Re: Aguijon de Pablo: enfermedad?
Saludos OSO
Gracias por responder a mi mensaje. Disculpa que no le habia respondido antes. Me gusta responder con calma y con el cuidado que usted se merece. Compartamos un poco sobre nuestras impresiones, le parece?
Concuerdo. La Biblia relata un caso donde Jesus fue a una nina ya muerta. Jesus saco a los presentes que se estaban burlando. Se quedo solo con los padres, y con algunos discipulos.
Yo no aconsejeria a nadie a posponer un tratamiento medico. Si he visto que otros lo han hecho.
Una vez una senora que padecia de cancer, le dijeron en su congregacion que no necesitaba tratamiento porque Dios la habia sanado y que no usara nada. Ella murio de esa enfermedad, y la familia estaba furiosa con la congregacion que ella asistia.
Otro caso nos toco muy de cerca. Visitamos con un grupo de hermanos, a una persona en depresion y otras enfermedades. Un precioso hermano que cree en la sanidad divina le dijo a este hermano que botara sus medicamentos y que se moviera en fe. Inmediatamente mi esposo y yo intervinimos y le dijimos que no lo hiciera. Que sabiamos de la fe preciosa del hermano, pero que solo cuando este hermano tenga su propia conviccion y fe en hacerlo, que lo haga. Pero no por mandato de ninguna persona externa. Nosotros cumplimos con exponer la Palabra, y la fe en la persona es quien le movera a tomar las decisiones que crea pertinente, ya sea mantenerse en tratamiento medico, o creer que Dios le ha sanado. Ambas cosas persiguen lo mismo: sanidad. No hay pecado en ello.
OSO, la fe del enfermo es vital. Si su fe no le lleva a dejar el tratamiento medico, que no lo haga. Pero si su fe le lleva a hacerlo, entonces que lo haga. Pero nadie puede aconsejarle a otra persona que hacer en cuanto a los tratamientos medicos. Seria irresponsable que alguien haga tal cosa.
Voy por partes, pues no quiero cansarle, luego continuo...
Gracias por responder estimada King's Daughter
Ciertamente ha Ud. tocado muy bien este inquietante punto, esta inquietud de cuando se debe actuar. Cuando actuar con calma, con prontitud, con misericordia, con rectitud, con honestidad, con todo lo bueno, pero sobre todo, con amor, cuando saber callar, cuando aconsejar...es una práctica continua.
Mire, ante una prueba, por ejemplo una enfermedad; dos son probados, El enfermo y en este caso Ud. o yo o algún otro hermano.
Su propia fe, la fe del hermano, el amor que Ud tiene para hacer o no por su prójimo, el tratar de ayudar se mide en diversos modos, en el actuar, el sentir carga por aquella persona, en fin.
A veces este amor se muestra una manera extraordinaria.
Cierta vez una hermana llegó a la congregación con sus exámenes y uin diagnóstico de cáncer terminal. Estaba desahuciada en todo el sentido de la palabra, en su vida antes de conocer al Señor había sido prostituta, por lo que su mal (cáncer cervicouterio) para a algunos quizás resultaba obvio que era por su pecado pasado, sin embargo Dios la había hacho una nueva criatura, una cristiana devota...aun así, la enfermedad llegó a su puerta.
Algunos oraron por ella y desaparecieron del escenario, otros tomamos el asunto. No había dinero y ella necesitaba un presupuesto altísimo, una cirugía costosa y tratamiento médico.
Hicimos una colecta, tras otra, hablamos con médicos, hospitales, encargados de una bomba de cobalto, etc.
No recuero del monto tal, pero si recuero que alcanzó con pesos y centavos exactamente para el tratamiento, no sobró ni faltó un solo centavo. ¡Gloria a Dios!
¿Cual fue el milagro?
En realidad fueron muchos.
Ella, sanó por la Gracia de Dios. Sus exámenes de seguimiento están limpios. Dios puso en el corazón de algunos hermanos encargarse, sobrellevar la carga en el amor de Cristo ¡esto es un milagro!, tratar, hacer algo ¡y se pudo! ¡Gloria a Dios!
El presupuesto elevadísimo con unas cuantas mondas, ¡El Señor multiplicó! ¡Gloria a Dios! los médicos se apiadaron ¡gloria a Dios!, ella quiso atenderse ¡gloría a Dios!
Cada paso, cada día cada cosa ¡gloria a Dios!
Esto de algún modo me recuerda mucho lo dicho por el Señor cuando nos dice que al ver a alguien con frío o necesidad no basta con decirle "vaya con Dios", "Dios te bendiga",esto es orar, esperar, y cruzarse de brazos. Eso a veces no es del todo conforme a la ley del amor.
¿Hay que tener fe? ¡si! ¿Hay que orar? ¡si! ¿Hay que actuar? ¡si!!!!, ¿hay que perseverar? si!!!
Y los que solo oraron y se fueron ¿donde estaban cuando la hermana los necesitó?
Con tantos niños pequeños, había que cuidar su casa, irla a curar, proveer, y demás...mucho, mucho trabajo. No bastaba con decirle "anda, voy a orar por ti, que Dios te acompañe"
Para pensar
Un saludo.