Re: QUIEN OS ENSENO LO QUE ES BUENO?
Estimado Ernesto Gil. Saludos cordiales.
¿ Podemos comparar el caso de un "esclavo" judío para un judío en la antigüedad, donde las condiciones del esclavo, eran tremendamente diferentes a las que conocemos, a la de los esclavos negros de Norteamérica, o incluso a la de los esclavos del Imperio romano en el siglo I, d. C.?
Yo pienso que el esclavo judío, en este caso, tenía oportunidades de progresar y en ciertos casos de recuperar su pérdida de libertad.
Aclaro, no estoy defendiendo la esclavitud, pero en el amplio concepto, hoy existe esclavitud en el orden físico como en el espiritual.
“Jesús respondió: Os aseguro que todo el que comete pecado, es esclavo del pecado” (Juan 8:34).
¡Somos siervos de Dios o esclavos de los pecados que antes nos tenían presos.!
“En maldad nací yo, y en pecado me concibió mi madre” (Sal. 51:5).
“Vivimos en otro tiempo al impulso de los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos; y éramos por naturaleza hijos de ira, igual que los demás” (Efe. 2:3).
“Porque en otro tiempo, nosotros también éramos insensatos, desobedientes, extraviados, esclavos de diversas pasiones y placeres. Vivíamos en malicia y envidia. Éramos aborrecibles, aborreciéndonos unos a otros” (Tit. 3:3).
1 "En cuanto a vosotros, estabais muertos en vuestros delitos y pecados, en los cuales anduvisteis en otro tiempo, conforme a la corriente de este mundo y al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora actúa en los hijos de la desobediencia. En otro tiempo nosotros vivimos entre ellos en las pasiones de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de la mente; y por naturaleza éramos hijos de ira, como los demás. Pero Dios, quien es rico en misericordia, a causa de su gran amor con que nos amó, aún estando nosotros muertos en delitos, nos dio vida juntamente con Cristo. ¡Por gracia sois salvos! Y juntamente con Cristo Jesús, nos resucitó y nos hizo sentar en los lugares celestiales… "
"Este es el Dios que hizo el mundo y todas las cosas que hay en él. Y como es Señor del cielo y de la tierra, Él no habita en los templos hechos de manos, ni es servido por manos humanas como si necesitase algo, porque Él es quien da a todos vida y aliento y todas las cosas. De uno solo ha hecho toda la raza de los hombres, para que habiten sobre toda la faz de la tierra. Él ha determinado de antemano el orden de los tiempos y los límites de su habitación, para que busquen a Dios, si de alguna manera, aún a tientas, palpasen y le hallasen. Aunque, a la verdad, Él no está lejos de ninguno de nosotros; porque "en Él vivimos, nos movemos y somos". Como también han dicho algunos de vuestros poetas: "Porque también somos linaje de Él." Siendo, pues, linaje de Dios, no debemos pensar que la Divinidad sea semejante a oro, o plata, o piedra, escultura de arte e imaginación de hombres. Por eso, aunque antes Dios pasó por alto los tiempos de la ignorancia, en este tiempo manda a todos los hombres, en todos los lugares, que se arrepientan; por cuanto ha establecido un día en el que ha de juzgar al mundo con justicia por medio del Hombre a quien ha designado, dando fe de ello a todos, al resucitarle de entre los muertos." Hechos 17:24 - 31
Las Escrituras establecen con bastante claridad que el ser humano en su estado de separación y enemistad contra Dios “es esclavo del pecado”. El apóstol Pedro dice que “el que es vencido por alguno es esclavo del que le venció” (2 Ped. 2:19). El apóstol Pablo expresó esta misma verdad en Rom. 6:16.
La gran noticia es que Cristo nos libera de la esclavitud del pecad: “Así, si el Hijo os liberta, seréis realmente libres” (Juan 8:36).
Estas son las mejores Buenas Nuevas que oídos humanos pueden escuchar. Si, ¡hay esperanza de libertad! En Cristo Dios perdonó y redimió al pecador, no le tomó en cuenta sus pecados, ni lo condenó (2 Cor. 5:19; Juan 3:17). Hoy Cristo proclama salvación a todos los hombres, y les invita a venir a Él. ¿Tienes sed, amigo y amiga? Ven, y toma. ¿Deseas tomar de esta agua? Ven, toma de esta “agua de vida gratuitamente” (Apoc. 22:17). Cristo te asegura que si tomas de esta agua “no tendrá sed jamás; porque el agua que” Él te dará será en ti “una fuente de agua de vida que salte para vida eterna” (Juan 4:14). No pierdas por causa de la incredulidad esta oportunidad.
En conclusión, por causa del pecado estamos en penosa esclavitud. Nuestra situación es desesperada. Pero Dios no nos ha dejado sin esperanza. Por medio de Cristo nos ha redimido (Isa. 44:22) y ofrece darnos libertad del presente mundo de maldad, del dominio y poder tiranos del pecado en nuestras vidas. El quiere que seamos “más que vencedores por medio de Aquel nos amó” y murió por nosotros (Rom. 8:32).
"Acuérdate del día de reposo para santificarlo. Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; mas el séptimo día es reposo ..." Éxodo 20: 8-10
¡Feliz sábado!
Bendiciones.
Luego todo Israel será salvo
Estimado Ernesto Gil. Saludos cordiales.
Gracias por tu respuesta. Yo pienso que no importando si nuestro país lo cataloga como delito o no, nosotros, como Cristianos, no debemos tener esclavos.
