MUERTE... ¿Fin de la existencia? (vers. 2.0)

...Lo que te está indicando Miguel Loayza es que sigues la doctrina que predicó Satanás con "el no moriréis" y le contestas que es Miguel Loayza el que presta oídos al diablo...

También a Cristo le achacaron que expulsaba demonios por belcebú.

Ñoño argumento el tuyo...
 
-Bien, en pocas palabras, seguramente recuerdas que Jesús dijo: "todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente" (Jn 11:26), de lo cual se infiere que quien no cree en Él sí morirá eternamente. Si la resurrección acontecerá a todos, primero a los bienaventurados y mil años después a los que han de ser condenados, para que mueran eternamente y no definitivamente, es menester que subsistan para siempre en tal mortecina condición.

-Respecto al fuego que no puede ser apagado, por tres veces nos dice Marcos que "... el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga" (9:44, 46, 48).

-Sea este gusano la larva común en la carne corruptible o alegóricamente el punzante recuerdo de la memoria que inquieta la conciencia, en cualquier caso, no muere, como tampoco se extingue el fuego. Este padecimiento es el del moribundo que abrasado de fiebre y sed, queriendo morir y descansar definitivamente, no lo consigue.

-Al condenado le es negada hasta la última esperanza que de un momento a otro acabe todo y por fin se suma en el olvido y la inconsciencia absoluta.
¡Por fin decides debatir!

Lo que Jesús dijo, no se refiere a que el que creyera en él nunca morirá, sino que por haber puesto fe en el y en quien lo envió sería resucitado.

Sí, quien no ejerza fe en Jesús y en quien lo envió, si morirá eternamente.

Y no, la resurrección no es para todos no, no lo será por ejemplo para Adán y Eva, Judás Iscariotes y otros tantos.

¿Te parece coherente de parte del Dios omnisapiente, resucitar a alguien para volverlo a matar?

Tienes un lío enorme en cuanto a los que serán juzgados, pues eso se refiere a las personas que en distintos tiempos, y por diferentes motivos no han escuchado acerca de las buenas nuevas, ellos serán resucitados, y serán enseñados y luego probados, y todos aquellos que no se adhieran a las justas leyes del Dios Verdadero, será aniquilados, serán muertos y no torturados por la eternidad.
 
Los seres muertos están en dos instancias de muerte que están descritas en Lucas 16.

Todo esto fue debido a la vida que llevaron debajo del sol.

Parece ser que no hay diferencias entre unos y otros según el Salmo 6:5. En el seol, el alma no tiene actividades.

Salmos 6:5 Reina Valera Actualizada (RVA-2015)

5 porque en la muerte no hay
memoria de ti;
¿quién te alabará en el Seol?
 
-Bien, en pocas palabras, seguramente recuerdas que Jesús dijo: "todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente" (Jn 11:26), de lo cual se infiere que quien no cree en Él sí morirá eternamente. Si la resurrección acontecerá a todos, primero a los bienaventurados y mil años después a los que han de ser condenados, para que mueran eternamente y no definitivamente, es menester que subsistan para siempre en tal mortecina condición.

-Respecto al fuego que no puede ser apagado, por tres veces nos dice Marcos que "... el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga" (9:44, 46, 48).

-Sea este gusano la larva común en la carne corruptible o alegóricamente el punzante recuerdo de la memoria que inquieta la conciencia, en cualquier caso, no muere, como tampoco se extingue el fuego. Este padecimiento es el del moribundo que abrasado de fiebre y sed, queriendo morir y descansar definitivamente, no lo consigue.

-Al condenado le es negada hasta la última esperanza que de un momento a otro acabe todo y por fin se suma en el olvido y la inconsciencia absoluta.

Por fin se reconoce que el que no vive y cree en Cristo, morirá eternamente. Adiós infierno, adiós.
 
- Y sin embargo se amonesta que si la mano peca, es preferible cortársela, ¿para que no arda en el infierno, Ricardo?

