Yo se cual es la IGLESIA VERDADERA.

Re: Yo se cual es la IGLESIA VERDADERA.

Oigan y es que Agustín acaso fue reformista antes que Lutero?

Hasta dónde yo tengo entendidó hasta oró para que se le concediera castidad y continencia......Padre de La Iglesia? Sí.....de la Iglesia Católica.......la Verdadera......Murió siendo católico sin contradicción alguna sabiendo dónde había fundado Cristo la Iglesia........en Pedro.

Si no lo hubiera creído así......hubiera sido protestante.

Las contradicciones que se quieran encontrar en sus sermones y enseñanzas son sencillamente recursos semánticos, muy simplistas por cierto.

A mi lo que siempre me ha causado gracia es que las apologías del cristianismo que se entiende fuera del catolicismo, en vez de estar enfocadas a defender su doctrina, lo hacen es en contradecir a la sólida y unitaria doctrina católica.
 
Re: Yo se cual es la IGLESIA VERDADERA.

toni dijo:
MATEO 16:18 EN LOS PADRES DE LA IGLESIA

INTRODUCCIÓN

Según las declaraciones oficiales del Magisterio Católico, el consenso de los Padres es un criterio fundamental en la recta interpretación de las Escrituras. Esto está documentado en muchas declaraciones; me limito a citar dos que son representativas: <?xml:namespace prefix = o ns = "urn:schemas-microsoft-com:eek:ffice:eek:ffice" /><o:p></o:p>


quote: <o:p></o:p>

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Además, para reprimir los ingenios petulantes, [el Sacrosanto Concilio] decreta que nadie, apoyado en su prudencia, sea osado a interpretar la Escritura Sagrada, en materias de fe y costumbres, que pertenecen a la edificación de la doctrina cristiana, retorciendo la misma Sagrada Escritura conforme al propio sentir, contra aquel sentido que sostuvo y sostiene la santa madre Iglesia, a quien atañe juzgar del verdadero sentido e interpretación de las Escrituras Santas, o también contra el unánime sentir de los Padres, aun cuando tales interpretaciones no hubieren de salir a la luz en tiempo alguno.

Concilio de Trento, Sesión IV del 8 de abril de 1546 (Denzinger # 786; negritas añadidas)

a nadie le es lícito interpretar la misma Escritura contra este sentido ni tampoco contra el sentir unánime de los Padres

Concilio Vaticano I, 1870 (Denzinger # 1788).<o:p></o:p>


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Por otra parte, es sabido que Mateo 16,18 es un texto crucial en la justificación bíblica de los dogmas que establecen al obispo de Roma como Cabeza visible de la Iglesia.

Sin embargo, los textos patrísticos que he podido recopilar no muestran un consenso unánime de los Padres en este sentido, ni mucho menos.

He hallado textos de 30 Padres de la Iglesia, que expresan 40 opiniones sobre el texto en cuestión; la diferencia en los números de autores y el de opiniones se debe a que algunos Padres, notablemente Jerónimo y Agustín, expresan más de una interpretación en sus diferentes escritos.

La interpretación más común en los Padres es que la roca sobre la cual se edifica la Iglesia no es Pedro personalmente, sino la fe o confesión que hace Pedro.

Se alinean en esta postura Ambrosiáster, Pablo de Constantinopla, Hilario de Poitiers, Atanasio de Alejandría, Basilio el Grande, Gregorio de Nisa, Ambrosio de Milán, Dídimo el Ciego, Epifanio de Salamis, Juan Crisóstomo, Paladio de Helenópolis, Agustín de Hipona, Cirilo de Alejandría, Isidoro de Pelucio, Teodoreto de Ciro y Basilio de Seleucia, un total de 16 Padres.

A esto pueden añadirse las interpretaciones que consideran “rocas” todos los verdaderos discípulos de Cristo porque ellos confiesan lo mismo que Pedro, y aquí hallamos a Orígenes, Ambrosio de Milán y Agustín de Hipona, lo cual lleva el total a 20.

La segunda interpretación en frecuencia es la que considera a la Roca como Cristo mismo.

Es defendida por Tertuliano de Cartago, Afraates el Sirio, Jacobo de Nisbis, Eusebio de Cesarea, Juan Crisóstomo, Jerónimo, Agustín de Hipona, Casiodoro, Isidoro de Sevilla, Beda el Venerable y Juan de Damasco. Esto hace un total de 11 Padres.

Una opinión minoritaria dice que la Roca son todos los Apóstoles (así Jerónimo e Isidoro de Sevilla) . Otra, elaborada por Cipriano de Cartago, ve en el episcopado universal la roca sobre la que se fundamenta la Iglesia.

En uno de sus polémicos escritos, Tertuliano de Cartago afirmó que Pedro y solamente él, personalmente, es la roca.

No he podido hallar la opinión de que Pedro y sus sucesores en la figura de los obispos de Roma sean la roca en la literatura patrística antes de fines del siglo IV.

Dos Padres de dicha época que pueden invocarse a favor de esta posición son Jerónimo y Agustín. Sin embargo, es interesante que el primero la exprese en una carta dirigida precisamente al obispo de Roma, y el segundo en una carta escrita a propósito de una amenaza de cisma.

Además, en otros de sus escritos, Jerónimo expresa que la Roca es Cristo mismo, o que se trataba de Pedro y los demás los Apóstoles.
Asimismo Agustín, en sus Sermones y Exposiciones dice que:

(1) Pedro era la roca como figura de toda la Iglesia, es decir que, en su fe y también en su debilidad, representaba a todos los que componen el Cuerpo de Cristo (Sermón 26)

(2) Que la roca era Pedro, en cuanto permaneciera en la fe (Exp Salm 45:14)

(3) Que la roca era la confesión de Pedro (Sermón 229P).

(4) Que la Roca era Cristo mismo (Exp Salm 61:3)

De modo que el ilustre obispo de Hipona y Doctor de la Iglesia no parece haber tenido una interpretación única de este versículo.

En definitiva, el único de los Padres que de manera consistente sostiene que la roca era Pedro personalmente y sus sucesores en la persona de los Obipos de Roma, es precisamente un Obispo de Roma, León Magno, a mediados del siglo V.

Por tanto, parece difícil evitar la conclusión de que en este caso en particular, la interpretación oficial católica no cuenta, ni con mucho, con el consenso unánime de los Padres.

