Pues desde las lejanas tierras de los anglos, jutos, sajones y britanos queremos llevar al concilio nuestra profesión de Fe: jejeje
Creemos en un sólo Señor Jesucristo, Dios y hombre verdadero, Dios consubstancial al Padre que del Padre procede antes de todos los siglos, y que por obra y gracia del Espíritu Santo se encarnó de María siempre virgen, y que asumiendo naturaleza humana, cuerpo y alma, retiene en sí ambas naturalezas sin confusión ni mezcla y sin división: en la única persona de Cristo Jesús. Y que murió en la cruz y resucitó al tercer día y ascendió a los cielos, Dios y hombre verdadero, y allí está sentado a la diestra de Dios Padre hasta que vuelva a juzgar a vivos y muertos y su reino no tendrá fin.
Y creemos que en Cristo Jesús, Dios y hombre verdadero, hay dos voluntades, la humana y la divina, y que ambas permanecen en Él sin contradicción, sin oposición.
Y creyendo que siendo Cristo Jesús, verdadero hombre y verdadero Dios, por tanto María es Madre de Dios, siempre Virgen, bendita entre todas las mujeres y que bien hacemos en bendecirla y por todas las generaciones. La que fue "llena de Gracia" y así reconocida por el arcángel Gabriel el día de la santa visitación. Y que es Madre de Dios no por que Dios tenga madre de la cual proceda su naturaleza, sino porque bien la tiene Jesús que además de Dios, es hombre, y de cuya naturaleza humana procede el Hijo del Hombre.
Por tanto condenamos el monofisismo, el nestorianismo, el adopcionismo, la doctrina que sostiene que Cristo no es Hijo de María en la carne, la que sostiene que Cristo fue creado de la nada en el vientre de María, la que sostiene que es un hombre portador de Dios, como la que sostiene que es un Dios con apariencia humana. Condenamos además la doctrina que afirma que hay una sola naturaleza en Cristo, la del verbihombre. Condenamos la doctrina que afirma que Jesús tuvo hermanos, hijos de María. Condenamos la doctrina que sostiene que María no fue limpia de todo pecado, pues atestigua la Palabra que almenos al momento de la encarnación fue "llena de Gracia", condenamos cualquier afirmación o doctrina que menoscabe la santidad de María, de José o de Cristo Jesús. Condenamos la doctrina que sostiene que sólo estuvo en la cruz el Cristo Hombre, pues aunque Dios no muere, Cristo que es hombre y Dios verdadero murió; ¿Pues acaso no es cierto que tampoco el alma humana muere y aún así nadie cuestiona que el hombre muera? Condenamos cualquier doctrina que rechace la unión hipostática de las dos naturalezas divinas desde el momento de la encarnación y que postergue este evento al bautismo, resurrección o caulquier momento pasado o futuro. Condenamos la doctrina que sostiene el Verbo no existía antes de la encarnación y cualquier dotrina que no afirme que el Verbo es consubstancial al Padre y al Espíritu Santo.