¿Eran los escritores de los evangelios objetivos al escribir los evangelios?, esa es una cuestión que se presenta, ¿tenían prejuicios?, sin duda que no eran observadores neutrales, eran seguidores de Cristo y amaban al maestro. Conforme a nuestro tiempo no es fácil puntualizar que esta es una cuestión valida y que ellos pudieron ser movidos por emociones propias y no objetivas. Pero en el caso de ellos, a pesar de ser sus seguidores y de amarlo, esta idea es prácticamente imposible. El solo hecho de escribir de Jesucristo era bastante arriesgado, era hacerse acreedor a persecuciones, vituperios, cárcel e inclusive de la muerte. También tenemos el hecho de que el contenido de los evangelios señala y condena específicamente a autoridades, lideres, sectas y también habla de cuestiones difíciles de sobrellevar como así lo deja patente el escritor del libro de Mateo 19 -25 Sus discípulos, oyendo esto, se asombraron en gran manera, diciendo: ¿Quién, pues, podrá ser salvo?. Todo esto hace prácticamente imposible el relatar algo falso, o falto de objetividad.
Otro de los puntos a favor de los evangelios en ese sentido, lo es el hecho de que en la antigüedad el objetivo principal de los escritores era el contar y dejar patente la historia. De tal manera que este sentir estaba por encima de los objetivos personales y más aun tratándose de escribirlos en medio de un pueblo que por historia fue, es y lo será, celoso de sus costumbres.
En otras palabras mis estimados, es mucho más acertada la idea de que, dichos escritores eran realmente puntuales, precisos y objetivos en sus escritos.