Los diez mandamientos no prohiben la esclavitud pues de ser así entrarían en conflicto con las leyes que Dios dio a los Israelitas sobre la esclavitud (donde conseguir esclavos, los derechos de los esclavos, etc.).
Estoy de acuerdo en que los primeros cristianos no pecaban al tener esclavos pero creo hoy por hoy sería pecado tratar a una persona de la forma en que "la ley" del Antiguo pacto dice que podemos tratar a un esclavo.
Saludos y bendiciones.
¿ Podemos comparar el caso de un "esclavo" judío para un judío en la antigüedad, donde las condiciones del esclavo, eran tremendamente diferentes a las que conocemos, a la de los esclavos negros de Norteamérica, o incluso a la de los esclavos del Imperio romano en el siglo I, d. C.?
Yo pienso que el esclavo judío, en este caso, tenía oportunidades de progresar y en ciertos casos de recuperar su pérdida de libertad.
Aclaro, no estoy defendiendo la esclavitud, pero en el amplio concepto, hoy existe esclavitud en el orden físico como en el espiritual.
“Jesús respondió: Os aseguro que todo el que comete pecado, es esclavo del pecado” (Juan 8:34).
¡Somos siervos de Dios o esclavos de los pecados que antes nos tenían presos.!
“En maldad nací yo, y en pecado me concibió mi madre” (Sal. 51:5).
“Vivimos en otro tiempo al impulso de los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos; y éramos por naturaleza hijos de ira, igual que los demás” (Efe. 2:3).
“Porque en otro tiempo, nosotros también éramos insensatos, desobedientes, extraviados, esclavos de diversas pasiones y placeres. Vivíamos en malicia y envidia. Éramos aborrecibles, aborreciéndonos unos a otros” (Tit. 3:3).
1 "En cuanto a vosotros, estabais muertos en vuestros delitos y pecados, en los cuales anduvisteis en otro tiempo, conforme a la corriente de este mundo y al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora actúa en los hijos de la desobediencia. En otro tiempo nosotros vivimos entre ellos en las pasiones de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de la mente; y por naturaleza éramos hijos de ira, como los demás. Pero Dios, quien es rico en misericordia, a causa de su gran amor con que nos amó, aún estando nosotros muertos en delitos, nos dio vida juntamente con Cristo. ¡Por gracia sois salvos! Y juntamente con Cristo Jesús, nos resucitó y nos hizo sentar en los lugares celestiales… "
"Este es el Dios que hizo el mundo y todas las cosas que hay en él. Y como es Señor del cielo y de la tierra, Él no habita en los templos hechos de manos, ni es servido por manos humanas como si necesitase algo, porque Él es quien da a todos vida y aliento y todas las cosas. De uno solo ha hecho toda la raza de los hombres, para que habiten sobre toda la faz de la tierra. Él ha determinado de antemano el orden de los tiempos y los límites de su habitación, para que busquen a Dios, si de alguna manera, aún a tientas, palpasen y le hallasen. Aunque, a la verdad, Él no está lejos de ninguno de nosotros; porque "en Él vivimos, nos movemos y somos". Como también han dicho algunos de vuestros poetas: "Porque también somos linaje de Él." Siendo, pues, linaje de Dios, no debemos pensar que la Divinidad sea semejante a oro, o plata, o piedra, escultura de arte e imaginación de hombres. Por eso, aunque antes Dios pasó por alto los tiempos de la ignorancia, en este tiempo manda a todos los hombres, en todos los lugares, que se arrepientan; por cuanto ha establecido un día en el que ha de juzgar al mundo con justicia por medio del Hombre a quien ha designado, dando fe de ello a todos, al resucitarle de entre los muertos." Hechos 17:24 - 31
Las Escrituras establecen con bastante claridad que el ser humano en su estado de separación y enemistad contra Dios “es esclavo del pecado”. El apóstol Pedro dice que “el que es vencido por alguno es esclavo del que le venció” (2 Ped. 2:19). El apóstol Pablo expresó esta misma verdad en Rom. 6:16.
La gran noticia es que Cristo nos libera de la esclavitud del pecad: “Así, si el Hijo os liberta, seréis realmente libres” (Juan 8:36).
Estas son las mejores Buenas Nuevas que oídos humanos pueden escuchar. Si, ¡hay esperanza de libertad! En Cristo Dios perdonó y redimió al pecador, no le tomó en cuenta sus pecados, ni lo condenó (2 Cor. 5:19; Juan 3:17). Hoy Cristo proclama salvación a todos los hombres, y les invita a venir a Él. ¿Tienes sed, amigo y amiga? Ven, y toma. ¿Deseas tomar de esta agua? Ven, toma de esta “agua de vida gratuitamente” (Apoc. 22:17). Cristo te asegura que si tomas de esta agua “no tendrá sed jamás; porque el agua que” Él te dará será en ti “una fuente de agua de vida que salte para vida eterna” (Juan 4:14). No pierdas por causa de la incredulidad esta oportunidad.
En conclusión, por causa del pecado estamos en penosa esclavitud. Nuestra situación es desesperada. Pero Dios no nos ha dejado sin esperanza. Por medio de Cristo nos ha redimido (Isa. 44:22) y ofrece darnos libertad del presente mundo de maldad, del dominio y poder tiranos del pecado en nuestras vidas. El quiere que seamos “más que vencedores por medio de Aquel nos amó” y murió por nosotros (Rom. 8:32).
"Acuérdate del día de reposo para santificarlo. Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; mas el séptimo día es reposo ..." Éxodo 20: 8-10
¡Feliz sábado!
Bendiciones.
Luego todo Israel será salvo