Efe-E-Pe
Círculos concéntricos
El apóstol Pablo describe el amor genuino en 1 Corintios 13... y un amor genuino debe ser la base de todo buen comportamiento.
Ayudar al pobre o al vulnerable no agradaría a Dios si tal acto no fuera hecho con amor genuino.
Cuando nos ponemos a juzgar a una persona por sus frutos, no podemos ver las cosas secretas de su corazón, que son visibles al Padre.
Aún así, Jesús consideró suficientemente eficaz el método de juzgar al árbol por sus frutos. Por eso pidió que lo utilizáramos.
Así pues, si una persona vive una vida que nos parece genuinamente amorosa, lo más probable es que viva en Cristo. No podremos nunca estar 100% seguros, pero sí lo suficiente como para que no lo desechemos como falso maestro.
Me parece conveniente mencionar que la expresión de amor que comentas, necesariamente debe acompañarse de la causa. Esta causa es el amor de Dios al discípulo de Cristo. En respuesta a ello, tomando en cuenta que Cristo dejó el máximo ejemplo de servicio entre los que son Suyos, el que es de Él actúa como parte del cuerpo místico de Cristo.
Cada discípulo Suyo se convierte en los ojos, los oídos, las manos, los pies, la boca, e incluso la mente y el corazón de Él. Es un acto de amor reverente que exhibe la adoración esperable. Debe ser por eso, que Arjona citó unas palabras que definen un buen significado del nombre que es sobre todo nombre:
Ayer, Jesús afinó mi guitarra y agudizó mis sentidos,
me inspiró.
Papel y lápiz en mano a punto la canción y me negué a escribir.
Porque hablar y escribir sobre Jesús es redundar.
Sería mejor actuar.
Luego, algo me dijo que la única forma de no redundar
es decir la verdad;
decir que a Jesús le gusta que actuemos,
no que hablemos.
Decir que Jesús es más que cinco letras formando un nombre...
Decir que JESÚS es Verbo y no sustantivo.