Está pasando lo estás viendo, este es eslogan de una conocida cadena de Tv. Yo lo cambio por: está pasando lo estás viendo y estaba escrito en la Biblia hace 2.500 años. Yo he puesto mis notas en cursiva y en color verde de lo que he sido testigo estos días a través de la televisión, son unas notas personales que comparto con vosotros, para mí son prueba de la exactitud de la profecía bíblica, no son exhaustivas si no, sería un grueso libro.
Bendiciones
Bart
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<CENTER>Caída de Babilonia</CENTER>
50
1Mensaje acerca de Babilonia, país de los caldeos, que el Señor comunicó por medio del profeta Jeremías:
2 “Anuncien esto, denlo a conocer entre las naciones.
Levanten la señal de anuncio; no oculten nada.
(De esto se han encargado las cadenas de TV.)
Digan: ‘¡Babilonia fue tomada!
¡El dios Bel quedó en ridículo,
el dios Marduc está lleno de terror!
¡Sus ídolos, sus falsos dioses,
quedaron en ridículo y llenos de terror!’
3 Porque del norte avanza contra ella una nación (coalición aliada de EE. UU.)
que convertirá su país en un desierto.
Nadie, ni hombres ni animales,
volverá a vivir allí,
pues todos se irán huyendo. (caravanas de refugiados) ”
<CENTER>Regreso de los israelitas</CENTER>
4El Señor dice: “En aquel tiempo, la gente de Israel y de Judá vendrá llorando a buscarme a mí, el Señor su Dios. 5Preguntarán por el camino de Sión, y hacia allá irán, (regreso de los judíos a Israel) diciendo: ‘Vayamos al Señor, y unámonos con él en una alianza eterna, que no se olvide nunca.’
6“Mi pueblo era como ovejas perdidas, mal guiadas por sus pastores, que las dejaron perderse en los montes. Iban de un monte al otro, y hasta olvidaron su corral.
7Sus enemigos, al encontrarlos, los devoraban y decían: ‘No es culpa nuestra, porque ellos pecaron contra el Señor, su pastizal seguro, la esperanza de sus antepasados.’ (diásporas y holocaustos.)
8 “¡Huyan de Babilonia, del país de los caldeos!
¡Salgan como guías al frente del rebaño!
9 Pues voy a hacer que un grupo
de poderosos pueblos del norte (coalición aliada.)
ataque al mismo tiempo a Babilonia.
Se alinearán y la conquistarán. (tal cómo hemos visto por TV.)
Son guerreros expertos,
que disparan sus flechas sin fallar el tiro. (Bombas y mísiles guiados por GPS y láser.)
10 Saquearán a los caldeos;
los saquearán hasta llenarse. (asalto a los palacios y edificios oficiales saqueados por la población.)
Yo, el Señor, lo afirmo.
<CENTER>Caída de Babilonia</CENTER>
11 “Ustedes, caldeos, que saquearon mi pueblo,
¡alégrense y diviértanse!
¡Salten como una novilla en la hierba!
¡Relinchen como caballos!
12 Pero su patria y su ciudad natal
quedarán cubiertas de vergüenza.
Será la última de las naciones,
un desierto seco y desolado.
13 Porque me enojaré y la dejaré sin habitantes,
completamente convertida en un desierto.
Todo el que pase por allí quedará espantado
al ver el castigo que recibió.
14 “¡A sus puestos, arqueros, rodeen Babilonia!
¡Disparen contra ella todas sus flechas, (tal cómo hemos visto por TV.)
porque pecó contra mí, contra el Señor!
15 ¡Lancen gritos de guerra por todos lados!
¡Babilonia ya se rinde!
¡Cayeron las torres, se derrumbaron las murallas!
¡Esta es mi venganza: vénguense de ella!
¡Hagan con ella lo mismo que ella hizo!
16 No dejen en Babilonia a nadie que siembre o recoja las cosechas.
Al ver la guerra destructora,
los extranjeros volverán a su patria,
cada cual huyendo hacia su tierra. (diplomáticos extranjeros y pacifistas que fueron como escudos humanos y se rajaron.)
