Re: Alma Inmortal, ¿ Tiene base Biblica ?
"La experiencia en el umbral de la muerte... ¿prueba de la inmortalidad?
“El alma del hombre es inmortal e imperecedera.” (Platón, filósofo griego, alrededor de 428-348*a. de la*E.C.)
“Tal armonía existe en almas inmortales.” (William Shakespeare, dramaturgo inglés, 1564-1616.)
“El alma es indestructible [...] su actividad continuará a*través de la eternidad.” (Johann Wolfgang von*Goethe, poeta y dramaturgo alemán, 1749-1832.)
“Nuestra personalidad [...] sobrevive en la siguiente vida.” (Thomas Edison, inventor estadounidense, 1847-1931.)
POR miles de años el hombre ha creído que tiene inmortalidad innata. Los antiguos gobernantes egipcios llenaban sus tumbas de las comodidades y los lujos de la vida para que al cuerpo se le prestara buen servicio cuando volviera a unirse al ka, o alma.
Así, el hombre ha tratado de convencerse de que la supervivencia de un alma o espíritu inmortal anula la certeza de la muerte. Otros, como el poeta inglés Keats, quieren creer, pero dudan. Como Keats escribió: “Anhelo creer en la inmortalidad [...] Deseo creer en la inmortalidad”. ¿Qué cree usted acerca de la supuesta inmortalidad del hombre?
Las palabras de Keats tal vez nos proporcionen una clave sencilla de las conclusiones de ciertos médicos y siquiatras, como también de personas que han pasado por una experiencia en el umbral de la muerte (experiencia que en inglés se designa con las siglas NDE). Por ejemplo, en pruebas que efectuó el Dr.*Michael Sabom, médico y profesor de medicina, en personas que habían pasado por una experiencia en el umbral de la muerte, “la gran mayoría de las personas que habían tenido una [experiencia del tipo] NDE informaron una disminución inequívoca en el temor a la muerte y un aumento inequívoco en la creencia en una vida futura”. (Las bastardillas son nuestras.)
¿A qué conclusión llegó la Dra.*Elisabeth Kübler-Ross después de examinar más de mil casos de personas que habían pasado por una experiencia en el umbral de la muerte? En su libro On Children and Death (Sobre los niños y la muerte) ella declara: “Y así es en el caso de la muerte [...] el final antes de otro comienzo. La muerte es la gran transición”. Añade: “Al haber mayor investigación y más publicaciones, cada vez más personas sabrán, en vez de creer, que nuestro cuerpo físico verdaderamente es solo un capullo, el cascarón exterior del ser humano. Nuestro verdadero yo interior, la ‘mariposa’, es inmortal e indestructible y queda libre en el momento que llamamos muerte”.
El Dr.*Kenneth Ring, profesor de sicología y autor de Life at Death (La vida al acaecer la muerte), llega a la siguiente conclusión: “Yo sí creo [...] que continuamos con una existencia consciente después de nuestra muerte física”. Entonces añade: “Mi propio entendimiento de estas experiencias en el umbral de la muerte me lleva a considerarlas como ‘enseñanzas’. Éstas son, a mí me parece, por su naturaleza, experiencias reveladoras. [...] Al respecto, las experiencias [en el umbral de la muerte] son semejantes a las experiencias místicas o religiosas. [Las bastardillas son nuestras.] [...] Desde este punto de vista, las voces que hemos oído en este libro [Life at Death] son de profetas que predican una religión de hermandad universal”.
Un punto de vista que hace contraste
Pero ¿qué dicen otros investigadores? ¿Cómo explican ellos estas experiencias en el umbral de la muerte y fuera del cuerpo? Ronald Siegel, sicólogo, las ve desde un punto de vista diferente. “Estas experiencias son comunes en una amplia variedad de formas de despertamiento del cerebro humano, incluso [el que es provocado por] el LSD, la pérdida sensoria y la tensión extrema. La tensión produce la proyección de las imágenes en el cerebro. Éstas son las mismas en la mayoría de las personas porque todos tenemos en el cerebro un ‘alambrado’ parecido para almacenar información, y estas experiencias son básicamente ‘lecturas de emisiones eléctricas’ de ese ‘alambrado’”.
