JORGE ENRIQUE:
Lo malo de él es que no podemos conocer sus razones profundas porque no está aquí con nosotros. El chiste del tema es que verdaderos ex-ateos respondan cómo era su ateismo y si de verdad era ateismo. Digo "si de verdad era ateismo" porque, como en el caso que mencionas, hay muchos supuestos ateos que no lo son, a saber, creen en Dios pero están enojados con él o su ideología política los separa de él. Este señor Hidalgo era claramente creyente, de otro modo no le habría rezado a Dios en un momento de urgencia.
Además tu ejemplo guarda otro problema que puede resumirse como "selectividad de Dios". Es decir, Hidalgo cree en Dios porque iba a ser fusilado, le pide a Dios misericordia y terminan no fusilándolo. La conclusión es: "Dios existe". ¿Y si lo hubieran fusilado? Hubiera concluido que Dios no existe. Es lo que se llama la falacia "post hoc ergo propter hoc". Su petición no tuvo nada que ver con el error de proceso de aquellos que iban a fusilarlo. Si le hubiera pedido misericordia a Zeus y no lo hubieran fusilado, ¿habría abrazado la religión griega de los clásicos? Si le hubiera pedido misericordia a una pata de conejo... ¿estarías ahorita argumentando a favor de la santidad de la pata de conejo por el "milagro" (la casualidad) que sucedió? (y no es un ejemplo infantil o exagerado, existen en el mundo quienes tienen enorme fe en su pata de conejo, herradura, octágono de cristal, pulsera de cuarzos y otras tantas cosas).
Y esa es la cosa. Día a día muchísima gente le pide misericordia a Dios y muere. NUNCA esos casos son evidencia de que Dios no existe. Pero cuando uno sólo de ellos sobrevive se utiliza como ejemplo perfecto, como testimonio innegable. MILLONES visitan lugares milagrosos, cinco se salvan y entonces la fama del árbol curativo, la cruz curativa, el lago curativo o la hierba curativa se extienden como pólvora por el mundo entero, algo que cualquier estadista diría que es una excepción a la regla pero que la fe convierte en un estandarte de la misericordia divina y de la más clara prueba de la existencia de Dios.
Besos,
K.