Re: 2300 días y sus otras interpretaciones.....
HOLA A TODOS.
ESTIMADOS HERMANOS, EN LO QUE "cristian" RESPONDE MI MENSAJE, VOY A PONER AQUÌ ALGUNOS DETALLES ADICIONALES, QUE SON IMPORTANTES PARA ESTE DEBATE.......
Entendiendo a Daniel 11:
Para entender correctamente a Daniel 11, debemos tener en cuenta algunos detalles:
-Este es un mensaje completamente literal, es decir sin “imágenes proféticas”.
-Traza sucesos históricos lineales o cronológicos, pura y simplemente. No hay grandes saltos històricos.
-Hace referencias o identificaciones personales específicas, de los sujetos de cada pasaje.
-“El rey del norte” (Siria) o “El rey del sur” (Egipto), será la persona que ocupe ese trono en el momento específico de que se trate. Y nunca significará otra cosa; o sea, no son expresiones alegóricas.
-Generalmente, se nos indica los cambios de reyes en ambos reinos, a través de expresiones tales como: “pero un renuevo de sus raíces”, “más los hijos de aquel”, “más no prevalecerá”.
-A veces se omiten los reyes, que no guardan relación especial con Israel.
-El mensaje está repleto de “paralelismos” literarios.
- La primera parte del capítulo (versos 1-4), es introductoria, solo sirve como telón de fondo. 2) Esta segunda parte (versos 5-12), coloca al rey del sur como el sujeto principal. 3) La tercera y última parte (versos 13-45), pone al rey del norte como el principal sujeto. Es bueno señalar, que a su vez, cada una de estas partes tiene subdivisiones. Como hay una interpretación común o generalizada, de los versículos 1-12, o sea hasta la segunda parte; solo analizaremos las subdivisiones de esta tercera o última parte, cuyo sujeto principal es precisamente el rey del norte.
El Mensaje de Daniel 11
Se ha comentado, que “la profecía es la historia escrita con anticipación”. En el caso de Daniel 11, es sorprendente cómo esta afirmación se cumplió, aún en detalles mínimos. Daniel 8 tiene una visión con su explicación, que el profeta no entendió. Luego, en el capítulo 10, Daniel buscó entendimiento, y como respuesta, se le da una explicación minuciosa en el capítulo 11, de la visión “no entendida” del 8.
La mejor prueba de esto, es que ambos capítulos discurren sobre el mismo terreno. Comenzando por el inicio del 11, que es también el inicio de la explicación del 8.
Veamos estos pasajes paralelos:
Explicación Daniel 8 : “ 20 En cuanto al carnero que viste, que tenía dos cuernos, éstos son los reyes de Media y de Persia. 21 El macho cabrío es el rey de Grecia, y el cuerno grande que tenía entre sus ojos es el rey primero. 22 Y en cuanto al cuerno que fue quebrado, y sucedieron cuatro en su lugar, significa que cuatro reinos se levantarán de esa nación, aunque no con la fuerza de él”.
Explicación Daniel 11: “Aún habrá tres reyes en Persia, y el cuarto se hará de grandes riquezas, más que todos ellos. Este, al hacerse fuerte con sus riquezas, levantará a todos contra el reino de Grecia. 3 Se levantará luego un rey valiente, que dominará con gran poder y hará su voluntad. 4 Pero cuando se haya levantado, su reino será quebrantado y repartido hacia los cuatro vientos del cielo; pero no será para sus descendientes, ni según el dominio con que él dominó, porque su reino quedará deshecho y será para otros aparte de ellos”.
Quiere decir, que hasta aquí hay una coincidencia clara y plena entre ambas partes, de los capitulos 8 y 11.
Es bueno señalar ademàs, que de los 4 reinos resultantes de esta división del imperio griego, hay dos que guardan una relación especial con la historia judía: 1)El reino de los Ptolomeos, en Egipto, (llamado el rey del sur); 2) y el de los Seléucidas, en Siria, (llamado el rey del norte).
