Aquí tampoco coincidimos. Ojalá y no sea motivo para dejar de respetarnos.
Como dice la dra. Polo;
"Respete para que le respeten".
Si eso no nos falla, yo no tengo ningún motivo para faltar el respeto.
La "naturaleza divina" está reservada para los que van a vivir como espíritus en el cielo. No hay "carne" divina. Las naturalezas divina y corpórea (en sentido de carne y huesos) son opuestas entre sí.
Yo entiendo que la naturaleza humana nos es concedida a los seres humanos al nacer. Pero antes de nacer en carne "ya nacimos" como espiritus.
También los demonios son espiritus SIN EMBARGO no poseen la naturaleza divina...la diferencia es que al "nacer de nuevo", se nos otorga una nueva naturaleza, que es la celestial (la divina).
Por esto es que:
Cristo retuvo su naturaleza divina mientras estaba en los días de su carne (en los cuales adquiere su naturaleza humana).
Solo un ser, con naturaleza divina y humana, puede pagar por los pecados de los seres humanos; le es necesaria la naturaleza humana para ponerse él ante Dios en lugar de nosotros, y pedirle a Dios que sea nuestro castigo sobre su cuerpo;
y en segundo lugar, necesita la naturaleza divina para poder contener el poder divino otorgado por Dios, para así poder pagar por el pecado del mundo entero.
Por eso Jesús tuvo que despojarse de su naturaleza divina para "llegar a ser un hombre". Y los que van a ir al cielo tendrán que ser cambiados a naturaleza divina y dejar de ser humanos de carne y huesos.
El famoso texto que dice (hablando del Jesús humano):
"Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la deidad", en otras palabras, Pablo les afirma a los Colosenses:
"Miren; del Jesús del que les vengo hablando, y a pesar de haberlo conocido de carne y hueso, sin embargo él es el Mesías, y él retuvo su naturaleza divina corporalmente en él". Parafraseo lo que les quiso decir Pablo.
Los humanos pueden ser perfectos hijos de Dios sin tener naturaleza divina, manteniendo su cuerpo de carne y huesos en condiciones perfectas y aun viviendo en este planeta en condiciones idóneas.
Para mí eso no es posible.
Dios no nos puede llamar hijos, a no ser que compartamos su misma naturaleza.
Shalom.