante este término que usan para referise al mundo actual)? Usan computadoras, conducen coches, habitan casas y/o departamentos, llevan al colegio a sus infantes, e inclusive tienen un departamento judicial que los ayuda a proteger sus intereses... ¿De dónde son todos estos elementos? ¡Pues claro! De este inicuo y perverso "sistema de cosas" en que ellos viven.

Con la medicina ocurre lo mismo; emplean recursos médicos del mundo para sí mismos, pero se niegan a usarlos todos, salvo excepciones y determinadas circunstancias... ¿Cómo pueden abstenerse de algo que SABEN es necesario? ¿Solo porque entienden -mal- un "abstenerse de sangre" como un negarse a desobedecer a su "Dios"? Entonces deberían dejar de hacer MUCHAS cosas que también pueden contaminarlos. E inclusive se dijo en un cierto momento que es inútil que los estudiantes de la secta TJ se preparen en una carrera universitaria porque este mundo está a punto de ser destruido.

Pues, sí, horizonte, eso de esto, sí; esto, no, choca mucho. Indica que aceptan lo que les conviene venga de donde venga. "No son del mundo", pero se aprovechan de las ventajas de este mundo.
 
Re: ¿Cuán santa o sagrada es la sangre?

Pero ¿quién te dijo eso?
Los que creen que la biblia es palabra de Dios. Luego si viene escrito en la biblia para ellos son mandatos de Dios ¿no? Y yo digo que eso no puede ser. Dios no se entretiene en esas cosas. Son medidas de higiene y de salud para el pueblo de Israel.


El criterio cristiano es mucho más que mirar la sangre como un simple transportador de nutrientes. Claro está, tú misma reconoces que la sangre es sostén de la vida, ¿no?

Pues ya me dirás para qué más sirve la sangre además de como vehículo de los nutrientes, y salvar la vida mediante las transfusiones...
Y no es el sostén de la vida por sí misma, porque si fallan los riñones o el corazón o cualquier órgano vital por muy buena que sea la sangre la persona se muere.
 
Re: Apreciado Melviton

Re: Apreciado Melviton

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Originalmente enviado por Ricardo

e) – Creo que ni tú mismo podrías estar de acuerdo con lo que escribes. Es posible que pienses bien pero en tal caso lo expresas mal. Cuando un hombre no sigue pecando más quebrantando algún mandamiento, es porque se ha arrepentido, confesado y suplicado a Dios el perdón. En el episodio que nos ocupa, los que traen sus bueyes para ser sacrificados sobre la gran piedra que al efecto dispuso Saúl, son los que todavía no habían comido las carnes ni siquiera muertos sus animales que tomaron del botín. Pero los que sí lo habían hecho hasta saciarse, ahora estaban durmiendo profundamente haciendo su digestión de estómago lleno y corazón contento. Es posible que a la mañana siguiente, al despertarse, se arrepintieran de lo que hicieron, pero no hay registro bíblico de tal cosa. Creo que tendrás que convenir que el simple cambio de actitud frente al mismo pecado, no elimina los anteriormente cometidos si no hubo pesar, arrepentimiento y confesión a Dios por ello. O sea, la mera no reincidencia no borra los mismos pecados anteriores.

¿Ahora soy yo el que me expreso mal? Aquí continúas con tus ambigüedades y ni cuenta te das. Luego sales con que soy yo el que no comprende bien lo que tratas de enseñarnos. En primer lugar, alguien como tú que no le gusta “conjeturar” sobre las Escrituras con lo que a veces es inevitable, te “luces” a tus anchas haciéndolo, “imaginándote” como en un guión de alguna película, la “comilona” que se dieron de carne y sangre y que, sin remorderles en absoluto la conciencia, se dieron la gran “siesta” hasta el otro día en que seguramente tuvieron la oportunidad para arrepentirse. ¡Vaya que eres bueno narrando “cuentos” sin duda alguna! ¿Y de dónde sacas que no fueron los mismos sino “otros” que ni siquiera habían empezado el festín? ¿Y de qué se “arrepintieron” a la mañana siguiente: de haberse “arrepentido al despertarse” o de haberse despertado no haciéndolo? ¿No te das cuenta que dejas la “puerta abierta” para que cualquiera interprete la ambigüedad con la que te diviertes? Lo curioso es que “conjeturas” imaginándote los detalles de la gran “cena prohibida” que se dieron y lanzas “dudas” sobre el posible arrepentimiento que pudieron haber tenido al levantarse. Pareciera más bien que lo que te gusta es conjeturar pero para acomodar las acciones de acuerdo a tu criterio. Y discúlpame sinceramente mi falta de “perspicacia”, pero en este primer párrafo tuyo se dejan ver claros indicios de tu verdadera intención de tomar a menos el “pecado” en que incurrió el pueblo guerrero. No veo la necesidad de tanta “alharaca” emocional al describir, opinar sobre lo obvio, conjeturar sobre lo que realmente era irrelevante, en vez de asimilar el mensaje transmitido: el pecado que cometieron comiendo “carne juntamente con la sangre”. Eso es todo, lo que está de más… ¡Está de más! No hace falta que nos enfrasquemos en “conjeturas” totalmente irrelevantes de lo que pudo haber sido y no fue. Lo importante es el mensaje y lo que dice: ¡Pecaron! Esto es lo que se nos enseña.