Estos reinos se mantuvieron en lucha constante, afectando al pueblo de Israel, que en ocasiones se vio atrapado entre dos fuegos. Es decir, que todas las escaramuzas entre ambos reinos, constituyen el telón de fondo para el surgimiento del “cuerno pequeño”.
Los Reyes del Sur Y del Norte
Los Ptolomeos (Reyes del Sur): Ptolomeo I Sotero (323-282); Ptolomeo II Filadelfo (285-246); Ptolomeo III Evérgetes (246-221); Ptolomeo IV Epífanes (221-203); Ptolomeo V Epífanes (203-181); Ptolomeo VI Eupator (181); Ptolomeo VII Filómeter (181-145).
Los Seléucidas (Reyes del Norte): Seleuco I Nicator (312-281); Antíoco I Sotero (281-261); Antíoco II El Divino(Theos) (261-246); Seleuco II Calínico (246-225); Seleuco III Cerauno (225-223); Antíoco III El Grande (223-187); Seleuco IV Filopator (187-175); Antíoco IV Epífanes (175-164); Antíoco V Eupator (164-150).
Hitos o señales históricas prominentes de estos reyes, en Daniel 11:
1) Los primeros reyes del sur y del norte fueron
tolomeo I Sotero (323-282 AC; del sur); y Seleuco I Nicator (312-281 AC; del norte). 2) Los versos 11, y 12 son de interpretación común, y se refieren a la famosa batalla de Rafia en el 217 AC; allí el rey del sur era: Ptolomeo IV, quien triunfó, y el rey del norte era: Antíoco III El Grande, quien fue derrotado.
3) También hay consenso en la interpretación del versículo 15, que se refiere al triunfo de Antíoco III sobre Scopas, un general egipcio al servicio de Ptolomeo V, el niño-rey, alrededor del año 202 AC. Quiere decir que hasta el verso 15, estamos bien ubicados históricamente, y tenemos identificados estos reyes de manera específica.
Estructura literaria de Daniel 11:
Como indicamos anteriormente, este capítulo está escrito en base a “paralelismos”, por lo que recurriremos a ellos para entender mejor algunos pasajes, ya que la división que conocemos, en versículos (la cual no es inspirada), algunas veces dificulta la tarea.
1) La primera parte del capítulo (versos 1-4), es introductoria, solo sirve como telón de fondo. 2) Esta segunda parte (versos 5-12), coloca al rey del sur como el sujeto principal. 3) La tercera y última parte (versos 13-45), pone al rey del norte como el principal sujeto.
Es bueno señalar, que a su vez, cada una de estas partes tiene subdivisiones. Como hay una interpretación común o generalizada, de los versículos 1-12, o sea hasta la segunda parte; solo analizaremos las subdivisiones de esta tercera o última parte, cuyo sujeto principal es precisamente el rey del norte.
El Rey del Norte
Los versos 13-45, conforman una unidad que coloca como sujeto principal de la historia, al Rey del norte. A su vez, existe esta subdivisión: 1) Vers.13-19; 2) Vers.20; 3) Vers.21-45. Estas subdivisiones, coinciden con cambios en la figura que ocupa este reino.
Veamos:
Anteriormente señalamos, que en los vers.13-15 el personaje es Antíoco III El Grande, conforme a una interpretación común y confirmada por la historia.
Luego, desde el verso 15 hasta el 17 no se marca ningún cambio, pero a partir del 18 hasta el 20, dice: “..Mas un príncipe hará cesar su afrenta…luego volverá su rostro a las fortalezas de su tierra, mas tropezará y caerá, y no será hallado. Y se levantará en su lugar uno” (verso 20).
Quiere decir, que aquí se indica un cambio en la figura de este rey, el cual la historia registra como Seleuco IV Filopator (en el año 187 AC).
Pero en el mismo versículo 20 dice: “Pero en pocos días será quebrantado, aunque no en ira, ni en batalla”.
Lo que nuevamente marca un cambio, entonces continúa en el vers.21: “Y le sucederá en su lugar un hombre despreciable.”.
