"Antes de Ser Cristiano yo era ateo"

Re: "Antes de Ser Cristiano yo era ateo"

GREIVIN:



Perdón, pero no te entiendo. Mi firma es de Borges, un poeta.
¿Películas mías? No tengo películas mías, ni me estoy refiriendo a películas mías.
No sé de qué va tu comentario y como va en contra de mi afirmación.

Besos,
Karina.
K. es el nombre del personaje de "Hombres de Negro" creí que eras ese K.

Dios te bendice!

Greivin.
 
Re: "Antes de Ser Cristiano yo era ateo"

¿Karina vos crees que Dios existe?
 
Re: "Antes de Ser Cristiano yo era ateo"

GREIVIN:

K. es el nombre del personaje de "Hombres de Negro" creí que eras ese K.

Ja, no podría ser K, porque entonces no podría estar en este foro. Un Hombre de Negro debe desaparecer, no existir, no dejar registros, ser invisible. Estaría haciendo muy mal mi trabajo de apoyar marcianos.

K :)
 
Re: "Antes de Ser Cristiano yo era ateo"

SALMO:

¿Karina vos crees que Dios existe?

Ya te respondí ésta en el otro tema en que también me la hiciste.

Besos,
K.
 
Re: "Antes de Ser Cristiano yo era ateo"

SALMO:



Ya te respondí ésta en el otro tema en que también me la hiciste.

Besos,
K.

Karina, ya sé que está fuera de tema, pero como no sé de qué forma contactar contigo en privado...
No sé si entrará dentro de tus conocimientos, pero me gustaría saber por qué si fijando la vista durante unos segundos en un panel luminoso de color rojo o naranja, al cerrar los ojos se ve verde, y si es verde, se ve en rojo o parecido.
Gracias.
Marta.M
 
Re: "Antes de Ser Cristiano yo era ateo"

AKITA:



Perdón Akita, pero no. Que la Biblia se contradiga no es un "punto de vista". Si yo te digo que soy hombre y mañana te digo que soy mujer, mi clara contradicción no es un "punto de vista" es, sencillamente, una crasa contradicción, pues no puedo ser ambas cosas al mismo tiempo. Si la Biblia se contradice, como claramente lo hace en muchísimas ocasiones, eso no es un "punto de vista" es una clara contradicción. Si yo digo que el presidente de Estados Unidos es "Juan Williams" eso NO es un punto de vista, es un error.



Me sorprende que analizar a fondo la Biblia no te parezca edificante. Yo he leído la Biblia completa varias veces y la disfruto enormemente. La disfruto como lo que su contenido me demuestra que es: a veces leyenda, a veces mito, a veces poesía, a veces ley, a veces sabias enseñanzas. Tú dices que es palabra de Dios. Yo no lo creo.

Si no es palabra de Dios, ¿no crees que sería edificante para ti descubrirlo?
Si sí es palabra de Dios, ¿no crees que sería edificante para mí descubrirlo?
Ergo, el debate es edificante.



Sí, ¿pero por qué?
Si es porque es palabra de Dios... ¿Cómo sabes que lo es?
Si no lo sabes... ¿Por qué apoyarte en ella?



Mmmmhhh... No sé qué clase de atea fuiste. Yo soy atea y sí dudo (la duda es el camino del descubrimiento de la realidad), pero mi ateismo no me obliga a competir, no compito. Si crees que esto es una competencia te equivocas profundamente, sencillamente afirmas que la Biblia es palabra de Dios y quiero que juntas descubramos si lo es o no (para edificación de la una, de la otra o de ambas). Tampoco grito en lo absoluto, al contrario, suelo ser amable, paciente y respetuosa. Tampoco me importa presumir si sé o no sé más que otros. De hecho no he dejado de afirmar que muchos foristas creyentes son mucho más inteligentes que yo y mucho más conocedores en varias ramas del conocimiento.

Si yo hubiera sido esa atea, tampoco me hubiera gustado volver atrás. Pero el ateismo no es eso que dices. Ateismo es, sencillamente, sostener la hipótesis de que Dios no existe por la falta de evidencias sobre su existencia. Es todo. El ateismo no te lleva a gritar, ni a competir, ni a demostrar absolutamente nada. Eso no es el ateismo, era tú caracter cuando eras atea, es todo.



Tengo que responder a esa pregunta en dos niveles. ¿Me gustaría que existiera Dios? ¡Me encantaría que existiera Dios, me encantaría que existiera el mundo espiritual, me encantaría que existiera la vida después de la muerte?

Ahora... ¿me gustaría que la Biblia fuera la palabra de Dios? Sí y no. Me gustaría que las enseñanzas de Cristo fueran la palabra de Dios. Me gustaría que el Dios de los Evangelios fuera el Dios verdadero. No me gustaría que el Antiguo Testamento fuera la palabra de Dios, ni que el Dios verdadero fuera ese ser misógino, agresivo, injusto y sediento de sangre.

Espero haber respondido tu pregunta.

Besos,
K.

Eso mismo me gustaría a mí, Karina. Pero desearlo no lo hace realidad.
Un abrazo.
Marta M.
 
Re: "Antes de Ser Cristiano yo era ateo"


Karina, ya sé que está fuera de tema, pero como no sé de qué forma contactar contigo en privado...
No sé si entrará dentro de tus conocimientos, pero me gustaría saber por qué si fijando la vista durante unos segundos en un panel luminoso de color rojo o naranja, al cerrar los ojos se ve verde, y si es verde, se ve en rojo o parecido.
Gracias.
Marta.M

Lamento el off topoic, pero no podía evitar el responder.

Si estás viendo sólo un color - o un color muy dominante- un tiempo largo, los conos que lo detectan pierden senibilidad y dejan de actuar por un tiempo aunque el cerebro sigue recordando lo que se veía por un fenómeno llamado "posimagen" positiva.
Pero también hay otro efecto simultáneo llamado "posmagen" negativa. Si en ese momento pasas a mirar otra superficie, que sea blanca o gris o, al menos, en la que ese color no domine sólo verás colores complementarios.

Saludos
Antonio J.
 
Re: "Antes de Ser Cristiano yo era ateo"

Lamento el off topoic, pero no podía evitar el responder.

Si estás viendo sólo un color - o un color muy dominante- un tiempo largo, los conos que lo detectan pierden senibilidad y dejan de actuar por un tiempo aunque el cerebro sigue recordando lo que se veía por un fenómeno llamado "posimagen" positiva.
Pero también hay otro efecto simultáneo llamado "posmagen" negativa. Si en ese momento pasas a mirar otra superficie, que sea blanca o gris o, al menos, en la que ese color no domine sólo verás colores complementarios.

