Re: Una iglesia ecuménica
Re: Una iglesia ecuménica
Dagoberto, si le digo que usted temblará el Día que el Señor le muestre el mal que anida en su corazón negandose a la unidad de los cristianos en el Amor de Cristo, no le estoy diciendo que tenga nada de demoníaco. Pero usted si trata a Juan Pablo II como lo trataron al Señor los fariseos. Abra su corazón y dese cuenta antes que llegue el Día en que las islas, las personas aisladas del Cuerpo del Señor, temblaran. No se crea que es algo del pasado. Usted verá todos sus pecados como los ve Dios. Y llorará amargamente. Y si a llorar amargamente por los pecados cometidos usted lo llama un castigo, yo lo llamo gracia, infinita Misericordia. Porque es una gracia que el Señor le dé la oportunidad de arrepentirse del pecado más aborrecible que es la división de Su Cuerpo Mistico.
Y efectivamente rezo por usted y hasta he llorado de amargura por la dureza de muchos corazones en los foros, no sólo evangélicos sino católicos y ateos. Y no sólo el Señor, mi amado Jesús, me escucha sino que me consuela y me bendice.
Bendiciones. Inés
Re: Una iglesia ecuménica
Dagoberto Juan dijo:Inés, ¿reza por mí? ¿será cierto eso? díficil creerlo; pero si realmente se ha dado el trabajo de rezar por mí, lamento que no tenga efecto alguno; porque los rezos no pasan del techo para arriba. Ahora si ud. realmente me estima al grado de pedir por mí, pues se lo agradezco, pero espero que Ud. aprenda a orar, no a rezar, y entonces sí que su oración puede ser eficaz y me será de ayuda, pues aunque no me considero entre esas ¿islas?, reconozco que la oración la necesito.
Lo de ¿"islas"? no me preocupa, a mi Señor le dijeron que era hijo del diablo; si del árbol verde dijeron eso, ¿cuanto más del palo seco? (Lucas 23:31)
En todo caso estimada Inés, le aconsejo no usar las Escrituras del Antiguo Pacto (la he visto hacerlo muchas veces) para amedrentar o calificar a otros, eso no es parte del tiempo de la gracia; seguramente le irá mejor (especialmente ante Dios) y su "ecumenismo" le será más fácil alcanzarlo, si sigue el ejemplo de mi Señor Jesucristo; cuando él se levantó a leer, leyó lo siguiente: "El Espíritu del Señor es sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado para sanar a los quebrantados de corazón; para pregonar a los cautivos libertad, y a los ciegos vista; para poner en libertad a los quebrantados; para predicar el año agradable del Señor" (Lucas 4:18,19) Como puede ud. ver, Jesús vino a proclamar "el año agradable del Señor"; ¿porqué ud. sigue aplicando castigo y venganza cuando el Señor nos ha traído todo lo contrario? le aconsejo predicar el año agradable del Señor.
¿No ha meditado porqué nuestro Señor, paró de leer a Isaías cuando decía: "... y día de venganza del Dios nuestro"(Isaías 61:2)
Al parecer ud. desconoce que el tiempo de la venganza no corresponde a la gracia que por Jesucristo nos ha sido manifestada. De modo que las islas pueden estar tranquilas y esperar la gracia de Dios más que el castigo.
De todas formas Inés: bendiciones
Dagoberto, si le digo que usted temblará el Día que el Señor le muestre el mal que anida en su corazón negandose a la unidad de los cristianos en el Amor de Cristo, no le estoy diciendo que tenga nada de demoníaco. Pero usted si trata a Juan Pablo II como lo trataron al Señor los fariseos. Abra su corazón y dese cuenta antes que llegue el Día en que las islas, las personas aisladas del Cuerpo del Señor, temblaran. No se crea que es algo del pasado. Usted verá todos sus pecados como los ve Dios. Y llorará amargamente. Y si a llorar amargamente por los pecados cometidos usted lo llama un castigo, yo lo llamo gracia, infinita Misericordia. Porque es una gracia que el Señor le dé la oportunidad de arrepentirse del pecado más aborrecible que es la división de Su Cuerpo Mistico.
Y efectivamente rezo por usted y hasta he llorado de amargura por la dureza de muchos corazones en los foros, no sólo evangélicos sino católicos y ateos. Y no sólo el Señor, mi amado Jesús, me escucha sino que me consuela y me bendice.
Bendiciones. Inés