¿Cuán santa o sagrada es la sangre?

Apreciado Rav Lifman

Apreciado Rav Lifman

Respuesta a Mensaje # 640:

Dijiste:

“En principio la prohibición es exclusiva para los hijos de Israel y es específica al indicar que se refiere solo a la sangre de los animales PERMITIDOS para el consumo judío”.

Escribiste bien “en principio”, pues en la porción de Levítico 17:10-16 con la prohibición de comer sangre, por cuatro veces se menciona a los extranjeros que vivían entre ellos como pasibles de igual obligación.

Sin duda que cuando los israelitas viajaban fuera de su tierra o se radicaban lejos de ella, mantenían las ordenanzas pero sin pretender imponerlas sobre sus vecinos gentiles, a menos que experimentaran una auténtica conversión al Dios de Israel, como aconteciera con Rut la moabita, nuera de Noemí.


Cordiales saludos
 
Re: Apreciado Rav Lifman

Re: Apreciado Rav Lifman

Respuesta a Mensaje # 640:

Dijiste:

“En principio la prohibición es exclusiva para los hijos de Israel y es específica al indicar que se refiere solo a la sangre de los animales PERMITIDOS para el consumo judío”.

Escribiste bien “en principio”, pues en la porción de Levítico 17:10-16 con la prohibición de comer sangre, por cuatro veces se menciona a los extranjeros que vivían entre ellos como pasibles de igual obligación.

Sin duda que cuando los israelitas viajaban fuera de su tierra o se radicaban lejos de ella, mantenían las ordenanzas pero sin pretender imponerlas sobre sus vecinos gentiles, a menos que experimentaran una auténtica conversión al Dios de Israel, como aconteciera con Rut la moabita, nuera de Noemí.
B''H
Apreciado Ricardo gracias por hacer más amplio el entendiiento obre lo posteado.
Aprovecho la oportunidad de ecribir sobre la expresión extranjero en las Escrituras. En muchas oportunidade las traducciones más populares coo las Reina Valera utilizan de manera indistinta la palabra "extranjero" para referirse a un no-natural de las tribus de Israel. Pero las Ecrituras no hacen originalmente aquello.

NAJRI: El extranjero propiamente dicho. Por lo general es una persona que por lo general ha llegado para hacer comercio. Hay leyes específicas acerca de la interacción con ésta categoría de extranjero.
SAJIR: Es un extranjero pero asalariado, puede ser un empleado permanente o eventual. Aún así para determinadas ocasone la Torá utiliza el término SAJIR para referirse a un gentil circuncidado en poceso de "conversión" al cual le falta la inmersión ritual.
GUER TOSHAV: Residente temporario, es una perona a la ue se le permite vivir entre los hijos de Irael con la condición de que observe las siete categorías de leyes fundamentales para toda la humanidad. Además la Torá ordena para con éste tipo de extranjero un trato muy especial.
BEN-NEJAR: Se traduce generalmente como "hijo de extranjero" y se refiere al judío ue ha nacido de vientre judío pero cuyo padre es extranjero o gentil. El tal es judío. Aún así algunas eminencias e Torá sostienen que el término también hace referencia a judíos herejes.
GUER: Para distinguirlo del GUER TOSHAV al ue también se le llama muchas veces solo "GUER" es que se utiliza la definición "GUER TZÉDEQ" que puede significar "Residente Justo" el cual es un judío plenamente. Aunque su estado original fue gentil. Tiene todos los derechos y obligaciones para con la Torá.
EVED ISH: Esclavo de un hombre. Es el esclavo de un judío. Tiene derechos particulares. El amo tiene muchas potestades inclusive la de circuncidarlo. Aunque también la circunciión del eclavo podía ser enteramente voluntaria.

 
Re: ¿Cuán santa o sagrada es la sangre?

B''H
Realmente he tratado de encontrarle ilación y más he encontrado despilfarro de megabyts (que no tinta)

A no ser que esté perdiendo mi capacidad de comprensión de lectura cuando me señalas el “despilfarro de megabyts” que he ocupado en mi respuesta a tu interrogante, creo haber sido más que explícito con la que te brindé. Tú me preguntaste inicialmente: “Verdaderamente quisiera saber a qué se refiere. Cuándo fue prohibido el consumo de sangre para los seres humanos en general”. A lo que respondí en mi primer párrafo (después del jajaja): “En primer lugar, no creo que ignores cuándo fue la primera vez que la Biblia hace referencia a la prohibición sobre la sangre”. Respuesta clara, directa y demasiado corta, para no extenderme como habitualmente lo hago. Porque debo interpretar que tú conoces muy bien la Biblia como para que le preguntes a un “testigo de geobá” (como lo expresas) sobre algo que es “harto” conocido.

No quiero que entremos al uso de diferencias semánticas, las cosas lo más claras posibles cuánto más ahora que no dispongo de mucho tiempo.


No es mi deseo hacer “perder tiempo” a nadie y siempre trato de ir al grano con mis respuestas. Lo que te indiqué de manera directa fue por la sorpresa que me causa una pregunta tan “extraña” cuando el que la hace es precisamente un judío que debería saber muy bien en qué momento en la historia bíblica, el “Eterno” (YHWH) de manera específica, advirtió el “abstenerse” de “comer sangre juntamente con la carne” de los animales. Eso fue todo. Sin embargo, un poco más adelante en respuesta a otra de tus interrogantes, fui un poco más explícito al indicarte lo siguiente: Respeto mucho tu opinión y comparto que “en principio” esta prohibición se le dio mayor, digamos, relevancia, en la Ley dada a Israel, pero no fue “exclusiva” de Israel. Mucho antes de ser formado “Israel” como pueblo, la advertencia a evitar “comer sangre juntamente con la carne” se dio a Noé después del Diluvio como “principio eterno de respeto y acato de la “Torá” del “Eterno Dios Jehová” y como una advertencia a “toda la humanidad”. Mi intención no ha sido la de entrar a establecer las diferentes aplicaciones de la semántica ni sobre ningún otro estudio “diacrónico” como particularidades de la lingüística aludida. He sido más que directo en mis respuestas y, al parecer, aquí el que está “gastando bytes” innecesarios no soy yo.

Por favor atienda el punto del cual se desprendió mi pregunta:
Usted dice que la prohibición de la sangre antecede a la ley. Entonces, sin entrar a discutir sobre su afirmación final (de que fue abolida, ¿por quién, y con qué autoridad... ? en fin...).

Por eso mismo vuelvo a solicitarle, que por favor usted indique cuándo se prohibió la sangre antes de la ley a toda la humanidad.


Si lo que andas buscando es el texto específico de cuándo se advirtió al hombre comer “sangre”, búsquese en cualquier versión de la Biblia el texto de Génesis: 9:1-7.

En cuanto a la pregunta específica que haces con respecto a “quién autorizó la abolición de la “Ley” yo te hice una pregunta que es crucial para darte respuesta directa. Te pregunté si eres un judío “Mesiánico” o si crees que “Jesús” es el Cristo, el Hijo de Dios. Esto te lo pregunto por lo que dice el texto de Romanos 10:4 porque no quiero “sorpresas” y que me contradigas con las palabras “¿Y quién te dijo a ti que “Jesús” es el Hijo de Dios?” ¿Comprendes? Por favor, al igual que yo sé directo y no eludas la respuesta para que yo te pueda dar la mía. Porque de lo contrario, creo que empezaríamos hablando en diferentes idiomas y no es por allí por donde deberíamos comenzar.

En principio la prohibición es exclusiva para los hijos de Israel y es específica al indicar que se refiere solo a la sangre de los animales PERMITIDOS para el consumo judío.

Entonces, si aquello es un argumento de los Refrendatarios de Geobá. Es decir que supuestamente no comen sangre y no se la meten al cuerpo como obediencia a aquellos mandamientos del Pentateuco. Pues entonces por extensión deberían solo comer las carnes permitidas.
Hace muchos años se utiliza la insulina porcina para el control de la diabetes.

La Torá prohibe a los judíos el consumo de la carne de cerdo. Pregunto a uno de los Testigos del dios geobá si los judíos pecamos expresamente en el punto de no comer carne de cerno al "meternos al cuerpo" insulina porcina y si acaso sería mejor morir de un shok hiperglucémico antes de "meter algo porcino al cuerpo".

Esto ya lo respondí. Sin embargo, aquí va de nuevo a ver si esta vez lo logras ver: “Lo del “menú” disponible a los “hijos de Israel” no era selectivo, al menos en lo concerniente a evitar su sangre como parte de la dieta diaria del israelita. Que específicamente existían animales “inmundos” por designación de Jehová Dios, no significa, entonces, que sí se podía “comer la carne juntamente con la sangre” de cualquier otro animal no “inmundo” ante el pueblo. Por el contrario, la advertencia de abstenerse de sangre fue clara con respecto a toda “clase de carne”, no sobre “alguna clase de carne en particular”…¡Muy diferente!… y aunque lo relaciones como característico de los “refrendatarios de Geobá”, como dices, las pruebas y evidencias están a favor del “respeto” y del “abstenerse” de sangre no importando las circunstancias que se presenten para justificar la desobediencia a una clara “Torá” del Altísimo dada a Noé como advertencia a toda la humanidad. Si bien es cierto que la “Ley ritual” dada a Israel quedó atrás con la venida del Mesías Prometido, también es cierto que lo abolido de dicha Ley no abarca el respeto y obediencia para acatar la orden de no “comerás sangre” que, más que un rito, fue una advertencia, digamos, al estilo “olam” (tiempo indefinido) hasta que se cumplan a cabalidad los principios justos prefigurados en la antigua Ley dada a los judíos.” (fin de la cita)

Agrego: Dices que la “Torá” prohíbe a los judíos la carne de cerdo y, sobre estas bases haces tus preguntas. Respondo: ¿Cuál “Torá”? ¿El Pentateuco únicamente o todas las Escrituras hebreas y las griegas cristianas? Creo que mi respuesta –y bien lo sabes– será en base a TODA LA BIBLIA, no a una parte de ella.

Y en cuanto a la “insulina porcina” yo sé que para muchos de ustedes (si no todos) no habría ningún problema en administrársela si se tiene como meta “salvar” la vida. Pero también sé que si se puede evitar por algún substituto que no comprometa la “conciencia judía”, con respecto de utilizar algún derivado de la carne de cerdo, optarán por este.