<CENTER>Regreso de Israel</CENTER>
17“Israel es como una oveja perdida, perseguida por leones. Primero se lo comió el rey de Asiria; después, Nabucodonosor, rey de Babilonia, le royó los huesos. 18Por eso yo, el Señor todopoderoso, el Dios de Israel, digo: Voy a castigar al rey de Babilonia y a su país, como lo hice con el rey de Asiria. 19Haré que Israel vuelva a su tierra, y como una oveja tendrá pastos abundantes en el Carmelo, en Basán, en la región montañosa de Efraín y en Galaad. 20Yo, el Señor, afirmo: En aquel tiempo, Israel y Judá estarán libres de culpas y pecados, porque yo perdonaré a los que deje con vida.
<CENTER>Derrota de Babilonia</CENTER>
21 “¡Ataquen la región de Merataim
y a los habitantes de Pecod!
¡Persíganlos, destrúyanlos por completo!
¡Cumplan mis órdenes en todo!
Yo, el Señor, lo ordeno.”
22 En el país se oye estruendo de batalla,
de gran destrucción. (Estruendo de las explosiones y de los aviones.)
23 ¡Babilonia, el martillo del mundo entero,
ha quedado roto, hecho pedazos!
¡Qué horror sienten las naciones
al ver lo que a Babilonia le ha pasado! (países de alrededor temen seguir el mismo camino, Siria e Iran.)
24 Tú misma, Babilonia, te tendiste una trampa,
y sin darte cuenta caíste en ella.
Quedaste presa, atrapada, (Su odio a Israel era manifiesto, al recompensar a las familias de los terroristas. La terrible represión contra el pueblo, el ataque a las naciones vecinas, y el engaño a los inspectores de la ONU.)
porque te opusiste al Señor.
25 El Señor abrió el depósito de sus armas
y sacó las armas de su ira,
porque el Señor todopoderoso
tiene una tarea que llevar a cabo
en la nación de los caldeos. (Utilizó a la coalición aliada.)
26 ¡Atáquenla por todas partes!
¡Abran sus graneros!
¡Amontonen a la gente y destrúyanla!
¡Que no quede nadie con vida!
27 ¡Maten a todos sus soldados,
envíenlos al matadero!
¡Ay de ellos! ¡Les llegó su día,
la hora de su castigo! (La estrepitosa derrota la hemos visto por TV.)
28 (Gente escapada de Babilonia llega a Sión contando cómo el Señor nuestro Dios ha dado su merecido a Babilonia por lo que ella hizo con el templo.)
29 “¡Llamen a todos los arqueros,
para que ataquen a Babilonia! (Concentración de tropas terrestres y fuerza aérea en ataques combinados.)
¡Acampen alrededor de la ciudad
para que nadie escape! (Hemos visto el cerco por T.V.)
¡Páguenle como merece!
¡Hagan con ella lo mismo que ella hizo!
Porque ha sido insolente conmigo,
con el Señor, el Dios Santo de Israel.
30 Por eso sus jóvenes caerán muertos por las calles
y todos sus guerreros morirán en ese día. (Esto también lo hemos visto por TV y como los guerreros cambiaban sus ropas por ropas de civiles.)
Yo, el Señor, lo afirmo.”
31 El Señor todopoderoso dice:
“Nación insolente, yo estoy en contra tuya;
ha llegado tu día, la hora de castigarte. (Hubo día y hora para el comienzo del ataque por parte de la coalición.)
32 Nación insolente, tropezarás y caerás, (Las declaraciones de Sadam y de los ministros de su gobierno fueron insultantes e insolentes cómo pudimos ver por TV.)
y nadie te levantará. (Ninguna nación se alió con Iraq militarmente para su defensa.)
Prenderé fuego a todas tus ciudades, (vimos lo incendios provocados por los bombardeos.)
y ese fuego destruirá todos tus contornos.” (vimos los incendios y el humo de las piscinas llenas de petróleo alrededor de Bagdad.)
