Así que tienes que irte al Levítico para entender las leyes rituales que Jesucristo quería evidentemente criticar enviando al leproso a dar ofrenda, pues Dios mismo había actuado en su favor por misericordia, esa que los sacerdotes no tenían, ni empatía, ni amor, ni nada de nada.
"45 Y el leproso en quien hubiere llaga llevará vestidos rasgados y su cabeza descubierta, y embozado pregonará: ¡Inmundo! ¡Inmundo! 46 Todo el tiempo que la llaga estuviere en él, será inmundo; estará impuro, y habitará solo; fuera del campamento será su morada."
¿Sabes dónde murió nuestro Maestro por blasfemar a ojos de esa ley y urdir los sacerdotes un complot político contra él?
En las afueras de Jerusalén, ¡impuro! ¡inmundo! a ojos de esos sacerdotes, sin poder compartir sepulcro con sus hermanos de Israel al ser crucificado.
Me arden las entrañas cuando veo que alguien no entiende esto, porque Jesucristo murió bajo el yugo insoportable de esa infernal ley humana.