La única razón que puede aducirse es que el Magisterio hoy la cree. Es decir, debe ser cierto, sólo porque Roma lo dice y, como todos saben, ella no puede equivocarse.

Bendiciones en Cristo

Aporte de Jetonius en estos foros


Así que continuamos ...

Eusebio de Cesarea (c. 260-340)

Empero, no errarás en absoluto del ámbito de la verdad si supones que «el mundo» es en realidad la Iglesia de Dios, y que su «fundamento» es en el primer lugar, aquella inefablemente sólida roca sobre la cual está fundada, como dice la Escritura: «Sobre esta roca edificaré mi Iglesia, y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella»; y en otra parte: «La roca, además, era Cristo». Pues, como el Apóstol indica con estas palabras: «Nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Cristo Jesús». Entonces, también, luego del Salvador mismo, puedes rectamente juzgar que los fundamentos de la Iglesia son las palabras de los profetas y los apóstoles, de acuerdo con la afirmación del Apóstol: «Edificada sobre el fundamento de los apóstoles y los profetas, siendo Cristo Jesús mismo la piedra angular».

Comentario sobre los Salmos (PG 23:173, 176)


¿Cual es tu Roca, la que se inventaron los hombres o la que dispuso Dios?

Shalom!!




http://apologetica.org

¿Qué es el
"consenso unánime"
de los Padres de la Iglesia?

Para entender mejor el concepto católico de "Tradición".

Steve Ray / http://catholic-convert.com


(Tradujo Mauricio Israel Pérez López, Seattle, USA)

El Consenso Unánime de los Padres (unanimem consensum Patrum) se refiere a la unánime enseñanza moral de los Padres de la Iglesia en ciertas doctrinas como reveladas por Dios e interpretaciones de la Escritura como recibida por la Iglesia universal. Los Padres no son infalibles individualmente, y undefinedla discrepancia undefinedde algunos testimonios patrísticos no daña el testimonio patrístico colectivo.

La palabra “unánime” se deriva de dos palabras latinas: unus, uno + animus, mente. “Consenso” en Latín significa consentimiento, acuerdo y armonía; compartir la misma idea u opinión. Donde los Padres hablan en armonía, con una mente general –no necesariamente uno y cada uno estando de acuerdo en cada detalle, sino estándolo en consenso y consentimiento general- tenemos el “consenso unánime”. Las enseñanzas de los Padres nos proveen de un auténtico testimonio de la tradición apostólica..

San Ireneo (AD c. 130-c. 200) escribe sobre la “tradición derivada de los apóstoles, de la grandísima, de la antiquísima y universalmente conocida Iglesia fundada y organizada en Roma” (Adversust Heresies, III, 3, 2), y de la “tradición que se origina de los apóstoles [y] que es preservada por medio de las sucesiones de los presbíteros en las Iglesias” (Ibid., III, 2, 2) la cual “por tanto existe en la Iglesia, y está permanente entre nosotros” (Ibid., III, 5, 1). El consenso unánime se desarrolla del entendimiento de las enseñanzas apostólicas preservadas en la Iglesia con los Padres como sus testigos auténticos.

San Vicente de Lerins, explica la enseñanza de la Iglesia: “En la misma Iglesia Católica, debemos tener todo cuidado posible, de mantener la fe que ha sido creída en todo lugar, siempre, por todos. Por ello es verdaderamente y en sentido estricto “Católica”, que, como su mismo nombre y su razón de ser lo declaran, comprende toda universalidad. Debemos observar Esta regla si queremos mantener universalidad, antigüedad y consenso. Debemos mantenernos en universalidad si confesamos que una fe es cierta, la cual la Iglesia entera confiesa a través del mundo; antigüedad, si no queremos alejarnos de aquellas interpretaciones que es manifiesto que fueron sostenidas notoriamente por nuestros santos antecesores y padres; consenso, de igual manera, si en la antigüedad misma nos adherimos a las definiciones consentidas y a las determinaciones de todos, o al menos de casi todos los sacerdotes y doctores” (Commonitory 2). Notemos que Sn. Vicente menciona “casi todos los sacerdotes y doctores”.

La frase Consenso Unánime de los Padres tenía aplicaciones específicas al ser usada en el Concilio de Trento (Cuarta Sesión), y fue reiterada en el Concilio Vaticano Primero (Decretos Dogmáticos del Concilio Vaticano, cap. 2). Los Padres Conciliares aplicaron específicamente la frase a las interpretaciones de la Escritura. Una confusión bíblica y teológica fue en ascenso en los albores de la Reforma Protestante. Martín Lutero afirmó “Existen casi tantas sectas y creencias como existen cabezas; esta no admitirá el Bautismo; aquella rechazará el Sacramento del altar; una más ubica otro mundo entre el presente y el día del juicio; algunos enseñan que Cristo Jesús no es Dios. No existe individuo alguno, por absurdo que pudiera parecer, que no clame estar inspirado por el Espíritu Santo, y que no ponga califique de profecías sus delirios y sueños.”

Una buena definición de Consenso Unánime, basada en los Concilios de la Iglesia, es provista en el Diccionario Católico de Montemaría, “Cuando los Padres de la Iglesia son unánimes moralmente al enseñar que cierta doctrina es parte de la revelación, o es recibida por la Iglesia universal, o que lo opuesto a una doctrina es herético, entonces su testimonio unido es un cierto criterio de tradición divina. Considerando que los Padres no son individualmente infalibles, el anti-testimonio de uno o dos no podría destruir el valor del testimonio colectivo, por lo que solamente se requiere una unanimidad moral” (Wildes-Barre, Penn.: Dimension Books, 1965, p. 153).

Los Padres Conciliares en Trento (1554-63) afirmaron la antigua costumbre de que el propio entendimiento de la Escritura era aquél que era sostenido por los Padres de la Iglesia para traer orden al caos envolvente. La oposición a la enseñanza de la Iglesia es ejemplificada por William Webster (La Iglesia de Roma en la Línea de la Historia [Carlisle, PA: Banner of Truth Trust, 1995], quien equivocadamente representa y aplica el “consenso unánime”. Primeramente al redefinir, el autor sugiere que el consenso unánime significa que cada Padre debe haber tenido las mismas tradiciones totalmente desarrolladas, y haberlas enseñado en los mismos términos en que fueron usados posteriormente en los Concilios de la Iglesia. Este es un falso entendimiento de la frase e incluso en las leyes norteamericanas el consenso unánime “no siempre significa que cada uno de los presentes votaron por una propuesta, sino que puede ser, y generalmente así sucede, cuando una nota (verbal) es tomada, que nadie votó en sentido negativo” (Black’s Law Dictionary). En segundo lugar, aplica incorrectamente el término, no sobre la interpretación de la Escritura, tal como los Padres Conciliares pretendían, sino sobre la tradición. Sus afirmaciones no son verdaderas, sino que usan una definición y una aplicación torcida del “consenso unánime”, al usar pasajes patrísticos selectivos como textos de prueba para su análisis sobre los Padres.