33El Señor todopoderoso dice: “El pueblo de Israel y el pueblo de Judá están sufriendo la opresión. Sus enemigos los tienen presos y no quieren soltarlos. 34Pero su redentor es fuerte y se llama el Señor todopoderoso. Él se encargará de hacerles justicia; traerá paz al país y terror a los habitantes de Babilonia.” (Situación de Israel a lo largo de los siglos durante la diáspora y en la actualidad bajo el terrorismo Árabe también hemos visto el terror de los Iraquíes bajo los efectos de la guerra.)
35 El Señor dice:
“¡Guerra a Babilonia y a sus habitantes!
¡A sus jefes y a sus sabios! (Los ataques se han centrado en los miembros del gobierno Iraquí tal como hemos visto por TV.)
36 ¡Guerra a sus adivinos: que se vuelvan locos! (Los mulah e imanes con sus encendidas predicaciones han quedado como mentirosos y locos.)
37 ¡Guerra a sus soldados: que tiemblen de miedo! (Hemos visto que los ataques estaban centrados en objetivos militares evitando en lo posible dañar a la población civil.)
¡Guerra a sus caballos y sus carros! (Hemos visto como sus columnas de tanques artillería y aviación fue destruida.)
¡Guerra a sus soldados mercenarios:
que se vuelvan como mujeres! (Hemos visto cómo sus soldados y miembros de los batallones suicidas huían arrojándose al rió Eúfrates.)
¡Guerra a sus tesoros: que se los roben! (Estamos viendo por TV los saqueos.
38 ¡Guerra a sus ríos: que se sequen! (Los puentes sobre el Eúfrates y el Tigris fueron tomados por la coalición, lo que facilitó el paso de material pesado.)
Porque Babilonia es un país de ídolos horribles,
y por ellos ha perdido el sentido.
39“Por eso, en Babilonia harán sus guaridas los gatos monteses y los chacales, y allí vivirán los avestruces. Jamás en todos los siglos venideros volverá a ser habitada.
40Quedará como Sodoma y Gomorra y las ciudades vecinas, cuando fueron destruidas. Nadie volverá a vivir allí, ni siquiera de paso. Yo, el Señor, lo afirmo.
41 “Desde lejanas tierras del norte,
una nación poderosa y numerosos reyes
se preparan a venir. (EE. UU. y la coalición)
42 Están armados de arcos y lanzas;
son crueles, no tienen compasión,
sus gritos son como el estruendo del mar,
y van montados a caballo.
Están listos para la batalla contra Babilonia.
43 El rey de Babilonia, al saber esta noticia,
se ha quedado paralizado de miedo,
y siente angustia y dolor
como mujer de parto.
44“Vendré repentinamente como un león que sale de los matorrales del Jordán y se lanza a los lugares donde siempre hay pasto fresco, y haré huir de ahí a los de Babilonia, y haré que gobierne la persona que yo escoja. Pues ¿quién puede compararse a mí? ¿Quién puede desafiarme? ¿Qué pastor me puede hacer frente? 45Escuchen el plan que yo, el Señor, he preparado contra Babilonia; el proyecto que he formulado contra el país de los caldeos: Aun a los corderos más pequeños se los llevarán, y las mismas praderas serán también destrozadas. 46La caída de Babilonia hará tanto ruido, que la tierra temblará, y sus gritos se oirán en las demás naciones.” (Si que ha hecho ruido en la ONU, manifestaciones “pacifistas” etc. Actualmente hay 32 guerras algunas de ellas con mayor numero de victimas y de las que apenas se habla.)
<CENTER>Destrucción de Babilonia</CENTER>
51
1 El Señor dice:
“Voy a enviar un viento destructor
contra Babilonia y los caldeos. (Puede referirse a la aviación aliada.)
2 Haré que sus enemigos traten a Babilonia
como a trigo que se lanza al aire;
haré que dejen sin habitantes su territorio.
Cuando llegue el día del desastre,
la atacarán por todas partes. (Por el Norte los Kurdos, por el Sur desde Kuwait, y fuerzas aéreo-trasportadas desde portaviones y bases aliadas.)