Saludos
Antonio J.

Gracias. aj.
El panel era el fondo de un escenario, de un solo color, que a ratos era verde y a ratos rojo o naranja y como si tuviese una luz detrás. Yo lo miraba fíjamente hasta casi desenfocar lo de alrededor y al cerrar los ojos veía el color complementario y me chocó, pues nunca lo había experimentado.
 
Re: "Antes de Ser Cristiano yo era ateo"

Martamaría:

Ya te respondieron, perdona que me hayan ganado :D

Besos,
K.
 
Re: "Antes de Ser Cristiano yo era ateo"

AKITA:

Nuestra charla estaba MUY interesante. Espero que vuelvas pronto.

Besos,
K.
 
Cada uno tiene su historia

Cada uno tiene su historia

Hola compañeros:


Yo nací en el seno de una familia mixta, en parte creyente y en parte atea. Pero en el tiempo de la dictadura franquista, donde la religión católica era impuesta por decreto. Siendo niño, me dijeron que Dios existía, y yo me lo creí. Empecé a ir al colegio y mi maestro me enseñó “Historia Sagrada”, y yo también le creí. Yo creía en lo que nos enseñaban en el colegio de la vida de Yeshua, mientras también disfrutaba con las películas del oeste, y las películas de guerra, donde el VALOR, y el HONOR eran los protagonistas, y lo que yo quería imitar. Eso empezó a crearme una contradicción dentro de mí, pues se me hacía muy difícil de creer que se pudiera ser seguidor de Yeshua, al mismo tiempo que matabas enemigos a montones.

A los 10 años le pregunté al sacerdote que nos enseñaba religión: ¿Si matar es pecado mortal, qué pasa con los que matan en la guerra? Este señor, por muy sacerdote que fuera, nos hizo todo un mitin político para decirnos que para defender la patria, si que era lícito el matar. No me convenció en absoluto su respuesta, pero no me atreví a insistir sobre el tema. Pero el concepto “patria”, no encajaba para nada con todo lo que nos habían enseñado de Yeshua, y el matar, no encajaba con el AMOR, el PERDÓN, y el AMAR A LOS ENEMIGOS. Este sacerdote, pese a ser un mentiroso, por lo demás era una buena persona; otros pasaron por los cursos siguientes, que además de seguir siendo tan mentirosos como este primero, además de buenas personas no tenían nada.

A los 14 años, me había cansado de mentiras, y las acciones de estos que pretendían ser maestros de religión, no correspondían en nada con lo que nos pretendían enseñar, y su hipocresía era notoria; por lo tanto llegue a la conclusión que como eran falsos y mentirosos, cuando ellos decían que Dios existía, la verdad debía de ser que Dios realmente no existía. Me declaré ateo ya en aquellos años, y puse mí interés en la ciencia, pues pensaba yo: “estos señores, demuestran lo que dicen.” (Ingenuo yo)

A los 20 años yo era un anarquista, revolucionario, luchador y orgulloso. Yo creía que los trabajadores no teníamos nada que pedir, si no que teníamos que exigir, lo que era nuestro; y si no nos lo daban, debíamos de aplicar la fuerza para conseguirlo, sin doblegarnos nunca ante nada, ni ante nadie. Yo tenía un póster de Buenaventura Durruti que decía: “Todos tenemos un mundo nuevo en nuestros corazones” Pues a pesar de todo, el ideal de un anarquista es llegar a cambiar la sociedad actual, y hacerla más justa y más feliz para todos. Pero el hombre de este mundo, piensa que: “el fin justifica los medios” Así que si para conseguir ese ansiado objetivo, se había de matar a unos cuantos […] que querían impedir el cambio, para así poder seguir explotando a los demás, y aprovecharse de ellos para llegar a ser más ricos todavía, pues valía la pena el matarlos. A los 25, me interesé por conseguir un arma de fuego. Y un día en Castellón, leí una pintada de un grupo feminista que decía: “Macho tu violencia es tu impotencia”, y el reflexionar sobre esa pintada, empezó a cambiar algo en mi interior.

A los 14 años había dejado de estudiar, y no llegué nunca a entender lo que pretendían decir con la palabra “trinidad”, que para mí, solo era una forma de indicarnos que habían tres personas muy importantes para esa religión; pues si hubiera entendido lo que querían decir, entonces yo me hubiera declarado ateo mucho antes. Entre lo que nunca supe, y lo que olvidé, cuando a los 40 años, los Testigos de Jehová pasaron por mi casa, yo era terreno religiosamente virgen, y me comprometí con ellos de estudiar la Biblia, mientras que yo tenía la intención de demostrarles a ellos, que DIOS NO EXISTÍA. En ese tiempo, me puse a estudiar la célula humana, para poder discutir con ellos sobre la evolución. Fue este estudio de la CÉLULA, lo que a mí me sacudió. Hacía catorce años que yo trabajaba como programador (autodidacta) y vi un gran parecido entre un programa informático con sus funciones, procedimientos y base de datos, con una célula viva, nunca un programa informático se ha podido crear por CASUALIDAD; así que todo lo que yo creía sobre que la célula se había creado por “casualidad y necesidad”, se me vino a bajo, y todo lo que yo pretendía saber, y todo sobre lo que basaba mis convicciones político-éticas, se vinieron abajo, como un castillo de naipes, mientras que yo estando en la cima de este castillo, me quedé pataleando en el aire como una mala película de dibujos animados; ese fue el sentimiento que se me quedó.

Al quedarte sin bases sobre las que construir tus convicciones, tienes que volver a examinarlo todo, y eso incluye hasta la posibilidad de que Dios exista, aunque solo sea como una hipótesis de trabajo. ¿Qué tenía en contra de la existencia de Dios? Solo que ni se veía, ni se le oía. Vamos, que no habían pruebas de su existencia.

Ahora ya estaba leyendo la Biblia. ¿Sabéis que es la Biblia para un ateo? Un galimatías, un conjunto de mitos, leyendas, mezcladas con algunas verdades de Perogrullo, y que no tiene ni pies ni cabeza, esa fue mi primera lectura de la Biblia. Y cuando llegué al Sermón del Monte, los capítulos 5, 6, y 7 de Mateo, mi enfado era tal, que me subía por las paredes, como se suele decir. No hay nada más contrario a las opiniones anarquistas que tenía yo, que el ofrecer la otra mejilla, el amar a los enemigos, el dar la túnica a quien te ha quitado ya el manto, ir dos kilómetros con quien te fuerza a ir con él un kilómetro. Mi carácter orgulloso y luchador, no podía aceptar eso de ninguna de las maneras, era lo más contrario a mí que me podía imaginar. Justo lo contrario de lo que yo creía que había que hacerse.