De esta manera se confirma, que entra un nuevo personaje como Rey del norte, el cual es señalado históricamente como Antíoco IV Epífanes (en el año 175 AC).
A partir de aquí, no se registran más cambios en la figura que ocupa el reino del norte, por lo que se deduce que todos los acontecimientos futuros predichos, son protagonizados por él.
El cuerno pequeño
Como hemos visto, a partir del vers.13 y hasta el final del capítulo 11, el sujeto principal del hilo profético es el Rey del Norte. O sea, de los 45 versículos, 33 son ocupados por este rey de manera destacada. Esto por sí solo demuestra, que el marco final para el surgimiento del cuerno pequeño, es el reino del norte.
Comenzando con el primer rey seleucida: Seleuco I Nicator (312-281 AC), siguiendo con Antíoco III El Grande (223-187 AC), y terminando con Seleuco IV Filopator (187-175), hemos visto en detalle, un asombroso cumplimiento profético hasta el verso 20.
Encontramos entonces en el 21-45, al último rey del norte mencionado en la profecía: Antíoco IV Epífanes (175-164), el que debe corresponder al “cuerno pequeño” de Daniel 8, lógicamente.
El Rey del Norte:
A partir del vers.13 y hasta el final del capítulo 11, el sujeto principal del hilo profético es el Rey del Norte. O sea, de los 45 versículos de este capítulo, 33 son ocupados por este rey de manera destacada. Esto por sí solo demuestra, que el marco final para el surgimiento del cuerno pequeño, es el reino del norte. Los versos 13-45, conforman una unidad que coloca como sujeto principal de la historia, al Rey del norte.
A su vez, existe esta subdivisión: 1) Vers.13-19; 2) Vers.20; 3) Vers.21-45. Estas subdivisiones, coinciden con cambios en la figura que ocupa este reino; veamos: Anteriormente señalamos, que en los vers.13-15 el personaje es Antíoco III El Grande, conforme a una interpretación común de los analistas y confirmada por la historia. Luego, desde el verso 15 hasta el 17 no se marca ningún cambio, pero a partir del 18 hasta el 20, dice: “Mas un príncipe hará cesar su afrenta..., mas tropezará y caerá, y no será hallado. Y se levantará en su lugar uno”. Quiere decir, que aquí se indica un cambio en la figura de este rey, el cual la historia registra como Seleuco IV Filopator (en el año 187 AC). Pero en el mismo verso 20 dice: “en pocos días será quebrantado, aunque no en ira, ni en batalla”; lo que nuevamente marca un cambio.
Entonces, al finalizar este versículo estamos ubicados históricamente en el 175 AC, a unos 150 años de la muerte de Alejandro Magno.
Luego continúa en el vers.21: “Y le sucederá en su lugar un hombre despreciable.”. De esta manera se confirma, que entra un nuevo personaje como Rey del norte, el cual es señalado históricamente como Antíoco IV Epífanes (en el 175 AC). A partir de aquí, no se registran más cambios en la figura que ocupa el reino del norte, por lo que se deduce que todos los acontecimientos posteriores y predichos, son protagonizados por él.
En nuestro análisis, podemos considerar que estamos sobre terreno firme y seguro, ya que hemos visto la literalidad del mensaje profético, reflejado en un cumplimiento exacto en la historia, y un discurrir de los acontecimientos en forma lineal, cronológica, sin grandes saltos, como ya habíamos observado. Es decir, que para el último tramo de la profecía podemos esperar el mismo comportamiento.
Resumen:
Daniel 11, es una expansión de Daniel 8, o sea el tema es el mismo. Pero en Daniel 11, hay un marco histórico-profético bien completo, con todos los detalles posibles, en forma totalmente literal, sin imágenes proféticas, ni alegorías.
Aquí hay una interpretación de consenso hasta el versículo 12, el cual nos lleva hasta la famosa batalla de Rafia.
Tomando el hilo histórico-profético, la historia nos coloca con Antíoco III El Grande, en el versículo 12.
