Como bien ha dicho, en el evangelio de (Lucas 11:1) uno de sus discípulos quiso que el Hijo nos enseñase a pedirle al Padre. Pero también es cierto que se nos ha enseñado que podemos pedirle al Hijo (Juan 14:14). Incluso el Espíritu Santo también nos puede no solo enseñar sino también recordar ciertas cosas (Juan 14:26) sobre el Hijo. Bajo una doc-Trina correcta de lo que Dios es en sí mismo, todo es correcto.
Ahora bien, lamentablemente, bajo su invento, supone erróneamente que pedimos a Dios, a "otro dios" (a una criatura) y ya no puedo explicar cómo es eso de que "una electricidad" nos enseñe o nos recuerde algo ¡ella misma! (la explicación de esto último lo dejo en sus manos).
Jesús ni enseñó ni prohibió que le pidiésemos (o no) a su Madre: simplemente eso no está registrado en la Biblia (como otros millares de asuntos). Por lo tanto, no puedo confirmar (siendo justos) ni la una ni la otra cosa con la Biblia. Pero sí puedo confirmar que los primeros cristianos sí tenían oraciones para con la Virgen María, al menos una oración pues de ello hay prueba.
LE DEJO LOS ENLACES... Para ello puede investigar a Edgar Lobel quien era un experto en papirología (https://hmong.es/wiki/Edgar_Lobel#:~:text=Edgar Lobel (24 de diciembre de 1888 -,literarios entre los papiros de Oxirrinco Denys. Page.). Y en uno de los papiros (escrito en griego clásico) está registrada una oración a María y referida además como ¡Madre de Dios! que sigue vigente incluso a día de hoy. La oración se conoce como "Sub tuum praesidium" (https://es.wikipedia.org/wiki/Sub_tuum_praesidium).
"Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios; no deseches las súplicas que te dirigimos en nuestras necesidades; antes bien, líbranos siemprede todo peligro, ¡Oh Virgen gloriosa y bendita!".
Que Dios nuestro Señor le bendiga a usted y a los suyos.