-El fuego eterno puede seguir existiendo, Dios es fuego, pero ese fuego mata al pecador, lo deja como ceniza, es una muerte eterna, no un baño tibio

-Cierto, en un incendio pueden morir juntos un piadoso y un impío, a los dos el incendio los mata y deja en ceniza, pero ésta es la primera muerte Ricardo; hay una segunda para el impío de la cual ya no resucita, pues "polvo eres y al polvo volverás"

"-El cuerpo de resurrección de los condenados al lago de fuego y azufre resiste al ardor de las llamas porque está sometido a tormento perpetuo, sin pausa ni descanso alguno. Bien quisieran morir de una buena vez ¡pero no mueren!"
Pon el sustento bíblico de tus palabras ya que el diablo dijo lo mismo que tu: "¡No moriréis!"

-En estas palabras de Jesús no reconoces una hipérbole, pues aun quitando del cuerpo los miembros con los que se peca, persiste en el corazón la intención pecaminosa.

-Si la muerte segunda fuera una súbita cesación de la existencia, entonces sería puntual, definitiva, y no eterna, como lo es, tanto como el fuego y el tormento.

-El diablo no sabía lo que yo diría para copiarme, ni yo repito sus palabras para no extraviarme.
 
Por fin se reconoce que el que no vive y cree en Cristo, morirá eternamente. Adiós infierno, adiós.

-¿Cómo que por fin? Siempre hemos creído que el que no vive y cree en Cristo morirá eternamente ¡no es una convicción de ahora!

-Los que le digan "Adiós" al infierno es para sumergirse en algo peor como lo será el lago que arde con fuego y azufre (Ap 20:14).
 
3306765SANTA IGLESIA CATÓLICA APOSTÓLICA ORTODOXA LA DE LOS 12 APÓSTOLES

«Condenados a ser inmortales». Por san Justino Popovits
«Καταδικασμένοι νά εἶναι ἀθάνατοι». Ἅγιος Ἰουστῖνος Πόποβιτς


Los hombres condenaron a Dios a la muerte; pero el Dios por Su Resurrección “condena” a los hombres a la inmortalidad. Por sus golpes les recompensa con abrazos; por sus insultos con bendiciones; por la muerte la inmortalidad. Nunca los hombres mostraron tanto odio hacia el Dios, que cuando Le crucificaron; y nunca el Dios ha mostrado tanta agapi (amor, energía increada) hacia los hombres, que cuando resucitó. Los hombres querían hacer el Dios mortal, pero el Dios por Su Resurrección los convirtió en hombres inmortales. Resucitó el Dios crucificado y mató la muerte. La muerte esencialmente ya no existe. La inmortalidad inundó al hombre y todos sus mundos. Por la Resurrección del Θεάνθρωπος (zeánzropos, Dios y hombre) la naturaleza humana fue conducida irrevocablemente al camino de la inmortalidad, y se ha convertido terrible para misma muerte. Porque antes de la Resurrección de Cristo la muerte era terrible para el hombre, pero después de la Resurrección se ha convertido el hombre terrible para la muerte. Si el hombre vive por la fe en el Resucitado Θεάνθρωπος (zeánzropos, Dios y hombre), vive por encima de la muerte. Se constituye en intocable también de la muerte. La muerte se convierte “en pedestal de sus pies”; ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria? (1ªCor 15,55-56). Así que si el hombre muere, simplemente deja la prenda de su cuerpo para vestirlo de nuevo durante el día de la Segunda Presencia.

Hasta la Resurrección del Θεάνθρωπος (zeánzropos, Dios y hombre) Cristo, la muerte era la segunda naturaleza del hombre. La primera era la vida, y la segunda la muerte. El hombre se había acostumbrado a la muerte como algo natural. Pero después de Su Resurrección el Señor lo cambió todo: la inmortalidad se hizo la segunda naturaleza del hombre, se ha hecho algo natural en el hombre, e innatural se convirtió la muerte. Tal y como hasta la Resurrección de Cristo era natural en los hombres que sean mortales, así después de la resurrección se hizo para ellos natural la inmortalidad… SIGUE en:
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3306766
 
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3306768Lectura evangélica de hoy Domingo

El Juicio de las Naciones
Lecturas Evangélicas http://www.logosortodoxo.com/lecturas-evangelicas/el-juicio-de-las-naciones/

Lectura Evangélica del Domingo Mateo 25,31-46

«E irán éstos al castigo, infierno eterno, y los justos a la vida eterna.»