Seguramente que no fue en el fragor del combate sino antes del mismo que Saúl juramentó al pueblo, pues si fuera como dices muy pocos le hubieran escuchado.

¿Más conjeturas?

Tienes razón en cuanto a que cuando los dirigentes fracasan, muchas veces el Eterno permite que sea el pueblo quien asuma la responsabilidad en una situación crítica. Si fuera por el rey y su cuerpo gobernante o ministros asesores, Jonatán no contaba el cuento.

Aquí es evidente que me das la razón pero por otros motivos que dejas “entrever” de tus capciosas afirmaciones y coincidentes deducciones sobre los “personajes” que tienes en mente.

No es que luego yo te pase a dar mi adhesión a tus palabras, sino que gratuitamente me atribuiste una idea que no era mía, seguramente que para por lo menos tener algo a la vista que me pudieras censurar.

Incorrecto. Yo no te censuro; rebato tus constantes reiteraciones sobre lo mismo. ¡Eso sí!

¿Cuál es la anécdota del libro de los Jueces a la que aludes?

¿Y todavía me lo preguntas?

Para interpretar bien lo que un forista escribe debemos hacer lo mismo que cuando leemos la Biblia: simplemente ir entendiendo lo que ella va diciendo sin preocuparnos en irle haciendo decir lo que queremos que diga.

Eso es un argumento circular. Con eso no se derrumban las fortalezas bien cimentadas en la roca.

Creo que lo que te pasa conmigo es lo mismo que te ocurre con la Biblia: sea con mi mensaje o con el texto bíblico, ambos desentonan con tu preconcepto respecto a todo lo teológico y doctrinal, así que no te queda otra que hacer una lectura que acredite tu posición y cuestione la contraria.

Bueno, al menos aquí tenemos algo en común ¿No te parece?

Yo nunca me quejo de no haberte entendido, pues aprendí a calzarme tus zapatos. Tú, en cambio, frecuentemente tienes que excusar el haber opinado impropiamente a mi forma confusa o ambigua de escribir.

Yo he pedido disculpas por deferencia y educación, no por estar equivocándome en mis apreciaciones con respecto a tu “calzado”, que también lo he llegado a conocer. La diferencia es que yo llamo a las cosas por su nombre y defino conceptos. De allí la burla y el “griterío” que a veces se escucha cuando hacen mofa –de manera directa o solapada– a todo lo que definimos y llamamos por su “nombre”. Yo analizo y defino, punto por punto, paso a paso. Tú generalizas y haces derroche de una encantadora melodía, pero sin espíritu y sin objetividad.

Si hiciéramos una encuesta entre nuestros lectores ya veríamos con cuál de los dos tienen más dificultades para entendernos.

Eso dependerá de quien opine. Si lo hace uno de tus contertulios afines, pues la opinión será obvia. Si los que opinan son de los míos y los que no se han dejado “envenenar” la mente, pues las opiniones ya te las imaginarás.

Me esmero en escribir de la forma más castiza posible atendiendo a la diversidad de foristas de nuestra extendida hispanidad, y no recuerdo que se me reclame por redactar de un modo que no se me entienda bien. Es por eso que digo que no requiero de traducción ni de revisión a lo que expreso. Si no soy claro y preciso, dispuesto estoy a dar las explicaciones del caso.