Y en cuanto a la última solicitud de si nosotros consideramos que ustedes “pecan”, creo que no es a nosotros a quienes tienes que formularla, sino al DIOS JEHOVA, O YAVÉ, O YHWH o al “Eterno”; en fin, cualquiera por el que te inclines de acuerdo a tu herencia judía, al fin y al cabo, sólo EXISTE UN DIOS ÚNICO y es el Dios de toda la humanidad, creamos en él o no. Además, creo que no es nuestra opinión la que andas buscando y menos nuestra “absolución” o “reprensión”.

Espero haber sido claro.

Mis sinceros respetos.
.


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Re: ¿Cuán santa o sagrada es la sangre?

A no ser que esté perdiendo mi capacidad de comprensión de lectura cuando me señalas el “despilfarro de megabyts” que he ocupado en mi respuesta a tu interrogante, creo haber sido más que explícito con la que te brindé. Tú me preguntaste inicialmente: “Verdaderamente quisiera saber a qué se refiere. Cuándo fue prohibido el consumo de sangre para los seres humanos en general”. A lo que respondí en mi primer párrafo (después del jajaja): “En primer lugar, no creo que ignores cuándo fue la primera vez que la Biblia hace referencia a la prohibición sobre la sangre”. Respuesta clara, directa y demasiado corta, para no extenderme como habitualmente lo hago. Porque debo interpretar que tú conoces muy bien la Biblia como para que le preguntes a un “testigo de geobá” (como lo expresas) sobre algo que es “harto” conocido.

B''H
Ignoro a qué te refieres cuando dices que la prohibición de comer sangre fue dada antes de la Torá.
Puedes por favor sin tanto rollo decirme qué parte de las Escrituras (me pregunto qué es antes de la Torá, si lo primero es la Torá) consideras "antes de la Torá" y qué parte de las Escrituras interpretas que están prohibiendo el consumo de sangre.

No es mi deseo hacer “perder tiempo” a nadie y siempre trato de ir al grano con mis respuestas. Lo que te indiqué de manera directa fue por la sorpresa que me causa una pregunta tan “extraña” cuando el que la hace es precisamente un judío que debería saber muy bien en qué momento en la historia bíblica, el “Eterno” (YHWH) de manera específica, advirtió el “abstenerse” de “comer sangre juntamente con la carne” de los animales. Eso fue todo. Sin embargo, un poco más adelante en respuesta a otra de tus interrogantes
Yo podría mostrarte dónde se prohíbe comer la carne con su sangre. Pero verter "sangre juntamente con su carne" me parece una manipulación tuya.
No es lo mismo decir "comer carne con su sangre" que decir "comer sangre
juntamente con su carne". Me parece una deshonestidad bastante rastrera.



, fui un poco más explícito al indicarte lo siguiente:
Respeto mucho tu opinión y comparto que “en principio” esta prohibición se le dio mayor, digamos, relevancia, en la Ley dada a Israel, pero no fue “exclusiva” de Israel. Mucho antes de ser formado “Israel” como pueblo, la advertencia a evitar “comer sangre juntamente con la carne” se dio a Noé después del Diluvio como “principio eterno de respeto y acato de la “Torá” del “Eterno Dios Jehová” y como una advertencia a “toda la humanidad”.
Nuevamente la manipulación para sostener una discusión y no admitir el error.
Estás construyendo supuestas columnas para sostener tu postulado doctrinal. Pero esas columnas son hologramas de auto-engaño. No son reales, si yo paso mi mano por esa columna puedo traspasarla. No sostiene nada, solo genera una falsa sensación de seguridad (a ti).



Mi intención no ha sido la de entrar a establecer las diferentes aplicaciones de la semántica ni sobre ningún otro estudio “diacrónico” como particularidades de la lingüística aludida. He sido más que directo en mis respuestas y, al parecer, aquí el que está “gastando bytes” innecesarios no soy yo.
Tú no estás siendo más que directo. Estás siendo bastante elusivo.

Si lo que andas buscando es el texto específico de cuándo se advirtió al hombre comer “sangre”, búsquese en cualquier versión de la Biblia el texto de Génesis: 9:1-7.

Yo te voy a demostrar lo que quizá en el fondo tu ya sabes. Que el texto no dice: "comer sangre juntamente con su carne" sino que esa forma de verterlo es una manipulación.
Primero publicaré la forma que encontré en una página cuyo nombre de dominio es ******:

JW Génesis 9:4

Solo carne con su alma -su sangre- no deben comer​

Ahora te mostraré cómo está escrito en la Torá:

בראשית פרק ט
BERESHÍT PÉREQ 9
Génesis capítulo 9
ד אך-בשר בנפשו דמו לא תאכלו
4 AJ-BASÁR BENAFSHÚ DAMÓ LO TOJÉLU
Pero carne con su vida que es su sangre no comerás

El mandamiento de D'os para Noé y sus descendientes es cerciorarse de que el animal a ser consumido debe estár completamente desangrado, al punto de no mostrar algún signo vital.
No está prohibiendo el consumo de la sangre del animal ni mucho menos dice "sangre juntamente con su carne".
Aún así existe la prohibición de consumir parte de un animal que aún está vivo. Por ende para un descendiente de Noáj está prohibido consumir sangre de un animal mientras el animal aún está con vida.



En cuanto a la pregunta específica que haces con respecto a “quién autorizó la abolición de la “Ley” yo te hice una pregunta que es crucial para darte respuesta directa. Te pregunté si eres un judío “Mesiánico” o si crees que “Jesús” es el Cristo, el Hijo de Dios. Esto te lo pregunto por lo que dice el texto de Romanos 10:4 porque no quiero “sorpresas” y que me contradigas con las palabras “¿Y quién te dijo a ti que “Jesús” es el Hijo de Dios?” ¿Comprendes? Por favor, al igual que yo sé directo y no eludas la respuesta para que yo te pueda dar la mía. Porque de lo contrario, creo que empezaríamos hablando en diferentes idiomas y no es por allí por donde deberíamos comenzar.
No me interesa saber tu opinión sobre "la abolición de la ley" ni lo que dice romanos ni lo que pienses del arcángel Gesús y por cierto no soy "judío mesiánico".



Esto ya lo respondí. Sin embargo, aquí va de nuevo a ver si esta vez lo logras ver: “Lo del “menú” disponible a los “hijos de Israel” no era selectivo, al menos en lo concerniente a evitar su sangre como parte de la dieta diaria del israelita.
Un nuevo holograma con aspecto de columna o pilar.
No estás sosteniendo nada, solo estás transcribiendo lo que tu crees basado en quién sabe qué formas de adoctrinamiento.


Que específicamente existían animales “inmundos” por designación de Jehová Dios, no significa, entonces, que sí se podía “comer la carne juntamente con la sangre” de cualquier otro animal no “inmundo” ante el pueblo.
"JUNTAMENTE" eso es un agregado muy tuyo pero que realmente PARA NADA se desprende del análisis de los versículos. Aunque ahora no invertiste el orden.
La Torá se centra en especificar las características de los animales permitidos. No tiene que detallarme la enormidad de variedades de especies de animales que no reunen los requisitos para ser aptos para el consumo del hijo de Israel.



Por el contrario, la advertencia de abstenerse de
sangre fue clara con respecto a toda “clase de carne”, no sobre “alguna clase de carne en particular”…¡Muy diferente!… y aunque lo relaciones como característico de los “refrendatarios de Geobá”, como dices, las pruebas y evidencias están a favor del “respeto” y del “abstenerse” de sangre no importando las circunstancias que se presenten para justificar la desobediencia a una clara “Torá” del Altísimo dada a Noé como advertencia a toda la humanidad.
Pues no. Ya se demostró que Noé no recibió la enseñanza de no comer sangre.



Agrego: Dices que la “Torá” prohíbe a los judíos la carne de cerdo y, sobre estas bases haces tus preguntas. Respondo: ¿Cuál “Torá”? ¿El Pentateuco únicamente o todas las Escrituras hebreas y las griegas cristianas? Creo que mi respuesta –y bien lo sabes– será en base a TODA LA BIBLIA, no a una parte de ella.

Y en cuanto a la “insulina porcina” yo sé que para muchos de ustedes (si no todos) no habría ningún problema en administrársela si se tiene como meta “salvar” la vida. Pero también sé que si se puede evitar por algún substituto que no comprometa la “conciencia judía”, con respecto de utilizar algún derivado de la carne de cerdo, optarán por este.

Elusivo como antes.

Nuevamente ahora con el panorama más claro. Quedando en evidencia que Noáj no recibió enseñanza (torá) alguna sobre la abstención de la sangre sino tan solo la abstención de consumir tanto la carne como la sangre (individualmente) mientras aún exista vida en el animal. Pero una vez el animal muerto usted como descendiente de Noáj puede servirse de la carne de TODO ANIMAL y no existe prohibición alguna sobre la sangre de ese animal.

Entonces ahora vuelvo a hacerle el planteamiento. En vista de que solo queda la cita de la Torá en que se le ordena a los hijos de Israel no comer la sangre de los animales permitidos. Entonces si aquello es su fundamento usted tendría que también limitarse a solo comer la carne de los animales permitidos.


Y en cuanto a la última solicitud de si nosotros consideramos que ustedes “pecan”, creo que no es a nosotros a quienes tienes que formularla, sino al DIOS JEHOVA, O YAVÉ, O YHWH o al “Eterno”; en fin, cualquiera por el que te inclines de acuerdo a tu herencia judía, al fin y al cabo, sólo EXISTE UN DIOS ÚNICO y es el Dios de toda la humanidad, creamos en él o no. Además, creo que no es nuestra opinión la que andas buscando y menos nuestra “absolución” o “reprensión”.

En principio creo que tú mismo sabes que no ando buscando ni tu (no vuestra) absolución ni tu (no vuestra) reprensión pero sí que ando buscando tu opinión. Pero una vez más tengo que postear para que decidas deponer tu actitud elusiva.
así que vuelvo a plantearte la pregunta a tí como refrendatario del dios Geobá si en tu opinión los judíos faltamos a la Torá al meternos insulina porcina al cuerpo. Basado en que la Torá nos prohíbe comer carne de cerdo.

 
Re: ¿Cuán santa o sagrada es la sangre?

Forista Melviton:

Leyendo sus aportes con relacion al consumo y transfusion de sangre hacia el forista Ricardo puedo decir:

El forista Ricardo en su interpretacion del texto biblico es literal, ceñido a la letra. Si no dice la biblia "prohibida la transfusion de sangre" entonces no debemos tomarla.

