Si cualquiera de nosotros menosprecia al vecino por ser ateo, o judío, o testigo de Jehová, y se cree más cercano a Dios por ser ortodoxo doctrinalmente, está incurriendo en el mismo error del fariseo de la parábola, y corre el riesgo de no ser justificado.
No inventes.
No tuerzas el derecho.
No adulteres la Palabra de Cristo.
S.Juan 5 [RVR60]:
39 - Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí;
El Espíritu Santo no anima a buscar al Cristo de Dios en libros ajenos a su Palabra.
Quien tal induzca, es otro espíritu, es otro Jesús, es otro evangelio.