A mí me encanta leerte pues, como siempre te lo he dicho, redactas muy bien e hilas de manera impresionante el orden de las palabras. Lo que no “hilas” para nada bien es cuando emites criterios y afirmaciones “genéricas” y en gran parte “conjeturales” –cuanto te conviene claro– dejando “portillos abiertos” u “hoyos” profundos que dan pie para las lógicas suposiciones que tú interpretas como “tergiversaciones” de lo que escribes, en vez de corregirte y ponerle “nombre y apellido” a lo que pretendes presentar. El ejemplo de lo que afirmo te lo expongo más adelante. (*)

Si hasta el momento no he conseguido demostrar la legitimidad de las transfusiones de sangre, tanto puede estar en mí la culpa por incompetente para ello, como en el lector que no podría admitirlo pues se le caería la estantería viniéndosele el mundo abajo.

¿Te das cuenta de lo que aquí afirmas? Nuevamente caes en la parcialidad de suponer que el peso de la balanza siempre opta por irse a tu favor. Al indicar que es por tu “incompetencia” más bien que por la falta de pruebas que así lo confirman, lo único que “pruebas” es que la razón no está de tu lado, digamos, ni implícita ni explícitamente. Por el contrario, la evidencia a no dejarse “introducir” sangre al cuerpo soportaría cualquier investigación imparcial que sobre la cuestión de la sangre se extrae de una sana exégesis de los contextos bíblicos.

Al revés de lo que dices, lo que nunca siquiera amagué a probar es que la Biblia no habla de “transfusiones sanguíneas”, pues tales perogrulladas no están en mi repertorio.

Lo más curioso es que si para ti es una “perogrullada” el aceptar que la Biblia nunca se refiere, pero ni por asomo, a las transfusiones sanguíneas como un recurso médico de la era moderna porque es demasiadísimo “obvio”, ¿Por qué entonces afirmas (porque lo has hecho en otros aportes) que son recursos “benditos” y hasta concebidos por la “presciencia” de Altísimo como “valores agregados” en pro de la preservación de la vida?

f) Aquella frase mía: “No es negocio para Dios que un hombre se le anticipe al sueño eterno cuando muy bien podría seguir sirviéndole en vida”, no la escribí pensando en los soldados de Saúl –que ya no importan-, sino en el TJ accidentado, desangrado y que no habiendo otras alternativas en la clínica, la transfusión es lo único que salvará su vida. De estar Dios con Saúl, lo mismo hubiera vencido a los filisteos con muchos o pocos hombres.

¿Vuelves a tus conjeturas por falta de pruebas que las respalden?

Si es que tienes razón en cuanto a lo confuso que soy al redactar, convendrá que otros foristas se animen a expresar lo mismo a fin de que tome más cuidado en lograr una comunicación transparente.

Al parecer a nadie le importa nuestro diálogo. Ya lo habrán interpretado como innecesario y obsoleto por las generalidades que se enfocan y creo que tienen razón. Lo que estamos haciendo tú y yo es “calentando” nuestras neuronas para probar su eficacia en quién está dispuesto a propinar mejores vocablos con dulces e inteligentes melodías que para nada nos surten efecto. Mejor nos dedicáramos al análisis imparcial de algunos textos claves, empezando con el de Génesis 9:4, por ejemplo (el que no estabas interesado en darle seguimiento, por ejemplo).

El viento siempre es deseable a las aspas del molino, que nunca debiera confundirse con las indeseables ventosidades, que ya son otra cosa.

Pues las “ventosidades” que mencionas a veces son la única fuerza capaz de mover las aspas de algún molino “enfermo y herrumbrado”. Un gran ejemplo es Pablo. Él fue uno de los que necesitó de esas “ventosidades” (indeseables en un principio para él) que lo doblegaron y lo hicieron aceptar (al parecer el único medio capaz de lograrlo), el cambio para él tan temido; un cambio radical de 1.500° en su identidad atribulada.

