La Paz os dejo
Por la Paz
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“La Paz os dejo, mi paz os doy, pero no como la da el mundo”. Jesús.
Jesús pregunto a Bush, Blair y Aznar ¿Qué han hecho con sus hermanos?
Ellos contestaron: ¿Acaso somos guardas de nuestros hermanos?
Y Jesús seguramente al mirar las ciudades y monumentos milenarios de Irak destruidos, y la creación con sus plantas y animales muertos, los cuerpos destrozados, los niños calcinados por las bombas, las mujeres mutiladas por las balas y mucha sangre...y mucha hambre y sed y muchas lágrimas.
Respondió:
¡Ay de vosotros, señores de la guerra, enemigos de la vida y la creación y asesinos de mis hermanos del Islam. Qué hacéis la guerra para robar el petróleo del prójimo e impulsar el crecimiento de la industria bélica con el solo fin de hacer un gran negocio económico!
¡Ay de vosotros, raza de víboras, que no escuchasteis el clamor de la humanidad suplicando diálogo, negociación y paz! ¿Por qué habéis despreciado las normas internacionales de las Naciones Unidas que tratan de salvaguardar la justicia mínima de la humanidad?
¡Ay de vosotros, blasfemos que usáis el nombre del Dios de la Vida para quitar vida a los otros!
¡Ay de vosotros, terroristas del miedo, que con el pretexto de desarmar al tirano Saddam que vosotros mismos armasteis, lo que realmente queréis es dar una lección al mundo de lo que le sucederá a todos aquellos que no se sometan a vuestros intereses!
¡Bienaventurados ustedes los pacificadores porque serán llamados hijos de Dios!
¡Bienaventurados ustedes cuando predican que solo el Dios Trino puede salvar, sanar y liberar!
¡Bienaventurados ustedes cuando quieren ganar el mundo para Cristo!
¡Bienaventurados ustedes cuando prediquen la paz que les enseñé proclamando la venida del Reino de Dios!
¡Bienaventurados ustedes que participan en las marchas y que firman petitorios y que envían correos electrónicos denunciando las injusticias y defendiendo la paz!
¡Bienaventurados ustedes cuando llevan una cinta blanca en el pecho, o cuelgan una bandera blanca en sus casas, porque le están diciendo: No a la Guerra!
¡Bienaventurados ustedes cuando ayuden al mayor número de personas a que conozcan las verdaderas causas de la guerra!
¡Bienaventurados los que no son cómplices de los países imperiales que hacen la guerra, sosteniendo sus economías comprando sus productos, o utilizando sus bancos o participando de todo aquello que los favorezca!
¡Bienaventurados ustedes cuando son solidarios con la vida del prójimo cubriendo sus necesidades!
¡Bienaventurados todos aquellos que hacen la voluntad de mi Padre que está en los cielos!
Señor de la Paz vuelve tu mirada hacia mis hermanos y hermanas más pequeños a fin de que nazca entre ellos la paz verdadera, tu Paz, Y entonces se llenará su corazón de paz y de dulzura sus labios, se llenarán sus vidas de misericordia y lucha contra la maldad y la injusticia. Se librarán de la envidia, el egoísmo y la ambición mezquina, del odio y de la venganza. De manera que al terminar el día puedan en sus lechos disfrutar de la paz que solo tu les puedes dar. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
extraido de
www.selah.com.ar