El Dr.*Richard Blacher, de la Escuela de Medicina de la Universidad de Tufts, Boston (E.U.A.), escribió: “Propongo que las personas que pasan por estas ‘experiencias relacionadas con la muerte’ padecen de un estado de hipoxia [insuficiencia de oxígeno], durante el cual procuran tratar de manera sicológica con las inquietudes producidas por los procedimientos y el habla médicos.*[...] Estamos tratando aquí con la fantasía de la muerte, no con la muerte misma. Esta fantasía [dentro del psique, o la mente, del paciente] es sumamente atrayente, ya que resuelve varias preocupaciones humanas a la misma vez. [...] El médico tiene que ejercer cuidado especialmente con relación a aceptar creencias religiosas como datos científicos”.
Siegel señala otro punto interesante acerca de las “visiones” de los que casi han muerto: “Como en el caso de las alucinaciones, las visiones de la vida futura son sospechosas por su similitud con este mundo, de acuerdo con los relatos de pacientes moribundos mismos”. Por ejemplo, cierto señor de 63*años de edad que había pasado gran parte de su vida en Texas relató su “visión” como sigue: “Estaba suspendido por encima de una cerca. [...] A un lado de la cerca había un territorio extremadamente irregular, un matorral de mezquite [...] Al otro lado de la cerca había el más hermoso paisaje de pastos que creo haber visto*[...] La cerca [era] de tres o cuatro alambres de púas”. ¿Vio este paciente realmente alambre de púas en el “cielo” o en la esfera más allá de la muerte? Es obvio que estas imágenes se basaban en la vida de él en Texas y se habían obtenido del banco de datos de su propio cerebro... ¡a no ser que se nos esté pidiendo que creamos que hay alambre de púas “al otro lado”!
De hecho, hay tantas experiencias del tipo NDE estrechamente relacionadas con las experiencias y los antecedentes de la vida de los pacientes que no es razonable creer que hayan recibido un vislumbre de una esfera más allá de la muerte. Por ejemplo, en el caso de los pacientes que tienen tales experiencias y ven un “ser de luz”, ¿ven todos ellos a la misma persona, prescindiendo de que sean cristianos, judíos, hindúes o musulmanes? En el libro Life After Life (Vida después de la vida), el Dr.*Raymond Moody explica: “La identidad del ser varía entre una persona y otra y parece depender grandemente de los antecedentes, la instrucción o las creencias de índole religiosa de la persona en cuestión. Por eso, la mayor parte de los que son cristianos [...] identifican la luz como Cristo*[...] Un señor y una señora judíos identificaron la luz como un ‘ángel’”.
A un nivel estrictamente científico, el Dr.*Ring admite: “Recuerdo a mis auditorios que lo que he estudiado son experiencias en el umbral de la muerte, no después de la muerte. [...] Es patente que no hay garantía de que dichas experiencias continúen desenvolviéndose de una manera consecuente con su comienzo o que de hecho continúen en absoluto. Ésta, me parece, es la posición científica correcta que se debe adoptar en cuanto al significado de dichas experiencias”.
El sentido común y la Biblia
Respecto a la muerte, el sicólogo Siegel expresa su opinión: “La muerte, en términos de sus consecuencias físicas, no es un misterio. Después de la muerte el cuerpo se descompone y el componente inanimado del ambiente vuelve a absorberlo. El difunto pierde tanto la vida como el conocimiento [estado consciente]. [...] La suposición más lógica es que el conocimiento tiene el mismo destino que el cadáver. Es sorprendente que este punto de vista lógico no es el corriente, y la mayor parte de la humanidad*[...] sigue ejerciendo su motivación básica de permanecer con vida y formula un sinnúmero de creencias relacionadas con la supervivencia del hombre después de la muerte”.
Hace aproximadamente 3.000*años, cierto rey presentó ese mismo “punto de vista lógico” al escribir: “Porque los vivos están conscientes de que morirán; pero en cuanto a los muertos, ellos no están conscientes de nada en absoluto, ni tienen ya más salario, porque el recuerdo de ellos se ha olvidado. También, su amor y su odio y sus celos ya han perecido, y no tienen ya más porción hasta tiempo indefinido en cosa alguna que tenga que hacerse bajo el sol. Todo lo que tu mano halle que hacer, hazlo con tu mismísimo poder, porque no hay trabajo ni formación de proyectos ni conocimiento ni sabiduría en el Seol [la sepultura común de la humanidad], el lugar adonde estás yendo”. (Eclesiastés 9:5, 6,*10.)
La Biblia ciertamente no deja lugar alguno para considerar las experiencias en el umbral de la muerte como el preludio de una vida después de la muerte. La descripción que el rey Salomón da de la muerte y sus efectos no contiene ningún indicio de que sobreviva un alma inmortal para existir de manera consciente en alguna otra forma. Los muertos “no están conscientes de nada en absoluto”.