Pero si seguimos el contexto histórico-profético de manera lineal, en este capítulo, toda la trama nos lleva indefectiblemente a Antíoco IV Epífanes en el verso 21, y continúa así hasta el final del capítulo11; lo que sin lugar a dudas lo designa como: “El cuerno pequeño de Daniel 8 y 11”.
HOLA A TODOS.
ESTIMADOS HERMANOS, EN LO QUE "cristian" RESPONDE MI MENSAJE, VOY A PONER AQUÌ ALGUNOS DETALLES ADICIONALES, QUE SON IMPORTANTES PARA ESTE DEBATE.......
Entendiendo a Daniel 11:
Para entender correctamente a Daniel 11, debemos tener en cuenta algunos detalles:
-Este es un mensaje completamente literal, es decir sin “imágenes proféticas”.
-Traza sucesos históricos lineales o cronológicos, pura y simplemente. No hay grandes saltos històricos.
-Hace referencias o identificaciones personales específicas, de los sujetos de cada pasaje.
-“El rey del norte” (Siria) o “El rey del sur” (Egipto), será la persona que ocupe ese trono en el momento específico de que se trate. Y nunca significará otra cosa; o sea, no son expresiones alegóricas.
-Generalmente, se nos indica los cambios de reyes en ambos reinos, a través de expresiones tales como: “pero un renuevo de sus raíces”, “más los hijos de aquel”, “más no prevalecerá”.
-A veces se omiten los reyes, que no guardan relación especial con Israel.
-El mensaje está repleto de “paralelismos” literarios.
- La primera parte del capítulo (versos 1-4), es introductoria, solo sirve como telón de fondo. 2) Esta segunda parte (versos 5-12), coloca al rey del sur como el sujeto principal. 3) La tercera y última parte (versos 13-45), pone al rey del norte como el principal sujeto. Es bueno señalar, que a su vez, cada una de estas partes tiene subdivisiones. Como hay una interpretación común o generalizada, de los versículos 1-12, o sea hasta la segunda parte; solo analizaremos las subdivisiones de esta tercera o última parte, cuyo sujeto principal es precisamente el rey del norte.
El Mensaje de Daniel 11
Se ha comentado, que “la profecía es la historia escrita con anticipación”. En el caso de Daniel 11, es sorprendente cómo esta afirmación se cumplió, aún en detalles mínimos. Daniel 8 tiene una visión con su explicación, que el profeta no entendió. Luego, en el capítulo 10, Daniel buscó entendimiento, y como respuesta, se le da una explicación minuciosa en el capítulo 11, de la visión “no entendida” del 8.
La mejor prueba de esto, es que ambos capítulos discurren sobre el mismo terreno. Comenzando por el inicio del 11, que es también el inicio de la explicación del 8.
Veamos estos pasajes paralelos:
Explicación Daniel 8 : “ 20 En cuanto al carnero que viste, que tenía dos cuernos, éstos son los reyes de Media y de Persia. 21 El macho cabrío es el rey de Grecia, y el cuerno grande que tenía entre sus ojos es el rey primero. 22 Y en cuanto al cuerno que fue quebrado, y sucedieron cuatro en su lugar, significa que cuatro reinos se levantarán de esa nación, aunque no con la fuerza de él”.
Explicación Daniel 11: “Aún habrá tres reyes en Persia, y el cuarto se hará de grandes riquezas, más que todos ellos. Este, al hacerse fuerte con sus riquezas, levantará a todos contra el reino de Grecia. 3 Se levantará luego un rey valiente, que dominará con gran poder y hará su voluntad. 4 Pero cuando se haya levantado, su reino será quebrantado y repartido hacia los cuatro vientos del cielo; pero no será para sus descendientes, ni según el dominio con que él dominó, porque su reino quedará deshecho y será para otros aparte de ellos”.
Quiere decir, que hasta aquí hay una coincidencia clara y plena entre ambas partes, de los capitulos 8 y 11.
Es bueno señalar ademàs, que de los 4 reinos resultantes de esta división del imperio griego, hay dos que guardan una relación especial con la historia judía: 1)El reino de los Ptolomeos, en Egipto, (llamado el rey del sur); 2) y el de los Seléucidas, en Siria, (llamado el rey del norte).