α.
El Evangelio del juicio que se escucha en nuestra Iglesia este Domingo, es una respuesta a nuestro impulso de saber por el mañana: el Dios no nos ha dejado sin testimonio para el futuro; nos ha abierto los ojos, pero no en lo que consiste en una simple curiosidad sobre nuestro camino en este mundo, sino a lo que es íntegro y esencial; es decir, lo que es sanador, salvador y eterno. Él volverá a venir, clama la Iglesia, basada en Sus mismas palabras. Y volverá gloriosamente esta vez “para juzgar los vivos y los difuntos”, el momento que nadie conoce. “Vendrá “como el ladrón por la noche” (1ªTes 5,2), y “en día que el hombre no espera” (Mt 24,50). Y vamos a estar todos los hombres de todos los tiempos delante de Él para hacer la evaluación final. Los que serán encontrados que han cumplido Su voluntad, por lo tanto habrán amado a sus semejantes, se encontrarán bendecidos de Su Padre. Aquellos que se encuentren sin metania, discapacitados de las alas de la fe y la agapi, se encontrarán en los maldecidos. Y el resultado final: “E irán éstos (los sin agapi) al castigo eterno, y los justos a la vida eterna” (Mt 25,46)

β. 1. La entonación del carácter eterno tanto del uno como del otro estado, es lo primero que uno se fija. El Señor no ha dejado ninguna duda sobre Su Juicio definitivo e irrevocable. La eternidad con su camino interminable es la perspectiva que se abre después de Su segunda venida. “Y su realeza (increada) no tiene fin”, tal como lo confesamos continuamente también en el Símbolo de Fe. Ya no hay interrupción y revocación. Y esta eternidad es el castigo, en principio de la herejía de los testigos de Jehová; los cuales entre otras cosas recalcan que la Segunda Presencia del Señor será el principio de un nuevo milenio de Su reinado, para después seguir algo distinto. Por otra parte el carácter eterno del juicio de Dios, condena también a los que en el pasado o más tarde creyeron engañosamente de que finalmente serán restablecidos todos dentro de los brazos de la agapi de Dios.

La “apocatástasis, restablecimiento de todos”, por lo que habló el grande, pero condenado por la Iglesia, teólogo Orígenes, es una provocación y una tentación para la Iglesia; la cual rechazó el engaño, precisamente porque presupone una teología equivocada, sobre la imagen que reveló sobre el Dios el mismo Cristo. No es el Dios el problema para el restablecimiento de todos. Esta apocatástasis es la voluntad continua de Dios para todos, aún hasta para los demonios. Porque “el Dios quiere que todos se sanen y salven y reconozcan la verdad” (1ªTim 2,4). El problema somos nosotros mismos, quienes negamos la agapi (amor, energía increada) de Dios y las invitaciones y llamamientos para nuestra μετάνοια (metania, introspección, conversión, arrepentimiento y confesión). La “apocatástasis de todos” altera también sobre la imagen del hombre por la Iglesia, presentando al hombre con la libertad truncada y mutilada

… sigue en: http://www.logosortodoxo.com/lecturas-evangelicas/el-juicio-de-las-naciones/

3306769
 
Personalmente creo en la reencarnacion y creo que Juan el Bautista era Elias..
La muerte del cuerpo es la muerte de nuestro ego si trabajamos por la realización espiritual en esta vida estaremos mas cerca de la resurrección espiritual y por ende no dejaríamos de existir por mas que nuestro cuerpo perezca en esencia es lo que mas importa sino dejaríamos de "ser" por mas que tengamos cuerpo, es decir la meta es la unión con Dios la iluminación y mediante la unidad con el Hijo se trasciende y asciende a la vida perenne
saludos
 
3306771
Parábola 2ª Parusía Lecturas Evangélicas Lectura evangélica de hoy Domingo http://www.logosortodoxo.com/lecturas-evangelicas/parabola-2a-parusia/

SOBRE LA SEGUNDA PRESENCIA

Este Domingo, se lee en la Iglesia la parábola del Evangelio sobre el Juicio (Mt 25,31-46). Se refiere en la Segunda Presencia del Señor y el juicio de los vivos y los difuntos. También habla sobre la vida eterna y el infierno eterno.