Sin embargo Ud hace una interpretacion queriendo ir al "espiritu" de la ley. Que no solo esta prohibido tomar o comer sangre, sino que la razon para no ingerirla tambien es aplicada a una transfusion, porque al fin al cabo, estamos nutriendo nuestro cuerpo con sangre. Asi es como lo he entendido.

El tipo de interpretacion que Ud vierte me hace recordar ( si sera con razon) otra interpretacion a otro versiculo: "No cocinas al cabrito en la leche de su madre". En la biblia esta mencionada 3 veces, y si tomamos una interpretacion literal, la prohibicion es clara en determinar que solo esta prohibido cocinar un cabrito (no res, ni oveja, ni etc) en la leche de su madre (no tia, no hermana, no hembra ajena) Y sin embargo los judios han interpretado este versiculo No de manera literal. Ellos interpretaron de manera que cocinar, comer y sacar provecho esta prohibido, extendiendo la prohibicion aun mas. No solo eso, tambien extendieron la prohibicion a las aves, sabiendo que las aves No producen leche.
 
Apreciado Mario Vertiz

Apreciado Mario Vertiz

Forista Melviton:

Leyendo sus aportes con relacion al consumo y transfusion de sangre hacia el forista Ricardo puedo decir:

El forista Ricardo en su interpretacion del texto biblico es literal, ceñido a la letra. Si no dice la biblia "prohibida la transfusion de sangre" entonces no debemos tomarla.

Comprendo que de la lectura de mis aportes puedas haber recibido la pobre impresión de que si la Biblia no prohibe la transfusión entonces no está prohibida. Tal literalidad mía sería tan simplista como infantil. No recuerdo nunca haber argumentado de tan burda manera como para ser tan fácilmente de inmediato cuestionado.

En todo caso he enfatizado la literalidad del bíblico "comer" por sobre el subterfugio de "meter en el cuerpo".

En este epígrafe me he dedicado a mostrar que no hay base bíblica ni razonamiento lógico que legitime el alegato de los TJ contrario a las transfusiones aduciendo que el Eterno considera santa la sangre y sagrada la vida que representa.

En el otro epígrafe sobre el "abstenerse" me dedico a conversar sobre "de qué, quienes y cuando", proponiendo que la decisión de la asamblea en Jerusalem tuvo carácter transitorio.

Mis disculpas pues, si por ahorrar palabras y no cansar a mis lectores te induje a error.
 
Re: Apreciado Mario Vertiz

Re: Apreciado Mario Vertiz



En todo caso he enfatizado la literalidad del bíblico "comer" por sobre el subterfugio de "meter en el cuerpo".


El texto biblico efectivamente No dice que este prohibida las transfusiones. Eso es claro.
Pero tengo entendido que la interpretacion de los TJ no va al mero literalismo, sino trata de entender porque estaria prohibida la ingesta de sangre, y a partir de alli extiende la prohibicion a otros puntos.

Por ej. Si la biblia dice literalmente algun mandato, debemos buscar la razon detras del mandamiento para no atacar el espiritu de este.


En este epígrafe me he dedicado a mostrar que no hay base bíblica ni razonamiento lógico que legitime el alegato de los TJ contrario a las transfusiones aduciendo que el Eterno considera santa la sangre y sagrada la vida que representa.


La sangre de un animal tiene mandamiento de ser vertida a la tierra y taparla. El simple hecho de que Dios haya destinado un fin para esa sangre y no sea otro ( tirarla a la basura por ej.) muestra un grado de sensibilidad divina.
 
Re: Apreciado Mario Vertiz

Re: Apreciado Mario Vertiz

El texto biblico efectivamente No dice que este prohibida las transfusiones. Eso es claro.
Pero tengo entendido que la interpretacion de los TJ no va al mero literalismo, sino trata de entender porque estaria prohibida la ingesta de sangre, y a partir de alli extiende la prohibicion a otros puntos.

Por ej. Si la biblia dice literalmente algun mandato, debemos buscar la razon detras del mandamiento para no atacar el espiritu de este.



La sangre de un animal tiene mandamiento de ser vertida a la tierra y taparla. El simple hecho de que Dios haya destinado un fin para esa sangre y no sea otro ( tirarla a la basura por ej.) muestra un grado de sensibilidad divina.

tambie tiene otros usos la sangre( Exodo 29: 11, 12)( Levítico 1: 5) solo se derramba ala suelo cuando de comer se trataba y se mataba la animal
 
Re: Apreciado Mario Vertiz

Re: Apreciado Mario Vertiz

tambie tiene otros usos la sangre( Exodo 29: 11, 12)( Levítico 1: 5) solo se derramba ala suelo cuando de comer se trataba y se mataba la animal

B''H
Aries, buenos días.
Yo quisiera acotar que el mandamiento de verter la sangre en tierra es un mandamiento bastante específico:
Los receptores encargados de cumplir ese mandamiento son los hijos de Israel en principio.
Además, se habla específicamente de los animales permitidos para elo consumo de un Israelita.

Por eso digo, si un cristiano quiere basarse en ésta prohibición, entonces tendría por extensión que regirse por el todo de esa ley. Es decir, solo tendría que coemr animales permitidos para el consumo de los hijos de Israel.
 
Apreciado Mario Vertiz

Apreciado Mario Vertiz

La sangre de un animal tiene mandamiento de ser vertida a la tierra y taparla. El simple hecho de que Dios haya destinado un fin para esa sangre y no sea otro ( tirarla a la basura por ej.) muestra un grado de sensibilidad divina.

A los fines prácticos, la sangre de cualquier animal producto de una cacería siempre es vertida en tierra.

Nadie la colecciona, ni pone en un florero, ni la lleva en una bolsa de plástico para depositarla en un recipiente de basura.

El conservarla sobre cualquier superficie atraería insectos u otras alimañas, y sería ocasión a provocar infecciones o contaminar el ambiente.

Los recaudos que tomaba el pueblo de Israel con ella son los que generalmente siempre se tomó en todas las culturas.

Los cuidados que los israelitas tomaban respecto a la sangre no implicaba descuido alguno con las demás partes del animal muerto.

Las grosuras, por ejemplo, debían ser quemadas.

La costumbre al faenar vacunos en el campo y arrojar las achuras (entrañas) a los perros propaga la enfermedad conocida como hidatidosis.

Nunca se supo de grados de sensibilidad divina respecto a la sangre, pero si tú lo dices, tu opinión es respetable.
 
Re: Apreciado Melviton

Re: Apreciado Melviton

Disculpa mi tardanza pero es que he tenido mucho que hacer últimamente pero aquí voy de nuevo.


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Originalmente enviado por Ricardo

Adhiero y festejo tu hilaridad, ya que es sano reírnos de nosotros mismos, y en un debate serio como este hallarle el lado jocoso a nuestras ocurrencias.

Me tranquiliza saber que hayas entendido correctamente mis “risas” que más por mí que por ti, me obligaron a celebrar lo que mi lectura no advirtió el significado que me hizo malinterpretar –por ser tan obvio lo que decías de la muerte del animal– que no me percaté de lo que pretendías transmitirme y de lo que nunca había siquiera solicitado explicación a un hecho tan verosímil como lógico, que si estábamos “comiendo la carne y sangre” del animal, pues el susodicho ¡Ya estaba muerto!

1 – Siempre conviene ser cuidadosos al recordarle al otro lo que ha dicho, pues fácilmente los lectores que nos siguen pueden retroceder páginas atrás para verificar si efectivamente se dijo lo que se dice que se dijo.

Cualquiera de ellos se hallaría en dificultades para comprobar que yo afirmara que ni la sangre ni la vida son sagradas para Dios, sino como algo especial o particular que las destacara de entre otras que la Biblia literalmente tiene por tales. De ahí el título del tema preguntando: -¿Cuán santa o sagrada es la sangre? Lo que cuestiono es el grado que particulariza a la sangre para insistir con el manido alegato de los TJ.

Pues esa pretensión personal del término por ti empleado como “manido alegato” de nosotros es lo que te ha llevado a desatender los argumentos sabiamente deducidos de las Escrituras que hasta hoy todavía continúas evadiendo sin la respuesta equilibrada y directa, pues no me sorprende para nada el que persistas en oponerte a ellos pero sin contra-argumentar, con lógica y sabia deducción interpretativa, de lo que en el aporte anterior expongo para tu consideración y juicio y, lo que me encuentro, es una decidida y pertinaz oposición a la fundamental razón que nos identifica y a un sentido lamento de tu parte por todo lo que deduje de tu sincera –no lo dudo– pero extraña forma de razonar.

En cada oportunidad que hemos participado, empleamos los TJ nuestra directa argumentación como variado repertorio para que los nuevos foristas que ingresen a leernos se den una idea clara, al menos de mis prolijas respuestas, como para formarse una real imagen de los recursos presentados para estimar o desestimar tal o cual argumento recurrente a favor o en contra de lo que cada uno ha considerado como su verdad, extraída de los textos y principios ampliamente establecidos en las Escrituras.

2 – En nada desmerezco los rituales de la Ley por poner las cosas en su lugar. No desvaloro la ofrenda por decir que sea mayor el altar sobre el que ella es sacrificada (Mt 23:19), aunque en el caso del Cordero de Dios se trastoca la apreciación, pues es obvio que Él es mayor al madero de la cruz que lo sostiene.

Te habrás esforzado en anunciar una “larga lista” de rituales extraídos de la Ley, que desde tu óptica “compitan” de igual manera por la santidad especial otorgada a la sangre y sobre los que has dado tu opinión apresurada, no por contradecir su definición e indicación textual que da la Biblia de ellos, sino por darles tu “personal” enfoque con respecto a la importancia que cada uno ha tenido dentro del propósito de Dios. Con ello, en vez de “poner las cosas en su lugar”, te has dado a la inmensa tarea de oponerte a los más elementales y lógicos argumentos que se extraen del lenguaje puro, armando un desorden tal que te has ganado el derecho de reclamar como tuyos, esos “manidos” alegatos que nos has endilgado sin ninguna consideración y sustentados en un evidente y reiterativo prejuicio que, al parecer, es al que recurres de manera constante para ni siquiera considerar como posible, alguna otra interpretación que no sea la que ya le has dado carácter de indiscutible exclusividad.