Estos reinos se mantuvieron en lucha constante, afectando al pueblo de Israel, que en ocasiones se vio atrapado entre dos fuegos. Es decir, que todas las escaramuzas entre ambos reinos, constituyen el telón de fondo para el surgimiento del “cuerno pequeño”.
Los Reyes del Sur Y del Norte
Los Ptolomeos (Reyes del Sur): Ptolomeo I Sotero (323-282); Ptolomeo II Filadelfo (285-246); Ptolomeo III Evérgetes (246-221); Ptolomeo IV Epífanes (221-203); Ptolomeo V Epífanes (203-181); Ptolomeo VI Eupator (181); Ptolomeo VII Filómeter (181-145).
Los Seléucidas (Reyes del Norte): Seleuco I Nicator (312-281); Antíoco I Sotero (281-261); Antíoco II El Divino(Theos) (261-246); Seleuco II Calínico (246-225); Seleuco III Cerauno (225-223); Antíoco III El Grande (223-187); Seleuco IV Filopator (187-175); Antíoco IV Epífanes (175-164); Antíoco V Eupator (164-150).
Hitos o señales históricas prominentes de estos reyes, en Daniel 11:
1) Los primeros reyes del sur y del norte fueron
3) También hay consenso en la interpretación del versículo 15, que se refiere al triunfo de Antíoco III sobre Scopas, un general egipcio al servicio de Ptolomeo V, el niño-rey, alrededor del año 202 AC. Quiere decir que hasta el verso 15, estamos bien ubicados históricamente, y tenemos identificados estos reyes de manera específica.
Estructura literaria de Daniel 11:
Como indicamos anteriormente, este capítulo está escrito en base a “paralelismos”, por lo que recurriremos a ellos para entender mejor algunos pasajes, ya que la división que conocemos, en versículos (la cual no es inspirada), algunas veces dificulta la tarea.
1) La primera parte del capítulo (versos 1-4), es introductoria, solo sirve como telón de fondo. 2) Esta segunda parte (versos 5-12), coloca al rey del sur como el sujeto principal. 3) La tercera y última parte (versos 13-45), pone al rey del norte como el principal sujeto.
Es bueno señalar, que a su vez, cada una de estas partes tiene subdivisiones. Como hay una interpretación común o generalizada, de los versículos 1-12, o sea hasta la segunda parte; solo analizaremos las subdivisiones de esta tercera o última parte, cuyo sujeto principal es precisamente el rey del norte.
El Rey del Norte
Los versos 13-45, conforman una unidad que coloca como sujeto principal de la historia, al Rey del norte. A su vez, existe esta subdivisión: 1) Vers.13-19; 2) Vers.20; 3) Vers.21-45. Estas subdivisiones, coinciden con cambios en la figura que ocupa este reino.
Veamos:
Anteriormente señalamos, que en los vers.13-15 el personaje es Antíoco III El Grande, conforme a una interpretación común y confirmada por la historia.
Luego, desde el verso 15 hasta el 17 no se marca ningún cambio, pero a partir del 18 hasta el 20, dice: “..Mas un príncipe hará cesar su afrenta…luego volverá su rostro a las fortalezas de su tierra, mas tropezará y caerá, y no será hallado. Y se levantará en su lugar uno” (verso 20).
Quiere decir, que aquí se indica un cambio en la figura de este rey, el cual la historia registra como Seleuco IV Filopator (en el año 187 AC).
Pero en el mismo versículo 20 dice: “Pero en pocos días será quebrantado, aunque no en ira, ni en batalla”.
Lo que nuevamente marca un cambio, entonces continúa en el vers.21: “Y le sucederá en su lugar un hombre despreciable.”.
De esta manera se confirma, que entra un nuevo personaje como Rey del norte, el cual es señalado históricamente como Antíoco IV Epífanes (en el año 175 AC).
A partir de aquí, no se registran más cambios en la figura que ocupa el reino del norte, por lo que se deduce que todos los acontecimientos futuros predichos, son protagonizados por él.
