EL TÍTULO HIJO DE HOMBRE
Dan 7:13 Miraba yo en la visión de la noche, y he aquí con las nubes del cielo venía uno como un
HIJO DE HOMBRE, que vino hasta el Anciano de días, y le hicieron acercarse delante de él.
Dan 7:14 Y le fue dado dominio, gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran; su dominio es dominio eterno, que nunca pasará, y su reino uno que no será destruido.
Este título ocasionó la rasgada de las vestiduras del sumo sacerdote, cuando el Señor asumió qué el era ese Hijo de Hombre del que habló el profeta Daniel.
La pongo en contexto.
Las autoridades judías, ya han "capturado" a Jesús, mediante la traición de Judas, quien ya tiene en su bolsillo las 30 monedas de plata, pero en este interrogatorio no consiguen avanzar para condenarlo a muerte, por cuanto los falsos testigos se contradecían mutuamente.
Mar 14:55 Y los principales sacerdotes y todo el concilio buscaban testimonio contra Jesús, para entregarle a la muerte; pero no lo hallaban.
Mar 14:56 Porque muchos decían falso testimonio contra él, mas sus testimonios no concordaban.
Entonces surge el sumo sacerdote que mediante un conjuro, registrado en Mateo, preguntó:
Mat 26:63 Mas Jesús callaba. Entonces el sumo sacerdote le dijo: Te conjuro por el Dios viviente, que nos digas si eres tú el Cristo, el Hijo de Dios.
La respuesta del Señor fue categórica, y absolutamente clara y decidida:
Mat 26:64 Jesús le dijo: Tú lo has dicho;
y además os digo, que desde ahora veréis al Hijo del Hombre sentado a la diestra del poder de Dios, y viniendo en las nubes del cielo.
Mat 26:65 Entonces el sumo sacerdote rasgó sus vestiduras, diciendo: ¡Ha blasfemado! ¿Qué más necesidad tenemos de testigos? He aquí, ahora mismo habéis oído su blasfemia.
Mat 26:66 ¿Qué os parece? Y respondiendo ellos, dijeron: ¡Es reo de muerte!
Si Dios es Espíritu, es obvio que la Diestra de su Poder es Cristo.
¿Por qué la reacción tan fuerte del sumo sacerdote?
Por la manera como Jesús responde, con toda la autoridad de su Ser de Dios, en una situación tan desventajosa, rodeada de debilidad.
Este título se presta a equivocación, porque en el conocimiento judío, no se trata de un hombre cualquiera.
Ellos sabían que Daniel estaba señalando un personaje Divino.
Apo 1:7
He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán lamentación por él. Sí, amén.
Apo 1:8 Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso.
Y el hecho de venir cabalgando sobre las nubes, es algo que solamente DIOS HACE EN EL ANTIGUO TESTAMENTO.
Cuando se habla de que Dios juzga a Egipto, se presenta cabalgando sobre una nube:
Isaías 19:1 Profecía sobre Egipto.
He aquí,
el Señor va montado sobre una nube veloz y llega a Egipto;
se estremecen los ídolos de Egipto ante su presencia,
y el corazón de los egipcios se derrite dentro de ellos.
En la bendición a Israel se le presenta cabalgando sobre las nubes:
Deu 33:26 No hay como el Dios de Jesurún,
Quien cabalga sobre los cielos para tu ayuda,
Y sobre las nubes con su grandeza.
En los Salmos, cada vez que se hace referencia a un ser que cabalga sobre las nubes, ese ser solo puede ser el propio Dios, el mismo Jehová, como aquí, por ejemplo:
Sal_68:4 Cantad a Dios, cantad salmos a su nombre;
Exaltad al que cabalga sobre los cielos.
Y qué Jesús, "el hijo del carpintero de Nazaret", se atreva a asumir que se trata de Dios mismo, esto no lo podía soportar el sumo sacerdote, entonces desata su locura infernal, se rasga las vestiduras y comienza a gritar como un loco desesperado:
-"¡Ha blasfemado!" -"¡Ha blasfemado!" -"¡Ha blasfemado!"
Es es el mismo espíritu inmundo que habita en usted señora Olga Linares.
Es el mismo espíritu inmundo que habita en usted forista Antisistema.
Ustedes son la descendencia espiritual de Juan 8:44, nacieron para perdición.
Y no quieren humillarse ante Jesús, rogando por su salvación, sino que se empoderan en su odio infernal contra el Señor, igual que ese sumo sacerdote, que a esta hora, está lamentándose en medio de sufrimientos eternos, no haber tenido la oportunidad que tienen ustedes de arrepentirse.