Y ve si andas a ciegas que citas ejemplos que no están en el tapete y ningún TJ los ha cuestionado jamás y que nada se dice en las Escrituras acerca de lo con tanta firmeza empleas como “estocadas” ideológicas que pretenden derrumbar lo que con tanta sabiduría se ha planteado y que no has podido dar respuestas satisfactorias que desentrañen con claridad, lo que no logras comprender a plenitud. Dices: “aunque en el caso del Cordero de Dios se trastoca la apreciación, pues es obvio que Él es mayor al madero de la cruz que lo sostiene”. ¿Y quién está alegando que el “madero” que lo sujetaba es “mayor” que Aquél a quien torturaba? Porque nada tiene que ver esta comparación con la otra, la que no has podido todavía digerir (lo has negado pero no has contra argumentado) que el “símbolo” (la sangre) sea de igual valor que lo representado (la vida), pero no la humana en sí, sino la VIDA COMO DON Y DADIVA DE DIOS y la “VIDA” preciosa del Cristo Redentor.

Es en este sentido que los TJ hemos hecho la excepción que hasta el momento no quieres comprender; que ese “símbolo” (la sangre) equivale a la “VIDA SAGRADA” cuya fuente es el mismísimo y SAGRADO DIOS ETERNO, y que tú, creyendo que cumples con una responsabilidad de la que te has más bien “desobligado”, te empeñas en contradecir a la máxima Autoridad diciendo a “los cuatro vientos” que no es ni “santa ni sagrada” la VIDA de manera sobresaliente, cuando ante tus ojos todo el tiempo se recrea el Salmo 36:9 en todo su esplendor que identifica a Aquél que es SANTO Y SAGRADO, como la única fuente inagotable de la “VIDA” y, este hecho indiscutible y explícito de manera textual, tal y como te gusta como prueba irrefutable, tampoco lo aceptas como lo que verdaderamente es: “Palabra de Dios”, no “Palabras de la WT”.

A lo anterior, agrego las siguientes y apropiadas conclusiones claramente identificada en las Escrituras:

¿Quién es la Fuente de la Vida? DIOS
¿Quién nos promete vida eterna? DIOS
¿Quién estableció la sangre como símbolo de la vida? DIOS
¿Quién determinaba la muerte como única opción merecedora
de quien comiera “sangre con la carne”? DIOS

¿Es tan descabellada la idea de sugerir siquiera que la VIDA puede considerarse como SAGRADA por encima de otros conceptos que el “Eterno” alguna vez “aparejó” la muerte por su mal uso? Por las razones antes expuestas? ¡No lo creo!

Un enfoque tan miope como para dejar pasar una verdad tan aplastante de considerar la vida como Sagrada por ser representativa de la VIDA pero de manera sobresaliente, debe reflejarse en el no querer analizar ni responder, lo que a continuación se detalla:

Teniendo claro lo anteriormente expuesto, con toda propiedad pregunto:

1. Si la sangre era VIDA ¿Por qué Dios la quitaba a quien comiera esa “vida”? – NO SE HA RESPONDIDO.

2. Si este “símbolo” era mayor que lo que representaba (para ustedes) la vida humana, ¿Por qué Dios eliminaba la “vida”
del humano infractor? –NO SE HA RESPONDIDO.


3. Entonces, ¿El “comer la vida” se pagaba con la muerte?
–NO SE HA RESPONDIDO.

4. ¿Era la prohibición de la sangre presentada como una “Ley dietética o sanitaria por protección a la salud de quien la comía?
–NO SE HA RESPONDIDO.

5. Si la pregunta anterior se considera afirmativa, ¿Por qué razón, motivo o circunstancia Dios eliminaba a quien a su vez
protegía para que no se enfermara “comiendo sangre”, si siempre terminaba matándolo por hacerlo?
–NO SE HA RESPONDIDO.


6. Si la respuesta es por “desobedecer su Palabra expresa” ¿Se podría interpretar entonces que lo importante era el obedecer no
importando para nada el motivo presentado para justificar la desobediencia? –NO SE HA RESPONDIDO.


7. ¿Se utilizó la sangre alguna vez, en toda la historia bíblica, como “remedio de turno para preservar la vida humana en peligro?
–NO SE HA RESPONDIDO.


8. Si la respuesta es afirmativa, ¿Puedes citar el texto que así lo indique o la experiencia de algún protagonista o que al menos lo dé a entender? ¡No lo creo! De lo que sí existe evidencia es de lo contrario. El caso del Rey David cuando rehusó beber agua a riesgo de la “vida” de sus hombres y de las veces en que los guerreros israelitas se abalanzaban sobre las presas animales y, desatendiendo la prohibición se dieron a la tarea de “comer juntamente con la sangre” la carne de los animales. (Espero que aquí no me cuestiones sobre el término “juntamente” como lo hizo, de manera tan inapropiada, nuestro estimable forista Lifman).

9. Si toda la evidencia se inclina a que la sangre (a pesar de representar la vida) ocasionaba la “muerte” de todo aquél que no respetaba la prohibición ¿Por qué hemos de creer que milenios después Dios iba a cambiar Su opinión para “salvar la vida” mediante transfundirla por las venas salvando la “vida temporal” de nuestro prójimo, si antes El destruía la vida sin considerar como válida alguna excusa planteada por el infractor que justificara el irrespeto a la prohibición? Al no permitir que siquiera la comieran, y mucho menos dejar entrever algún otro uso “válido” que el entonces establecido, ¿Cuál era la única forma en que la “sangre” nos podía salvar la vida y a qué “sangre” se refirió de manera específica y tan clara como el cristal?

10. ¿Por qué antes no se contemplaron algunas “terapias” alternativas (por no decir transfusiones de sangre) como “recursos” salvavidas que pudieron haber servido mucho al pueblo de Israel para atender a los heridos desangrados por las luchas “cuerpo a cuerpo” que libraban a filo de la espada?

11. Y si la respuesta es que no era el tiempo de las transfusiones porque la “ciencia” todavía estaba en “pañales” y no se conocían, ¿Acaso el Creador Todopoderoso, con toda su Sabiduría, no podía haberlos iluminado para dotarlos del conocimiento para que pudieran “salvar vidas” (si de eso era de lo que se trataba) cuando, en la realidad millones murieron irremediablemente a “vista y paciencia” del Creador sin que hiciera algo por evitarlo? ¿Es que las vidas de antes no eran importantes para Jehová?

12. ¿Cuál era el único medio conocido de entonces para “introducir”, “meter”, o “aceptar” sangre en el cuerpo si no era mediante comerla juntamente con la carne animal?

13. Si la “Torá” indicaba a los judíos el no “comer sangre con la carne”, se entendía que era así tan literal únicamente o se podía colegir que los israelitas podían entonces “beberla” sola sin que hubiera carne de por medio?

Estas preguntas se tienen que analizar para llegar a conclusiones razonables y entender cabalmente el “principio” establecido en el “Espíritu de la Ley” y qué fue lo que motivó la continuada advertencia dada por el “Concilio de Jerusalén” en donde se indicó que se debía seguir “absteniéndose” de sangre –entre otras cosas de vital obediencia–

Ahora bien, y ya que tocas lo del “símbolo” de la “cruz” y la imaginación de los falsos representantes de Dios a través de la historia, que hicieron del “madero” de ejecución del Cristo un símbolo, pero un símbolo de concepción humana que para nada lo indicó alguna vez la Divinidad como motivo de observancia “perpetua” del sufrimiento del Redentor, lo que sí estableció claramente desde los días de Noé el otro “símbolo” de la vida, la “sangre”, como observancia hasta “tiempo indefinido” y en la que se basa la “expiación de los pecados” de toda la humanidad.

Mi breve párrafo no pasa de ser una verdad de Perogrullo:

“Valiosa como era a los ojos de Dios la vida del hombre, no podía serlo más cualquier substancia como la sangre, la grasa, el aceite de la unción o el incienso cuyos usos indebidos aparejaban la muerte”.

Con eso no niego la lógica de Dios, antes, la sostengo.

Por esta manera de razonar es por lo que tu “breve párrafo” no pasa de ser una “verdad de Perogrullo”. Así mismo el párrafo que con tanta destreza trataste de adornarlo dando origen a una mala deducción de mi parte, precisamente, por considerarse tan obvio lo que allí tratabas de indicarme, que jamás me percaté de la “perogrullada” a la que irremediablemente estabas dándole la entrada con todos los honores.

3 - Si simplemente se me lee, soy claro. Es cuando se busca interpretarme cuando aparece la confusión, pues de hecho, no escribo con enigmas ni acertijos. Las trampillas dialécticas o sintácticas así como los “portillos” interpretativos a los que te refieres, bien que mejor podrían atribuirse al lector incómodo antes que al escritor malintencionado.

Pues, para repaso y evidencia de nuestros lectores, transcribo tal cual la breve frase por la que indirectamente me incluyes en la lista de los “incómodos”, cuando desde cualquier punto de vista era imposible “visualizar” lo que tratabas de enseñar: que la sangre en nuestra boca y en nuestro estómago, representaba la muerte (del animal). He aquí lo que escribiste:

“a) La sangre en la boca y el estómago representa muerte (la del animal).”

Creo que si sometemos a la opinión general para que se dé una explicación de lo que aquí escribiste, nos llevaríamos una sorpresa de las opiniones tan diversas, así como tan “lógicas” que se nos daría, porque la forma en que la redactaste no es tan “clara” como pretendes defenderla. Sin embargo, mi “hilaridad” por celebrar tan particular forma de decir una verdad de “Pedrogrullo”, no creo estaba sustentada en tu “trampilla dialéctica”, sino más bien en mi precipitada percepción interpretativa. Y aunque jamás pretendí presentarte una queja formal de mi parte, puedo comprender que por la forma tan diestra y clara que por lo general te identifica al redactar, a veces también el esfuerzo de emplearnos a fondo nos traiciona y, como una vez me lo indicaste, cuando nos empleamos en hablar mucho, es cuando más nos alejamos de lo que pretendemos aclarar. Pero a veces es a la inversa, como en el presente caso que nos ocupa, que por tratar de sintetizar al máximo lo que pretendiste claramente comunicar, lograste totalmente lo contrario de lo que te propusiste externar. De manera que esta “incomprensión” alertó en mi interior la alarma para leerte en el futuro con mucho más cautela para no pretender siquiera ser un “incómodo” lector al estilo “Pedrogrullo”.

4 – En mi anterior mensaje he dado puntual respuesta a las preguntas que me planteaste, y tú hiciste uso de tu derecho a réplica, con lo que nuestros lectores sabrán a qué atenerse. Cotejando mis respuestas con tus cuestionamientos, advertirán lo claro y lógico de tu exposición, contrastando con lo enredado y confuso de la mía, con lo que comprobarán mi impreciso y ambiguo estilo de escribir (a pesar de tus encomios). Es inútil por tanto que intente defenderme, pues tras leerte ellos quedarán convencidos de todos esos defectos que me afean como forista, al resistirme a aceptar lo obvio; prestar oídos sordos a tus razones; regodearme y pavonearme con mis criterios personales, dispares y hasta contradictorios; la corta visión espiritual que despliego; mi incongruencia; todo consecuencia de mi obstruida comprensión.

