Salmo ha hecho una buena disertación. Tu protesta no da lugar. Aunque no da soluciones, explica el dilema con bastante acierto.
1) La fe la da Dios. Lee la parábola del sembrador. Ahí lo dice claro.
2) La fe (que viene de Dios), Dios Mismo la esparce en el corazón del hombre. El hombre no siembra la fe. También el Autor de la Fe lo explica en la parábola del Sembrador.
Ahora bien, el responsable de dónde caía la semilla, y si daba fruto o no, Dios siempre lo ha acusado al hombre, haciéndolo responsable de ello: "corazón duro y malo, corazón blando y tierno, corazón tibio que primero dice sí pero no cuida de la semilla".
Pablo dio testimonio de esto cuando dijo "no fui rebelde a la visión celestial" (diciendo claramente que podía haber desobedecido al Evangelio por su propia voluntad pero que también voluntariamente se sometió) y también cuando hablaba de "dos hombres" actuando en él. Uno "malo" y otro "bueno". El "malo" él reconocía que Cristo, mísiticamente, lo había vencido y destruido en la Cruz, pero también decía que en la práctica seguía vivo y le hacía la vida imposible. También dijo que sólo en la "completa redención" (con un nuevo cuerpo) podía librarse de ese "viejo hombre". Al "bueno y nuevo" también lo reconocía y hablaba de él como viéndolo a través de un espejo, "allá", pero también "místicamente" (es decir, espiritualmente) podía darle prioridad y atención, y vivir "en" ese "nuevo hombre". Todo esto lo explicaba así: puedo "revestirme" místicamente (espiritualmente) de este "nuevo hombre".
Romanos 8:13 es la solución práctica para el "viejo hombre" que el propio Pablo entendió y aplicó a su propia vida: "SI CON LA AYUDA DEL ESPÍRITU SANTO HAGO MORIR (DIARIAMENTE) LAS OBRAS DE MI VIEJO HOMBRE, VIVIRÉ".
Así que la conclusión es que "la fe está escondida" y "dará fruto por su propia naturaleza" (al igual que la semilla hace en la tierra), siempre y cuando la tierra sea buena: de la condición del corazón, según tu Biblia, Dios nos hace responsables y colaboradores. Es decir, Dios te hace responsable de endurecerlo o de ablandarlo. Esto es aparte de la prerrogativa (y potestad) que Dios tiene de ENDURECER o ABLANDAR los corazones (efectivamente, Dios tiene este poder).
Dios os guarde, calvinistas y arminianos.
Amor,
Ibero
COMO LA FE,
LA REGENERACIÓN NECESARIA PARA SALVARSE
ES UN DON DE DIOS.
“Y circuncidará Jehová tu Dios tu corazón,
y el corazón de tu descendencia,
para que ames a Jehová tu Dios con todo tu corazón
y con toda tu alma, a fin de que vivas.”
(DEUTERONOMIO 30:6.)
“Y les daré un corazón, y un espíritu nuevo pondré dentro de ellos;
y quitaré el corazón de piedra de en medio de su carne,
y les daré un corazón de carne,
para que anden en mis ordenanzas,
y guarden mis decretos y los cumplan,
y me sean por pueblo, y yo sea a ellos
por Dios.”
(EZEQUIEL 11:19-20.)
“Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros;
y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra,
y os daré un corazón de carne.
Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu,
y haré que andéis en mis estatutos,
y guardéis mis preceptos,
y los pongáis por obra.”
(EZEQUIEL 36:26-27.)
“Y pondré mi Espíritu en vosotros y viviréis,
y os haré reposar sobre vuestra tierra;
y sabréis que yo Jehová hablé, y lo hice, dice Jehová.”
(EZEQUIEL 37:14.)
“Yo deshice como una nube tus rebeliones,
y como niebla tus pecados;
vuélvete a mí, porque yo te redimí.”
(ISAÍAS 44:22.)
“Porque así dijo el Alto y Sublime,
el que habita la eternidad,
y cuyo nombre es el Santo:
Yo habito en la altura y la santidad,
y con el quebrantado y humilde de espíritu,
para hacer vivir el espíritu de los humildes,
y para vivificar el corazón de los quebrantados.”
(ISAÍAS 57:15.)
“Mas a todos los que le recibieron,
a los que creen en su nombre,
les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;
los cuales no son engendrados de sangre,
ni de voluntad de varón, sino de Dios.”
(JUAN 1:12-13.)
“Él, de su voluntad, nos hizo nacer por la palabra de verdad,
para que seamos primicias de sus criaturas.”
(SANTIAGO 1:18.)
“Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo,
que según su grande misericordia nos hizo renacer
para una esperanza viva,
por la resurrección de Jesucristo de los muertos.”
(1ª PEDRO 1:3.)
><>
LA REGENERACIÓN NECESARIA PARA SALVARSE
ES UN DON DE DIOS.
“Y circuncidará Jehová tu Dios tu corazón,
y el corazón de tu descendencia,
para que ames a Jehová tu Dios con todo tu corazón
y con toda tu alma, a fin de que vivas.”
(DEUTERONOMIO 30:6.)
“Y les daré un corazón, y un espíritu nuevo pondré dentro de ellos;
y quitaré el corazón de piedra de en medio de su carne,
y les daré un corazón de carne,
para que anden en mis ordenanzas,
y guarden mis decretos y los cumplan,
y me sean por pueblo, y yo sea a ellos
por Dios.”
(EZEQUIEL 11:19-20.)
“Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros;
y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra,
y os daré un corazón de carne.
Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu,
y haré que andéis en mis estatutos,
y guardéis mis preceptos,
y los pongáis por obra.”
(EZEQUIEL 36:26-27.)
“Y pondré mi Espíritu en vosotros y viviréis,
y os haré reposar sobre vuestra tierra;
y sabréis que yo Jehová hablé, y lo hice, dice Jehová.”
(EZEQUIEL 37:14.)
“Yo deshice como una nube tus rebeliones,
y como niebla tus pecados;
vuélvete a mí, porque yo te redimí.”
(ISAÍAS 44:22.)
“Porque así dijo el Alto y Sublime,
el que habita la eternidad,
y cuyo nombre es el Santo:
Yo habito en la altura y la santidad,
y con el quebrantado y humilde de espíritu,
para hacer vivir el espíritu de los humildes,
y para vivificar el corazón de los quebrantados.”
(ISAÍAS 57:15.)
“Mas a todos los que le recibieron,
a los que creen en su nombre,
les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;
los cuales no son engendrados de sangre,
ni de voluntad de varón, sino de Dios.”
(JUAN 1:12-13.)
“Él, de su voluntad, nos hizo nacer por la palabra de verdad,
para que seamos primicias de sus criaturas.”
(SANTIAGO 1:18.)
“Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo,
que según su grande misericordia nos hizo renacer
para una esperanza viva,
por la resurrección de Jesucristo de los muertos.”
(1ª PEDRO 1:3.)
><>
Última edición: