Mira, realmente siento curiosidad, referente al concepto que tienes sobre lo que es ser perfecto.Te lo he explicado anteriormente;
Adán era más que un simple hombre pecador; era PERFECTO.
Como JESÚS fue perfecto.
Por eso es llamado hijo de DIOS.
Shalom.
Por mi parte te diré lo que Los Sagrados Escritos dice sobre ello.
Ciertos, hombres como Noé y Job no fueron “perfectos” en el sentido de no tener pecado, sino que la totalidad de lo que hicieron fue lo que Dios requirió de ellos, considerando el tiempo en que vivieron y sus circunstancias.
Agradaron a Dios; hicieron lo que él esperaba correctamente de ellos.
De modo que fueron sin culpa, sin tacha, perfectos en ese sentido.
Teniendo presentes estos pensamientos podemos entender las palabras de Jesús.
Cuando dijo: “Tienen que ser perfectos, como su Padre celestial es perfecto,” no quiso decir que esperaba que nosotros fuésemos exentos de pecado, sino, más bien, que fuésemos perfectos de ciertos otros modos o en otro sentido.
Esto puede verse del contexto de las palabras de Jesús. Había declarado que Dios envía la luz del Sol y la lluvia no solo sobre los buenos y los justos, sino también sobre los injustos y los inicuos.
Por eso, si queremos ser imitadores de Dios, perfectos como él es perfecto, no solo tenemos que mostrar bondad, misericordia y generosidad a nuestros parientes, a nuestros amigos, o a los de nuestra propia raza o nacionalidad, sino también estar dispuestos y anuentes a hacer el bien siempre que se presente una oportunidad o una necesidad.
Entonces se puede decir que nuestro amor es completo, es perfecto.
Asimismo, Adán era perfecto porque su cuerpo y mente funcionaba correctamente, estaban completo.
No podía dejar de alimentarse, porque moriría de inanición, no podia privarse de agua porque moriría de sed, no podía arrojarse de un acantilado, porque no volaba, pero su entero ser era perfecto, estaba completo.