Un papiro del año 250 d.C.: ¿La primera oración a la Virgen María?
La cantidad de información que puede ofrecer un fragmento de papiro es sorprendente, especialmente si data del año 250 d.C. Descubrimientos como este ayudan a aclarar muchas cuestiones, especialmente considerando que la Iglesia Católica tiene más de 1.300 millones de fieles en todo el mundo. Este papiro podría contener la primera oración escrita a la Virgen María.
El papiro muestra la primera oración mariana conocida, otra prueba de que la oración ha sido siempre un medio fundamental para que los cristianos se comuniquen con Dios. El himno, que en latín se titula Sub tuum praesidium (Bajo tu amparo), es hoy una de las oraciones más populares dedicadas a la Virgen María y aparece escrito en griego.
La oración más antigua
Ὑπὸ τὴν σὴν εὐσπλαγχνίαν,
καταφεύγομεν, Θεοτόκε.
Τὰς ἡμῶν ἱκεσίας,
μὴ παρίδῃς ἐν περιστάσει,
ἀλλ᾽ ἐκ κινδύνων λύτρωσαι ἡμᾶς,
μόνη Ἁγνή, μόνη εὐλογημένη.
Y su traducción al español es:
"Bajo tu amparo nos acogemos,
Santa Madre de Dios;
no desprecies nuestras súplicas
en nuestras necesidades,
antes bien, líbranos de todo peligro,
¡oh siempre Virgen, gloriosa y bendita!".
Llama la atención la expresión en griego "Theotokos", término que, según el experto en papiros Edgar Lobel, ya se usaba en Alejandría en el año 250 d.C. Esta palabra hace referencia a la Virgen María y se traduce como "la que da a luz a Dios", o "Madre de Dios".
La historia del papiro 470 nos lleva a la Biblioteca John Rylands de Manchester, conocida, entre otras cosas, por contener el fragmento más antiguo del Nuevo Testamento. En 1917, la biblioteca recibió un lote de papiros de origen egipcio, entre los cuales había un fragmento de 18x9.4 cm que contenía esta oración en griego clásico.
Este fragmento de papiro no solo nos ofrece información, sino que también es una prueba de que los primeros cristianos, antes del Concilio de Éfeso, ya reconocían a María como la Madre de Dios. La oración también indica que los primeros cristianos del año 250 d.C. consideraban a María como Virgen Perpetua, sugiriendo que este era un elemento ampliamente aceptado en la creencia cristiana primitiva.