Lo que digo en cuanto a priorizar la vida frente a la alternativa de la muerte es con el pensamiento en Dt 30:19, 20 y nunca eximiendo de culpa a los hombres de Saúl por hacer como hicieron. No es que ya las grandes piedras estaban dispuestas para que el hambriento pueblo colocara sobre ellas los animales a ser sacrificados, sino que el rey Saúl tuvo que idear primero, ordenar después, y conseguir con el esfuerzo de sus hombres hacer rodar la gran piedra hasta donde los animales podrían ser sacrificados. También los israelitas, no teniendo ya fuerzas para mucho más, podían haberse dejado morir a vista, oído y olor de los animales que los rodeaban. Así no hubieran pecado, y Dios tampoco hubiera sido glorificado con aquellas innecesarias muertes.(*)

Aquí es donde hice la llamada anteriormente inserta para el ejemplo que te debía.

Ahora, compáralo con una afirmación del anterior aporte cuando dijiste: El pueblo pecó, porque si bien el preservar sus vidas saciando su hambre era lícito, no era lícito hacerlo de la manera que ellos hicieron.

NOTA DOS COSAS:

1. En el primero cuestionas e ironizas el hecho que si Dios hubiera cumplido la sentencia de muerte para los soldados como algo “necesario”, con tal de haber sido Él glorificado es algo que a nosotros (los TJ) nos complacería mucho porque no estamos a favor de la “vida” (según ustedes, claro).

2. En el segundo, aceptas sin ironías el hecho simple y contundente de que el pueblo “pecó”, porque si bien “preservar sus vidas” saciando su hambre era lícito, no lo fue, en cambio, por la forma en que lo hicieron.

DOS OPINIONES COMPLETAMENTE DISPARES Y CONTRADICTORAS ENTRE SÍ.

Ahora bien, si vuelves a repasar el último “punto y seguido” de este párrafo (lo que subrayé con el (*)) notarás que tengo razón en mis apreciaciones acerca de los esfuerzos que haces por demostrar lo innecesario que hubiera sido el cumplimiento de la sentencia por el pecado de los guerreros. De nuevo dejas clara tu postura de que para ti la vida es algo mucho mejor que proteger, que la muerte que hubiese acarreado esta “innecesaria” acción, por haber irrespetado la palabra de Jehová. Como quien dice: por un lado alabas al “Eterno” y por el otro, desestimas su palabra porque no se acoplan a tu mejor entendimiento de los hechos por Él dictados.

Las únicas verdades que usa Satanás son como un séquito que sigue y encubre una mentira suya. Nunca usa el diablo una verdad aislada y entera, sino parte de ella o junto a otras que asocia para encubrir lo erróneo, falso y mentiroso.

¡Por fin aceptas “entre dientes” que satán sabe muy bien manejar las “mentiras verdaderas” con las “verdaderas mentiras” con que se la pasa entretenido en su inútil propósito de llevarse “entre sus patas” a cuanto “humano” le permita ser blanco de su ponzoña!

Nosotros estamos en el Verdadero (1Jn 5:20) y no recurrimos nunca a lo que haya dicho el padre de mentira, pues cuando habla mentira, de suyo habla (Jn 8:44).

No es lo mismo decir “cuando habla la mentira, de suyo habla”, que decir: “todo lo que habla es mentira, porque de suyo habla”. Hay una gran diferencia de interpretación descomunal entre lo que pretendes probar con las palabras de Jesús, con la realidad de lo que no puedes comprender de la enseñanza del Gran Maestro.

Es como decir que Bill Gates cuando habla de “Microsoft”, de suyo habla”. Claro, es lógico, va en la misma dirección, porque “Microsoft” es su más grande “creación”. El que yo diga que Bill Gates haya sido el “creador” de “Microsoft”, no significa que todo lo que habla y analiza, sea exclusivamente sobre “Microsoft”.

Jesús tenía esto muy presente cuando aludió al diablo con respecto a la mentira. ¡El es el creador del término! Y por él la primera mentira cobró “vida” e invadió y contaminó a la entera creación de Dios! ¡Claro que cuando habla “la mentira, de suyo habla! ¡El es el padre de la mentira y como tal, aunque hubiese sido el originador de una sola de ellas, fue determinante para ganarse el título de “padre” por la magnitud de las consecuencias que produjo. ¿Y cuál fue esa primera mentira que dijo satán y a la que alude Jesús cuando dice de él que es el padre de la mentira? ¡Nada más y nada menos que la primera mentira de la que hay registro en la Biblia! ¡El que el hombre NO MUERE! si no que sigue viviendo en otra parte, contrario a la sentencia impuesta por Jehová a Adán en el Jardín del Edén!