El cuerno pequeño
Como hemos visto, a partir del vers.13 y hasta el final del capítulo 11, el sujeto principal del hilo profético es el Rey del Norte. O sea, de los 45 versículos, 33 son ocupados por este rey de manera destacada. Esto por sí solo demuestra, que el marco final para el surgimiento del cuerno pequeño, es el reino del norte.
Comenzando con el primer rey seleucida: Seleuco I Nicator (312-281 AC), siguiendo con Antíoco III El Grande (223-187 AC), y terminando con Seleuco IV Filopator (187-175), hemos visto en detalle, un asombroso cumplimiento profético hasta el verso 20.
Encontramos entonces en el 21-45, al último rey del norte mencionado en la profecía: Antíoco IV Epífanes (175-164), el que debe corresponder al “cuerno pequeño” de Daniel 8, lógicamente.
El Rey del Norte:
A partir del vers.13 y hasta el final del capítulo 11, el sujeto principal del hilo profético es el Rey del Norte. O sea, de los 45 versículos de este capítulo, 33 son ocupados por este rey de manera destacada. Esto por sí solo demuestra, que el marco final para el surgimiento del cuerno pequeño, es el reino del norte. Los versos 13-45, conforman una unidad que coloca como sujeto principal de la historia, al Rey del norte.
A su vez, existe esta subdivisión: 1) Vers.13-19; 2) Vers.20; 3) Vers.21-45. Estas subdivisiones, coinciden con cambios en la figura que ocupa este reino; veamos: Anteriormente señalamos, que en los vers.13-15 el personaje es Antíoco III El Grande, conforme a una interpretación común de los analistas y confirmada por la historia. Luego, desde el verso 15 hasta el 17 no se marca ningún cambio, pero a partir del 18 hasta el 20, dice: “Mas un príncipe hará cesar su afrenta..., mas tropezará y caerá, y no será hallado. Y se levantará en su lugar uno”. Quiere decir, que aquí se indica un cambio en la figura de este rey, el cual la historia registra como Seleuco IV Filopator (en el año 187 AC). Pero en el mismo verso 20 dice: “en pocos días será quebrantado, aunque no en ira, ni en batalla”; lo que nuevamente marca un cambio.
Entonces, al finalizar este versículo estamos ubicados históricamente en el 175 AC, a unos 150 años de la muerte de Alejandro Magno.
Luego continúa en el vers.21: “Y le sucederá en su lugar un hombre despreciable.”. De esta manera se confirma, que entra un nuevo personaje como Rey del norte, el cual es señalado históricamente como Antíoco IV Epífanes (en el 175 AC). A partir de aquí, no se registran más cambios en la figura que ocupa el reino del norte, por lo que se deduce que todos los acontecimientos posteriores y predichos, son protagonizados por él.
En nuestro análisis, podemos considerar que estamos sobre terreno firme y seguro, ya que hemos visto la literalidad del mensaje profético, reflejado en un cumplimiento exacto en la historia, y un discurrir de los acontecimientos en forma lineal, cronológica, sin grandes saltos, como ya habíamos observado. Es decir, que para el último tramo de la profecía podemos esperar el mismo comportamiento.
Resumen:
Daniel 11, es una expansión de Daniel 8, o sea el tema es el mismo. Pero en Daniel 11, hay un marco histórico-profético bien completo, con todos los detalles posibles, en forma totalmente literal, sin imágenes proféticas, ni alegorías.
Aquí hay una interpretación de consenso hasta el versículo 12, el cual nos lleva hasta la famosa batalla de Rafia.
Tomando el hilo histórico-profético, la historia nos coloca con Antíoco III El Grande, en el versículo 12.
Pero si seguimos el contexto histórico-profético de manera lineal, en este capítulo, toda la trama nos lleva indefectiblemente a Antíoco IV Epífanes en el verso 21, y continúa así hasta el final del capítulo11; lo que sin lugar a dudas lo designa como: “El cuerno pequeño de Daniel 8 y 11”.