Para citar un ejemplo, algunos Padres de manera pueden explicar “la Roca” de Mt 16 como Jesús, Pedro, la confesión de Pedro o la fe de Pedro. Incluso el Catecismo de la Iglesia Católica se refiere a la “Roca” de Mt 16 como a Pedro en una parte (CCC 552), y a su fe (CCC 424) en otra.. Mt 16 puede ser aplicado de varias formas para refutar las falsas enseñanzas y para instruir a los fieles sin hacer énfasis en la literal interpretación histórica de Pedro como la Roca sobre la cual Cristo ha construido su Iglesia. Webster y otros enfatizan varias aplicaciones patrísticas de algún pasaje bíblico como “prueba” de un consenso no-unánime.

Discutiendo ciertas variaciones en las interpretaciones de los Padres, el Papa León XIII (El Estudio de la Sagrada Escritura, en la encíclica Providentissimus Deus, Nov., 1893) escribe, “Debido a que la defensa de la Sagrada Escritura debe conducirse con vigor, todas las opiniones que los Padres de forma individual, o los recientes intérpretes han establecido al explicar, necesitan mantenerse en igualdad. Para ellos, al interpretar pasajes que involucran aspectos físicos, se han hecho juicios de acuerdo con las opiniones de la época, y por ello no siempre concuerdan con la verdad, por lo que debieron hacer afirmaciones que hoy no son aprobadas. Así pues, debemos discernir cuidadosamente lo que ellos escribieron que realmente pertenece a la fe o está íntimamente conectado a ella, y lo que ellos escribieron en consenso unánime; pues “en aquellos aspectos que no residen bajo la obligación de la fe, los santos fueron libres de tener distintas opiniones, así como lo somos nosotros”, de acuerdo con la opinión de Sto. Tomás.

* * *

Obras citadas:
Cita de Sn. Ireneo: Ante-Nicene Fathers. Roberts y Donaldson, Eerdmans, 1985, vol. 1, p. 415, 417).
Cita de Sn. Vincente: Nicene and Post-Nicene Fathers, 2a serie, ed. Philip Schaff and Henry Wace, Eerdmans, 1980, vol. 11, p. 132.
Cita de Lutero: (Leslie Rumble, Bible Quizzes to a Street Preacher [Rockford, IL: TAN Books, 1976], 22).
Cita de Montemaría: (Maryknoll Catholic Dictionary, pg. 154).
Cita de William Webster: (The Church of Rome at the Bar of History, 31).
Diccionario de Leyes de Black: Black's Law Dictionary, Henry Campbell Black, St. Paul, MN: West Publ. Co., 1979, p. 1366.
Cita del Papa León XIII: Henry Denzinger, The Sources of Catholic Dogma [London: B. Herder Book Co., 1954], 491-492).
 
Re: Yo se cual es la IGLESIA VERDADERA.

Vuelvo a publicar el artículo anterior porque apareció la palabra "undefined" por error mio.


¿Qué es el
"consenso unánime"
de los Padres de la Iglesia?

Para entender mejor el concepto católico de "Tradición".

Steve Ray / http://catholic-convert.com


(Tradujo Mauricio Israel Pérez López, Seattle, USA)

El Consenso Unánime de los Padres (unanimem consensum Patrum) se refiere a la unánime enseñanza moral de los Padres de la Iglesia en ciertas doctrinas como reveladas por Dios e interpretaciones de la Escritura como recibida por la Iglesia universal. Los Padres de son infalibles individualmente, y la discrepancia de algunos testimonios patrísticos no daña el testimonio patrístico colectivo.

La palabra “unánime” se deriva de dos palabras latinas: unus, uno + animus, mente. “Consenso” en Latín significa consentimiento, acuerdo y armonía; compartir la misma idea u opinión. Donde los Padres hablan en armonía, con una mente general –no necesariamente uno y cada uno estando de acuerdo en cada detalle, sino estándolo en consenso y consentimiento general- tenemos el “consenso unánime”. Las enseñanzas de los Padres nos proveen de un auténtico testimonio de la tradición apostólica..

San Ireneo (AD c. 130-c. 200) escribe sobre la “tradición derivada de los apóstoles, de la grandísima, de la antiquísima y universalmente conocida Iglesia fundada y organizada en Roma” (Adversust Heresies, III, 3, 2), y de la “tradición que se origina de los apóstoles [y] que es preservada por medio de las sucesiones de los presbíteros en las Iglesias” (Ibid., III, 2, 2) la cual “por tanto existe en la Iglesia, y está permanente entre nosotros” (Ibid., III, 5, 1). El consenso unánime se desarrolla del entendimiento de las enseñanzas apostólicas preservadas en la Iglesia con los Padres como sus testigos auténticos.

San Vicente de Lerins, explica la enseñanza de la Iglesia: “En la misma Iglesia Católica, debemos tener todo cuidado posible, de mantener la fe que ha sido creída en todo lugar, siempre, por todos. Por ello es verdaderamente y en sentido estricto “Católica”, que, como su mismo nombre y su razón de ser lo declaran, comprende toda universalidad. Debemos observar Esta regla si queremos mantener universalidad, antigüedad y consenso. Debemos mantenernos en universalidad si confesamos que una fe es cierta, la cual la Iglesia entera confiesa a través del mundo; antigüedad, si no queremos alejarnos de aquellas interpretaciones que es manifiesto que fueron sostenidas notoriamente por nuestros santos antecesores y padres; consenso, de igual manera, si en la antigüedad misma nos adherimos a las definiciones consentidas y a las determinaciones de todos, o al menos de casi todos los sacerdotes y doctores” (Commonitory 2). Notemos que Sn. Vicente menciona “casi todos los sacerdotes y doctores”.