Lo primero que debemos recalcar es sobre la certeza de la Segunda Presencia del Señor. La primera presencia de nuestro Señor se hizo con su encarnación de sangre pura de la Supra-bendecida Soberana del Mundo. Vino humildemente, “que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos” (2ªCor 8,9).

Pero después de la Pasión o Padecimiento, la Resurrección y Su gloriosa Ascensión en los Cielos, el Señor vendrá con toda su doxa (gloria, luz de luces increada). Esta certeza la garantizó a sus Discípulos diciendo: “Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria. Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro”.

Lo segundo es sobre el tiempo de la Segunda Presencia. Este tema preocupa intensamente a los hombres, y por esa razón se ocupan de distintas maneras, y de hecho en unos casos lo examinan fuera del espíritu de la Iglesia y la interpretación que dan los Santos Padres los iluminados de Dios.

La espera de la Segunda Presencia del Señor es cuestión de alegría, es bendición para los santos y para los hombres de Dios. En la primera época cristiana este sentimiento era muy intenso y fuerte. Desde las profundidades de sus psiques oraban para el día brillante y glorioso del Señor, expresando con este anhelo lo “ven Señor” (1ªCor 16,22).

Pero el tiempo de la Segunda Presencia del Señor permanece desconocida. El Señor sobre esto nos da a entender con certeza y claridad que únicamente el Padre celeste conoce sobre el día y la hora: “No os toca a vosotros saber los tiempos o las sazones” (Hec 1,7) “Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino sólo mi Padre” (Mt 24,36).

Nuestra Santa Iglesia cada momento lo considera como «ἐσχατoς ésjatos, último» y por esta razón llama a los hombres que estén en alerta. Cada segundo de nuestra vida debe desarrollarse de manera espiritual, de modo que reporte frutos a Dios, beneficiosos para nosotros y nuestros semejantes. La buena lucha no se hace a causa del miedo para los ésjatos (últimos) o a causa del temblor de la venida del Señor, sino por la alegría de la κοινωνία (kinonía, comunión, conexión y unión) con el Dios, para la agapi de Aquel. Quien se ha crucificado para nosotros y nos ha iluminado con la verdad, que realmente es el mismo Luz (increada) y Verdad.

La sanación y salvación se realiza al ahora, puesto que “He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación” (2ªCor 6,2).

Pero en relación con este tema, desde el principio había el intento a definirse el fin del mundo –a pesar de la afirmación explícita del Señor sobre lo desconocido del día de la Segunda Presencia.

El Señor nos advierte que “se levantarán falsos Cristos y falsos profetas, y harán señales y prodigios, para engañar, si fuese posible, aun a los escogidos” (Mr 13,22). La enseñanza de ellos será falsa y por esta razón estos no debemos seguirlos.

Entre los varios engaños sobre la Segunda Presencia del Señor, pararé un poco en el gran y diabólico engaño de los llamados “testigos de jehová” los cuales como hijos auténticos del diablo (como todos los herejes), tergiversaron la enseñanza del santo Evangelio, siguiendo las huellas del hereje y anatematizado Arrio, y también después de él todos los demás guerreros contra Dios y negantes de la santa e inmaculada fe nuestra y la Tradición Apostólica y Patrística de nuestra Santa Iglesia.

Aparte de la negación de la fe en el Dios Triádico, el insulto y desprecio a la Persona del Θεάνθρωπος (zeánzropos, Dios y hombre) y en la tercera Persona de la Santa Trinidad, el Espíritu Santo, la negación de honor a la Zeotocos (Madre de Dios) y los Santos, como también la sanadora y salvadora fuerza y energía increada de los Santos Misterios, por lo tanto la tergiversación de lo que tenemos por apocalipsis (revelación), llegan en los niveles de terroristas espirituales; puesto con sus propias formas definen el fin del mundo.

El dogma básico de los “testigos de jehová” es que en el 1914 se hizo la “Presencia de Señor” y “plena instalación de la realeza de Dios”. Es decir, según sus enseñanzas y sus engaños, el acontecimiento más sorprendente en la historia del mundo que es la Segunda Presencia del Señor, se hizo sin que el mundo se enterara. Pero todos sabemos que este momento lo verán “todos los ojos”. El libro del Apocalipsis nos informa: “He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán lamentación por él. Sí, amén. Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso (Apoc 1, 7-8).

