SU TRADUCCIÓN NUEVO MUNDO ES FALSA
Veamos una aceptable traducción:
Sal 8:5 Le has hecho poco menor que los ángeles,
Y lo coronaste de gloria y de honra.
En el contexto inmediato donde el versículo viene acompañado:
Sal 8:3 Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos,
La luna y las estrellas que tú formaste,
Sal 8:4 Digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria,
Y el hijo del hombre, para que lo visites?
El Salmista está haciendo una comparación entre la gloria del Creador y la gloria de ser humano.
El Espíritu Santo identifica la identidad del Creador señalando al Hijo de Dios, de la siguiente manera:
Col 1:16 Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él.
Col 1:17 Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten;
Dios comienza desde cero, donde no hay nada, Dios crea, no por evolución, sino al instante, lo que se ve, fue hecho de lo que no se veía, las Palabras de Cristo son Espíritu y son vida, para crear.
Así es con el nuevo nacimiento, una persona muerta espiritualmente en sus delitos y pecados, Cristo le imprime una nueva vida.
En la creación física fue la Palabra de Cristo que logró esa creación a la que se refiere el Salmista:
Sal 8:3 Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos,
La luna y las estrellas que tú formaste,
Dijo Cristo al comienzo de su revelación:
"Sea la luz"
La luz no existía, solo había tinieblas, de manera que la luz, en sí misma, no tenía oportunidad de rebelarse contra Cristo como hacen ustedes, vanos insectos de una hora de duración.
"Y fue la luz."
El apóstol Pablo explica a los Corintios, que antes de llegar Cristo a nuestras vidas, estábamos rodeados de tinieblas espirituales y por mandato de Dios Padre, cuando oímos el evangelio, estando nosotros encadenados por el pecado en prisiones de maldad, de pronto vierte sobre nosotros, la luz radiante de su Faz, cayeron mis cadenas, y vimos nuestra libertad y lo seguimos.
Jesús es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios Padre, en la Persona de Su Santo Hijo Jesús. (2Co_4:6)
ANTES DE LA CREACIÓN
Pasaron edades infinitas, con solo Dios en tres Personas morando en su Habitación Celestial, sin existir más nada.
¿Por qué razón Dios decide, en algún momento crear el Universo?
Porque Dios tenía propósitos eternos, en darnos su salvación, no por medio de una criatura, sino por medio de él mismo en la Persona de su Hijo.
El Universo no es un fruto del azar y la necesidad, la salvación suya y mía tampoco.
Dios hizo todas las cosas en Cristo, por medio de él y para su honra y gloria.
Esto nos demuestra que todo el diseño divino, fue creado en la mente de Cristo, por cuanto es el Verbo de Dios, sin Él, no hay creación posible.
Un dios mudo es impotente para crear nada.
Cristo habló y se hizo, no solo lo diseñó, sino que también lo hizo.
Un segundo antes de la Creación, no existía nada.
Y cuando leemos que todo fue hecho por el Hijo y para el Hijo, la forma más sencilla que tengo para entender esta maravilla perfecta de la Creación, es entenderlo como un regalo exquisito, que Dios ha querido dar a su Hijo, el Hijo de su Amor, como una muestra del aprecio que Dios Padre tiene por su Hijo.
¿En qué lugar quedan aquellos que le dan tratamiento de criatura al Hijo de su Amor?
Dios nos ha creado para que reflejemos la imagen de su Hijo, y esto solo es posible cuando Cristo ha sido formado en nosotros.
Esta necesidad espiritual, era uno de los dolores más agudos del apóstol, como dolores de parto, leemos:
Gál_4:19 Hijitos míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto, hasta que Cristo sea formado en vosotros,
¡Qué maravilla! Reconocer que el Espíritu Santo nos ha redargüido de pecado y nos ha hecho nuevas criaturas en Cristo, porque quiere presentarnos como una Esposa para Cristo, que no tenga mancha ni arruga ni cosa semejante, algo perfecto para Dios.
¿Si está usted cumpliendo los propósitos divinos para que seamos del completo agrado del corazón del Padre?
¿O va a seguir escupiendo sobre el Hijo tratándolo de criatura?