La frase Consenso Unánime de los Padres tenía aplicaciones específicas al ser usada en el Concilio de Trento (Cuarta Sesión), y fue reiterada en el Concilio Vaticano Primero (Decretos Dogmáticos del Concilio Vaticano, cap. 2). Los Padres Conciliares aplicaron específicamente la frase a las interpretaciones de la Escritura. Una confusión bíblica y teológica fue en ascenso en los albores de la Reforma Protestante. Martín Lutero afirmó “Existen casi tantas sectas y creencias como existen cabezas; esta no admitirá el Bautismo; aquella rechazará el Sacramento del altar; una más ubica otro mundo entre el presente y el día del juicio; algunos enseñan que Cristo Jesús no es Dios. No existe individuo alguno, por absurdo que pudiera parecer, que no clame estar inspirado por el Espíritu Santo, y que no ponga califique de profecías sus delirios y sueños.”

Una buena definición de Consenso Unánime, basada en los Concilios de la Iglesia, es provista en el Diccionario Católico de Montemaría, “Cuando los Padres de la Iglesia son unánimes moralmente al enseñar que cierta doctrina es parte de la revelación, o es recibida por la Iglesia universal, o que lo opuesto a una doctrina es herético, entonces su testimonio unido es un cierto criterio de tradición divina. Considerando que los Padres no son individualmente infalibles, el anti-testimonio de uno o dos no podría destruir el valor del testimonio colectivo, por lo que solamente se requiere una unanimidad moral” (Wildes-Barre, Penn.: Dimension Books, 1965, p. 153).

Los Padres Conciliares en Trento (1554-63) afirmaron la antigua costumbre de que el propio entendimiento de la Escritura era aquél que era sostenido por los Padres de la Iglesia para traer orden al caos envolvente. La oposición a la enseñanza de la Iglesia es ejemplificada por William Webster (La Iglesia de Roma en la Línea de la Historia [Carlisle, PA: Banner of Truth Trust, 1995], quien equivocadamente representa y aplica el “consenso unánime”. Primeramente al redefinir, el autor sugiere que el consenso unánime significa que cada Padre debe haber tenido las mismas tradiciones totalmente desarrolladas, y haberlas enseñado en los mismos términos en que fueron usados posteriormente en los Concilios de la Iglesia. Este es un falso entendimiento de la frase e incluso en las leyes norteamericanas el consenso unánime “no siempre significa que cada uno de los presentes votaron por una propuesta, sino que puede ser, y generalmente así sucede, cuando una nota (verbal) es tomada, que nadie votó en sentido negativo” (Black’s Law Dictionary). En segundo lugar, aplica incorrectamente el término, no sobre la interpretación de la Escritura, tal como los Padres Conciliares pretendían, sino sobre la tradición. Sus afirmaciones no son verdaderas, sino que usan una definición y una aplicación torcida del “consenso unánime”, al usar pasajes patrísticos selectivos como textos de prueba para su análisis sobre los Padres.

Para citar un ejemplo, algunos Padres de manera pueden explicar “la Roca” de Mt 16 como Jesús, Pedro, la confesión de Pedro o la fe de Pedro. Incluso el Catecismo de la Iglesia Católica se refiere a la “Roca” de Mt 16 como a Pedro en una parte (CCC 552), y a su fe (CCC 424) en otra.. Mt 16 puede ser aplicado de varias formas para refutar las falsas enseñanzas y para instruir a los fieles sin hacer énfasis en la literal interpretación histórica de Pedro como la Roca sobre la cual Cristo ha construido su Iglesia. Webster y otros enfatizan varias aplicaciones patrísticas de algún pasaje bíblico como “prueba” de un consenso no-unánime.

Discutiendo ciertas variaciones en las interpretaciones de los Padres, el Papa León XIII (El Estudio de la Sagrada Escritura, en la encíclica Providentissimus Deus, Nov., 1893) escribe, “Debido a que la defensa de la Sagrada Escritura debe conducirse con vigor, todas las opiniones que los Padres de forma individual, o los recientes intérpretes han establecido al explicar, necesitan mantenerse en igualdad. Para ellos, al interpretar pasajes que involucran aspectos físicos, se han hecho juicios de acuerdo con las opiniones de la época, y por ello no siempre concuerdan con la verdad, por lo que debieron hacer afirmaciones que hoy no son aprobadas. Así pues, debemos discernir cuidadosamente lo que ellos escribieron que realmente pertenece a la fe o está íntimamente conectado a ella, y lo que ellos escribieron en consenso unánime; pues “en aquellos aspectos que no residen bajo la obligación de la fe, los santos fueron libres de tener distintas opiniones, así como lo somos nosotros”, de acuerdo con la opinión de Sto. Tomás.

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Obras citadas:
Cita de Sn. Ireneo: Ante-Nicene Fathers. Roberts y Donaldson, Eerdmans, 1985, vol. 1, p. 415, 417).
Cita de Sn. Vincente: Nicene and Post-Nicene Fathers, 2a serie, ed. Philip Schaff and Henry Wace, Eerdmans, 1980, vol. 11, p. 132.
Cita de Lutero: (Leslie Rumble, Bible Quizzes to a Street Preacher [Rockford, IL: TAN Books, 1976], 22).
Cita de Montemaría: (Maryknoll Catholic Dictionary, pg. 154).
Cita de William Webster: (The Church of Rome at the Bar of History, 31).
Diccionario de Leyes de Black: Black's Law Dictionary, Henry Campbell Black, St. Paul, MN: West Publ. Co., 1979, p. 1366.
Cita del Papa León XIII: Henry Denzinger, The Sources of Catholic Dogma [London: B. Herder Book Co., 1954], 491-492).
 
Re: Yo se cual es la IGLESIA VERDADERA.

catòlica dijo:
Vuelvo a publicar el artículo anterior porque apareció la palabra "undefined" por error mio.


¿Qué es el
"consenso unánime"
de los Padres de la Iglesia?

Para entender mejor el concepto católico de "Tradición".

Steve Ray / http://catholic-convert.com


(Tradujo Mauricio Israel Pérez López, Seattle, USA)

El Consenso Unánime de los Padres (unanimem consensum Patrum) se refiere a la unánime enseñanza moral de los Padres de la Iglesia en ciertas doctrinas como reveladas por Dios e interpretaciones de la Escritura como recibida por la Iglesia universal. Los Padres de son infalibles individualmente, y la discrepancia de algunos testimonios patrísticos no daña el testimonio patrístico colectivo.

