¿Para que luchar, cuando el oponente está ya vencido? simplemente hay que mostrarle que a la verdad está derrotado, vencido, juzgado y condenado por siempre.
Se necesita un tiempo para darse uno cuenta que aquí en los foros, hay multitud de huestes y potestades del mal obrando. ¡Multitud! y todas ellas con una única pretensión, que el Nombre de Nuestro Señor Jesucristo sea tirado por tierra, sea negado. Que su Palabra no vea la luz, no los llene de Espíritu Santo.
Siempre que alguien da verdadera Palabra, ya tienes a las huestes de Satanás acudiendo a desvirtuarla, a negarla, a tratar de meter la cizaña y llevarlos a todos allí donde el diablo les llama: a la discusión, a los personalismos, a los insultos... y todo; porque la inmensa mayoría andan defendiendo lo suyo propio por encima de la Palabra de Dios.
Aquí están cayendo muchos, en demasía, pero es Dios quien lo ha dispuesto. Yo entré, y me vi el Espíritu contrito, tremendamente constriño, y no porque lo hiciese mal, sino porque daba lugar a los ataques del enemigo.
En fin, atentos todos, porque aquí vemos quien es y quien no es miembro del Cuerpo, aquí vemos que es y que no es Iglesia, y aquí vemos que es LA GRAN RAMERA, la cual no es un nombre dado, sino la falsa Iglesia, aquello que el Espíritu de Dios no está morando en ellos.
Que Dios les bendiga.