Si en vez de lamentarte por tu “incompetencia” argumental hubieras hecho uso de tu también “derecho a la réplica” que te asiste, no estarías anticipando conclusiones sobre tus para nada demoledores argumentos que no pudieron derrumbar mi ya debilitada “Torre”. No estarías sacando la “bandera blanca” de rendición aceptando tan pronto tu “derrota” intelectual ante los “manidos alegatos” que adolecemos los TJ en nuestra “enfermiza” y “delirante” convicción de ser portadores de las verdades milenarias de las que nos hemos “apropiado indebidamente” a lo que por “derecho propio” le corresponde a otros “baluartes” y “fieles seguidores” del “Mártir del Calvario”.

Todo lo que “aceptas” (pero de a mentirillas) en lo que subrayé del párrafo anterior como “público reconocimiento de la “derrota”, no pude haberlo expresado mejor, por cuanto creo que has desatendido, en todos sus extremos, la lógica más elemental, empezando por negar como un “irrespeto” lo que aceptas como un “desacato”, sabiendo claramente –porque no puedo creer que lo ignores– que el término que preferiste utilizar (aunque tampoco está en la Escritura) significa lo mismo que el que con tanta seguridad criticas. Dicha actitud evidencia un recalcitrante espíritu que te tiene dominado de los pies a la cabeza, para que no aceptes ni siquiera la más elemental deducción a la que cristiano alguno pudiera llegar, ante la evidente deducción de lo que a veces se extrae de las Textos Sagrados.

Y que nadie piense que tales apreciaciones sean argumentos ad hóminem, pues quien así se pronuncia es porque ya ha clamado contra los tales, y por tanto, nadie pensaría que se apela a lo mismo contra lo que se protesta.

Haces un derroche innecesario de reclamo mal dirigido. Entendiendo a cabalidad la definición de un argumento “ad hominem”, creo que saldrías perdiendo por “goleada” porque no has hecho otra cosa que arremeter constantemente y de forma continua contra la “fuente” de nuestra doctrina, como seguidores “robotizados” de ideologías anglosajonas y no merecedores siquiera de ser escuchados en nuestros “alegatos” doctrinales que nos caracteriza en nuestra manera de presentarnos. Un argumento “ad hominem” consiste en decir que algo es falso eludiendo dar respuestas adecuadas que realmente rebatan una evidente conclusión. En su lugar se ataca y se intenta “desacreditar” a la persona señalándole alguna característica que lo identifique con cierto movimiento impopular y que es, en un 90 por ciento, la comidilla favorita de la tal llamada “cristiandad”. ¡En esto, mi apreciado forista, has sido un completo “campeón” al recordarnos, constantemente, nuestra inadecuada y “enfermiza” dependencia a la “esclavitud intelectual” a la que nos mantiene atados el EFD de la WT!

Aunque quizás algunos, no todos se han dado cuenta de lo que tú, o quizás no se animaron a confesarlo. Eso te deja en una inmejorable posición, pues resulta obvio que quien así percibe de lo que su prójimo adolece, es porque ya ha superado tales carencias.

Pues si nadie responde con sano juicio las preguntas que he planteado, no descarto tu apreciación sobre mi “inmejorable posición” en el tema del epígrafe que has desarrollado. Y la última frase creo que no me aplica a mí únicamente. Te la has pasado refutando todo lo que hemos afirmado y eso significa lo mismo que has dicho: que quien así percibe de lo que hemos sido culpables, es porque se habrá convencido que lo que con tanta severidad critican en nosotros, ellos ya lo habrán superado de manera sobresaliente.

¡Qué se va a hacer! Quizás necesite dos semanas más (de años) en el Foro para empezar a ser un aprendiz mejor dispuesto.

No mi apreciado Ricardo, lo que necesitas no son dos semanas “bíblicas” (de años más en el foro). Lo que necesitas es despojarte del enceguecido prejuicio que no te deja razonar con soltura y libertad, sin temor a desagradar al “Eterno” por faltarle en algún punto de la “letra de la letra de Ley” sin percatarte, en absoluto, que al negarle Santidad a lo que Él claramente identificó, “cuelas el mosquito pero te tragas el camello”.

Como siempre, con todo mi aprecio y consideración.
 
Re: ¿Cuán santa o sagrada es la sangre?


B''H
Ignoro a qué te refieres cuando dices que la prohibición de comer sangre fue dada antes de la Torá.
Puedes por favor sin tanto rollo decirme qué parte de las Escrituras (me pregunto qué es antes de la Torá, si lo primero es la Torá) consideras "antes de la Torá" y qué parte de las Escrituras interpretas que están prohibiendo el consumo de sangre.

Creo que comienzas haciéndole honor a lo que indicaste en el aporte 633 cuando dijiste: “Quizá tengas razón sobre mi actitud y no se si es igual a la que percibes de otros foristas.”

En primer lugar, observo que a propósito estás desviando el tema utilizando los típicos argumentos “ad hominem” a lo que yo manifesté como “antes de la Torá”. De ninguna manera estoy confundiendo el concepto cuando me “pierdo” en la interpretación que ustedes dan al vocablo cuando en términos generales es aplicado a los primeros cinco libros escritos por Moisés a los que también se les llama la “Torá”, (incluido el Génesis) aunque “Torá” también puede referirse a algún mandamiento o enseñanza específica dada a Moisés con respecto a algún aspecto en particular de la “Ley” dada a Israel, sobre todo cuando se refiere a la prohibición de “comer sangre” indicado a Noé, muchos siglos antes de la Ley dada al pueblo judío.

De manera que no estoy equivocado en mi apreciación de indicar que antes de la “Torá” (o enseñanza) transmitida a Israel, se haya reafirmado la prohibición dada a Noé, si por “Torá” también puede indicarse algún aspecto específico de todo lo que contiene la Ley. Y a pesar que me criticas de manera tan sobresaliente mi “desatino”, tú mismo caes y relacionas la “Torá” en este mismo nivel, resaltándolo como “parte de la Ley”, pero de manera independiente, refiriéndote a algunos aspectos específicos que fue lo mismo que yo hice y que con tanta vehemencia me lo señalas como equivocado. Lo indicaré cuando llegue el momento.

Yo podría mostrarte dónde se prohíbe comer la carne con su sangre. Pero verter "sangre juntamente con su carne" me parece una manipulación tuya.
No es lo mismo decir "comer carne con su sangre" que decir "comer sangre
juntamente con su carne". Me parece una deshonestidad bastante rastrera.
Nuevamente la manipulación para sostener una discusión y no admitir el error.
Estás construyendo supuestas columnas para sostener tu postulado doctrinal. Pero esas columnas son hologramas de auto-engaño. No son reales, si yo paso mi mano por esa columna puedo traspasarla. No sostiene nada, solo genera una falsa sensación de seguridad (a ti).


Tú no estás siendo más que directo. Estás siendo bastante elusivo.

A ver, a ver, vamos despacio Raf, que creo eres tú el que tropiezas con irrelevancias que para nada alteran la enseñanza del texto sagrado, mucho menos cuando tratamos de explicar en términos semejantes la lógica y la certera aplicación del “comer carne con su sangre”, que es lo mismo que decir: “comer sangre juntamente con la carne”. No veo aquí la importancia que le das a una apropiada deducción extraída de algunos textos de la “Torá”, como lo dicho en las traducciones de la Biblia cuando se refieren específicamente a no “comer carne (juntamente) con la sangre” como apropiadamente se puede decir sin que se altere para nada lo que con tanto júbilo pretendes derrumbarme. Observa este texto de 1 Samuel 14:31-35:

“1 Samuel 14:31-35

Reina-Valera 1995 (RVR1995)
[SUP]31 [/SUP]Aquel día derrotaron a los filisteos desde Micmas hasta Ajalón, pero el pueblo estaba muy cansado. [SUP]32 [/SUP]Así que el pueblo se lanzó sobre el botín, tomaron ovejas y vacas y becerros, y los degollaron en el suelo; y el pueblo los comió con la sangre.[SUP]33 [/SUP]Entonces le avisaron a Saúl:
—El pueblo está pecando contra Jehová, porque come carne con sangre.
Él dijo:
—¡Vosotros habéis sido infieles! Rodadme ahora acá una piedra grande. [SUP]34 [/SUP]Esparcíos por el pueblo —añadió—, y decidles que me traiga cada uno su vaca y cada cual su oveja; degolladlas aquí y comed, sin pecar contra Jehová por comer la carne con la sangre.
Aquella noche cada uno llevó su propio buey y lo sacrificaron allí. [SUP]35 [/SUP]Edificó Saúl un altar a Jehová, y ése fue el primero que edificó a Jehová.

¿Qué entiendes tú cuando se dice que el “pueblo los comió con la sangre” y que estaban “comiendo carne con sangre”? ¿No se deduce claramente que era al mismo tiempo y en el mismo lugar, revolviendo algo “permitido” con algo “no permitido”? Creo que aquí estás “colando el mosquito y tragándote por completo el camello”.

Decididamente estás desperdiciando “bytes” tratando de hacer “tema” de debate algo que es totalmente “irrelevante” cuando para nada le estoy cambiando el “sentido” cuando digo que “comer carne con su alma –su sangre–“ es como decir “comer sangre juntamente con la carne”. Y digo “juntamente” sin desvirtuar lo que me señalas, aunque no lo estoy diciendo como “agregándole” el término al texto bíblico, sino más bien deduciendo de conformidad con la acción llevada a cabo. Comer sangre siempre está asociada a la “carne” del animal por lo que se advertía el abstenerse de “comer carne y sangre” entendiéndose dos puntos de vista lógicos para interpretarlos como si fuera “al mismo tiempo”, o bien, por separado. Porque de lo contrario, la “Torá” hubiese empleado (en caso de no asociarse la sangre para nada con la carne) otro término más directo y acorde con la sangre, cual sería “beber”, en vez de “comer”, ya que por lo general, un “líquido”, o “fluido”, no se “come”, se “bebe”, de allí la asociación que establezco con “juntamente” o bien “juntos”, la sangre y la carne. Y por favor, no me sigas insistiendo que sigo “eludiendo” tus preguntas.

