REFLEXIÓN SOBRE EL BAUTISMO
En Hechos 8 contemplamos al primer gentil siendo bautizado.
Isaías 53 presenta al Cordero de Dios siendo sacrificado como la Ofrenda Santísima puesta sobre el altar de la cruz para la expiación de nuestros pecados.
Isa 53:3 Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos.
Isa 53:4 Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido.
Isa 53:5 Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.
Isa 53:6 Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros.
Isa 53:7 Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca.
Isa 53:8 Por cárcel y por juicio fue quitado; y su generación, ¿quién la contará? Porque fue cortado de la tierra de los vivientes, y por la rebelión de mi pueblo fue herido.
El Espíritu Santo obró poderosamente en el corazón del funcionario de Candace, reina de los Etíopes, haciéndole entender que Jesús verdaderamente era el Hijo de Dios y que de acuerdo al profeta Isaías, el Padre había cargado sobre su Hijo, los pecados del Etíope.
La pregunta fue esta:
8:36 Y yendo por el camino, llegaron a cierta agua, y dijo el eunuco: Aquí hay agua; ¿qué impide que yo sea bautizado?
Y el requisito fue este:
8:37 Felipe dijo: Si crees de todo corazón, bien puedes.
Y la respuesta bíblica del Eunuco fue esta:
Y respondiendo, dijo: Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios.
En el caso del Eunuco, vemos las primicias gentiles de la Gran Comisión:
Mat 28:19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;
Y la Gran Comisión no puede ser quebrantada a favor del falso bautismo de los grupos heréticos que sacando de su contexto histórico y doctrinal el pasaje de Hechos 2:38 reemplazan la sangre de Cristo por el agua del bautismo, esto es, sencillamente, blasfemar el Sacrificio de Cristo.
De manera que Isaìas 53 presenta a Jesús como Aquel que murió como muerte expiatoria y sustitutiva,
Aquel cuya vida fue arrebatada de la tierra, y el etíope, que evidentemente sabía algo del bautismo y su significado, deseaba identificarse con Él en Su muerte.
En el bautismo, somos "identificados con Él en la semejanza de su muerte", leemos en Romanos 6:
3. ¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte?
4. Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva.
5. Porque si fuimos plantados juntamente con él en la semejanza de su muerte, así también lo seremos en la de su resurrección;
6. sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado.
7. Porque el que ha muerto, ha sido justificado del pecado.
8. Y si morimos con Cristo, creemos que también viviremos con él;
De modo que nada le impedía a este gentil ser identificado de esta manera con Aquel en quien ahora creía.
Por otro lado:
El bautismo por aspersión o rociamiento es un invento humano que destruye la figura de morir juntamente con Cristo.
Saludos en Cristo.