La palabra “unánime” se deriva de dos palabras latinas: unus, uno + animus, mente. “Consenso” en Latín significa consentimiento, acuerdo y armonía; compartir la misma idea u opinión. Donde los Padres hablan en armonía, con una mente general –no necesariamente uno y cada uno estando de acuerdo en cada detalle, sino estándolo en consenso y consentimiento general- tenemos el “consenso unánime”. Las enseñanzas de los Padres nos proveen de un auténtico testimonio de la tradición apostólica..

San Ireneo (AD c. 130-c. 200) escribe sobre la “tradición derivada de los apóstoles, de la grandísima, de la antiquísima y universalmente conocida Iglesia fundada y organizada en Roma” (Adversust Heresies, III, 3, 2), y de la “tradición que se origina de los apóstoles [y] que es preservada por medio de las sucesiones de los presbíteros en las Iglesias” (Ibid., III, 2, 2) la cual “por tanto existe en la Iglesia, y está permanente entre nosotros” (Ibid., III, 5, 1). El consenso unánime se desarrolla del entendimiento de las enseñanzas apostólicas preservadas en la Iglesia con los Padres como sus testigos auténticos.

San Vicente de Lerins, explica la enseñanza de la Iglesia: “En la misma Iglesia Católica, debemos tener todo cuidado posible, de mantener la fe que ha sido creída en todo lugar, siempre, por todos. Por ello es verdaderamente y en sentido estricto “Católica”, que, como su mismo nombre y su razón de ser lo declaran, comprende toda universalidad. Debemos observar Esta regla si queremos mantener universalidad, antigüedad y consenso. Debemos mantenernos en universalidad si confesamos que una fe es cierta, la cual la Iglesia entera confiesa a través del mundo; antigüedad, si no queremos alejarnos de aquellas interpretaciones que es manifiesto que fueron sostenidas notoriamente por nuestros santos antecesores y padres; consenso, de igual manera, si en la antigüedad misma nos adherimos a las definiciones consentidas y a las determinaciones de todos, o al menos de casi todos los sacerdotes y doctores” (Commonitory 2). Notemos que Sn. Vicente menciona “casi todos los sacerdotes y doctores”.

La frase Consenso Unánime de los Padres tenía aplicaciones específicas al ser usada en el Concilio de Trento (Cuarta Sesión), y fue reiterada en el Concilio Vaticano Primero (Decretos Dogmáticos del Concilio Vaticano, cap. 2). Los Padres Conciliares aplicaron específicamente la frase a las interpretaciones de la Escritura. Una confusión bíblica y teológica fue en ascenso en los albores de la Reforma Protestante. Martín Lutero afirmó “Existen casi tantas sectas y creencias como existen cabezas; esta no admitirá el Bautismo; aquella rechazará el Sacramento del altar; una más ubica otro mundo entre el presente y el día del juicio; algunos enseñan que Cristo Jesús no es Dios. No existe individuo alguno, por absurdo que pudiera parecer, que no clame estar inspirado por el Espíritu Santo, y que no ponga califique de profecías sus delirios y sueños.”

Una buena definición de Consenso Unánime, basada en los Concilios de la Iglesia, es provista en el Diccionario Católico de Montemaría, “Cuando los Padres de la Iglesia son unánimes moralmente al enseñar que cierta doctrina es parte de la revelación, o es recibida por la Iglesia universal, o que lo opuesto a una doctrina es herético, entonces su testimonio unido es un cierto criterio de tradición divina. Considerando que los Padres no son individualmente infalibles, el anti-testimonio de uno o dos no podría destruir el valor del testimonio colectivo, por lo que solamente se requiere una unanimidad moral” (Wildes-Barre, Penn.: Dimension Books, 1965, p. 153).

Los Padres Conciliares en Trento (1554-63) afirmaron la antigua costumbre de que el propio entendimiento de la Escritura era aquél que era sostenido por los Padres de la Iglesia para traer orden al caos envolvente.

La oposición a la enseñanza de la Iglesia es ejemplificada por William Webster (La Iglesia de Roma en la Línea de la Historia [Carlisle, PA: Banner of Truth Trust, 1995], quien equivocadamente representa y aplica el “consenso unánime”. Primeramente al redefinir, el autor sugiere que el consenso unánime significa que cada Padre debe haber tenido las mismas tradiciones totalmente desarrolladas, y haberlas enseñado en los mismos términos en que fueron usados posteriormente en los Concilios de la Iglesia.

Este es un falso entendimiento de la frase e incluso en las leyes norteamericanas el consenso unánime “no siempre significa que cada uno de los presentes votaron por una propuesta, sino que puede ser, y generalmente así sucede, cuando una nota (verbal) es tomada, que nadie votó en sentido negativo” (Black’s Law Dictionary).

En segundo lugar, aplica incorrectamente el término, no sobre la interpretación de la Escritura, tal como los Padres Conciliares pretendían, sino sobre la tradición. Sus afirmaciones no son verdaderas, sino que usan una definición y una APLICACION TORCIDA del “consenso unánime”, al usar pasajes patrísticos selectivos como textos de prueba para su análisis sobre los Padres.

Para citar un ejemplo, algunos Padres de manera pueden explicar “la Roca” de Mt 16 como Jesús, Pedro, la confesión de Pedro o la fe de Pedro. Incluso el Catecismo de la Iglesia Católica se refiere a la “Roca” de Mt 16 como a Pedro en una parte (CCC 552), y a su fe (CCC 424) en otra.. Mt 16 puede ser aplicado de varias formas para refutar las falsas enseñanzas y para instruir a los fieles sin hacer énfasis en la literal interpretación histórica de Pedro como la Roca sobre la cual Cristo ha construido su Iglesia. Webster y otros enfatizan varias aplicaciones patrísticas de algún pasaje bíblico como “prueba” de un consenso no-unánime.