Aquí debo recordarte lo que antes escribiste porque definitivamente invertiste los papeles de quién es el que está a la defensiva de quién, cuando aseveraste: “Así como también he revisado vuestros postulados doctrinales y quizá por eso siento que estoy conversando con alguien que estará a la ofensiva conmigo cuando me dirijo a un cristiano de la denominación TG.”

Aquí te refieres de manera “sobresaliente” a “un cristiano de la denominación TG”. Pero no tomas en cuenta que te encuentras opinando en un foro “cristiano”; de los que creen en “Cristo” el Señor (en el que creo tú no crees como el ungido de YHWH) y, por demás está decirte que eso de que seamos los TJ quienes estaremos “a la defensiva” no debería ser señalado como si fuéramos los únicos. Creo que más bien soy yo el que debe dirigirte a ti lo que tú mismo le aplicas a los que disienten de tu forma de entender la “Torá” del “Eterno” Dios.

Si no puedes controlar tu ímpetu en la terminología que empleas pues te equivocaste de foro. Exijo al menos el respeto que merezco como forista porque el término que empleaste de “rastrero” es totalmente improcedente de una persona que se supone hace alarde de su prolija educación y cultura judía de la que seguro te enorgulleces hasta la médula y que no puedes siquiera disimular el prejuicio sin control del que adoleces cuando te refieres (tú) a alguien de la “denominación TG”. El hecho que no hayas comprendido –de manera volitiva o bien por falta de imaginación consecuente– lo que claramente traté de transmitir, no es mi culpa y al menos pudiste pedir de manera solícita que te aclarara lo que definitivamente no alcanzaste a comprender en toda su dimensión, pero con profundo respeto y la comprensión que a veces tenemos que tener para los militantes de otras ideologías.

Yo te voy a demostrar lo que quizá en el fondo tu ya sabes. Que el texto no dice: "comer sangre juntamente con su carne" sino que esa forma de verterlo es una manipulación.
Primero publicaré la forma que encontré en una página cuyo nombre de dominio es ******:

JW Génesis 9:4

Solo carne con su alma -su sangre- no deben comer​

Ahora te mostraré cómo está escrito en la Torá:

בראשית פרק ט
BERESHÍT PÉREQ 9
Génesis capítulo 9
ד אך-בשר בנפשו דמו לא תאכלו
4 AJ-BASÁR BENAFSHÚ DAMÓ LO TOJÉLU
Pero carne con su vida que es su sangre no comerás


¿Y quién está diciendo que el texto de la “Torá” diga así como yo lo he interpretado correctamente y que para el caso viene siendo lo mismo? El hecho que lo haya “entrecomillado” no era para dar la idea de que fue extraído de la Escritura y lo estaba posteando de la manera equivocada aunque, de equivocada no tiene nada si lo analizas sin prejuicios infundados. Lo escribí de esa forma para indicar que, por el contrario, era algo de mi propia autoría con el agregado de “juntamente”. ¿O, me vas a porfiar que al decir: “pero carne con su vida que es su sangre no comerás” no se está relacionando para nada la sangre con la carne? Existía una costumbre y era la de –por lo general– comer carne sin desangrar y a la acción contraria (sin desangrar) se le llama “comer sangre juntamente con la sangre”. ¿Qué tiene de equivocado?

El mandamiento de D'os para Noé y sus descendientes es cerciorarse de que el animal a ser consumido debe estár completamente desangrado, al punto de no mostrar algún signo vital.
No está prohibiendo el consumo de la sangre del animal ni mucho menos dice "sangre juntamente con su carne".

¡Claro, eso ya lo sabemos los TJ! Pero qué pretendes decirme, que ya porque el animal tenía que ser “completamente drenado” (espero que no tropieces con el término que aquí empleo y me salgas con que la “torá” tampoco lo emplea) entonces ¿No existía ninguna relación de la “sangre con la carne del animal que se mataba? ¿Me vas a asegurar que si no se hubiera prohibido el derramar a tierra la sangre animal entonces no hubiera existido ninguna posibilidad de “comer carne y sangre” al mismo tiempo, sin “lavarla” y que se puede decir correctamente “comer sangre juntamente con la carne” como parte de la dieta de turno escogida según las circunstancias? Esto por un lado.

Por otro lado, dices: “el animal a ser consumido debe estar completamente desangrado…” y, por otro, diametralmente opuesto, aseguras: “No está prohibido el consumo de la sangre del animal…” ¿En qué quedamos mi estimado forista? ¿Te das cuenta de la enorme contradicción en la que has caído?

Sin ninguna necesidad de tocar otros tópicos, esta sola declaración tuya deja entrever tres aspectos interesantes:

1: La sangre había que derramarla porque esa era la prohibición, no su consumo. En otras palabras, no se estaba “prohibiendo” el consumo de sangre. Se tenía que derramar” ¿Es así?

2. Aquí es donde la “mula botó a Jenaro” (dicho de mi tierra). Si la sangre se podía “beber” porque la prohibición era “drenarla”, “derramarla” a tierra en señal de respeto a la prohibición de Jehová Dios (aquí espero que no me salgas como Ricardo diciendo que dónde indica la “torá” el vocablo “respeto”) ¿No es lo mismo que prohibir su consumo si toda la sangre del animal tenía que ser derramada? O, en otras palabras, si el único uso permitido de la sangre era el “derramarla a tierra” ¿No es lo mismo decir que todo OTRO USO de la sangre estaba prohibido, incluyendo su consumo introduciéndola al cuerpo por la boca o por otro medio? ¿O es que se permitía, por un lado, “drenar” la mayoría de la sangre y, por otro, la que quedaba sin “escurrir” se podía entonces “comer”?

3. Estos dos puntos anteriores, en caso de que no existieran textos más explícitos que nos aclaren todavía más hasta dónde alcanzaba esta prohibición, serían suficientes para llegar a firmes conclusiones, pero no sucede así. Existe escrituralmente evidencia de que la prohibición abarcaba el “no comer” sangre (juntamente con la carne) como práctica acostumbrada de llevarse a cabo, como se logra desprender del siguiente texto de la “Torá” a ver si logras entrever la verdadera enseñanza que Jehová pretendía transmitir a Israel con la prohibición acerca de no “introducir” sangre en sus cuerpos, acción esta que se “cumplía al instante de “comer la sangre con la carne”. Veamos:

Levítico 17:11-12
Reina-Valera 1995 (RVR1995)
[SUP]11 [/SUP]porque la vida de la carne en la sangre está, y yo os la he dado para hacer expiación sobre el altar por vuestras almas, pues la misma sangre es la que hace expiación por la persona.
[SUP]12 [/SUP]»Por tanto, he dicho a los hijos de Israel: “Ninguna persona de vosotros comerá sangre, ni el extranjero que habita entre vosotros comerá sangre.”

¿Por qué aquí dice la “Torá” que nadie debe “comer” sangre si lo que estaba prohibido no era comer “sangre”? Porque el hecho de “prohibir” algo, no era precisamente “prohibir el derramar la sangre” sino todo lo contrario, ¡Derramarla! Porque la prohibición era a “comerla” no a “derramarla”. Aquí el “centro” de la prohibición era la “sangre”, no la carne. La carne era permitida siempre y cuando se desangrara al animal antes de comerlo. ¡No tendría sentido el advertir sobre “comer” sangre si ese no era el motivo de la prohibición!

Aún así existe la prohibición de consumir parte de un animal que aún está vivo. Por ende para un descendiente de Noáj está prohibido consumir sangre de un animal mientras el animal aún está con vida.

Si el animal está aún con vida y conserva su sangre todavía porque no fue debidamente desangrado, la prohibición aplica aún en estos casos para respetar la decisión del “Eterno”.

No me interesa saber tu opinión sobre "la abolición de la ley" ni lo que dice romanos ni lo que pienses del arcángel Gesús y por cierto no soy "judío mesiánico".

¡Valientes palabras!

Entonces qué me interesa a mí saber tu opinión sobre si ustedes comen carne de cerdo o no, o si se inyectan insulina porcina o no! Esa es tu guerra, no la nuestra. La derrota de ustedes está en el rechazo constante del verdadero Mesías que todavía esperan… y en la “adoración” de un Dios que para ustedes no tiene siquiera “Nombre” que le identifique, ni Hijo que le represente.

Un nuevo holograma con aspecto de columna o pilar.
No estás sosteniendo nada, solo estás transcribiendo lo que tu crees basado en quién sabe qué formas de adoctrinamiento.

¡Claro que estoy sosteniendo la “columna vertebral” por la que se tenía que “guindar” Israel para mantenerse vivo ante el “Eterno” Dios Jehová de los Ejércitos. Que tú hayas sido adoctrinado bajo la “sombra de la Ley” de la que evidentemente no has logrado escapar, con una “Torá” tejida a gusto y medida de quienes siempre se destacaron como un pueblo “desobediente y respondón” –aparte de dura cerviz– no significa que lo que crees como tú verdad, sea la verdad. ¡Muy diferente mi estimado!

"JUNTAMENTE" eso es un agregado muy tuyo pero que realmente PARA NADA se desprende del análisis de los versículos. Aunque ahora no invertiste el orden.


Una “buena” y otra “mala” (respuestas).

“LA BUENA”: ya te dije que sí, que “juntamente” es un agregado mío, y lo aclaré anteriormente.

“LA MALA”: “Dices “que para nada se desprende de los versículos”. Pues será desde tu punto de vista –muy estrecho claro– como al parecer es la más popular característica de algunos foristas que no ven más de “la letra” de la Ley, y no contemplan el “Espíritu” detrás de aquella Ley. Ya te hice un análisis sintáctico que permite el vocablo “juntamente” cuando se habla de “comer sangre con su carne”.

La Torá se centra en especificar las características de los animales permitidos. No tiene que detallarme la enormidad de variedades de especies de animales que no reunen los requisitos para ser aptos para el consumo del hijo de Israel.

¡Vaya judío me saliste! Ahora la “Torá” se centra (al parecer exclusivamente en una sola dirección) aquella que a tu gusto la diriges para especificar las características de todos aquellos animales permitidos y no permitidos. ¿Y a qué te refieres con esa afirmación última ¿Qué los animales que sí “reúnen los requisitos para la dieta israelita, dentro de la “torá”, entonces son permitidos para consumir su sangre? En realidad no comprendo lo que quisiste decir y, antes de responderte sin comprender lo que con tanta firmeza redactas, ¿Podrías ser más explícito en detallar el asunto de las “carnes” permitidas y no permitidas dentro de la “Torá” y de cuáles de ellas era permitido “comer” o “beber” su sangre?

