Re: Busco información sobre Filipenses 2:6-8
CreyenteX:
Si lo que quieres es sólo información sobre comentarios de hombes de renombre, pues te puedo pasar algunos comentarios.
Pero no quiere decir que lo que digan ellos es la verdad absoluta.
Como bien dices, te pueden ayudar a sacar buenas conclusiones pero si no eres guiado por el Espíritu Santo, aunque tengas los comentarios de "Periquito de los Palotes", no tendrás luz.
Te dejo el comentario de Jamieson-Fausset-Brown
SOBRE EL VERSO 6:
6. Tradúzcase: “El cual subsistiendo (o existiendo, eso es, originalmente: el griego no es el sencillo verbo substantivo, ser) en la forma de Dios (no se entiende la divina esencia, sino las eternas características “automanifestantes” de Dios, la forma que irradia de su gloriosa esencia). La naturaleza divina tenía en sí infinita HERMOSURA, aun cuando ninguna criatura la contemplase: aquella hermosura era “la forma de Dios”: así como “la forma de siervo” (v. 7), que con ella se contrasta, presupone la existencia de su naturaleza humana, así “la forma de Dios” presupone su naturaleza divina [Bengel], cf. Joh_5:37; Col_1:15 : “El cual es la imagen del Dios invisible” en un tiempo antes de “toda criatura”, 2Co_4:4, “no tuvo por usurpación (el mismo verbo en el griego como en v. 3; “no estimó”) ser igual a Dios” (no lo creyó un acto de robo, o de arrogación: reclamando para sí lo que no fuese suyo). Ellicott, Wahl, etc., han traducido: “cosa a arrebatar”; pero en tal caso el griego hubiera sido harpagma (cosa asida), mientras que la palabra es hapagmos, el acto de asir. Tal es su sentido en el otro y único caso más donde ocurre, Plutarco. De educatione puerorum, 120. La misma objeción se hace a la traducción de Alford: “No consideró enriquecimiento de sí (eso es, oportunidad de engrandecimiento propio) su igualdad con Dios”. El arguye el que la antítesis (v. 7) lo requiere: “El aprovechó su igualdad con Dios como una oportunidad, no para su propia exaltación, sino para su abnegación, o para anonadarse”. Pero la antítesis no es entre el estar él igual con Dios y el anonadarse a sí, porque nunca se despojó de la plenitud de su divinidad ni de su “ser igual a Dios”; sino entre su ser “en la FORMA (es decir, en su gloriosa “automanifestación” externa) de Dios”, y su “tomar la forma de siervo”, haciendo lo cual se deshizo en gran medida de su precedente “forma”, o de su externa gloria “automanifestante” como Dios. No “mirando lo suyo propio” (v. 4), él, no obstante existiendo en forma de Dios, estimó que no era robo ser igual a Dios, antes se anonadó a sí mismo. El “ser igual a Dios” no es lo mismo que “existir en forma de Dios”; esto último expresa las características externas, la majestad y hermosura de la deidad, de las que se despojó para asumir “la forma de siervo”; aquello, “SU SER” o su NATURALEZA, su ya existente ESTADO DE IGUALDAD con Dios, tanto el Padre como el Hijo teniendo la misma esencia. Una visión de él “en forma de Dios”, previa a la encarnación, fué dada a Moisés (Exo_24:10-11).
CreyenteX:
Si lo que quieres es sólo información sobre comentarios de hombes de renombre, pues te puedo pasar algunos comentarios.
Pero no quiere decir que lo que digan ellos es la verdad absoluta.
Como bien dices, te pueden ayudar a sacar buenas conclusiones pero si no eres guiado por el Espíritu Santo, aunque tengas los comentarios de "Periquito de los Palotes", no tendrás luz.
Te dejo el comentario de Jamieson-Fausset-Brown
SOBRE EL VERSO 6:
6. Tradúzcase: “El cual subsistiendo (o existiendo, eso es, originalmente: el griego no es el sencillo verbo substantivo, ser) en la forma de Dios (no se entiende la divina esencia, sino las eternas características “automanifestantes” de Dios, la forma que irradia de su gloriosa esencia). La naturaleza divina tenía en sí infinita HERMOSURA, aun cuando ninguna criatura la contemplase: aquella hermosura era “la forma de Dios”: así como “la forma de siervo” (v. 7), que con ella se contrasta, presupone la existencia de su naturaleza humana, así “la forma de Dios” presupone su naturaleza divina [Bengel], cf. Joh_5:37; Col_1:15 : “El cual es la imagen del Dios invisible” en un tiempo antes de “toda criatura”, 2Co_4:4, “no tuvo por usurpación (el mismo verbo en el griego como en v. 3; “no estimó”) ser igual a Dios” (no lo creyó un acto de robo, o de arrogación: reclamando para sí lo que no fuese suyo). Ellicott, Wahl, etc., han traducido: “cosa a arrebatar”; pero en tal caso el griego hubiera sido harpagma (cosa asida), mientras que la palabra es hapagmos, el acto de asir. Tal es su sentido en el otro y único caso más donde ocurre, Plutarco. De educatione puerorum, 120. La misma objeción se hace a la traducción de Alford: “No consideró enriquecimiento de sí (eso es, oportunidad de engrandecimiento propio) su igualdad con Dios”. El arguye el que la antítesis (v. 7) lo requiere: “El aprovechó su igualdad con Dios como una oportunidad, no para su propia exaltación, sino para su abnegación, o para anonadarse”. Pero la antítesis no es entre el estar él igual con Dios y el anonadarse a sí, porque nunca se despojó de la plenitud de su divinidad ni de su “ser igual a Dios”; sino entre su ser “en la FORMA (es decir, en su gloriosa “automanifestación” externa) de Dios”, y su “tomar la forma de siervo”, haciendo lo cual se deshizo en gran medida de su precedente “forma”, o de su externa gloria “automanifestante” como Dios. No “mirando lo suyo propio” (v. 4), él, no obstante existiendo en forma de Dios, estimó que no era robo ser igual a Dios, antes se anonadó a sí mismo. El “ser igual a Dios” no es lo mismo que “existir en forma de Dios”; esto último expresa las características externas, la majestad y hermosura de la deidad, de las que se despojó para asumir “la forma de siervo”; aquello, “SU SER” o su NATURALEZA, su ya existente ESTADO DE IGUALDAD con Dios, tanto el Padre como el Hijo teniendo la misma esencia. Una visión de él “en forma de Dios”, previa a la encarnación, fué dada a Moisés (Exo_24:10-11).