Discutiendo ciertas variaciones en las interpretaciones de los Padres, el Papa León XIII (El Estudio de la Sagrada Escritura, en la encíclica Providentissimus Deus, Nov., 1893) escribe, “Debido a que la defensa de la Sagrada Escritura debe conducirse con vigor, todas las opiniones que los Padres de forma individual, o los recientes intérpretes han establecido al explicar, necesitan mantenerse en igualdad. Para ellos, al interpretar pasajes que involucran aspectos físicos, se han hecho juicios de acuerdo con las opiniones de la época, y por ello no siempre concuerdan con la verdad, por lo que debieron hacer afirmaciones que hoy no son aprobadas. Así pues, debemos discernir cuidadosamente lo que ellos escribieron que realmente pertenece a la fe o está íntimamente conectado a ella, y lo que ellos escribieron en consenso unánime; pues “en aquellos aspectos que no residen bajo la obligación de la fe, los santos fueron libres de tener distintas opiniones, así como lo somos nosotros”, de acuerdo con la opinión de Sto. Tomás.

* * *

Hay que resaltar lo siguiente:

1) Los Padres NO SON INFALIBLES INDIVIDUALMENTE, Y LA DISCREPANCIA DE ALGUNOS TESTIMONIOS PATRISTICOS no daña el testimonio patrístico COLECTIVO.

2)CONSENSO UNANIME no significa que "Todos están de acuerdo", significa que “Los Padres de la Iglesia son unánimes moralmente al enseñar que cierta doctrina es parte de la revelación" La cita del concilio de Trento se refiere a la edición de los libros sagrados. Se refiere a que nadie debe atreverse a distorsionar la Sagrada Escritura según el propio modo de pensar, contrariamente al sentido que la Escritura le da, asi como el de la Iglesia... ni debe ir contra el consenso unánime de los Padres.

3) Vincent de Lerins (otro Padre de la Iglesia) afirma:

"nos adherimos a las definiciones consentidas y a las determinaciones de todos, o al menos de CASI TODOS los sacerdotes y doctores"

4) El Catecismo de la Iglesia Católica se refiere a la “Roca” de Mt 16 como a Pedro en una parte (CCC 552), Y A SU FE (CCC 424) en otra

Catecismo de la Iglesia Católica:

552. En el colegio de los doce Simón Pedro ocupa el primer lugar (cf. Mc 3, 16; 9, 2; Lc 24, 34; 1 Co 15, 5). Jesús le confía una misión única. Gracias a una revelación del Padre , Pedro había confesado: "Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo". Entonces Nuestro Señor le declaró: "Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella" (Mt 16, 18). Cristo, "Piedra viva" (1 P 2, 4), asegura a su Iglesia, edificada sobre Pedro la victoria sobre los poderes de la muerte. Pedro, a causa de la fe confesada por él, será la roca inquebrantable de la Iglesia. Tendrá la misión de custodiar esta fe ante todo desfallecimiento y de confirmar en ella a sus hermanos (cf. Lc 22, 32).


424. Movidos por la gracia del Espíritu Santo y atraídos por el Padre nosotros creemos y confesamos a propósito de Jesús: "Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo" (Mt 16, 16). Sobre la roca de esta fe, confesada por San Pedro, Cristo ha construido su Iglesia (cf. Mt 16, 18; San León Magno, serm. 4, 3;51, 1;62, 2;83, 3).


6) La cita del concilio de Trento se refiere a la edición de los libros sagrados. Se refiere a que nadie debe atreverse a distorsionar la Sagrada Escritura según el propio modo de pensar, contrariamente al sentido que la Escritura le da, asi como el de la Iglesia... ni debe ir contra el consenso unánime de los Padres (ya se ha explicado arriba qué significa "consenso unánime")

Saludos
 
Re: Yo se cual es la IGLESIA VERDADERA.

Yo también recupero algo interesante:





Hilario de Poitiers (c. 315-367)

Una creencia de que el Hijo de Dios es Hijo sólo de nombre, y no en naturaleza, no es la fe de los Evangelios y de los Apóstoles ... por lo cual pregunto, ¿fue que el bendito Simón bar-Jonás le confesó, Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente? ... Si Él era Hijo por adopción, ¿en dónde descansa la bendición de la confesión de Pedro, la cual ofreció un tributo al Hijo para el cual, en este caso, no hubiese tenido más derecho que cualquier miembro de la comunidad de los santos? La fe del Apóstol penetró en una región cerrada al razonamiento humano... Y esta es la roca de confesión sobre la cual la Iglesia se edifica ... que Cristo no debe ser solamente nombrado, sino creído, como Hijo de Dios.


Sobre la Trinidad, VI,36 (NPNF2 9:111)
 
Re: Yo se cual es la IGLESIA VERDADERA.

Paladio de Helenópolis (c. 365-425)

«¿Vosotros, empero, quién decís que soy?» No todos respondieron, sino solamente Pedro, interpretando la mente de todos: «Tú eres el Cristo, Hijo del Dios viviente». El Salvador, aprobando la corrección de esta respuesta, habló, diciendo: «Tú eres Pedro, y sobre esta roca» -esto es, sobre esta confesión- «edificaré mi Iglesia, y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella».

Diálogo sobre la vida de Juan Crisóstomo (PG 47:48)
 
Re: Yo se cual es la IGLESIA VERDADERA.

Catecismo de la Iglesia Católica:
424 Movidos por la gracia del Espíritu Santo y atraídos por el Padre nosotros creemos y confesamos a propósito de Jesús: "Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo" (Mt 16, 16). Sobre la roca de esta fe, confesada por San Pedro, Cristo ha construido su Iglesia (cf. Mt 16, 18; San León Magno, serm. 4, 3;51, 1;62, 2;83, 3).
 
Re: Yo se cual es la IGLESIA VERDADERA.

Si es lo que digo yo, la Roca es la confesión, lo de que sea Pedro mismo es un invento, porque sería una contradicción con las palabras que hay en mi firma, no sobre hombre..

Shalom!!
 
Re: Yo se cual es la IGLESIA VERDADERA.

Toni:
lo de que sea Pedro mismo es un invento

Luis:
No, no es un invento. Es lo que también dijo San Agustín. Si el santo obispo de Hipona dijo sobre el asunto cosas que parecen contradecirse es debido a que él no estaba dotado de la infalibilidad.
De todas formas, voy a ver si me entero de qué dijo primero cronológicamente
 
Re: Yo se cual es la IGLESIA VERDADERA.

Mi estimado Luis:

El orden cronológico no evitaría que esas palabras se asemejen a lo que hoy en día creemos los protestantes, de todas formas es muy significativo que no es solo el Obispo de Hipona el que plantea pensamientos similares.. todo queda a gusto del lector.
 