De aquella primera lectura, solo unos pocos versículos, me hicieron poner la carne de gallina, y tenían relación con la existencia de Dios, y de que su palabra se cumple; cosa que los libros de historia lo confirmarían. Seguía sin creer en Dios, pero las probabilidades de que existiera se incrementaron en mi mente, y ante la posibilidad de su existencia, empecé a ser más crítico, acusando a Dios del dolor, la muerte, las guerras, etc., y en ese tiempo, me llovieron los palos. Deudas con el estado, y la seguridad social, que legalmente estaban prescritas, se me volvían a exigir su pago. Fue un tiempo, en el cual parecía que de todos mis ERRORES se me estaba exigiendo una reparación. Que si de niño le había quitado una goma de borrar a un compañero de clase, ahora a los cuarenta años, me venia a exigírmela con sus correspondientes intereses.

Yo empecé a temer que Dios me estuviera enviando un mensaje con ello. El día en que llegó el último caso de estos, yo me di por vencido y declaré públicamente ante mis compañeros de trabajo, que ya creía en Dios. Yo entendí que Dios me estaba diciendo, que yo no era quien para juzgar a nadie, y mucho menos a ÉL; que yo tenía muchas faltas, para erigirme en juez. A partir de aquel día, ya no volvió ninguna reclamación más.

Por supuesto, para quien no cree en Dios, o incluso para el que si que cree en Dios, pero que no ha pasado por el proceso por el cual yo pasé, puede que no entienda esto, pues no prueba nada, y para él, solo son una serie de casualidades tontas.

Una vez ya creí en Dios, y durante un cierto tiempo, obtuve más pruebas de la existencia de Dios, ninguna de ellas que os pueda convencer de nada, pues no son tampoco objetivas, pero mi FE, se incrementó notablemente.

La primera obra de mi creencia en Dios, fue que al volver a leer la Biblia, como no me fiaba de la Biblia que me habían proporcionado los Testigos de Jehová, me compre una Biblia católica, para comparar, y no encontré ninguna diferencia (entonces). Pero en esta segunda lectura, se me abrieron los ojos un tanto, y llegue a entender muchas más cosas, no muchas más, por cierto, y cuando volví a pasar por el Sermón del Monte, me volví a enfadar.

Pero ahora la creencia en Dios, ya era firme. YA CREÍA EN DIOS ¿Y ahora que? ¿Cuál era la verdadera religión? Una cosa tenía clara la católica ¡NO! Ahora yo odiaba a la iglesia católica, a la que equivocadamente yo hacía responsable de haberme apartado de Dios durante muchos años. Ya que estaba estudiando la Biblia con los Testigos de Jehová, a pesar de que sabía que eran una secta, como también hacía poco tiempo había cambiado de opinión sobre Dios, a lo mejor, también cambiaba de opinión sobre los Testigos de Jehová, yo, ya no podía asegurar nada.

Hasta que no llegue a finalizar mi segunda lectura de la Biblia, por mi cuenta y riesgo, no acepté que empezáramos el estudio que ellos aplican con su libro, del cual, no me acuerdo de su título. Me proporcionaron también un CD informático con la Biblia, y programas de búsqueda, que me supuso un gran avance en mis estudios bíblicos. Al poco tiempo de haber declarado públicamente mi creencia en Dios, perdí mi trabajo, y engrosé las filas del paro; cosa que me proporcionó dos años de estudio y meditación, lo que ocasionó un nuevo incremento de mi FE.

Una tercera vez leí la Biblia entera, y muchas más cosas entendí, y por primera vez, cuando llegué al Sermón del Monte, no monté en cólera, si no todo lo contrario, reconocí que era muy bueno, pero le dije a Dios: “¡Dios mío, esto es muy bueno, pero yo no puedo hacerlo, tal vez otras personas puedan hacerlo, pero yo no!” Me había reconciliado con Yeshua, lo había aceptado por primera vez.

Con el tiempo, mi opinión de que los Testigos de Jehová eran una secta, se me confirmaron, en eso, no hubo cambio de opinión en mi, pero bendita secta. Yo además de estar agradecido a Dios, que los trajo a casa, también se lo agradezco a ellos directamente. Gracias Félix y Tere, así como a todo el resto de compañeros vuestros que desfilaron por mi casa.

Ahora además de creer en Dios, también creía en la Biblia, que inicialmente me había indicado que Dios existía y que su palabra se cumplía, y que posteriormente me había descubierto a Yeshua, al que todos, incluso yo mismo llamábamos “Jesús”. Así que la religión a la que yo tenía que pertenecer debía de ser “la cristiana”.

En aquel entonces, yo ya no odiaba a la iglesia católica, pues el odio, es impensable en un creyente, y discípulo de Yeshua. También había comprendido, que de pequeño, yo no había creído nunca en Dios, si no que solo había creído en los adultos que me lo habían enseñado; y cuando estos adultos resultaron ser falsos, todo lo que me habían enseñado, lo consideré falso también, y eso fue un error mío.

(Romanos 2:21-24)
Tú que dices que no hay que cometer adulterio, ¿por qué lo cometes? Tú, que aborreces los ídolos, ¿por qué saqueas los templos? Tú que presumes de la ley, ¿por qué ofendes a Dios violando la ley? Pues por vuestra culpa los paganos blasfeman contra el nombre de Dios, como dice la Escritura.


Cuando uno no tiene FE, la actitud de quien le enseña, afecta tanto positiva, como negativamente. Hoy en día, mi FE en Dios es en primera persona, y nada de lo que puedan realizar las otras personas, y organizaciones o instituciones religiosas, puede afectar a mi FE. Incluso he llegado a pensar que fue Dios mismo quien me apartó de la religión, para protegerme, y evitar que yo cayera en fanatismos, o me dejara llevar por las opiniones y prácticas socialmente aceptadas.