Más tarde dijeron sobre 1925, luego el 1975, etc. Cambiando continuamente las fechas.

Como últimamente han aparecido otra vez en volantes –puerta a puerta- intentan engañar a la gente, como hacen de vez en cuando con sus satánicas, anticristianas y antihelénicas enseñanzas; advertimos y aconsejamos tener oración y estar en alerta.

Nosotros como hijos de la Iglesia creemos que el Señor vendrá en doxa=gloria y juzgará los vivos y los muertos. Esto es lo que confesamos en el Símbolo de la fe…sigue en: http://www.logosortodoxo.com/lecturas-evangelicas/parabola-2a-parusia/

3306772
 
Yo no creo que los"testigos de jehova" sean autenticos hijos del diablo por herejes como decis si bien no comparto su postura "arriana" entiendo que es muy difícil para el ser humano entender que Dios tiene un Hijo cosa que es anatema para judíos y musulmanes es decir es imposible algo que no tiene forma ni nombre sin definición que tenga un Hijo hasta a mi que soy cristiano me cuesta explicarlo
saludos
 
"-El cuerpo de resurrección de los condenados al lago de fuego y azufre resiste al ardor de las llamas porque está sometido a tormento perpetuo, sin pausa ni descanso alguno. Bien quisieran morir de una buena vez ¡pero no mueren!"

-El diablo no sabía lo que yo diría para copiarme, ni yo repito sus palabras para no extraviarme.
El diablo no es quien te ha copiado, él lo dijo primero y es la primera mentira como padre que es de ella, eres tu quien ha copiado al diablo cuando dijo "no moriréis"

En una cosa si dices verdad, que el no sabía que tu le le creerías (no es Dios para saberlo) así tu no repitas sus palabras textualmente pero el significado es 100% igual :

Ricardo: ¡pero no mueren!"
diablo : "no moriréis" .......no se trata de quien dijo primero sino que es una mentira
 
¿Te parece coherente de parte del Dios omnisapiente, resucitar a alguien para volverlo a matar?

Tienes un lío enorme en cuanto a los que serán juzgados, pues eso se refiere a las personas que en distintos tiempos, y por diferentes motivos no han escuchado acerca de las buenas nuevas, ellos serán resucitados, y serán enseñados y luego probados, y todos aquellos que no se adhieran a las justas leyes del Dios Verdadero, será aniquilados, serán muertos y no torturados por la eternidad.
Lázaro murió, resucitó y volvió a morir al igual que algunos otros, pero estas dos muertes no fueron ni para vivir eternamente ni para morir eternamente; bien podemos decir que Dios lo mató dos veces.

Que habrá una nueva oportunidad para los que murieron sean resucitados y se adhieran a las justas leyes de Dios, Hebreos 9:27,28 no lo certifica:
Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio,
así también Cristo fue ofrecido una sola vez
para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan. ......no hay exámenes supletorios ni nuevas oportunidades.

Lo que si es posible es que lo salvos seguirán conociendo mejor a Jehová en la vida eterna, pero ya no un conocimiento para salvación porque ya lo fueron: Ose 6:3 Y conoceremos, y proseguiremos en conocer a Jehová; como el alba está dispuesta su salida, y vendrá a nosotros como la lluvia, como la lluvia tardía y temprana a la tierra.
 
De tu largo comentario rescato lo citado.

Si así piensas que esa es mi postura, estás equivocado. Me amplío:

- La inexistencia no es sinónimo de muerte
- La muerte hace que una cosa que tiene vida deje de existir como tal, dejó de vivir. El polvo existe pero no es una persona
- La muerte no es sinónimo de inexistencia; no se puede dar muerte a lo que no existe, se mata lo que tiene vida.

-El polvo que queda como resultado de quemar a una persona, no es la persona antes de ser quemada pues como persona ya no existe.