3 ¡Que preparen sus arcos los arqueros!
¡Que se pongan las corazas!
¡No tengan compasión de los jóvenes de Babilonia;
destruyan su ejército por completo! (Después de 24 días de guerra no queda apenas nada del ejercito de Sadam.)
4 Por todo el país de los caldeos
la gente quedará tendida por las calles,
5 pues aunque Israel y Judá han pecado contra mí
y han llenado de pecado su país,
yo, el Señor todopoderoso,
el Dios Santo de Israel,
aún no los he abandonado.
6 “¡Huyan de Babilonia! ¡Sálvese quien pueda!
¡No mueran por causa del pecado de ella!
Esta es la hora de mi venganza,
y le pagaré como merece.
7 Babilonia era en mi mano una copa de oro
que embriagaba a todo el mundo.
Las naciones bebían de ese vino
y perdían el sentido. (Babilonia fue cuna de la cultura idolátrica que de una forma material o espiritual prevalece en todo el mundo.)
8 Pero de pronto Babilonia cayó hecha pedazos.
¡Pónganse a llorar por ella! (Lamento de las gentes en las naciones, especialmente izquierdistas y “pacifistas” también personas de buena voluntad.)
Traigan remedios para sus heridas,
a ver si se cura.” (Esto pudieran ser los esfuerzos de la ONU para evitar la guerra o la ayuda internacional para su reconstrucción.)
9 Ya le pusimos remedios a Babilonia,
pero no se curó. (Esto puede ser su falta de voluntad para entregar los arsenales de armas químicas y su poca colaboración con los inspectores de la ONU.)
¡Déjenla! Vámonos de aquí,
cada uno a su patria, (Retirada de los diplomáticos, trabajadores extranjeros e inspectores de la ONU ante la inminencia de la guerra tal como hemos visto por TV.)
pues su crimen llega hasta el cielo,
se levanta hasta las nubes.
10 El Señor hizo triunfar nuestro derecho.
Vengan, vamos a contar en Sión
lo que ha hecho el Señor nuestro Dios. (Los ciudadanos de Israel dan gracias a Dios por que han visto esfumarse un serio peligro.)
11 El Señor quiere destruir Babilonia,
y ha despertado en los reyes de Media
ese mismo sentimiento.
Esa es la venganza del Señor
por lo que hicieron con su templo.
¡Preparen las flechas! ¡Sujeten los escudos!
12 ¡Den la señal de atacar los muros de Babilonia!
¡Refuercen la guardia!
¡Pongan centinelas!
¡Tiendan emboscadas!
Porque el Señor preparó y llevó a cabo
los planes que había anunciado
contra los habitantes de Babilonia.
13 Tú, Babilonia, que estás junto a grandes ríos
y tienes grandes riquezas, (petróleo)
¡ya te ha llegado tu fin,
el término de tu existencia!
14 El Señor todopoderoso ha jurado por su vida:
“¡Te llenaré de enemigos, como de langostas,
y ellos cantarán victoria sobre ti!”
<CENTER>Himno de alabanza a Dios
(Jer 10.12–16)</CENTER>
15 El Señor, con su poder, hizo la tierra;
con su sabiduría afirmó el mundo;
con su inteligencia extendió el cielo.
16 Con voz de trueno hace rugir el agua en el cielo,
hace subir las nubes desde el extremo de la tierra,
hace brillar los relámpagos en medio de la lluvia
y saca el viento de donde lo tiene guardado.
17 Necio e ignorante es todo hombre.
Los ídolos defraudan al que los fabrica:
son imágenes engañosas y sin vida;
18 son objetos sin valor, ridículos,
que el Señor, en el juicio, destruirá.
19 ¡Qué diferente es el Dios de Jacob,
creador de todo lo que existe!
Él escogió a Israel como su propiedad.
El Señor todopoderoso: ese es su nombre.
<CENTER>Babilonia, instrumento de castigo del Señor</CENTER>
20 “¡Babilonia, tú eres mi mazo,
mi arma de guerra!
Contigo destrozo naciones
y destruyo reinos.