Pues no. Ya se demostró que Noé no recibió la enseñanza de no comer sangre.

¿Y me podrías decir de dónde sacas tú que a Noé NO se le advirtió sobre el consumir “sangre” comiéndola con la carne? ¿Una nueva “torá” angelical?

Elusivo como antes.


¿Elusivo? ¿Por qué mi estimado? ¿Te respondo “una a una” tus interrogantes y me dices “elusivo”? ¡Por Dios! Pero qué cosa más desesperante es dialogar contigo ¿Te contagiaste en este foro del placer de algunos por llevar la contraria únicamente para ganar puntos?

Nuevamente ahora con el panorama más claro. Quedando en evidencia que Noáj no recibió enseñanza (torá) alguna sobre la abstención de la sangre sino tan solo la abstención de consumir tanto la carne como la sangre (individualmente) mientras aún exista vida en el animal. Pero una vez el animal muerto usted como descendiente de Noáj puede servirse de la carne de TODO ANIMAL y no existe prohibición alguna sobre la sangre de ese animal.

¿El panorama más claro?

(Primero es digno de notar cuando dices que “Noáj no recibió enseñanza (torá) alguna…) Aquí aplicas “torá” a un aspecto específico del Génesis como una “enseñanza” específica, no del Pentateuco o la “Torá” completa. Lo mismo que me criticas al principio aquí tú lo aplicas y ni cuenta de das. ¡Increíble pero cierto!

Rav, creo que esta declaración deberías patentizarla y llevarla al libro de “Record Guiness” a ver si te la comercializan y le sacas ventaja. Lejos de mostrarnos un panorama “más claro” como definitivamente lo has intentado, temo desilusionarte enormemente por cuanto más bien has llevado tu razonamiento por senderos carentes de la luz reveladora de la verdadera enseñanza de la “Torá” hebrea que observo perviertes con orgullo. Dices que ha quedado en “evidencia que Noáj no recibió enseñanza alguna sobre la abstención de la sangre”, sino tan solo la abstención de consumir tanto la carne como la sangre (individualmente) mientras aún exista vida en el animal”. De lo anteriormente subrayado (que reconozco está “impregnado” de una total e indiscutible ambigüedad que puede degenerar en malas interpretaciones), no obstante, deduzco lo siguiente:

1. Noé no recibió prohibición alguna sobre comer “sangre”.

2. Noé sí recibió prohibición para comer (únicamente) la “carne” por aparte y la “sangre” por aparte (individualmente).

3. ¿Debo deducir entonces que sí se podían “comer juntamente” la sangre con la carne por haberlas prohibido de
manera “individual”?


Por lo tanto, si a Noé se le prohibió comer la “carne” por separado y la “sangre” por separado ¿Por qué Jehová le dijo que “Todo animal moviente que está vivo puede servirles de alimento. Como en el caso de la vegetación verde, de veras lo doy todo a ustedes. [SUP]4[/SUP] Solo carne con su alma —su sangre— no deben comer”. (Génesis 9:3-4)

De manera que TODOS los animales que Dios le dijo que “estaban vivos” podían servirles de alimento pero no así su sangre que tenían que respetarla, “no comerla” “derramarla” a tierra como único uso permitido. De todos ellos Noé podía comer con el permiso de Dios… pero… ¡Sin su sangre! ¡Podían comer la carne de todo animal “vivo” pero no la sangre! ¡Así de fácil! La sangre tenía que derramarse a tierra a manera de respeto por lo que representaba: “la vida” (su alma, pero no la del animal, claro).

Entonces ahora vuelvo a hacerle el planteamiento. En vista de que solo queda la cita de la Torá en que se le ordena a los hijos de Israel no comer la sangre de los animales permitidos. Entonces si aquello es su fundamento usted tendría que también limitarse a solo comer la carne de los animales permitidos.

Aquí vuelves a tus “andadas” y continúas el círculo sin fin. ¿A qué animales “permitidos” te refieres como los “seleccionados” por Dios para no “comer su sangre”? ¿Es que no te cansas de contradecirte?

Será tu fundamento, no el nuestro ni el de la humanidad en general.

En principio creo que tú mismo sabes que no ando buscando ni tu (no vuestra) absolución ni tu (no vuestra) reprensión pero sí que ando buscando tu opinión. Pero una vez más tengo que postear para que decidas deponer tu actitud elusiva.
así que vuelvo a plantearte la pregunta a tí como refrendatario del dios Geobá si en tu opinión los judíos faltamos a la Torá al meternos insulina porcina al cuerpo. Basado en que la Torá nos prohíbe comer carne de cerdo.

Mi estimado, eso ya lo respondí de una manera muy clara y resumida. Si no lo entendiste, tú te lo pierdes.

Atentos saludos.
 
Re: Apreciado Mario Vertiz

Re: Apreciado Mario Vertiz


A los fines prácticos, la sangre de cualquier animal producto de una cacería siempre es vertida en tierra.

Nadie la colecciona, ni pone en un florero, ni la lleva en una bolsa de plástico para depositarla en un recipiente de basura.

El conservarla sobre cualquier superficie atraería insectos u otras alimañas, y sería ocasión a provocar infecciones o contaminar el ambiente.

Los recaudos que tomaba el pueblo de Israel con ella son los que generalmente siempre se tomó en todas las culturas.

Los cuidados que los israelitas tomaban respecto a la sangre no implicaba descuido alguno con las demás partes del animal muerto.

Las grosuras, por ejemplo, debían ser quemadas.

La costumbre al faenar vacunos en el campo y arrojar las achuras (entrañas) a los perros propaga la enfermedad conocida como hidatidosis.

Nunca se supo de grados de sensibilidad divina respecto a la sangre, pero si tú lo dices, tu opinión es respetable.


¡Vaya, vaya mi estimado amigo sureño! Pero qué maneras las tuyas de evadir y rondar "el pastel" con tal de no "aterrizar" y analizar, sin tantas "travesuras dialécticas" que empleas, eludiendo con gran habilidad el análisis serio y profundo que te lanzan sobre la mesa.

Así como lo defines, tan simple y llano, pareciera más bien que estás tratando de crear tu propia "torá" poniéndola a competir con lo designado por el Todopoderoso cuando le otorgó especial y sobresaliente representación a la sangre como símbolo de la vida.

¿Una "Pedrogullada" del "Eterno" al ordenar "derramar" la sangre sin percatarse de lo "obvio" de todas estas generalidades que destacas para llevar al mínimo la importancia que Él le otorgó a lo que tu te empeñas en desvirtuar?

Atentos saludos.
 
Re: Apreciado Mario Vertiz

Re: Apreciado Mario Vertiz


A los fines prácticos, la sangre de cualquier animal producto de una cacería siempre es vertida en tierra.

Nadie la colecciona, ni pone en un florero, ni la lleva en una bolsa de plástico para depositarla en un recipiente de basura.

El conservarla sobre cualquier superficie atraería insectos u otras alimañas, y sería ocasión a provocar infecciones o contaminar el ambiente.

Los recaudos que tomaba el pueblo de Israel con ella son los que generalmente siempre se tomó en todas las culturas.
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En otras culturas, la sangre de los animales, era y es consumida, incluso cuando el animal esta vivo. Dios tuvo que "bajar del cielo" para comunicar algo tan obvio para todos los pueblos? No tiene sentido. El uso que le daban a la sangre tambien era de indole ritual.
 
Re: Apreciado Mario Vertiz

Re: Apreciado Mario Vertiz

Por cierto Melviton, los verdadero judios tienen permitida comer o tomar sangre de maneras especificas, la prohibicion NO es absoluta.
 
Apreciado Melviton

Apreciado Melviton

¡Vaya, vaya mi estimado amigo sureño! Pero qué maneras las tuyas de evadir y rondar "el pastel" con tal de no "aterrizar" y analizar, sin tantas "travesuras dialécticas" que empleas, eludiendo con gran habilidad el análisis serio y profundo que te lanzan sobre la mesa.
Así como lo defines, tan simple y llano, pareciera más bien que estás tratando de crear tu propia "torá" poniéndola a competir con lo designado por el Todopoderoso cuando le otorgó especial y sobresaliente representación a la sangre como símbolo de la vida.
¿Una "Pedrogullada" del "Eterno" al ordenar "derramar" la sangre sin percatarse de lo "obvio" de todas estas generalidades que destacas para llevar al mínimo la importancia que Él le otorgó a lo que tu te empeñas en desvirtuar?
Atentos saludos.

Mientras me dispongo a responderte concienzudamente -como bien mereces-, tan sólo una breve acotación a este mensaje.

Como verás, en principio Mario Vertiz se dirigió a tí, pero como me aludía, aproveché a contestarle.

No me empeño en desvirtuar el valor o la importancia que Dios otorgue a la sangre y la consideración que el hombre haga de ella.

Tal impresión doy únicamente por empeñarme en poner las cosas en su lugar, resaltando que no es tanto como Vdes. pretenden hacer notar, en su intento por legitimar a como dé lugar la prohibición de las transfusiones.

En cuanto al análisis "serio y profundo" -como a ambos nos gusta-, lo reservo para mi diálogo contigo, sin inferirse por ello que con los demás foristas sea superficial.


Hasta mañana, si Dios quiere.
 
Apreciado Melviton

Apreciado Melviton

Respuesta a Mensaje # 651:

Hay una observación que a todos los foristas nuevos conviene atender, ya que los veteranos esto lo conocen bien: cuando reparamos que por cada mensaje que se aporta a un epígrafe llegan diez visitas al mismo, se ha alcanzado un nivel satisfactorio de interés. Si tenemos cinco visitas por cada mensaje, el interés es regular. En este epígrafe, tenemos casi veinte visitas por aporte, lo que indica que el interés es alto. Esto acrecienta nuestra responsabilidad personal, pues aunque nuestros lectores no se involucren en el debate, les interesa lo que decimos. Si somos imprecisos; repetitivos sin necesidad; reproduciendo no fielmente lo que el otro dijo; achacándole lo que no dijo; malentendiendo o expresando no haber entendido con excesiva frecuencia, y así por el estilo, nuestros lectores lo percibirán y no los estaremos ayudando tanto como quisiéramos.

1 – Me haces aparecer como omiso o deudor de respuestas, evasivo y con una extraña forma de razonar. ¿Realmente soy tan malo al pretender argumentar que ni siquiera lo consigo? De ser así agradeceré que otros foristas se animen a confirmarlo, apreciando incluso la opinión de TJ.