Lo que haga Dios con ese polvo es de su prerrogativa, bien puede tomar el polvo, hacer un muñeco y darle vida sin soplar o soplando
Puede decir simplemente :fulano resucita
Si quiere puede recrear a partir de huesos secos a una persona...no se cuántas otras formas tiene Dios para resucitar o recrear a una persona. No es mi problema

Me parece que tu problema es que los términos resucitar y recrear los pones como antagónicos al extremo, puede que en parte tengas razón, ya me dirás, yo no lo veo así, sino procesos de Dios para concebir un mismo propósito.

Parecido a que Dios creó y Dios hizo o dijo y fue hecho; no te hagas bolas


1. Reconozco desde hace tiempo que argumentar con aforismos y comentarios cortos es, por razones estéticas y erísticas, preferible (aunque se trate de falsedades) que una verdad contundente de párrafos más largos.

2. Confundir la muerte como "proceso" (que es de lo que tú hablas) con la muerte como "estado/no-estado" nos llevaría a aceptar tu contradicción como verdadera.

Ese es el problema de admitir anfibologías en debates donde está claro el tema en discusión. Dónde radica la Anfibologia se explica abajo.


3. Tu lógica entonces es algo asi:

La inexistencia (de un ente real como el polvo o las piedras) no es sinónimo de muerte (de la persona o de un ser vivo) y la muerte (de la persona o de un ser vivo) no es sinónimo de la inexistencia (de un ente real como el polvo o la piedra).

Pero el centro de nuestra argumentación ha sido desde el principio la muerte como estado (existencia consciente o inconciente) ausencia de estado (inexistencia) de la PERSONA HUMANA.

4. Como hablamos de la persona humana entonces:

Tu lógica en contexto sería algo asi:
La inexistencia (de una persona humana) no es sinónimo de muerte (de una persona humana) y la muerte (de la persona humana) no es sinónimo de la inexistencia (de una persona humana).
Pero eso refleja lo que yo defiendo. Lo que ha quedado registrado como tú postura es que crees que la persona deja de existir cuando muere.
Por lo tanto, para ser más justo con la forma en cómo lo quieres definir:

5) La persona deja de existir cuando el proceso de la muerte finaliza (cesación absoluta e irreversible de los signos vitales) de modo que cuando decimos "David ha muerto" estamos diciendo "David dejó de existir".
Queda claro entonces que no he tergiversado lo que has informado que son tus creencias. Todos sabemos que el polvo o cualquier otro material esencialmente innerte no es lo que muere, como tampoco muere el aliento de vida de Dios.

6) En efecto lo que haga Dios con el polvo es su prerrogativa. También ea in prerrogativa revelarnos progresivamente lo que haría con el polvo. De allí nosotros podemos usar otra herramienta que Dios nos dio: la capacidad de razonar y de hacer inferencias por vías deductivas o inductivas aunque haya quienes prefieren atribuir la razón y la lógica a las obras del diablo. Entenderás que mi fe no es irracional ni ciega aunque ande por fe y no por vista.

7). Los términos recrear y resucitar no son antagónicos o diametralmente opuestos sino cosas muy distintas que se aplican a casos distintos.
Los que resucitan existen concientes o inconscientes delante de Dios (es decir, Dios da testimonio de que no ha dejado de sustentar su real existencia 1 de Col 1:17 y Hebreos 1:3) y solo dejan de existir cuando Dios deja de pensarlos como seres reales y moralmente responsables ante él.

Los que son recreados no existen concientes o inconscientes delante de Dios (es decir, Dios da testimonio de que ha dejado de sustentar su real existencia) y solo vuelven a existir cuando Dios los "recuerda" (antropomorfismo para decir que Dios decide volver a formar lo que no era), los recrea y vuelve a pensar en ellos como seres reales y moralmente responsables.

Brevemente: Resurección se refiere a la restauración de alguien que existe para Dios y por lo tanto es real. Re-creación se refiere a la restauración de alguien que no existe para Dios y por lo tanto no era real.

El problema que tú percibes en realidad es de otro órden. En primer lugar está la correcta doctrina sobre Dios.

Para mí Dios es la esencia misma de toda realidad y de toda verdad. Esto no quiere decir que Dios modifique la verdad a gusto, puede eso sería posible solo para una deidad sin Omnisciencia.

