Estimado Ernesto. Saludos cordiales.
Me es grato responder a tu consulta debido a que es una ocasión para agradecer al Señor por sus muchos cuidados y bendiciones que él ha hecho y hace en mi vida y dar testimonio ante mis hermanos de su poder protector hacia sus hijos. «Cuando Yahvé repatrió a los cautivos de Sión, nos parecía estar soñando». Para los repatriados que luchaban con las dificultades de la restauración (ver Ne 5, etc.), el regreso del destierro de Babilonia prefigura el advenimiento de la era mesiánica
Al regresar los judios, encuentran una Jerusalén destruida y diferente a la que era, muchos familiares ya no existían y grandes cambios los aguardaban allí.
Hay un Salmo que viene al caso sobre el tema:
“Cuando el Señor cambió la suerte de Sión,
nos parecía soñar:
la boca se nos llenaba de risas,
la lengua de cantares.
Hasta los gentiles decían:
«El Señor ha estado grande con ellos».
El Señor ha estado grande con nosotros,
y estamos alegres.
Que el Señor cambie nuestra suerte,
como los torrentes del Negueb.
Los que sembraban con lágrimas,
cosechan entre cantares.
Al ir, iba llorando,
llevando la semilla;
al volver, vuelve cantando,
trayendo sus gavillas.”
Salmo 125 Dios, alegría y esperanza nuestra
“Al comienzo del salmo se dice que es un «cántico gradual» o «canción de las subidas» en peregrinación a Jerusalén y a su Templo. Sión, aquí, es sinónimo de Israel. El Negueb es la estepa que se extiende al sur de Judea, cuyos ríos están habitualmente secos; sin embargo, en tiempo de lluvias la tierra reverdece pronto y los torrentes fertilizan las áridas llanuras.- La Biblia de Jerusalén da a este salmo el título de Canto del regreso, y traduce así su primer versículo: «Cuando Yahvé repatrió a los cautivos de Sión, nos parecía estar soñando». Para los repatriados que luchaban con las dificultades de la restauración (ver Ne 5, etc.), el regreso del destierro de Babilonia prefigura el advenimiento de la era mesiánica.- Para Nácar-Colunga el título de este salmo es Petición de la plena restauración. Con gran admiración de Israel, su restauración está comenzada tras el exilio en Babilonia; el salmista pide la consumación de la misma. En el salmo se refleja la situación de los repatriados de la cautividad, los cuales, de un lado, están gozosos al ver cumplidos los oráculos de Yahvé sobre el final del exilio, pero al mismo tiempo sufren grandes penalidades y ansían la recuperación de la nación como en los tiempos mejores de la dinastía davídica. «Himno gozoso de acción de gracias a la vuelta del destierro. Hay que sembrar para recoger el fruto. Hay que sufrir y morir con Cristo para participar en su resurrección (2 Cor 1,7). El granito de trigo debe morir en el surco para producir la espiga (Jn 12,24)» (J. Esquerda Bifet).]
Durante el gobierno de Pinochet luego del golpe, fui detenido en un allanamiento en el lugar de mi trabajo, por tener una cotización de un laboratorio químico de “cloroformo” y una carta sobre la vida de Moisés escrito en clave. Me llevaron con los brazos en la nuca a uno de los buses “Pegaso” que en ese entonces se usaron para ello. Al subir al bus, el teniente les dijo a los soldados: “A él no lo toquen” No me hicieron nada, y me sentaron en los primeros asientos. En el transcurso del tiempo, venían con detenidos y a todos los botaban en el pasillo, y les daban puntapiés y los golpeaban con las culatas de los fusiles. En uno de esos momentos veo como detienen a un joven que manejaba una Citroneta, era un ex compañero de mi colegio. Sufrió la misma suerte de los otros detenidos, gritaba al ser golpeado “¡por favor, no me maten!”.
Horas después vino el teniente y me dijo: ¡Bájese!, ¡vamos a allanar su casa!, y me subieron a uno de los Jeeps dispuesto para eso. En el camino hacia mi hogar, nos detuvimos en un lugar despoblado y el teniente me dejó en ese vehículo acompañado de un sargento, Yo oraba silenciosamente durante la helada tarde de ese día. El sargento me preguntó porque tenía esos papeles, yo le respondí que el documento sobre el cloroformo era para fabricar un adhesivo para pegar acrílico, y el otro era una ayuda memoria en mi próxima disertación sobre la vida de Moisés en la Sociedad de Jóvenes para el próximo sábado. El me señaló que conocía la iglesia adventista, y al volver el teniente con su grupo, dijo: “Regresemos, se nos hizo tarde”, allí aprovecho el sargento para abogar por mí ante el teniente, Al llegar al bus, éste me dijo: “¡Se puede ir, que Dios lo escuche y que el diablo se haga el sordo!” Me fui caminando por esas quebradas de regreso a mi hogar, con alegría agradeciendo al Señor por su bendita ayuda.
Años después, en una librería me vuelvo a encontrar con Jorge Escalante, aquel joven que habían detenido, y me acerco y le digo; ¿Jorge, te acuerdas cuando fuiste detenido en el Pegaso? Allí me contó que fue llevado al Estadio Nacional donde sufrió múltiples vejámenes, y se acogió en un momento a los “derechos humanos”, para irse expatriado a Suecia. Me dijo que había venido a visitar a unos familiares, y que “estaba a la mala” sin documentación. (Aún estaba gobernando Pinochet). Muchos chilenos han vuelto, pero al regresar se han encontrado con muchas dificultades tal como le ocurrirían a los expatriados que han sufrido estas amargas experiencias. En nuestro Siglo XXI muchos compatriotas han tenido que esperar más de dos meses para encontrarse con sus familiares. Muchos de ellos aún no los encuentran, están entre los desaparecidos “El retorno de la cautividad resultó tan insólito, que los que asistían al espectáculo no creían lo que veían, como si fuera un sueño. El júbilo popular fue grande al ver llegar las caravanas después del decreto de retorno firmado por Ciro, conquistador de Babilonia (538 a.C.). Los mismos paganos estaban admirados del cumplimiento de los antiguos oráculos sobre el retorno de los exilados. Yahvé había cumplido sus promesas. El salmista se suma a esta admiración por las magnificencias de su Dios (v. 3); pero desea que se cumplan las antiguas promesas de restauración plena.”
“Bienaventurado el hombre que tiene en ti sus fuerzas, En cuyo corazón están tus caminos. Atravesando el valle de lágrimas lo cambian en fuente, Cuando la lluvia llena los estanques. Irán de poder en poder; Verán a Dios en Sion. Jehová Dios de los ejércitos, oye mi oración; Escucha, oh Dios de Jacob. Selah” Salmo 84: 5-7
Bendiciones.
Luego todo Israel será salvo.