2 – En este segundo punto digo muy poco pero tú te explayas en consideraciones ya atendidas en mensajes anteriores a cuán santa sea la sangre y sagrada la vida que representa. ¿Qué agregas ahora que no hayas dicho antes y que oportunamente te hubiera replicado? Una mera crítica a mi gestión no constituye un argumento convincente sino que apenas me hace aparecer como un chico malo y travieso. ¿Es que todos me ven así? Me preocupa el que pueda estar dando tal imagen pues no va conmigo.

Yo no leo en el Salmo 36:9 otra cosa que lo que dice y es en lo que desde un primer momento hemos concordado: que en Dios está el origen de la vida y que como Creador todo le pertenece, sin excluir por supuesto la sangre, así como ninguna de las otras cosas expresamente registradas como “santas” y “sagradas” en la Escritura. Que tales cualidades no sean atribuidas escrituralmente a ellas no es mi culpa, ni por hacerlo notar les niego lo que les corresponde en la generalidad de todo lo que de Dios procede y por derecho propio le pertenece. Que no sea por la Biblia sino por vuestro mero método deductivo que se le dé carácter especial y particular de santa a la sangre y sagrada a la vida, cumple el cometido efectista de bastar con ello para rechazar de plano las actuales transfusiones de sangre. Pero eso sólo convence a los TJ ya convencidos.

Quizás sí sea oportuno recordarte que la pena capital se aplicaba bajo la Ley dentro del territorio de Israel y nunca fuera del mismo. La pena de muerte no alcanzaba a los que comieran sangre en tierra de gentiles. En tiempos de Jesús la Ley seguía vigente pero ya no podían ellos dar muerte al que comiera carne con sangre.

Cuando dices reiteradamente NO SE HA RESPONDIDO podrás apenas conmover al lector distraído pero no al que viene leyendo atentamente.

Sin embargo, no tengo problema en volver a contestar:

1 – Eran cortados de su pueblo por mandato divino los transgresores de los mandamientos por desobediencia y rebeldía, no por la substancia leñosa (recogida en sábado); sanguinolenta (carne comida); aceitosa (de la santa unción indebidamente aplicada); etérea (incienso falsificado); ígnea (fuego extraño); etc.

2 – Aunque todos conocemos bien lo dispuesto en Lv 17:10-14 será bueno que nos ilustres con apenas un caso en que Dios eliminara la “vida” del humano infractor tal como preguntas.

3 – La “vida” no podía nunca comerse sino la carne con su sangre.

4 – No.

6 – La obediencia no admite justificativo alguno a la desobediencia. Sin embargo, los mismos sacerdotes judíos profanaban el sábado y David y sus hombres comieron del pan de la proposición que no les estaba permitido (Mt 12:4,5). La misericordia que el Señor quiere no es el vano sacrificio de los que mueren inútilmente pudiendo vivir.

7 – Sí, en los postes y dinteles de las puertas en Egipto preservando la vida del primogénito en aquella casa.

8 – Éxodo 12:21-23.

9 – Dios no cambió de opinión sino que desechó la versión de Alfageme “No meteréis sangre en el cuerpo” prefiriendo la suya “no comeréis sangre” o “no comeréis carne con su sangre” dejando abierta la puerta para la técnica moderna de las transfusiones intravenosas.

10 – La sal, el vino, torniquetes y vendajes eran todo cuanto entonces disponían para evitar en lo posible el desangrado de los heridos.

11 – No solamente las guerras diezmaban poblaciones, sino también las hambrunas, pestes y catástrofes naturales. Así como las plagas en Egipto, después del diluvio los severos juicios de Dios cayeron sobre el mundo, como todavía acontece.

12 – No era el único medio conocido. Demasiadas veces ya se hizo recordar que la medicina del mundo antiguo aplicaba lavativas de sangre vía anal o vaginal a los anémicos.

13 – Algunos textos hablan de no comer carne con su sangre y otros expresan exactamente lo mismo en la forma más breve de no comer sangre o “abstenerse de sangre” en el NT. Aunque se conozcan casos de beber sangre en la gentilidad, fueron costumbres más bien excepcionales que populares y generalizadas. Los israelitas no lo hacían y los uruguayos tampoco, aunque yo la coma en las morcillas, pero nunca la bebería.

3 – El escritor es responsable por lo que escribe, pero no tiene cómo impedir que su lector -ya predispuesto- haga entrelíneas su propia lectura.

Como lector, soy consciente del mismo peligro, y como no quiero equivocarme, trato de ser cauto para no arrojar mis propias letras sobre las ajenas que leo.

4 – Confío en que nuestros lectores son lo suficientemente sagaces para comprender cuánta razón te asiste y la sinrazón de que adolezco. No niego que siempre he usado y uso entre tantos argumentos los llamados como “ad hóminem”, recurso legítimo en la dialéctica. Ocurre que los uso discretamente, mientras que tú abusas de los mismos. Aunque me regales el campeonato, me remito al juicio de nuestros lectores para que ellos mismos vean quien más frecuentemente se lanza contra el hombre en vez de la razón que este propone.

No te he contrariado en todo lo que has afirmado aunque sí en casi todo. Cuando he creído que en algo tenías la razón te la he dado, aunque con ello contradijera a un amigo. Los TJ no disfrutan la libertad que yo gozo.

Aunque para nada desacredito tu impresión de que no razono con soltura y libertad, sería más convincente que algunos de nuestros lectores adosen tu criterio, sin desestimar a los TJ que se animen a apoyarte en esto.

Finalmente, me consuela el hecho de que no estoy solo para colar el mosquito y tragarme el camello, pues ya leo que has puesto a Rav Lifman a hacer el mismo ejercicio.



Mis cálidos y amables saludos.
 
Re: Apreciado Mario Vertiz

Re: Apreciado Mario Vertiz

Por cierto Melviton, los verdadero judios tienen permitida comer o tomar sangre de maneras especificas, la prohibicion NO es absoluta.

Saludos mi estimado Mario.

Lo que dices es cierto. Si en el primer siglo ya se encontraban en tan lamentable condición espiritual, imagínate su condición 2000 años después. ¡Definitivamente el mundo le tiene afecto a lo que considera "suyo"! tal y como lo expresó el Señor. Si la práctica de transfundir sangre es una modalidad del "mundo" por el cual Jesucristo no quiso orar, no nos extraña para nada la impresionante generalidad con que se aceptan las prácticas que deshonran a Dios y su Palabra.

Mi respeto y consideración a tus oportunos aportes.
 
Re: Apreciado Mario Vertiz

Re: Apreciado Mario Vertiz

Saludos mi estimado Mario.

Lo que dices es cierto. Si en el primer siglo ya se encontraban en tan lamentable condición espiritual, imagínate su condición 2000 años después. ¡Definitivamente el mundo le tiene afecto a lo que considera "suyo"! tal y como lo expresó el Señor. Si la práctica de transfundir sangre es una modalidad del "mundo" por el cual Jesucristo no quiso orar, no nos extraña para nada la impresionante generalidad con que se aceptan las prácticas que deshonran a Dios y su Palabra.

Mi respeto y consideración a tus oportunos aportes.

Saludos Melviton:

Trato de entender la logica de la interpretacion que presentas acerca de la transfusion de la sangre.

Yo desearia saber cual es la logica "judia" (presentada por el Raf) en contra de la interpretacion que presentas, sabiendo lo siguiente:

- Es cierto que la Biblia o Tora no manda explicitamente la prohibicion de transfusion de sangre y que la prohibicion que presentas es una extension a no quebrantar el espiritu del mandamiento. Pregunta: Acaso los judios no extienden sus prohibiciones de mezclar cualquier tipo carne con leche (consumo, coccion y sacar provecho), de solo el versiculo "No coceras al cabrito en la leche de su madre". Ellos (los verdaderos judios) si lo extienden, y porque ahora en el caso de la sangre NO.

- Si de algo se ufanan, por tener una dieta libre de sangre, al detalle que no se permiten comer un huevo que contenga un punto de sangre en la yema, sin embargo de otras maneras si les permiten comer o tomar la sangre. Cual es la logica entonces de que Raf vea con horror la interpretacion de la transfusion de sangre?

Puedo entender la logica de Ricardo, porque sencillamente es literal y pragmatica y su acercamiento al texto biblico es hasta donde lo presenta, de manera "historica". Creo sin temor a equivocarme que Ricardo propuso una explicacion a la existencia de la circunsicion por motivos higienicos, esta vez tambien propone una explicacion higienica y "bacteriologica". Y la verdad podria tener razon (el sentido de su logica) en terminos simples, pero la Biblia, es mas que un libro de higiene y salubridad. Para mi no tiene logica que Dios se tome el tiempo y molestia de bajar del cielo para solo decir Unas recomendaciones de salud (que pueden estar contenidas) y que esa es integra o principal razon del mandamiento.

No deseo que se me malentienda, aun no tomo una posicion al asunto, pero si estoy tratando de entender Cual es la logica de las propuestas vertidas y como se aplican en otros mandamiento.
 
Apreciado Mario Vertiz

Apreciado Mario Vertiz

Puedo entender la logica de Ricardo, porque sencillamente es literal y pragmatica y su acercamiento al texto biblico es hasta donde lo presenta, de manera "historica". Creo sin temor a equivocarme que Ricardo propuso una explicacion a la existencia de la circunsicion por motivos higienicos, esta vez tambien propone una explicacion higienica y "bacteriologica". Y la verdad podria tener razon (el sentido de su logica) en terminos simples, pero la Biblia, es mas que un libro de higiene y salubridad. Para mi no tiene logica que Dios se tome el tiempo y molestia de bajar del cielo para solo decir Unas recomendaciones de salud (que pueden estar contenidas) y que esa es integra o principal razon del mandamiento.
No deseo que se me malentienda, aun no tomo una posicion al asunto, pero si estoy tratando de entender Cual es la logica de las propuestas vertidas y como se aplican en otros mandamiento.

Respuesta a Mensaje # 659:

Dado que me aludes en este párrafo aprovecho a contestarte, ya que si bien he aducido la costumbre universal de no dejar la sangre expuesta sobre superficies arriesgando sean focos contaminantes, no baso en absoluto el mandamiento en razones higiénicas o bacteriológicas, tal como acabo de responder con un rotundo No a la pregunta 4 de Melviton:

-¿Era la prohibición de la sangre presentada como una “Ley dietética o sanitaria por protección a la salud de quien la comía?

Hecha esta salvedad, convendrá que nos ilustres sobre cuáles sean esas maneras específicas que los judíos tienen permitido comer o tomar sangre, según nos acabas de decir.


Agradezco tu deferencia y participación.