-Hablando de números así es. Pero hablando del bautismo de Jesús, por ejemplo, no son ya números sino una escena contundente y convincente: el Hijo saliendo de las aguas del Jordán; los cielos abiertos y la voz del Padre dando testimonio del contentamiento que le daba; el Espíritu viniendo sobre Él en forma de paloma. ¡Nunca Dios se nos ha mostrado tan claro como en esta ocasión!Cuando la Shemá adquiere "tono aritmético".
Se asegura muy bien siempre de usar esta cifra:
1 (UNO).
No 3 (tres).