Re: Algunas mentiras de Chick
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Clemente decía indignado con lágrimas en los ojos, que la Inquisición NUNCA había matado a nadie por confesar a Cristo. La “Sicaria”ICAR ha desaparecido miles de registros de su obra diabólica, aún así existen todavía relatos de esas dantescas escenas y procedimientos de la Inquisición. Nada más con leer eL Libro de Mártires de Fox (se consigue en internet, gratuito). Es ridículo pensar que un protestante no vaya a confesar y a ecomendarse a Cristo en el momento de tan injusta muerte a manos de humanos poseídos por el demonio.
El relato dado por Rivera (Chick es sólo el de la publicación) el día 21 de mayo de 1559, sobre la irrupción de la Inquisición en una reunión de cristianos protestantes es histórica. He aquí el relato:
Primer Auto de Fe en Valladolid
Junio 17th, 2006 by francisco ganz
El 21 de Mayo de 1559, domingo de la Trinidad, en presencia del Príncipe Carlos y de su tía Juana, reina regente de Portugal y gobernadora del reino, mientras estaba ausente Felipe II, se celebra el primer auto de fe de protestantes.
El inquisidor principal Francisco Baca, avanzó hasta el palco donde estaba el príncipe y su tía y por primera vez exigió juramento de apoyar al Santo Oficio. Quizás desde este momento el príncipe que solo contaba con catorce años, concibió un odio implacable a la Inquisición.
Los prisioneros esta vez eran treinta. Dieciséis reconciliados y catorce "relajados" o entregados al brazo secular. De estos solo dos fueron quemados vivos y los demás fueron estrangulados antes de ser quemados.
La mayoría eran personas de primera clase, por rango y posición. El hijo del primer marqués de Poza don Pedro Sarmiento De Rojas, vecino de Palencia, caballero de la orden de Santiago, comendador de Quintana. Fue castigado por luterano, despojado de la cruz y encomienda, condenado a sambenito perpetuo, cárcel perpetua y confiscación de los bienes e infamia.
Su esposa doña Marcia De Figueroa, dama de honor de la reina fue condenada a vivir recluida en cárcel perpetua, sambenito y confiscación de bienes, acusada de luterana.
En estatua se quemó en este auto a doña Leonor De Vivero, mujer de Pedro Cazalla, contador del rey. Nos dice Llorente, que era dueña de una capilla con panteón, en la iglesia del monasterio de San Benito el Real de Valladolid y en ella estaba enterrada como católica. Fue acusada por la Inquisición de haber sido luterana y muerto profesando su fe. Se probó de una manera rara, torturando presos que decían que su casa era el templo luterano de Valladolid. Fueron confiscados sus bienes, desenterrado su cadáver y conducido en ataúd con estatua o efigie vestida de sambenito.
En Recuerdos de antaño sacado de una nota de Usoz i Rio en las Artes de la Inquisición nos describe, Emilio Martinez, ( que sabe colocar el relato histórico en el momento justo de su novela) la historia del rótulo que la Inquisición puso sobre esta casa de Leonor Vivero.
Dice: PRESIDIENDO LA IGLESIA ROMANA PABLO IV E REINANDO EN ESPAÑA FELIPE II, EL SANTO OFICIO DE LA INQUISICIÓN CONDENO A DERROCAR E ASOLAR ESTA CASA DE PEDRO DE CAZALLA E DOÑA LEONOR DE VIVERO SU MUJER PORQUE LOS HEREJES LUTERANOS SE JUNTABAN A HACER SUS CONVENTÍCULOS CONTRA NUESTRA SANTA FE CATÓLICA Y IGLESIA ROMANA, EN 21 DE MAYO DE 1559.
Desde esta fecha la calle en que existió la casa de los padres del doctor Cazalla se denominó "Calle del rótula Cazalla". Poco a poco los dueños de las casas vecinas fueron tomando o adquiriendo de los ayuntamientos sucesivos porciones de terreno, para ensanchar sus moradas o edificar otras nuevas. Sin embargo el "padrón" se conservó hasta ya bien entrado el siglo XIX. Hoy la calle se denomina simplemente Calle del Doctor Cazalla.
Demolido el padrón por orden de una autoridad francesa en tiempos de la invasión de 1808 a 1812, fue reconstruido en los tiempos absolutistas del rey Fernando VII. Demolido definitivamente, ya no queda vestigio alguno del sitio en que se alzaba la casa Cazalla
El autor de estos datos históricos visitó Valladolid en 1874 y alcanzó a ver por una tapia, unos rótulos bien trazados en los que se leía den forma de triángulo Recuerdo Al Doctor Cazalla . Los edificios marcados en esa época con los números 19 al 21 de la calle doctor Cazalla, se alzan sobre el mismo solar de doña Leonor de Vivero".
Salieron para morir en este auto de 2 de mayo de 1559 los siguientes:
El Doctor Agustín Cazalla.
Francisco De Vivero Cazalla
El Licenciado Antonio Herrezuelo
Leonor De Cisneros.
Doña Beatriz Vivero Cazalla.
Alfonso Pérez.
Cristobal Padilla.
Juan García.
Perez De Herrera.
Doña Catalina De Ortega.
De los 16 reconciliados, muchos eran personas de notable alcurnia.