Claro, los que practican el espiritismo y la comunicación con los “muertos” están más que contentos de tener el apoyo aparente de centenares de experiencias en el umbral de la muerte. De acuerdo con el sicólogo Siegel, un conferenciante sobre lo paranormal, o sobrenatural, dijo que “si hemos de examinar de modo honrado y desapasionado las pruebas de una vida futura, tenemos que librarnos de la tiranía del sentido común” (Psychology Today, enero de*1981). Es interesante notar que el mismo conferenciante “sostiene que los fantasmas y las apariciones son en realidad alucinaciones, ¡pero se proyectan por medios telepáticos desde la mente de muertos hasta la de los vivos!”. Esto claramente no concuerda con la conclusión de Salomón de que los muertos están muertos y no saben nada.
Las experiencias en el umbral de la muerte... ¿qué explicación hay?
¿Cómo pueden explicarse, pues, las experiencias en el umbral de la muerte y fuera del cuerpo? Básicamente existen por lo menos dos posibilidades... una es la que presentan ciertos sicólogos y que especifica que el cerebro, aún activo, de la persona en el umbral de la muerte recuerda y forma imágenes bajo las presiones de la experiencia en el umbral de la muerte. Entonces, algunos pacientes e investigadores las interpretan como vislumbres de la vida después de la muerte. De hecho, como hemos visto en la Biblia, ése no puede ser el caso, pues el hombre no tiene un alma inmortal, y la vida después de la muerte no existe, según se percibe en esos casos.
Pero hay una segunda posibilidad que debe tomarse en cuenta, la cual tal vez explique algunas de estas experiencias. Se trata de un factor que la mayor parte de los investigadores no reconocen. Por ejemplo, el Dr.*Moody explicó en su libro Life After Life que “en raras ocasiones, alguien*[...] ha propuesto explicaciones demoníacas de experiencias en el umbral de la muerte, lo cual ha dado a entender que las experiencias estaban indudablemente bajo la dirección de fuerzas hostiles”. No obstante, él rechaza la idea porque le parece que, en vez de sentirse más piadoso el paciente después de la experiencia, “Satanás supuestamente diría a sus siervos que siguieran un derrotero de odio y destrucción”. Añade: “¡Él ciertamente ha fracasado miserablemente —que yo sepa— en producir emisarios persuasivos para su programa!”.
En esto el Dr.*Moody comete un grave error de dos maneras. En primer lugar, Satanás no promulgaría necesariamente el odio y la destrucción mediante estas experiencias. ¿Por qué no? Porque la Biblia declara: “Satanás mismo sigue transformándose en ángel de luz. No es, por lo tanto, gran cosa si sus ministros también siguen transformándose en ministros de justicia” (2*Corintios 11:14,*15). Si él puede perpetuar la mentira fundamental que siempre ha sostenido —“positivamente no morirán”—, puede hacerlo por los medios aparentemente más inocentes e iluminadores. (Génesis 3:4,*5.)
En segundo lugar, ¡él no ha fracasado miserablemente en producir emisarios persuasivos para su programa de mentiras respecto al alma inmortal! ¡Al contrario, ahora cuenta con médicos, sicólogos y científicos que apoyan plenamente la mentira que él ha promulgado por siglos mediante sacerdotes y filósofos! ¡Cuán apropiadamente resumió Pablo la situación al escribir: “Ahora, si las buenas nuevas que declaramos están de hecho veladas, están veladas entre los que están pereciendo, entre quienes el dios de este sistema de cosas ha cegado las mentes de los incrédulos, para que la iluminación de las gloriosas buenas nuevas acerca del Cristo, que es la imagen de Dios, no resplandezca a través a ellos”! (2*Corintios 4:3,*4.)
Sin embargo, como hemos visto, ciertos sicólogos creen que el hombre tiene una existencia consciente después de la muerte. Esta interpretación personal del significado de las experiencias en el umbral de la muerte nos obliga a plantear las siguientes preguntas pertinentes en nombre de los que creen en la Biblia: ¿Hay alguna base bíblica para decir que el hombre tiene un alma inmortal que abandona el cuerpo como una mariposa que sale de su capullo? ¿Qué hay de los textos de la Biblia donde se usan las palabras “alma” e “inmortalidad”?"
La información anterior está tomada de la revista "Despertad" del 8/10/84, editada por los testigos de Jehová. Esta revista se sigue editando para ayudar a las personas a entender la biblia y hacer un análisis bíblico de los informes mundiales de actualidad. Pida más información sobre ella a los testigos de Jehová de su localidad, y ellos le ayudarán gustosos.