La dieta vegetariana no es netamente adventista, sino de Dios. En los tiempos de la sierva de Dios utilizaban la leche y el huevo para varios alimentos. Se solía hacer cierto pan integral que requería leche y huevo. En el proceso, se utilizaba harina sin cernir y agua. La sierva de Dios advierte el mal-uso de estos productos.
Ella dice:
Hemos de relacionarnos con las masas. Si se les enseña la reforma pro salud en una manera extremista, se producirá mucho daño. Les pedimos que dejen de comer carne y de beber té o café. Este pedido es correcto, pero algunos dicen que la leche también debiera descartarse. Este es un asunto que requiere ser tratado con cuidado. Hay familias pobres cuyo régimen consiste en pan y leche y a veces un poco de fruta si la pueden obtener. Debiera eliminarse todo alimento a base de carne, pero las hortalizas deben prepararse en forma sabrosa, añadiendo un poco de leche o crema, o su equivalente. Los pobres dicen, cuando se les presenta la reforma pro salud: "¿Qué comeremos? No podemos comprar nueces porque su precio es excesivo". Mientras predico el Evangelio a los pobres, se me ha instruido a decirles que coman lo que es más nutritivo. No puedo decirles: No debéis comer huevos, ni leche ni crema no debéis usar mantequilla en la preparación de los alimentos. El Evangelio debe ser predicado a los pobres, y aun no ha llegado el tiempo de prescribir el régimen más estricto.
Vendrá el tiempo cuando tendremos que renunciar a ciertos alimentos que ahora usamos, como ser la leche, la crema y los huevos; pero mi consejo es que Ud. no atraiga sobre sí prematuramente un tiempo de angustia, y en esa forma se acarree la muerte. Espere a que el Señor prepare el camino delante de Ud.
[CONSEJOS SOBRE REGIMEN ALIMENTICIO; Cuando la reforma pro-salud se deforma]
Espero haberle contestado la pregunta.
DTB