Clemente decía indignado con lágrimas en los ojos, que la Inquisición NUNCA había matado a nadie por confesar a Cristo. La “Sicaria”ICAR ha desaparecido miles de registros de su obra diabólica, aún así existen todavía relatos de esas dantescas escenas y procedimientos de la Inquisición. Nada más con leer eL Libro de Mártires de Fox (se consigue en internet, gratuito). Es ridículo pensar que un protestante no vaya a confesar y a ecomendarse a Cristo en el momento de tan injusta muerte a manos de humanos poseídos por el demonio.
El relato dado por Rivera (Chick es sólo el de la publicación) el día 21 de mayo de 1559, sobre la irrupción de la Inquisición en una reunión de cristianos protestantes es histórica. He aquí el relato:
Primer Auto de Fe en Valladolid
Junio 17th, 2006 by francisco ganz
El 21 de Mayo de 1559, domingo de la Trinidad, en presencia del Príncipe Carlos y de su tía Juana, reina regente de Portugal y gobernadora del reino, mientras estaba ausente Felipe II, se celebra el primer auto de fe de protestantes.
El inquisidor principal Francisco Baca, avanzó hasta el palco donde estaba el príncipe y su tía y por primera vez exigió juramento de apoyar al Santo Oficio. Quizás desde este momento el príncipe que solo contaba con catorce años, concibió un odio implacable a la Inquisición.
Los prisioneros esta vez eran treinta. Dieciséis reconciliados y catorce "relajados" o entregados al brazo secular. De estos solo dos fueron quemados vivos y los demás fueron estrangulados antes de ser quemados.
La mayoría eran personas de primera clase, por rango y posición. El hijo del primer marqués de Poza don Pedro Sarmiento De Rojas, vecino de Palencia, caballero de la orden de Santiago, comendador de Quintana. Fue castigado por luterano, despojado de la cruz y encomienda, condenado a sambenito perpetuo, cárcel perpetua y confiscación de los bienes e infamia.
Su esposa doña Marcia De Figueroa, dama de honor de la reina fue condenada a vivir recluida en cárcel perpetua, sambenito y confiscación de bienes, acusada de luterana.
En estatua se quemó en este auto a doña Leonor De Vivero, mujer de Pedro Cazalla, contador del rey. Nos dice Llorente, que era dueña de una capilla con panteón, en la iglesia del monasterio de San Benito el Real de Valladolid y en ella estaba enterrada como católica. Fue acusada por la Inquisición de haber sido luterana y muerto profesando su fe. Se probó de una manera rara, torturando presos que decían que su casa era el templo luterano de Valladolid. Fueron confiscados sus bienes, desenterrado su cadáver y conducido en ataúd con estatua o efigie vestida de sambenito.
En Recuerdos de antaño sacado de una nota de Usoz i Rio en las Artes de la Inquisición nos describe, Emilio Martinez, ( que sabe colocar el relato histórico en el momento justo de su novela) la historia del rótulo que la Inquisición puso sobre esta casa de Leonor Vivero.
Dice: PRESIDIENDO LA IGLESIA ROMANA PABLO IV E REINANDO EN ESPAÑA FELIPE II, EL SANTO OFICIO DE LA INQUISICIÓN CONDENO A DERROCAR E ASOLAR ESTA CASA DE PEDRO DE CAZALLA E DOÑA LEONOR DE VIVERO SU MUJER PORQUE LOS HEREJES LUTERANOS SE JUNTABAN A HACER SUS CONVENTÍCULOS CONTRA NUESTRA SANTA FE CATÓLICA Y IGLESIA ROMANA, EN 21 DE MAYO DE 1559.
Desde esta fecha la calle en que existió la casa de los padres del doctor Cazalla se denominó "Calle del rótula Cazalla". Poco a poco los dueños de las casas vecinas fueron tomando o adquiriendo de los ayuntamientos sucesivos porciones de terreno, para ensanchar sus moradas o edificar otras nuevas. Sin embargo el "padrón" se conservó hasta ya bien entrado el siglo XIX. Hoy la calle se denomina simplemente Calle del Doctor Cazalla.
Demolido el padrón por orden de una autoridad francesa en tiempos de la invasión de 1808 a 1812, fue reconstruido en los tiempos absolutistas del rey Fernando VII. Demolido definitivamente, ya no queda vestigio alguno del sitio en que se alzaba la casa Cazalla
El autor de estos datos históricos visitó Valladolid en 1874 y alcanzó a ver por una tapia, unos rótulos bien trazados en los que se leía den forma de triángulo Recuerdo Al Doctor Cazalla . Los edificios marcados en esa época con los números 19 al 21 de la calle doctor Cazalla, se alzan sobre el mismo solar de doña Leonor de Vivero".
Salieron para morir en este auto de 2 de mayo de 1559 los siguientes:
El Doctor Agustín Cazalla.
Francisco De Vivero Cazalla
El Licenciado Antonio Herrezuelo
Leonor De Cisneros.
Doña Beatriz Vivero Cazalla.
Alfonso Pérez.
Cristobal Padilla.
Juan García.
Perez De Herrera.
Doña Catalina De Ortega.
De los 16 reconciliados, muchos eran personas de notable alcurnia.