Re: Yo se cual es la IGLESIA VERDADERA.

toni:
El orden cronológico no evitaría que esas palabras se asemejen a lo que hoy en día creemos los protestantes

¿Y me puedes decir qué creemos los católicos según este artículo del Catecismo de la Iglesia Católica que he copiado?
 
Re: Yo se cual es la IGLESIA VERDADERA.

toni dijo:
Eso precisamente estamos hablando, me refiero las grandes contradicciones de esos padres, si fueras capaz de leer mi firma alguna vez, te darías cuenta que la iglesia no se eddyfica sobre ningún hombre.

Entonces?
Me doy cuenta de algo que tú nunca admitirás, que los Padres nos enseñan de diferentes maneras que el confesor y la confesión son la roca sobre la cual la Iglesia se edifica, y por esa razón nunca podrás aportarnos a ninguno que afirme que LA ROCA NO ES PEDRO. Estos Padres de la Iglesia tienen mucha más autoridad sobre el tema que tú.


ATENCIÓN: La siguiente cita no proviene de una fuente católica

The Easton’s Bible Dictionary [protestante]:

Jesús de una vez reconoció a Simón, y declaró que a partir de entonces él sería llamado Cephas, un nombre arameo que corresponde al griego Petros, que significa una “masa de roca.” Es él quien pronuncia aquella notable profesión de fe en Capernaum (Jn 6:66-69), y otra vez en Cesarea de Filipi (Mt 16:13-20, Mc 8:27-30, Lc 9:18-20). Esta profesión en Cesarea fue de suprema importancia, y nuestro Señor en respuesta usó estas palabras memorables: “Tú eres Pedro, y sobre esta roca yo edificaré mi Iglesia.”
 
Re: Yo se cual es la IGLESIA VERDADERA.

toni dijo:
Yo también recupero algo interesante:





Hilario de Poitiers (c. 315-367)

Una creencia de que el Hijo de Dios es Hijo sólo de nombre, y no en naturaleza, no es la fe de los Evangelios y de los Apóstoles ... por lo cual pregunto, ¿fue que el bendito Simón bar-Jonás le confesó, Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente? ... Si Él era Hijo por adopción, ¿en dónde descansa la bendición de la confesión de Pedro, la cual ofreció un tributo al Hijo para el cual, en este caso, no hubiese tenido más derecho que cualquier miembro de la comunidad de los santos? La fe del Apóstol penetró en una región cerrada al razonamiento humano... Y esta es la roca de confesión sobre la cual la Iglesia se edifica ... que Cristo no debe ser solamente nombrado, sino creído, como Hijo de Dios.


Sobre la Trinidad, VI,36 (NPNF2 9:111)
Si te fijaras en lo que tú mismo aportas, te darías cuenta que esta cita de Hilario de Poitiers sólo dice que LA ROCA ES LA CONFESIÓN DE FE, mas no afirma lo que tú pretendes demostrarnos, que LA ROCA NO ES PEDRO.

Ahora recupera esto si puedes:

Hilario de Poitiers

El bienaventurado Simón, quien después de su confesión del misterio fue destinado a ser la roca-fundación de la Iglesia, y recibió las llaves del Reino.

(Sobre la Trinidad, XXII, año 356)
Con esta cita, Hilario afirma sin tanta discusión que LA ROCA ES PEDRO.

EN RESUMEN:

Hilario y los demás Padres nos enseñan que tanto el confesor como la confesión son la roca sobre la cual la Iglesia se edifica.
 
Re: Yo se cual es la IGLESIA VERDADERA.

toni dijo:
Si es lo que digo yo, la Roca es la confesión, lo de que sea Pedro mismo es un invento, porque sería una contradicción con las palabras que hay en mi firma, no sobre hombre..

Shalom!!
No sobre hombre, sino sobre Pedro "Roca." Agustín nos asegura que la roca es Pedro y sus sucesores.
Agustín de Hipona

Enumera a los obispos a partir de la misma sede de Pedro, y en ese orden de Padres verás quién sucede a quién: Esa es la roca en contra de la cual las puertas del infierno no prevalecen.

(Psalmus Contra Partem Donati, XVIII, año 393)
¿Con que ibamos a llegar “uno a uno a los 68 padres de la iglesia que afirman que la roca no es Pedro”? Parece que ya no.


POR OTRO LADO:

Esta es la confesión de Nathanael a Jesús:
“Maestro, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel” (Jn 1:49).

Esta es la confesión de Pedro a Jesús:
“Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo” (Mt 16:16)

Pregunta para Toni o cualquier otro forista protestante que quiera responder:

¿Porqué no dicen los Padres de la Iglesia que la roca es la confesión de Nathanael (Jn 1:49)?
¿Porqué siempre y sin excepción atribuyen lo de la roca a la confesión de Pedro (Mt 16:16)? Si el confesor no importa tal como lo diría Toni, ¿porqué los Padres hacen mención invariable sólo de la confesión de Pedro?
 
Re: Yo se cual es la IGLESIA VERDADERA.

JE, muy buena esa Eddy.
Muy buena.
:biggrinbo
 
Re: Yo se cual es la IGLESIA VERDADERA.

Eddy, que te conteste...

Orígenes de Alejandría (c. 185-c.254)

"Y si nosotros también hemos dicho como Pedro, «Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente», no como si carne y sangre nos lo hubiese revelado, sino por la luz del Padre en los cielos habiendo resplandecido en nuestro corazón, nos tornamos un Pedro, y a nosotros nos podría decir el Verbo, «Tú eres Pedro», etc. Pues es una roca cada discípulo de Cristo de quien bebieron aquellos que bebieron de la roca espiritual que los seguía, y sobre cada roca así se construye toda palabra de la Iglesia, y la constitución que corresponde a ella; pues en cada uno de los perfectos, quienes poseen la combinación de palabras y actos y pensamientos que llenan la bendición, la Iglesia es construida por Dios."


Comentario sobre Mateo, 10 (ANF 10:456)

Eddy, la próxima que sea mas dificil... :)
 
Re: Yo se cual es la IGLESIA VERDADERA.

Bueno, yo también puedo citar a Lutero:

“Existen casi tantas sectas y creencias como existen cabezas; esta no admitirá el Bautismo; aquella rechazará el Sacramento del altar; una más ubica otro mundo entre el presente y el día del juicio; algunos enseñan que Cristo Jesús no es Dios. No existe individuo alguno, por absurdo que pudiera parecer, que no clame estar inspirado por el Espíritu Santo, y que no ponga califique de profecías sus delirios y sueños.”