Una vez descartadas la católica, (ya no por odio, si no por sus propios errores) y la de los Testigos de Jehová, por ser una secta; ¿En que iglesia o secta debía de ingresar yo? Entonces estuve una buena cantidad de tiempo, participando en los foros de religión de Internet, exponiendo mis creencias, viendo lo que se me respondía por ver si yo estaba errado o no, y esperando encontrar alguna iglesia o secta que coincidiera con mis propias creencias. No encontré ninguna. Yo no tengo ninguna creencia original, todas las que tengo, las tienen otras organizaciones religiosas, pero el conjunto de ellas, no coincide con ninguna de ellas. Todas tienen cosas buenas, pero todas te exigen “comulgar con ruedas de molino”, o sea, creer en cosas increíbles, o caer en prácticas incorrectas.

Solo he encontrado una característica en común entre todas las organizaciones llamadas “cristianas”, que ninguna de ellas, cumple con las palabras de Yeshua, y es normal, pues las palabras de Yeshua, no son posibles de practicar por una masa de personas, si no de unas pocas, que quieran y puedan cumplirlas; pero eso tiene un coste elevado desde el punto de vista del mundo. Tanto he visto y leído de los cristianos, que ahora tengo mi propia definición de lo que es un “cristiano”.

Cristiano.
Dígase de la persona que en mayor o menor medida, dependiendo de la iglesia o secta a la que pertenezca, desprecia las palabras de Yeshua, a quien él llama Jesús, Cristo, o Jesucristo.

Así, que ahora yo no me denomino como “cristiano”, ni pertenezco a dicha religión, pero creo profundamente en Dios mi Padre, y en Yeshua mi Hermano y maestro, a través del libro conocido por: “la Biblia”. Si que creo en una Iglesia (asamblea o grupo de personas) de Yeshua, pero estos son personas que actúan como él nos ha enseñado, sin que tengan necesidad de una organización humana, ni necesidad de conocerse entre ellos siquiera. (un camino humanamente solitario)

No me acuerdo en que lectura de la Biblia fue, pero cuando volví a pasar por el Sermón del Monte, que había asegurado que yo no podía cumplir, me di cuenta de que entre lo estaba haciendo, a lo que debería de hacer, solo distaba un pequeño paso, y decidí que si que lo quería dar. A medida de que la FE, se incrementa, la Biblia se transforma y cambia, yo no soy ni más listo, ni más tonto que cuando era ateo, pero como ella cambia constantemente, hay que leer la Biblia cada cierto tiempo.

Yo mismo, he leído muchas veces instrucciones de Yeshua, que según el que vive en el mundo, (y yo lo he sido) no son gratas de cumplir, y la mente las elimina de nuestro corazón, justo como si no las hubiéramos leído nunca. Pero cuanta más FE tienes, y más te alejas de la forma de pensar del mundo, hasta que ya no somos de este mundo; es entonces cuando entiendes las palabras de Yeshua. Yo estoy tan lejos del mundo, que no me interesa nada de él, ya no tengo nada que ver con política de ningún tipo, ni derechas, ni izquierdas, ni participo de manifestación de ningún tipo, ni a favor, ni en contra del aborto, ni de cualquier otra cosa. Como creyente estoy en contra del aborto, y eso haré, no abortar. (al ser hombre lo tengo muy fácil de cumplir) Yo actuaré siempre según mi FE, y nunca me uniré a nadie para ir en contra de cualquier cosa. “No se oirá su voz en las plazas” Si la ley de los hombres, alguna vez fuera contraria a mi FE, yo sencillamente la ignoraría y aceptaría las consecuencias.

Y no digo que no se entiendan por falta de inteligencia o cultura, nada de eso, cualquiera que sepa leer, tiene capacidad de sobra para entender las frases, pero como no le parecerán lógicas, a lo mejor cree que quieren decir otra cosa, o sencillamente son ignoradas por nuestra mente y sentimientos.

No quiero hablar de otras religiones, ni de lo que yo opinaba de las religiones cuando era ateo; pero “imagino” que Dios será más benévolo con una persona que sea de una religión incorrecta, pero que esta persona sea fiel a creencia, que con una persona que pertenezca a la religión verdadera, pero siendo esta persona un falso, o un hipócrita.
 
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Re: Cada uno tiene su historia

Re: Cada uno tiene su historia

Hola compañeros:


Yo nací en el seno de una familia mixta, en parte creyente y en parte atea. Pero en el tiempo de la dictadura franquista, donde la religión católica era impuesta por decreto. Siendo niño, me dijeron que Dios existía, y yo me lo creí. Empecé a ir al colegio y mi maestro me enseñó “Historia Sagrada”, y yo también le creí. Yo creía en lo que nos enseñaban en el colegio de la vida de Yeshua, mientras también disfrutaba con las películas del oeste, y las películas de guerra, donde el VALOR, y el HONOR eran los protagonistas, y lo que yo quería imitar. Eso empezó a crearme una contradicción dentro de mí, pues se me hacía muy difícil de creer que se pudiera ser seguidor de Yeshua, al mismo tiempo que matabas enemigos a montones.

A los 10 años le pregunté al sacerdote que nos enseñaba religión: ¿Si matar es pecado mortal, qué pasa con los que matan en la guerra? Este señor, por muy sacerdote que fuera, nos hizo todo un mitin político para decirnos que para defender la patria, si que era lícito el matar. No me convenció en absoluto su respuesta, pero no me atreví a insistir sobre el tema. Pero el concepto “patria”, no encajaba para nada con todo lo que nos habían enseñado de Yeshua, y el matar, no encajaba con el AMOR, el PERDÓN, y el AMAR A LOS ENEMIGOS. Este sacerdote, pese a ser un mentiroso, por lo demás era una buena persona; otros pasaron por los cursos siguientes, que además de seguir siendo tan mentirosos como este primero, además de buenas personas no tenían nada.

