Muchas gracias, @Rony26, por tu amplio comentario. En verdad aprecio el tiempo que te tomas para explicar por qué crees que la personificación de la sabiduría de Proverbios 8 se refiere a Jesús.
Si lees con cuidado en la Traducción del Nuevo Mundo los primeros 21 versículos de ese capítulo 8, ANTES del pasaje de su preexistencia, encontrarás varias pistas de que la personificación es un recurso literario. Por ejemplo:
- Se le presenta gritando al lado de las puertas de la ciudad.
- Se equipara como prudencia
- Se la presenta como más valiosa que los corales, el oro o la plata
- Se la presenta como fuente de buenos consejos y sabiduría práctica
- Se la presenta como esencial en el gobierno de las naciones
Si no captamos en estos primeros 21 versículos que estamos ante un recurso literario, algo propio en un libro sapiencial (no teológico), nos vamos a equivocar en el resto de los versículos.
De todas maneras, aun creyendo que tal personificación de la sabiduría fuera la de Cristo mismo, mi punto es que si Dios engendra la Sabiduría o La Palabra o el Verbo ANTES de todas las cosas, tal cosa sucede de manera AJENA al espacio-tiempo, porque el tejido espacio-tiempo es a su vez una cosa…. De hecho una cosa que se expande, que se curva, que hace otras cosas. Y por lo tanto, no tiene relevancia alguna insistir en que hubo un “tiempo” en que Dios estuvo solo.
Decir que Dios “engendró” a Cristo antes del espacio-tiempo, es lo mismo que decir que es coeterno con Él.
Te mando un saludo fraterno.
POR FAVOR PANCHO LEÉ TODO CON CUIDADO. GRACIAS.
Los pasajes de Proverbios, no puede estar hablando simplemente acerca de la sabiduría divina o la sabiduría en abstracto.
Porque la “Sabiduría” que se representa aquí fue ‘creada’ o ‘producida’ como el principio del camino de Jehová.
Las Escrituras muestran que Jehová Dios, siempre ha existido. Sal. 90:2; 1 Tim. 1:17.
Puesto que él es eterno y siempre ha sido sabio, entonces su sabiduría siempre ha existido; nunca fue creada o producida; no fue “producida como con dolores de parto.” Job 9:2, 4; 12:9, 13; 28:20, 23; Rom. 11:33-36.
La sabiduría no existe separada de una personalidad que pueda poseerla y reflejarla.
En consecuencia, esta “Sabiduría” es una personificación que representa a alguien que fue creado “como el principio de su camino, el de Dios.”
Las Escrituras Griegas Cristianas ayudan a uno a entender a quién se refiere evidentemente este pasaje.
Repetidas veces dan testimonio del hecho de que el Mesías, antes de vivir como hombre, tuvo una existencia como el Hijo de Dios en el cielo con Jehová. Juan 17:5; 6:62.
En esa existencia que precedió a su existencia humana trabajó con Jehová en la creación de todas las cosas.
Juan 1:3 dice acerca de éste: “Todas las cosas vinieron a existir por medio de él, y sin él ni siquiera una cosa vino a existir.” Col. 1:15, 16.
Se comprende que el Hijo de Dios podía ser representado como “Sabiduría” creada.
Por medio de él el propósito sabio de Jehová, incluso el papel del Mesías que los judíos aguardaron por largo tiempo, se hizo manifiesto.
El apóstol Pablo dijo acerca de Jesús: “Cuidadosamente ocultados en él están todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento.” Col. 2:3.
Aunque el rey Salomón fue famoso por su sabiduría dada por Dios, Jesús fue “algo más que Salomón.” 1Rey. 4:30-34; Mat. 12:42.
Los que aceptaron a Jesucristo y tuvieron fe en él se dieron cuenta de que él era “el poder de Dios y la sabiduría de Dios.” 1Cor. 1:24, 30.
En armonía con eso, lo que sabemos acerca de nuestro Dios, que es eternamente sabio y la información que hay en las Escrituras Griegas Cristianas acerca de Jesús se combinan para aclarar lo apropiado que es aplicar Proverbios 8:22-31 al Hijo de Dios que llegó a ser el Mesías.
Ese pasaje encaja notablemente con el origen y las actividades de aquel cuyo cariño para con la humanidad hasta resultó en que muriera como sacrificio de rescate. 1 Tim. 2:5, 6; Juan 3:16.
En el libro de Proverbios aparece esta descripción divinamente inspirada de la sabiduría:
“Jehová mismo me produjo como el principio de su camino, el más temprano de sus logros de mucho tiempo atrás. ... Antes que las montañas mismas se hubieran asentado, primero que las colinas, fui producida como con dolores de parto ... Cuando él preparó los cielos, yo estaba allí; ... entonces llegué a estar a su lado como un obrero maestro, y llegué a ser aquella con quien él estuvo especialmente encariñado día a día, y estuve alegre delante de él todo el tiempo, [...] y las cosas que fueron el objeto de mi cariño estuvieron con los hijos de los hombres”.
Este pasaje no puede ser una simple alusión a la sabiduría divina ni a la sabiduría como cualidad abstracta.
Porque la sabiduría que aquí se describe fue “producida”, o creada, como el principio del camino de Jehová.
Ahora bien, Jehová Dios siempre ha existido y siempre ha sido sabio (Salmo 90:1, 2).
Por lo tanto, su sabiduría no tuvo principio ni fue creada ni “producida como con dolores de parto”.
Además, se dice que esta sabiduría habla y actúa, por lo que tiene que tratarse de una persona Pro. 8:1.
Según el libro de Proverbios, hace mucho tiempo la sabiduría estuvo al lado de Jehová, el Creador, como “obrero maestro”, lo cual encaja muy bien con Jesús.
Mucho antes de venir a la Tierra, Jesús colaboró tan de cerca con Jehová, que la Biblia afirma: “Él es antes de todas las cosas y por medio de él se hizo que todas las cosas existieran” Col. 1:17; Apo. 3:14.
Es adecuado entonces, representar al Hijo de Dios como la sabiduría, ya que fue él quien dio a conocer los sabios propósitos y decretos de Jehová.
Antes de venir a la Tierra, Jesús era la Palabra de Dios, es decir, su Vocero. Jn. 1:1.
También se dice que es “el poder de Dios y la sabiduría de Dios” 1 Cor. 1:24, 30.
Sin duda, esta es una hermosísima descripción del Hijo de Dios, quien, por el cariño que le tenía a la humanidad, dio su vida para rescatarla.