21 Contigo destrozo caballos y jinetes,
carros y cocheros.
22 Contigo destrozo hombres y mujeres,
ancianos y jóvenes,
muchachos y muchachas.
23 Contigo destrozo pastores y rebaños,
labradores y bueyes,
gobernadores y funcionarios.
<CENTER>Castigo de Babilonia</CENTER>
24 “Pero ante los propios ojos de ustedes
pagaré a Babilonia y a todos los caldeos
como merecen, por el mal que hicieron a Sión.
Yo, el Señor lo afirmo.
25 Yo estoy en contra tuya, montaña destructora,
que destruyes toda la tierra.
Yo, el Señor, lo afirmo.
Levantaré la mano para castigarte,
te haré rodar desde los peñascos
y te convertiré en un cerro quemado.
26 Ninguna de las piedras de tus ruinas
servirá para construir edificios.
Serás un desierto para siempre.
Yo, el Señor, lo afirmo.
27 “¡Den en el país la señal de ataque!
¡Toquen la trompeta y preparen a las naciones
para atacar a Babilonia! (Es evidente que es una coalición de naciones.)
¡Levanten contra ella a los reinos de Ararat,
de Miní y de Asquenaz!
¡Nombren un general que dirija la batalla!
¡Hagan avanzar la caballería como langostas furiosas!
28 Preparen a las naciones para atacarla;
preparen a los reyes de Media,
y a sus gobernadores y funcionarios,
y toda la tierra que dominan.”
29 La tierra tiembla y se estremece,
porque el Señor está cumpliendo sus planes
de convertir Babilonia en un horrible desierto.
30 Los soldados babilonios dejaron de luchar,
se quedaron en sus fortalezas;
sus fuerzas se agotaron,
y hasta parecían mujeres.
Sus ciudades fueron invadidas
y sus casas incendiadas. (Muy similar a lo que hemos visto.)
31 Uno tras otro corren los mensajeros
a anunciar al rey de Babilonia
que su ciudad fue conquistada por completo. (Tal como hemos visto en Bagdad.)
32 El enemigo ocupó los pasos de los ríos, (Los puentes sobre los ríos Eúfrates y Tigris, tal cómo hemos visto por TV.)
incendió los puestos de defensa (Todo lo que suponía resistencia militar ha sido destruido, hemos visto sus llamas.)
y los soldados se llenaron de terror. (Hemos presenciado su rendición.)
33 Porque el Señor todopoderoso,
el Dios de Israel, dice:
“¡Babilonia es como una era
pisoteada en el tiempo de la trilla,
y muy pronto va a llegarle el tiempo de la cosecha!”
34–35 Dice Jerusalén, la ciudad de Sión:
“Nabucodonosor, el rey de Babilonia,
me hizo pedazos y me devoró;
me dejó como un plato vacío.
Como un monstruo del mar, me tragó;
se llenó con lo que más le gustó de mí,
y el resto lo tiró.
¡Que pague Babilonia por la violencia que me hizo!
¡Que paguen los caldeos por la gente que me mataron!”
<CENTER>Promesa a Israel</CENTER>
36 El Señor dice:
“Yo te voy a hacer justicia,
me voy a vengar de tus enemigos.
Voy a dejar completamente secos
el río y los manantiales de Babilonia,
37 que quedará convertida en un montón de ruinas,
en guarida de chacales,
en un lugar inhabitable
que a todos causará espanto y horror.
38 Todos ellos rugirán como leones
y gruñirán como cachorros.
39 Cuando ardan de calor, yo les daré a beber
bebidas que los embriaguen
y les hagan perder el sentido.
Así caerán en un sueño eterno
del que no despertarán.
Yo, el Señor, lo afirmo.
40 Luego los llevaré al matadero,
como se lleva a los corderos, chivos y carneros.”
<CENTER>Caída de Babilonia</CENTER>
41 ¡Babilonia, la ciudad famosa en todo el mundo,
ha caído, ha sido conquistada!
¡Cómo se espantan las naciones al verla! (Gracias a las cadenas de TV.)