A los 14 años, me había cansado de mentiras, y las acciones de estos que pretendían ser maestros de religión, no correspondían en nada con lo que nos pretendían enseñar, y su hipocresía era notoria; por lo tanto llegue a la conclusión que como eran falsos y mentirosos, cuando ellos decían que Dios existía, la verdad debía de ser que Dios realmente no existía. Me declaré ateo ya en aquellos años, y puse mí interés en la ciencia, pues pensaba yo: “estos señores, demuestran lo que dicen.” (Ingenuo yo)

A los 20 años yo era un anarquista, revolucionario, luchador y orgulloso. Yo creía que los trabajadores no teníamos nada que pedir, si no que teníamos que exigir, lo que era nuestro; y si no nos lo daban, debíamos de aplicar la fuerza para conseguirlo, sin doblegarnos nunca ante nada, ni ante nadie. Yo tenía un póster de Buenaventura Durruti que decía: “Todos tenemos un mundo nuevo en nuestros corazones” Pues a pesar de todo, el ideal de un anarquista es llegar a cambiar la sociedad actual, y hacerla más justa y más feliz para todos. Pero el hombre de este mundo, piensa que: “el fin justifica los medios” Así que si para conseguir ese ansiado objetivo, se había de matar a unos cuantos […] que querían impedir el cambio, para así poder seguir explotando a los demás, y aprovecharse de ellos para llegar a ser más ricos todavía, pues valía la pena el matarlos. A los 25, me interesé por conseguir un arma de fuego. Y un día en Castellón, leí una pintada de un grupo feminista que decía: “Macho tu violencia es tu impotencia”, y el reflexionar sobre esa pintada, empezó a cambiar algo en mi interior.

A los 14 años había dejado de estudiar, y no llegué nunca a entender lo que pretendían decir con la palabra “trinidad”, que para mí, solo era una forma de indicarnos que habían tres personas muy importantes para esa religión; pues si hubiera entendido lo que querían decir, entonces yo me hubiera declarado ateo mucho antes. Entre lo que nunca supe, y lo que olvidé, cuando a los 40 años, los Testigos de Jehová pasaron por mi casa, yo era terreno religiosamente virgen, y me comprometí con ellos de estudiar la Biblia, mientras que yo tenía la intención de demostrarles a ellos, que DIOS NO EXISTÍA. En ese tiempo, me puse a estudiar la célula humana, para poder discutir con ellos sobre la evolución. Fue este estudio de la CÉLULA, lo que a mí me sacudió. Hacía catorce años que yo trabajaba como programador (autodidacta) y vi un gran parecido entre un programa informático con sus funciones, procedimientos y base de datos, con una célula viva, nunca un programa informático se ha podido crear por CASUALIDAD; así que todo lo que yo creía sobre que la célula se había creado por “casualidad y necesidad”, se me vino a bajo, y todo lo que yo pretendía saber, y todo sobre lo que basaba mis convicciones político-éticas, se vinieron abajo, como un castillo de naipes, mientras que yo estando en la cima de este castillo, me quedé pataleando en el aire como una mala película de dibujos animados; ese fue el sentimiento que se me quedó.

Al quedarte sin bases sobre las que construir tus convicciones, tienes que volver a examinarlo todo, y eso incluye hasta la posibilidad de que Dios exista, aunque solo sea como una hipótesis de trabajo. ¿Qué tenía en contra de la existencia de Dios? Solo que ni se veía, ni se le oía. Vamos, que no habían pruebas de su existencia.

Ahora ya estaba leyendo la Biblia. ¿Sabéis que es la Biblia para un ateo? Un galimatías, un conjunto de mitos, leyendas, mezcladas con algunas verdades de Perogrullo, y que no tiene ni pies ni cabeza, esa fue mi primera lectura de la Biblia. Y cuando llegué al Sermón del Monte, los capítulos 5, 6, y 7 de Mateo, mi enfado era tal, que me subía por las paredes, como se suele decir. No hay nada más contrario a las opiniones anarquistas que tenía yo, que el ofrecer la otra mejilla, el amar a los enemigos, el dar la túnica a quien te ha quitado ya el manto, ir dos kilómetros con quien te fuerza a ir con él un kilómetro. Mi carácter orgulloso y luchador, no podía aceptar eso de ninguna de las maneras, era lo más contrario a mí que me podía imaginar. Justo lo contrario de lo que yo creía que había que hacerse.

De aquella primera lectura, solo unos pocos versículos, me hicieron poner la carne de gallina, y tenían relación con la existencia de Dios, y de que su palabra se cumple; cosa que los libros de historia lo confirmarían. Seguía sin creer en Dios, pero las probabilidades de que existiera se incrementaron en mi mente, y ante la posibilidad de su existencia, empecé a ser más crítico, acusando a Dios del dolor, la muerte, las guerras, etc., y en ese tiempo, me llovieron los palos. Deudas con el estado, y la seguridad social, que legalmente estaban prescritas, se me volvían a exigir su pago. Fue un tiempo, en el cual parecía que de todos mis ERRORES se me estaba exigiendo una reparación. Que si de niño le había quitado una goma de borrar a un compañero de clase, ahora a los cuarenta años, me venia a exigírmela con sus correspondientes intereses.

Yo empecé a temer que Dios me estuviera enviando un mensaje con ello. El día en que llegó el último caso de estos, yo me di por vencido y declaré públicamente ante mis compañeros de trabajo, que ya creía en Dios. Yo entendí que Dios me estaba diciendo, que yo no era quien para juzgar a nadie, y mucho menos a ÉL; que yo tenía muchas faltas, para erigirme en juez. A partir de aquel día, ya no volvió ninguna reclamación más.

Por supuesto, para quien no cree en Dios, o incluso para el que si que cree en Dios, pero que no ha pasado por el proceso por el cual yo pasé, puede que no entienda esto, pues no prueba nada, y para él, solo son una serie de casualidades tontas.

Una vez ya creí en Dios, y durante un cierto tiempo, obtuve más pruebas de la existencia de Dios, ninguna de ellas que os pueda convencer de nada, pues no son tampoco objetivas, pero mi FE, se incrementó notablemente.

La primera obra de mi creencia en Dios, fue que al volver a leer la Biblia, como no me fiaba de la Biblia que me habían proporcionado los Testigos de Jehová, me compre una Biblia católica, para comparar, y no encontré ninguna diferencia (entonces). Pero en esta segunda lectura, se me abrieron los ojos un tanto, y llegue a entender muchas más cosas, no muchas más, por cierto, y cuando volví a pasar por el Sermón del Monte, me volví a enfadar.

Pero ahora la creencia en Dios, ya era firme. YA CREÍA EN DIOS ¿Y ahora que? ¿Cuál era la verdadera religión? Una cosa tenía clara la católica ¡NO! Ahora yo odiaba a la iglesia católica, a la que equivocadamente yo hacía responsable de haberme apartado de Dios durante muchos años. Ya que estaba estudiando la Biblia con los Testigos de Jehová, a pesar de que sabía que eran una secta, como también hacía poco tiempo había cambiado de opinión sobre Dios, a lo mejor, también cambiaba de opinión sobre los Testigos de Jehová, yo, ya no podía asegurar nada.

