IMPACTO DE LA PANDEMIA POR SARSCOV 2 Y LA TERRIBLE REALIDAD DE ÁFRICA
Resulta increíble la cantidad de bulos y Fake News que los Antivaxx del foro, con base a sus prejuicios fundamentalistas y sus paranoias conspirativas, traen a diario.
Al margen de la cyberbasura que traen a diario aquellos siniestros personajes, comento que la desinformación que tren de África también es basura.
Hoy me gustaría comentar algo que, acorde a la lógica, al sentido común y a los hechos respecto a lo sucedido en el continente africano.
El artículo no tiene desperdicio:
"Si hacemos caso a las cifras oficiales, la expansión de la pandemia en el continente africano ha sido extremadamente limitada, al igual que la mortalidad. Algunos argumentan que se debe a la juventud de la población, a inmunidades previas o incluso a la genética. Sin embargo, otros consideran que
la verdad se oculta más allá de los registros, que no han logrado mantener el ritmo de la pandemia y que no tienen en cuenta millones de contagios y de fallecimientos."
¿Qué nos dicen los datos?
Frente a la escasez de estudios que expliquen la evolución de la pandemia en el continente africano, algo que contrasta con la constelación de información alrededor del Covid-19 en otros lugares del mundo, el doctor Abdool Karim nos invita a revisar los datos que sí existen.
Exceso de muertes en Europa, América Latina y África según The Economist. © France 24
Para empezar, se han realizado varias investigaciones alrededor de la seroprevalencia frente al virus del Covid-19 entre la población de varios países africanos. Las cifras más recientes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) concluyen que más de dos tercios del continente tenía anticuerpos contra el SARS-CoV-2, 800 millones de personas en septiembre de 2021. Tener anticuerpos implica haber atravesado una infección; en esa misma fecha, oficialmente se habían reportado 8,2 millones de contagios.
¿Qué nos dicen los datos?
Frente a la escasez de estudios que expliquen la evolución de la pandemia en el continente africano, algo que contrasta con la constelación de información alrededor del Covid-19 en otros lugares del mundo, el doctor Abdool Karim nos invita a revisar los datos que sí existen.
Exceso de muertes en Europa, América Latina y África según The Economist. © France 24
Para empezar, se han realizado varias investigaciones alrededor de la seroprevalencia frente al virus del Covid-19 entre la población de varios países africanos. Las cifras más recientes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) concluyen que más de dos tercios del continente tenía anticuerpos contra el SARS-CoV-2, 800 millones de personas en septiembre de 2021. Tener anticuerpos implica haber atravesado una infección; en esa misma fecha, oficialmente se habían reportado 8,2 millones de contagios.
Otro dato relevante es el exceso de muertes, que representa la diferencia entre las víctimas mortales en un año habitual en comparación con las víctimas mortales en un año de pandemia.
En todas las regiones del mundo ha habido un exceso de muertes que solo se puede explicar por el Covid-19, aunque las muertes no estén registradas oficialmente como tales.
Por ejemplo, en Europa se calcula que 3,2 millones de personas perdieron la vida por culpa de la pandemia, a pesar de que las cifras públicas registren 1,78 millones de fallecimientos. Algo parecido pasa en América Latina, donde las muertes confirmadas son de 1,68 millones, pero el exceso de muertes indica que podrían llegar a ser 2,6 millones de víctimas mortales por la pandemia.
La diferencia en África es abismal. De las 252.211 fallecimientos oficiales pasamos a la posibilidad de 3 millones de muertes en cifras agregadas por 'The Economist'. Más de dos millones y medio de muertes invisibles. Una magnitud de víctimas así se equipararía con Europa, por ejemplo.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que, en comparación con la población, la mortalidad por Covid-19 en África rondaría los 220 por cada 100.000 habitantes, aproximadamente la mitad de la proporción en Europa, donde fallecieron 430 personas por cada 100.000 personas.
¿La conclusión? África no evitó la pandemia. Como mucho, sufrió solo un poco menos.
¿Una imagen preconcebida de la pandemia?
Los hospitales de campaña en China, las hileras de ataúdes en Italia, Times Square en cuarentena en Nueva York, las búsquedas desesperadas de oxígeno de los habitantes de Manaus: son las imágenes que dieron la vuelta al mundo y que todos hemos asociado con la pandemia de Covid-19.
Sin embargo, estas imágenes nunca aparecieron en el continente africano, con algunas excepciones. Eso llevó a muchos a pensar que la crisis no existió.
Pero, con las cifras en la mano, lo más probable es que simplemente la pandemia tuviera otras imágenes y expresiones en África y el mundo no estuvo lo suficientemente atento para verlo.
Una diferencia clave es, por ejemplo, el acceso a la salud formal, abismalmente distinta en algunos países africanos que en el norte global. "¿Los pacientes no se enferman y por lo tanto no necesitan atención? ¿O los pacientes se enferman pero no tienen manera de acceder a la atención médica y sobrecargar el sistema hospitalario?", se pregunta Abdool Karim. Así se responde: "Es una combinación de factores, de unos sistemas de conteo que no funcionan y un menor acceso a la salud".
"Eso no significa nada más allá de que los que vivimos en África nos infectamos como todos, nos enfermamos como todos, necesitamos oxígeno como todos y morimos como todos los demás. No hay absolutamente nada que haga especiales a los africanos", concluye el profesor. "
FUENTE
Al final, luego de miles de millones de dosis de vacunas aplicadas, la humanidad por fin puede respirar tranquila, nuevas Pandemias vendrán, pero la actitud de los Antivaxx será siempre la misma: culpar a las vacunas de todo. Así ha sido desde siempre, acorde a la historia de la medicina y, seguro estoy que lo volverán a hacer.
Y así como el paranoico, el conspiranoico, el terraplanista y el fundamentalista religioso se aferran a sus ideas con independencia a la verdad y a la razón, así os Antivaxx seguirán enfrascados en sus falsedades. No ha existido a lo largo de la historia nada que se pueda hacer por ellos, es parte de su esencia, de su personalidad.