-Los reyes están limitados en su autoridad y funciones ya desde la Carta Magna del Siglo XIII, y los contemporáneos nuestros no pasan de ser figuras decorativas en los gobiernos de turno, pero con algún afecto del pueblo al unirlos en la región, historia y tradición. En la antigüedad, las monarquías absolutas tenían un poder casi ilimitado, de modo que la vida y la muerte de los súbditos solía ser asunto del que ostentara la corona. El primer rey de Israel (Saúl), por ejemplo, fue un rey que ni siquiera estaba enterado de que ya no lo era. El Señor es Rey de Reyes pero no gobierna al modo de los terrenales.