Hasta que no llegue a finalizar mi segunda lectura de la Biblia, por mi cuenta y riesgo, no acepté que empezáramos el estudio que ellos aplican con su libro, del cual, no me acuerdo de su título. Me proporcionaron también un CD informático con la Biblia, y programas de búsqueda, que me supuso un gran avance en mis estudios bíblicos. Al poco tiempo de haber declarado públicamente mi creencia en Dios, perdí mi trabajo, y engrosé las filas del paro; cosa que me proporcionó dos años de estudio y meditación, lo que ocasionó un nuevo incremento de mi FE.

Una tercera vez leí la Biblia entera, y muchas más cosas entendí, y por primera vez, cuando llegué al Sermón del Monte, no monté en cólera, si no todo lo contrario, reconocí que era muy bueno, pero le dije a Dios: “¡Dios mío, esto es muy bueno, pero yo no puedo hacerlo, tal vez otras personas puedan hacerlo, pero yo no!” Me había reconciliado con Yeshua, lo había aceptado por primera vez.

Con el tiempo, mi opinión de que los Testigos de Jehová eran una secta, se me confirmaron, en eso, no hubo cambio de opinión en mi, pero bendita secta. Yo además de estar agradecido a Dios, que los trajo a casa, también se lo agradezco a ellos directamente. Gracias Félix y Tere, así como a todo el resto de compañeros vuestros que desfilaron por mi casa.

Ahora además de creer en Dios, también creía en la Biblia, que inicialmente me había indicado que Dios existía y que su palabra se cumplía, y que posteriormente me había descubierto a Yeshua, al que todos, incluso yo mismo llamábamos “Jesús”. Así que la religión a la que yo tenía que pertenecer debía de ser “la cristiana”.

En aquel entonces, yo ya no odiaba a la iglesia católica, pues el odio, es impensable en un creyente, y discípulo de Yeshua. También había comprendido, que de pequeño, yo no había creído nunca en Dios, si no que solo había creído en los adultos que me lo habían enseñado; y cuando estos adultos resultaron ser falsos, todo lo que me habían enseñado, lo consideré falso también, y eso fue un error mío.

(Romanos 2:21-24)
Tú que dices que no hay que cometer adulterio, ¿por qué lo cometes? Tú, que aborreces los ídolos, ¿por qué saqueas los templos? Tú que presumes de la ley, ¿por qué ofendes a Dios violando la ley? Pues por vuestra culpa los paganos blasfeman contra el nombre de Dios, como dice la Escritura.


Cuando uno no tiene FE, la actitud de quien le enseña, afecta tanto positiva, como negativamente. Hoy en día, mi FE en Dios es en primera persona, y nada de lo que puedan realizar las otras personas, y organizaciones o instituciones religiosas, puede afectar a mi FE. Incluso he llegado a pensar que fue Dios mismo quien me apartó de la religión, para protegerme, y evitar que yo cayera en fanatismos, o me dejara llevar por las opiniones y prácticas socialmente aceptadas.

Una vez descartadas la católica, (ya no por odio, si no por sus propios errores) y la de los Testigos de Jehová, por ser una secta; ¿En que iglesia o secta debía de ingresar yo? Entonces estuve una buena cantidad de tiempo, participando en los foros de religión de Internet, exponiendo mis creencias, viendo lo que se me respondía por ver si yo estaba errado o no, y esperando encontrar alguna iglesia o secta que coincidiera con mis propias creencias. No encontré ninguna. Yo no tengo ninguna creencia original, todas las que tengo, las tienen otras organizaciones religiosas, pero el conjunto de ellas, no coincide con ninguna de ellas. Todas tienen cosas buenas, pero todas te exigen “comulgar con ruedas de molino”, o sea, creer en cosas increíbles, o caer en prácticas incorrectas.

Solo he encontrado una característica en común entre todas las organizaciones llamadas “cristianas”, que ninguna de ellas, cumple con las palabras de Yeshua, y es normal, pues las palabras de Yeshua, no son posibles de practicar por una masa de personas, si no de unas pocas, que quieran y puedan cumplirlas; pero eso tiene un coste elevado desde el punto de vista del mundo. Tanto he visto y leído de los cristianos, que ahora tengo mi propia definición de lo que es un “cristiano”.

Cristiano.
Dígase de la persona que en mayor o menor medida, dependiendo de la iglesia o secta a la que pertenezca, desprecia las palabras de Yeshua, a quien él llama Jesús, Cristo, o Jesucristo.

Así, que ahora yo no me denomino como “cristiano”, ni pertenezco a dicha religión, pero creo profundamente en Dios mi Padre, y en Yeshua mi Hermano y maestro, a través del libro conocido por: “la Biblia”. Si que creo en una Iglesia (asamblea o grupo de personas) de Yeshua, pero estos son personas que actúan como él nos ha enseñado, sin que tengan necesidad de una organización humana, ni necesidad de conocerse entre ellos siquiera. (un camino humanamente solitario)

No me acuerdo en que lectura de la Biblia fue, pero cuando volví a pasar por el Sermón del Monte, que había asegurado que yo no podía cumplir, me di cuenta de que entre lo estaba haciendo, a lo que debería de hacer, solo distaba un pequeño paso, y decidí que si que lo quería dar. A medida de que la FE, se incrementa, la Biblia se transforma y cambia, yo no soy ni más listo, ni más tonto que cuando era ateo, pero como ella cambia constantemente, hay que leer la Biblia cada cierto tiempo.

Yo mismo, he leído muchas veces instrucciones de Yeshua, que según el que vive en el mundo, (y yo lo he sido) no son gratas de cumplir, y la mente las elimina de nuestro corazón, justo como si no las hubiéramos leído nunca. Pero cuanta más FE tienes, y más te alejas de la forma de pensar del mundo, hasta que ya no somos de este mundo; es entonces cuando entiendes las palabras de Yeshua. Yo estoy tan lejos del mundo, que no me interesa nada de él, ya no tengo nada que ver con política de ningún tipo, ni derechas, ni izquierdas, ni participo de manifestación de ningún tipo, ni a favor, ni en contra del aborto, ni de cualquier otra cosa. Como creyente estoy en contra del aborto, y eso haré, no abortar. (al ser hombre lo tengo muy fácil de cumplir) Yo actuaré siempre según mi FE, y nunca me uniré a nadie para ir en contra de cualquier cosa. “No se oirá su voz en las plazas” Si la ley de los hombres, alguna vez fuera contraria a mi FE, yo sencillamente la ignoraría y aceptaría las consecuencias.

Y no digo que no se entiendan por falta de inteligencia o cultura, nada de eso, cualquiera que sepa leer, tiene capacidad de sobra para entender las frases, pero como no le parecerán lógicas, a lo mejor cree que quieren decir otra cosa, o sencillamente son ignoradas por nuestra mente y sentimientos.

No quiero hablar de otras religiones, ni de lo que yo opinaba de las religiones cuando era ateo; pero “imagino” que Dios será más benévolo con una persona que sea de una religión incorrecta, pero que esta persona sea fiel a creencia, que con una persona que pertenezca a la religión verdadera, pero siendo esta persona un falso, o un hipócrita.

Es algo que me llama poderosamente la atención y me hace preguntarme: ¿cómo es posible que una persona estudie la biblia y pueda creer que ese Dios existe?
Yo la leí por mi cuenta buscanso la verdad sobre Dios y luego la estudie varias veces a ver si es al leerla por mi cuenta no la había entendido, pero no, las cosas eran tal como aparecían en la biblia. Dios actuaba tal y como decía la biblia, y ese Dios acabó no solo acabó con mi fe, sino que me hizo dudar de que realmente exstiera algún Dios. Pero como nadie ha podido probar que no existe, pues sigo buscando la verdad sobre Dios.

Y otra cosa. Los profesores religiosos que te enseñaron lo que te enseñaron sobre Dios NO MENTÍAN, NI ERAN FALSOS NI HIPÓCRITAS. Tenían fe. Creían en lo que enseñaban, como a ellos se lo enseñaron otros que tenían la misma fe.
No sé qué si estás casado, pero si lo estás y tienes hijos, seguro que les enseñas que lo que tú crees es la verdad. Pero si cuando sean mayores se apuntan a otra religión ¿qué te parecería que dijeran que eres un mentiroso farsante por haberles enseñado a creer en lo que tu crees?
Pues eso pasa con los sacerdotes de cada religión. Ellos tiene esa fe y creen que es la verdad y así la enseñan. Lo mismo que haces tú, que tampoco tienes pruebas OBJETIVAS de que lo que dices es cierto pero lo enseñas como cierto cuando solo son creencias.
Martamaría
 
Re: Cada uno tiene su historia

Re: Cada uno tiene su historia

Es algo que me llama poderosamente la atención y me hace preguntarme: ¿cómo es posible que una persona estudie la biblia y pueda creer que ese Dios existe?
Yo la leí por mi cuenta buscanso la verdad sobre Dios y luego la estudie varias veces a ver si es al leerla por mi cuenta no la había entendido, pero no, las cosas eran tal como aparecían en la biblia. Dios actuaba tal y como decía la biblia, y ese Dios acabó no solo acabó con mi fe, sino que me hizo dudar de que realmente exstiera algún Dios. Pero como nadie ha podido probar que no existe, pues sigo buscando la verdad sobre Dios.

Y otra cosa. Los profesores religiosos que te enseñaron lo que te enseñaron sobre Dios NO MENTÍAN, NI ERAN FALSOS NI HIPÓCRITAS. Tenían fe. Creían en lo que enseñaban, como a ellos se lo enseñaron otros que tenían la misma fe.
No sé qué si estás casado, pero si lo estás y tienes hijos, seguro que les enseñas que lo que tú crees es la verdad. Pero si cuando sean mayores se apuntan a otra religión ¿qué te parecería que dijeran que eres un mentiroso farsante por haberles enseñado a creer en lo que tu crees?
Pues eso pasa con los sacerdotes de cada religión. Ellos tiene esa fe y creen que es la verdad y así la enseñan. Lo mismo que haces tú, que tampoco tienes pruebas OBJETIVAS de que lo que dices es cierto pero lo enseñas como cierto cuando solo son creencias.
Martamaría

Hola Martamaria:

Primero, tengo que insistir, en que no fue el estudio de la Biblia, lo que me dio una autentica gran bofetada, si no que fue el estudio de la célula, lo que hizo derrumbarse todas mis creencias anteriores.

Segundo, al principio, no se debe de juzgar lo que lees, se requiere de más conocimientos para empezar a juzgar. Por tus palabras considero que tú te has quedado en la descripción de Dios, que se hace en el Antiguo Testamento. Practicamente lo contrario que como nos lo da a conocer Yeshua, en el Nuevo Testamento. ¿Realmente no has visto la Diferencia?

Tercero, no todo lo escrito en la Biblia es verdad. Es impensable que Dios, que les había dado el mandamiento de No matarás, un cierto tiempo despues, mande que ellos maten a un pueblo entero, hombres, mujeres, niños, ancianos, y animales.

Si te interesa el tema, busca la VERDAD y como dice Yeshua: "quien busca encuentra"

Yo soltero y sin compromiso, como se suele decir, enseño mis creencias como CIERTAS, el problema sería si yo no actuara en consecuencia con ellas, que eso es lo que pasaba con aquellos antiguos profesores.

(Romanos 2:21-24)
21 en fin, tú que enseñas a otros, ¿no te enseñas a ti mismo? Tú que predicas contra el robo, ¿robas? 22 Tú que dices que no se debe cometer adulterio, ¿adulteras? Tú que aborreces a los ídolos, ¿robas de sus templos? 23 Tú que te jactas de la ley, ¿deshonras a Dios quebrantando la ley? 24 Así está escrito: «Por causa de ustedes se *blasfema el nombre de Dios entre los *gentiles.»[c]
 
Re: Cada uno tiene su historia

Re: Cada uno tiene su historia

Daniel de Dios;Hola Martamaria:

Primero, tengo que insistir, en que no fue el estudio de la Biblia, lo que me dio una autentica gran bofetada, si no que fue el estudio de la célula, lo que hizo derrumbarse todas mis creencias anteriores.

Segundo, al principio, no se debe de juzgar lo que lees, se requiere de más conocimientos para empezar a juzgar. Por tus palabras considero que tú te has quedado en la descripción de Dios, que se hace en el Antiguo Testamento. Practicamente lo contrario que como nos lo da a conocer Yeshua, en el Nuevo Testamento. ¿Realmente no has visto la Diferencia?

Vamos a ver, si te dicen que Dios es infinitamente misericordioso y luego lees en la biblia cómo actúa, está claro que es una incongruencia. ¿Qué más conocimientos se requieren para verlo?
La diferencia entre el Dios de la biblia y el que predica Jesús, está claro. Y eso ¿qué significa? ¿Que el Dios de la biblia es falso o que no existe? ¿O que es la idea que los israelitas tenían de Dios?