42 El mar inundó Babilonia,
la cubrió con sus grandes olas.
43 Sus ciudades se convirtieron en horrible desierto,
en tierra seca y desolada,
donde nadie vive,
por donde nadie pasa.
44 “Castigaré al dios Bel en Babilonia,
le haré vomitar lo que se había tragado,
y no volverán las naciones a acudir a él.
¡Ya cayeron las murallas de Babilonia!
45 Pueblo mío, sal de ahí,
y que cada cual salve su vida
de mi ardiente ira!
46 No se asusten, no tengan miedo
por los rumores que corren en el país.
Cada año correrán rumores diferentes,
rumores de violencia en el país
y de luchas entre gobernantes.
47 Así pues, vendrá el día
en que castigaré a los ídolos de Babilonia.
Todo el país quedará humillado
y cubierto de cadáveres.
48 El cielo y la tierra y todo lo que existe
se alegrarán cuando caiga Babilonia,
cuando vengan del norte sus destructores. (La alegría de los ciudadanos iraquíes y Kurdos al ser liberados de la dictadura, lo hemos presenciado por TV.)
Yo, el Señor, lo afirmo.
49 Sí, Babilonia ha de caer
por los muertos que le causó a Israel
y por los muertos que causó en todo el mundo.”
<CENTER>Mensaje a los judíos que están en Babilonia</CENTER>
50 Ustedes, los que escaparon de la matanza,
huyan sin parar,
y aun cuando estén lejos, piensen en el Señor
y acuérdense de Jerusalén.
51 Ustedes dicen: “Sentimos vergüenza
al oír cómo nos insultan.
La deshonra cubre nuestros rostros,
porque gente extranjera ha entrado
hasta los sitios más santos del templo.” (La ocupación musulmana del Monte del Templo.)
52 Pero el Señor afirma:
“Viene el día
en que castigaré a los ídolos de Babilonia,
y en todo su territorio gemirán los heridos. (Lo hemos visto también.)
53 Y aunque Babilonia suba hasta el cielo
para poner bien alta su fortaleza,
aun allí le enviaré enemigos que la destruyan. (Los búnkeres de Sadam.)
Yo, el Señor, lo afirmo.”
<CENTER>Destrucción de Babilonia</CENTER>
54 Desde Babilonia llegan gritos de dolor,
desde el país de los caldeos llega un gran ruido.
55 Es el Señor, que destruye a Babilonia
y pone fin a su bullicio.
Los enemigos, como olas rugientes,
caerán sobre ella con gran estruendo.
56 Vinieron a destruir Babilonia;
ya capturaron a sus guerreros
y les hicieron pedazos sus arcos. (Destrucción de su armamento, lo estamos viendo.)
Porque el Señor es un Dios
que a cada cual le da lo que merece.
57 El Rey, el Señor todopoderoso, afirma:
“Emborracharé a los jefes de Babilonia,
a sus sabios y gobernadores,
y a sus funcionarios y soldados,
y caerán en un sueño eterno
del que no despertarán.
58 Yo, el Señor todopoderoso, digo:
Las anchas murallas de Babilonia
serán derribadas por completo,
y sus enormes puertas serán incendiadas. (Sus fortalezas)
Inútilmente habrán trabajado las naciones, (países occidentales que se las construyeron, especialmente Francia, Alemania y Rusia.)
pues sus fatigas terminarán en el fuego.” (Ahora Francia, Alemania y Rusia reclaman el pago de la deuda contraída por Sadam )
<CENTER>Llevan a Babilonia el mensaje de Jeremías</CENTER>
59En el año cuarto del gobierno de Sedequías, rey de Judá, el profeta Jeremías dio un encargo a Seraías, hijo de Nerías y nieto de Maaseías. Seraías acompañaba al rey Sedequías en su viaje a Babilonia, como encargado de arreglar el hospedaje del rey. 60Jeremías había escrito en un libro su mensaje acerca de todas las calamidades que habrían de venir sobre Babilonia, es decir, todo lo escrito acerca de ella, 61y le dijo a Seraías: “Cuando llegues a Babilonia, ten cuidado de leer todo este mensaje. 62Luego dirás: ‘Señor, tú has dicho que destruirás este lugar, de manera que nadie vuelva a vivir aquí, ni hombres ni animales, porque lo vas a convertir en un desierto para siempre.’ 63Y luego que termines de leer este libro, átale una piedra y échalo al río Éufrates, 64y di: ‘Así se hundirá Babilonia, y no se volverá a levantar del desastre que el Señor le va a enviar.’ ”
Aquí terminan las palabras de Jeremías.