Y ustedes, que pretenden no reconocer nada más en satán que su impresionante maldad, son sus promotores de publicidad más eficientes abrazando la misma enseñanza que él le transmitió a nuestros primeros padres humanos: “Lo que dice Dios es mentira, ustedes “no morirán”, sino que serán igual que Dios conociendo el “bien y el mal”. ¿No notas algo digno de analizar en esta respuesta? Dijo una mentira revuelta con una verdad: La mentira: el hombre no muere. La verdad: llegaron a ser como Dios “conociendo el bien y el mal”. ¿Lo comprendes ahora?

Y en cuanto a lo que dices que nunca recurres a lo que piense o no satán de los humanos, recuerda muy bien las palabras de Pablo en 2 Corintios 2:11: “para que no seamos alcanzados por Satanás, porque no estamos en ignorancia de sus designios.” Ahora te pregunto: ¿Pablo estaba pendiente de los designios de satán? ¿Sí o No? (Claro, todo dentro de límites) “El que tiene oídos, que escuche” dijo el Señor.

Un saludo más que cordial.
 
Re: Apreciado Horizonte

Re: Apreciado Horizonte

Ya que los TJ no me han contestado a una pregunta que les hice, quizás tú o Davidben, o quizás OSO -que los conocen mejor que yo- puedan responder:

Es sabido que en la diálisis o hemodiálisis renal es retirada la sangre por una vena del paciente a un aparato que la depura de los elementos nocivos y la regresa inyectada por otra vena.

¿Están autorizados los TJ a realizarse diálisis?

Desde ya, muchas gracias.

Permíteme referirme brevemente a tu pregunta.

“Probablemente, la tecnología nunca podrá imitar a plenitud la compleja naturaleza de los órganos del cuerpo” se dijo en una oportunidad al congreso internacional de Múnich sobre órganos artificiales. Según el informe publicado en Süddeutsche Zeitung, de Múnich, “la desventaja de los órganos mecánicos” estriba en que reducen “la actividad física a una sola función, aunque esta pudiera ser la principal y más importante”. El corazón humano, por ejemplo, no se limita a bombear sangre, y los riñones no se limitan a filtrar toxinas... también producen hormonas. Aunque un corazón artificial puede bombear sangre a través del sistema circulatorio, no puede reaccionar a las señales procedentes de las hormonas o de los nervios ni “influir en los complejos sistemas reguladores que mantienen el equilibrio de la circulación”, indica el artículo. Y la diálisis también se queda corta a la hora de reemplazar “el complejo sistema natural de las membranas celulares” del riñón humano. Hasta hoy día los médicos no saben con certeza exactamente qué sustancias deben eliminarse del plasma sanguíneo para evitar el envenenamiento del organismo.

Los TJ permitimos el uso de los aparatos que se utilizan en este tipo de dolencia con la condición de que las máquinas estén cebadas con un fluido que no se derive de sangre ni la contenga, tal como la solución de lactato de Ringer, por ejemplo.

Cuando esta clase de aparato está funcionando, la sangre del paciente fluye desde un vaso sanguíneo a través de tubos y de la máquina (donde se le bombea, oxigena y/o filtra) y entonces vuelve a fluir al sistema circulatorio del paciente. La máquina ejecuta temporeramente algunas de las funciones que normalmente efectúan sus propios órganos.

Considerando su conciencia, algunos cristianos han razonado que la sangre es “su sangre” y, además, está fluyendo continuamente y que el circuito externo pudiera considerarse como una extensión del sistema circulatorio. Han considerado esto comparable a un trozo de tubo que pudiera ser implantado en el cuerpo para hacer que la sangre, al fluir, evite una obstrucción en un vaso sanguíneo.

Por supuesto, cada cristiano debe considerar cuidadosamente lo que está envuelto en el uso de estos aparatos y otros similares. Pudiera considerar si ve la sangre que está envuelta en este proceso como sangre que claramente ha abandonado su cuerpo y por lo tanto es sangre de la cual se debe disponer o como sangre que fundamentalmente es todavía parte de su sistema circulatorio.

Espero al menos haber dado respuesta a tu inquietud.

Mis respetos de siempre.