Aún así, ¿qué pruebas hay de que el buen Dios que predicaba Jesús es real?



Tercero, no todo lo escrito en la Biblia es verdad. Es impensable que Dios, que les había dado el mandamiento de No matarás, un cierto tiempo despues, mande que ellos maten a un pueblo entero, hombres, mujeres, niños, ancianos, y animales.
Eso ya lo descubrí al estudiarla con profesores de religión y antropólogos. Para mí es la historia de Israel y su relación con Dios reflejada tal como ellos la experimentaban. Para mí no es palabra de DIos.

Si te interesa el tema, busca la VERDAD y como dice Yeshua: "quien busca encuentra"
Yo soltero y sin compromiso, como se suele decir, enseño mis creencias como CIERTAS, el problema sería si yo no actuara en consecuencia con ellas, que eso es lo que pasaba con aquellos antiguos profesores.

Eso suelen hcerlo todos los que creen de corazón que SUS creecias son ciertas. pppero no ind¡ca que sean verdaderas.


21 en fin, tú que enseñas a otros, ¿no te enseñas a ti mismo? Tú que predicas contra el robo, ¿robas? 22 Tú que dices que no se debe cometer adulterio, ¿adulteras? Tú que aborreces a los ídolos, ¿robas de sus templos? 23 Tú que te jactas de la ley, ¿deshonras a Dios quebrantando la ley? 24 Así está escrito: «Por causa de ustedes se *blasfema el nombre de Dios entre los *gentiles.»[c]
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¡Pues qué quieres que te diga! Hay médicos que recomiendan no fumar y ellos fuman. Otros recetan pastillas para el colesterol, pero ellos que lo tienen alto hasat te dicen que no las toman.
¿O no sabes que hay muchos hipócritas? También entre los creyentes.
Martamaría
 
Re: "Antes de Ser Cristiano yo era ateo"

Definitivamente cualquiera puede CREER lo que ESTE DISPUESTO A CREER!


Eso no es cierto.
Yo estoy deseando creer que existe Dios, ¡PERO NO PUEDO! SI PUDIERA NO ESTARÍA DETRÁS DE BUSCAR LA VERDAD DE SU EXISTENCIA.

estimada martamaria

leyéndo tus posts me pregunto, ¿cual es la necesidad personal que quieres satisfacer para desear la existencia de algún dios?

saludos
 
Re: "Antes de Ser Cristiano yo era ateo"

estimada martamaria

leyéndo tus posts me pregunto, ¿cual es la necesidad personal que quieres satisfacer para desear la existencia de algún dios?

saludos

Pues muy sencillo: Si existiera un Dios, supongo que la vida no terminaría con la muerte y al final de los tiempos podríamos reunirnos con los nuestros y disfrutar de una vida feliz eternamente, pero no una vida de perpetua contemplación, no, sino viviendo, haciendo algo que ni me imagino bajo la "mirada" amorosa de un Dios Padre.

En el fondo sé que esto es una utopía, pero aún así no dejo de "perseguirla".

Saludos.
 
Re: "Antes de Ser Cristiano yo era ateo"

AMIGOS DEL FORO:

Hay muchas personas en este foro que dicen haber sido ateos antes de convertirse al cristianismo. Otros decimos que antes de ser ateos fuimos cristianos durante algunos (o muchos) años. Algunos cristianos del foro dicen que un cristiano que haya dejado de serlo nunca fue verdaderamente cristiano. Sin embargo, son pocos los cristianos ex-ateos que se cuestionan si fueron realmente ateos en el pasado. Este tema me interesa mucho, porque algunos de los que dicen haber sido profundamente ateos en realidad fueron solamente personas desinteresadas ante la existencia o la no-existencia de Dios.

Abro este tema para que platiquemos qué pensamos todos los miembros del foro respecto de este tema:

¿En qué radica haber sido ateo y como ello se diferencia de sencillamente no haber tenido postura alguna (desinterés religioso)?
¿Cómo vivían los cristianos convertidos su ateismo antes de su conversión, qué representaba para ellos el ateismo?
¿Cómo fue la conversión de los ateos del foro hacia el ateismo (desde alguna creencia previa) y qué representaba para ellos el cristianismo?

Creo que partiendo de aquí podríamos tener un intercambio interesante, una charla apasionante y podríamos conocer más los unos de los otros para ayudar a eliminar los prejuicios y convencionalismos de ambas posturas. Sólo pido, como siempre, que la charla se dé en un ambiente de respeto mutuo y se eviten las agresiones personales. Si alguien se ve en la profunda necesidad de criticar, atacar o descalificar, que sea haga esto contra las ideas, pero no contra las personas que las esgrimen.

Gracias,
Karina.

Saludos Karina.
Conozco a Pedro Hidalgo, ministro de un gobierno marxista
Ateo durante toda su vida
Se convirtió al cristianismo luego de ser liberado de prisión en donde se le iba a fusilar.
Puso a prueba la existencia de Dios, clamando a Él por su liberación (salvación)
Diciéndole que si realmente existía, le liberara.

A los pocos días fue liberado por equivocación (se confundieron los expedientes con una persona de igual nombre)
Cuando se le quiso recapturar ya había salido del país.

Atribuye esta liberación y el conservar su vida a la intervención de Dios luego de clamar a Él, no con fe, sino como último recurso.
La confusión duró lo que tardó en abandonar el país, detalle que le convence de esta intervención.
En el exilio estudió la biblia y hoy predica el evangelio como misionero laico.
 
Re: "Antes de Ser Cristiano yo era ateo"


Pues muy sencillo: Si existiera un Dios, supongo que la vida no terminaría con la muerte y al final de los tiempos podríamos reunirnos con los nuestros y disfrutar de una vida feliz eternamente, pero no una vida de perpetua contemplación, no, sino viviendo, haciendo algo que ni me imagino bajo la "mirada" amorosa de un Dios Padre.

En el fondo sé que esto es una utopía, pero aún así no dejo de "perseguirla".

Saludos.

los seres humanos tenemos muchas limitaciones y son tantos los cambios , que un Dios tendria que hacer tanto en nosostros , como en nuestro entorno para imaginar una vida eterna en felicidad , que parece absurdo imaginar que todos esos cambios se dieron por el pecado.si ni la misma tierra , ni el universo estan , para ser eternos , entonces menos los humanos...