(Jeremías 50-51.)
***
9
1El quinto ángel tocó su trompeta, y vi una estrella que había caído del cielo a la tierra; y se le dio la llave del pozo del abismo. 2Abrió el pozo del abismo, y de él subió humo como de un gran horno; y el humo del pozo hizo oscurecer el sol y el aire. (El humo puede simbolizar engaño.) 3Del humo salieron langostas que se extendieron por la tierra; y se les dio poder como el que tienen los alacranes. 4Se les mandó que no hicieran daño a la hierba de la tierra ni a ninguna cosa verde ni a ningún árbol, sino solamente a quienes no llevaran el sello de Dios en la frente. 5Pero no se les permitió matar a la gente, sino tan solo causarle dolor durante cinco meses; y el dolor que causaban era como el de una picadura de alacrán. (Pudieran ser armas químicas que dañan al hombre pero no a las plantas.)
6En aquellos días la gente buscará la muerte, y no la encontrará; desearán morirse, y la muerte se alejará de ellos.
7Las langostas parecían caballos preparados para la guerra; en la cabeza llevaban algo semejante a una corona de oro, y su cara tenía apariencia humana. 8Tenían cabello como de mujer, y sus dientes parecían de león. 9Sus cuerpos estaban protegidos con una especie de armadura de hierro, y el ruido de sus alas era como el de muchos carros tirados por caballos (pudieran ser aviones o helicópteros de combate o tanques.) cuando entran en combate. 10Sus colas, armadas de aguijones, parecían de alacrán, y en ellas tenían poder para hacer daño a la gente durante cinco meses. 11El jefe de las langostas, que es el ángel del abismo, se llama en hebreo Abadón y en griego Apolión. (La II Guerra Mundial duró poco mas de 5 años de 1939 –1946. a su comienzo no fue mundial.)
12Pasó el primer desastre; pero todavía faltan dos.
<CENTER>La sexta trompeta</CENTER>
13El sexto ángel tocó su trompeta, y oí una voz que salía de entre los cuatro cuernos del altar de oro que estaba delante de Dios. 14Y la voz le dijo al sexto ángel, que tenía la trompeta: “Suelta los cuatro ángeles que están atados junto al gran río Éufrates (Comienza otro conflicto que su origen está en Irak) .” 15Entonces fueron soltados los cuatro ángeles, para que mataran a la tercera parte de la gente, pues habían sido preparados precisamente para esa hora, día, mes y año. 16Y alcancé a oír el número de los soldados de a caballo: eran doscientos millones. (Esto está por venir.)
17Así es como vi los caballos en la visión, y quienes los montaban se cubrían el pecho con una armadura roja como el fuego, azul como el jacinto y amarilla como el azufre. Y los caballos tenían cabeza como de león, y de su boca salía fuego, humo y azufre. (La cabeza de león pudiera ser la torreta del tanque y su boca el cañón.) 18La tercera parte de la gente fue muerta por estas tres calamidades que salían de la boca de los caballos: fuego, humo y azufre. 19Porque el poder de los caballos estaba en su boca y en su cola; pues sus colas parecían serpientes, y dañaban con sus cabezas.
20Pero el resto de la gente, los que no murieron por estas calamidades, tampoco ahora dejaron de hacer el mal que hacían, ni dejaron de adorar a los demonios y a los ídolos de oro, plata, bronce, piedra y madera, los cuales no pueden ver ni oír ni caminar. 21Y tampoco dejaron de matar, ni de hacer brujerías, ni de cometer inmoralidades sexuales, ni de robar.