“¡¡¡Qué difícil es el arte de razonar!!!”
“¡¡¡Qué difícil es el arte de razonar!!!”
Cuánta razón tiene el hermano que lo dijo!
Por ello, estemos advertidos que cuanto más nos resignemos a copiar y repetir sin razonar por nosotros mismos, la dificultad en poder hacerlo irá en aumento.
Mientras que, cuanto más nos ejercitemos en este difícil arte de razonar, comprobaremos que con la ayuda de Dios, razonaremos cada vez más y mejor.
No temamos activar esta capacidad de raciocinio con que Dios nos facultó; temamos sí, por pereza, comodidad e indolencia, no hacerlo.
La feligresía cristiana suele delegar este ejercicio en sus pastores, confiando que estos fueron entrenados en esta facultad del pensar amplio, profundo y con acierto.
¡Si supieran cuantos pastores se mueren de viejos pero todavía vírgenes a este respecto!
Soy consciente que Tobi ha aportado algunos argumentos a los que todavía no me he referido. Por supuesto que he podido encarar su consideración y estudio; pero si no lo he hecho ha sido porque no quise pecar de entrometido en un diálogo personal entre dos pastores. Ignoro si Julio estuvo a la altura de las circunstancias y respondió a plena satisfacción de Tobi, pero dado que yo soy de los que carecen de estudios teológicos formales, jamás egresé de Seminario alguno ni fui ordenado oficialmente al ministerio, carezco de las credenciales necesarias para el diálogo con quienes sí calzan tales puntos.
Además, recuérdese que ya al principio Tobi lanzó la feliz ocurrencia de que:
“creo que Ricardo y Joa aunque viniera el mismo Pablo y les dijese que él no la escribió, seguirían en sus trece.” Claro, fue un chiste, pues lo mismo le dijo luego a Julio, por lo que hemos de tomarlo como un hábito para bromear con cuantos disientan de su opinión.
Pero si algún forista cree necesario que responda a cuestiones que entiende no fueron cabalmente explicadas, con sólo hacérmelo notar estaré aceptando la invitación.
Si mal no recuerdo, los argumentos planteados a Julio fueron:
- La evidencia interna de la epístola
- El testimonio de los Padres de la Iglesia
- La decisión de omitir el nombre de Pablo en la RVR1960.
Aunque si alguno quisiera conversar sobre cada punto, quizás sea más conveniente hacerlo por turno y no los tres - o más que hubiera -, a la vez.
Reciban todos mi fraternal saludo.
Ricardo.
“¡¡¡Qué difícil es el arte de razonar!!!”
Cuánta razón tiene el hermano que lo dijo!
Por ello, estemos advertidos que cuanto más nos resignemos a copiar y repetir sin razonar por nosotros mismos, la dificultad en poder hacerlo irá en aumento.
Mientras que, cuanto más nos ejercitemos en este difícil arte de razonar, comprobaremos que con la ayuda de Dios, razonaremos cada vez más y mejor.
No temamos activar esta capacidad de raciocinio con que Dios nos facultó; temamos sí, por pereza, comodidad e indolencia, no hacerlo.
La feligresía cristiana suele delegar este ejercicio en sus pastores, confiando que estos fueron entrenados en esta facultad del pensar amplio, profundo y con acierto.
¡Si supieran cuantos pastores se mueren de viejos pero todavía vírgenes a este respecto!
Soy consciente que Tobi ha aportado algunos argumentos a los que todavía no me he referido. Por supuesto que he podido encarar su consideración y estudio; pero si no lo he hecho ha sido porque no quise pecar de entrometido en un diálogo personal entre dos pastores. Ignoro si Julio estuvo a la altura de las circunstancias y respondió a plena satisfacción de Tobi, pero dado que yo soy de los que carecen de estudios teológicos formales, jamás egresé de Seminario alguno ni fui ordenado oficialmente al ministerio, carezco de las credenciales necesarias para el diálogo con quienes sí calzan tales puntos.
Además, recuérdese que ya al principio Tobi lanzó la feliz ocurrencia de que:
“creo que Ricardo y Joa aunque viniera el mismo Pablo y les dijese que él no la escribió, seguirían en sus trece.” Claro, fue un chiste, pues lo mismo le dijo luego a Julio, por lo que hemos de tomarlo como un hábito para bromear con cuantos disientan de su opinión.
Pero si algún forista cree necesario que responda a cuestiones que entiende no fueron cabalmente explicadas, con sólo hacérmelo notar estaré aceptando la invitación.
Si mal no recuerdo, los argumentos planteados a Julio fueron:
- La evidencia interna de la epístola
- El testimonio de los Padres de la Iglesia
- La decisión de omitir el nombre de Pablo en la RVR1960.
Aunque si alguno quisiera conversar sobre cada punto, quizás sea más conveniente hacerlo por turno y no los tres - o más que hubiera -, a la vez.
Reciban todos mi fraternal saludo.
Ricardo.