De modo que 2+2=4 no porque a Dios le dió la gana, sino porque es parte de su esencia verdadera. De forma paralela Adán y Eva solo pueden existir cuando Dios sustenta su existencia en su Logos (Que ahora sabemos que es Jesucristo). Adán y Eva dejarán de existir cuando Dios los "olvide". (Entendemos olvidar como un antropomorfismo en el sentido de que Dios sabe y puede imaginar una sirena, pero Dios no se "acordó" ni "pensó" en su OMNISCIENCIA en sirenas durante la creación de nuestra realidad y tampoco hay evidencia de algo similar en la realidad espiritual.

En otras palabras: Las cosas son verdaderas y reales porque en su mente no pueden ser otra cosa. Esto aplica al vacío , las particukas subatómicas y a las acciones de cada ser humano.
 
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El diablo no es quien te ha copiado, él lo dijo primero y es la primera mentira como padre que es de ella, eres tu quien ha copiado al diablo cuando dijo "no moriréis"

En una cosa si dices verdad, que el no sabía que tu le le creerías (no es Dios para saberlo) así tu no repitas sus palabras textualmente pero el significado es 100% igual :

Ricardo: ¡pero no mueren!"
diablo : "no moriréis" .......no se trata de quien dijo primero sino que es una mentira

-Ya que hablas de copiar, cópiame bien. Nunca dije: "No moriréis" ni "pero no mueren" sino que mueren muriendo sin acabar de hacerlo ¡y esto por siempre!

-A eso que padecen los condenados en el lago de fuego y azufre no se le puede llamar VIDA ¡porque no lo es sino MUERTE eterna!

-El ardor de las llamas, el sofocón del azufre y la memoria recordando los pecados, maldades e injusticias cometidas, son reminiscencias del Gehena.
 
Una muerte definitiva es lo mismo que eterna, en ambos casos el sujeto ha dejado de existir o de vivir

-Lo definitivo es terminal, lo eterno es perdurable. Con la muerte primera se deja de vivir (no de existir); con la muerte segunda la existencia no puede concluir porque el tormento debe continuar sin pausa ni otro final que la perpetuidad del mismo.
 
3. Tu lógica entonces es algo asi:

La inexistencia (de un ente real como el polvo o las piedras) no es sinónimo de muerte (de la persona o de un ser vivo) y la muerte (de la persona o de un ser vivo) no es sinónimo de la inexistencia (de un ente real como el polvo o la piedra).

Los que son recreados no existen concientes o inconscientes delante de Dios (es decir, Dios da testimonio de que ha dejado de sustentar su real existencia) y solo vuelven a existir cuando Dios los "recuerda" (antropomorfismo para decir que Dios decide volver a formar lo que no era), los recrea y vuelve a pensar en ellos como seres reales y moralmente responsables.

Brevemente: Resurección se refiere a la restauración de alguien que existe para Dios y por lo tanto es real. Re-creación se refiere a la restauración de alguien que no existe para Dios y por lo tanto no era real.
La muerte no es un estado para mi ni supone una actividad o existencia del ser vivo que murió y pasó a otro "estado".

3. El polvo o las piedras no son seres vivos, por tanto NO MUEREN; el polvo no peca, el hombre si y muere, se hace polvo y si bien su polvo existe "no es otro estado de la persona que existió", es POLVO, al no ser resucitada la persona, el polvo será polvo; no existe la persona en "ningún otro estado". Esto se entiende mejor con la suerte final de los impíos.

Vuelves a tus andadas y malas artes, poniendo tus ideas en el otro.
Dios recuerda sus promesas, por eso vuelven a la vida, "no porque los recuerda"

Rom 4:17 (como está escrito: Te he puesto por padre de muchas gentes) delante de Dios, a quien creyó, el cual da vida a los muertos, y llama las cosas que no son, como si fuesen.

Cuando hizo Dios a Abraham esta promesa, ¿ya existían esas muchas gentes? NO, (y llama las cosas que no son)
¿Conoce Dios de antemano quienes serían esas personas? DESDE LUEGO, como si fuesen, como si ya existieran aunque todavía no existan

¿De qué estados me hablas, de espíritus, otros mundos paralelos, estados superiores, almas sin cuerpo, átomos....?. No creo tus filosofías
 
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