Saludos
 
Re: Yo se cual es la IGLESIA VERDADERA.

El primado en la historia
1º La Iglesia de Roma hasta el Papa San Víctor (fines del S. II)

1. Hacia fines del siglo I:
No se sabe mucho con certeza sobre los sucesores inmediatos de Pedro: Lino, Cleto; pero sí de Clemente (sucesor de Pedro hacia el 100 dC). De Clemente nos dice Ireneo que conoció a Pedro y Pablo y que trató con ellos (Adv Haer 1-III, c.III,3; PG VII, col 849). En el tiempo de san Clemente, la Iglesia de Corinto sufría graves disensiones, de modo que la Iglesia de Roma consideró el deber de intervenir con una carta para que cesara el escándalo: “No nos habíamos podido ocupar sino sólo tarde de las cuestiones que nos habéis planteado”. Su carta fue enviada a Corinto por tres delegados. Clemente, obispo de Roma, se siente con el deber de intervenir: emplea el lenguaje de la caridad y se dispone a dar algunos consejos, en su epístola tampoco falta el tono propio de quien está constituido en autoridad: “vosotros nos habéis proporcionado motivos de gozo y de alegría... Si vosotros obedecéis los consejos, que os hemos dado por el Espíritu Santo, si cortáis tajantemente con la violencia de vuestra rivalidad culpable, según la invitación a la paz y a la concordia con que os invitamos en esta carta. Os hemos enviado a unos hombre fieles y sabios que han vivido sin tacha en medio de nosotros desde la juventud hasta la vejez: serán testigos entre nosotros y vosotros. Hemos obrado así para que sepáis que toda nuestra preocupación ha sido y es aún el guiario prontamente a la paz (1Cor LXIII 2,3,4)... Si hay algunos que se resistieran a las palabras que Dios le dirige por medio de nuestro intermediario, sepa bien que se desvía con una falta y un peligro graves " (LIX, 1).

Obviamente, quien así se expresa es porque se siente en posesión de un considerable poder. Hegesipo constatará 60 años más tarde que el orden se logró restablecer en medio de ellos, y Dionisio de Corinto su obispo para el año 170, nos hace saber que la carta de Clemente aún se leía y se conservaba en su Iglesia cual análogamente a las Sagradas Escrituras (Eusebio, Hist Eccl. 1.IV, c. XXIII, no. 11).

Saludos
 
Re: Yo se cual es la IGLESIA VERDADERA.

Toni, Toni, lee esto por favor...

Santos Padres, Escritores Eclesiásticos y Doctores de la Iglesia.

Autor: Gustavo Daniel D´Apice
Fuente: Ediciones "Dialogando"



PADRES DE LA IGLESIA (SANTOS PADRES), DOCTORES DE LA IGLESIA Y ESCRITORES ECLESIÁSTICOS. (DV 8 - CAT. 78)


1) Cuando hablamos de los Padres de la Iglesia o de los “Santos Padres”, nos referimos a escritores eclesiásticos (filósofos y teólogos) que cumplen con estos cuatro requisitos:

· Doctrina ORTODOXA, SIN ERROR y eminente

· Son santos, es decir, están canonizados pública y oficialmente por la Iglesia.

· Tienen antigüedad: Para los escritores orientales, hasta San Juan Damasceno en el 749. Para los occidentales, hasta la muerte de San Isidoro de Sevilla, en el 636. Es decir, llegan hasta los siglos VII-VIII.

Éstos, los Padres de la Iglesia o Santos Padres (en este caso el término nada tiene que ver con el actual título de los Sumos Pontífices) prácticamente han elaborado la fe de la Iglesia, y la han explicitado y explicado, a partir de los datos de la Revelación (Sagrada Escritura y Tradición Viva), fieles al Magisterio de la Iglesia.

Ejemplo de ellos son Agustín, Ambrosio, Atanasio, Beda el Venerable, Cirilo y Clemente de Alejandría, Efrén, Gregorio Magno, Ireneo, Jerónimo, Juan Crisóstomo, Juan Damasceno, Justino.

2) Se considera simplemente escritores eclesiásticos aquellos escritores de la antigüedad que, aunque valorados y citados, les falta alguna de las dos primeras notas: TUVIERON ALGUN ERROR o no están canonizados.

EJEMPLO SON ORIGENES Y TERTULIANO.

3) En cambio los doctores de la Iglesia, cumplen con:

· la nota de estar canonizados, es decir, de ser santos declarados públicamente por la Iglesia.

· Su doctrina, también sin error y eminente, como todo doctor en su tesis, tiene que ser novedosa en algún aspecto, ya sea en su forma de expresarla o de vivirla.

· Y, además, esta doctrina tiene que ser camino de santidad para todos (obispos, sacerdotes, religiosos, laicos).

Recapitulemos para los doctores:

1) Ser santos canonizados.

2) Doctrina sin error y eminente, pero nueva en su forma de presentarla o vivirla.

3) Camino de santidad para todos.

4) Pueden ser de cualquier época.

Pongamos algunos ejemplos:

San Juan de la Cruz, con su camino contemplativo, el más fácil y el más corto, lleno de nadas y vacío interior.

Santa Teresa de Jesús, con su Camino de Perfección y el libro de las Moradas, para la experiencia mística de Dios.

Santa Teresita del Niño Jesús, con su forma de presentar y vivir la niñez espiritual y el abandono confiado en los brazos del Padre Celestial.


Prof. Gustavo Daniel D´Apice.
 
Re: Yo se cual es la IGLESIA VERDADERA.

catòlica dijo:
Bueno, yo también puedo citar a Lutero:

“Existen casi tantas sectas y creencias como existen cabezas; esta no admitirá el Bautismo; aquella rechazará el Sacramento del altar; una más ubica otro mundo entre el presente y el día del juicio; algunos enseñan que Cristo Jesús no es Dios. No existe individuo alguno, por absurdo que pudiera parecer, que no clame estar inspirado por el Espíritu Santo, y que no ponga califique de profecías sus delirios y sueños.”

Saludos
Pero es la mar de curioso que algunos padres de la iglesia enseñaron que la Roca no era Pedro, sino su confesión, así que te aconsejo que te agarres a la Roca verdadera.

Shalom!!