SANTA IGLESIA CATÓLICA APOSTÓLICA ORTODOXA DE HELAS-GRECIA, LA DE LOS 12 APÓSTOLES
http://www.logosortodoxo.com/teologia-patristica-ortodoxa/
Teología Patrística Ortodoxa
…De la experiencia de los santos Padres de la Iglesia, ¿qué conocemos sobre la Santa Trinidad?
Conocemos que la Santa Trinidad de los Padres es Luz, Luz, Luz, y una Luz increada. Dios es simultáneamente tres Luces y una Luz. Decimos en el Símbolo de la fe: “Creo en un Dios… y en un Señor Jesús Cristo… Luz de Luz…” etc. Por lo tanto el Logos es Luz de Luz, Dios de Dios. Esta enseñanza sobre la Santa Trinidad no es simplemente enseñanza de la Santa Escritura, sino que es también enseñanza que sale de la experiencia de la zéosis, durante la cual se hace la confirmación de la enseñanza de la Santa Trinidad. Y la enseñanza de la Santa Escritura coincide con la experiencia personal de los santos Padres de la Iglesia.
Los santos Padres encontrándose dentro de la Luz increada, ven mediante la Luz increada la Luz increada. Así el santo Padre, cualquier Padre, a través de la Luz increada, la cual le inunda durante la experiencia de la zéosis, ve la Luz increada. Es decir, mediante el Logos increado ve al Padre dentro de la Luz increada en Espíritu Santo. El santo Padre encontrado en la Luz increada del Espíritu Santo, mediante la Luz increada de Cristo ve la Luz increada, al Padre. Esta experiencia gnoseológica, la cual es repetida en la Iglesia en cada época y generación, da la gnosis increada y la confirmación de que hay tres Luces, las cuales son una Luz increada. De estas tres Luces, una Luz emana de la supraglorificada bajo el sol naturaleza humana de Cristo. Éste es el Dios. Y estos son los tres confines o fronteras de la gnosis humana.
Pero cuando hablamos sobre el dogma de la Santa Trinidad utilizamos conceptos, logos y palabras. Pero los conceptos están tomados de la experiencia humana. Es decir, hablamos de cosas y realidades que son humanas. Pero, cuando por ejemplo decimos luz, no podemos tener en nuestro cerebro conceptos o imagen de la Luz increada. ¿Por qué? Porque si no tenemos la experiencia de la Luz increada, inmediatamente viene en nuestro cerebro, mente una imagen de la luz creada del sol y no una imagen de la Luz increada.
Cuando nosotros decimos Luz increada, ¿qué entendemos? Entendemos una Luz que no es creación o no formada. Pero diciendo la palabra, aunque estemos hablando de la Luz increada, automáticamente en nuestra fantasía es formada la imagen de la luz creada, porque nuestra memoria tiene almacenada a esta luz. Nuestro pensamiento entonces va inmediatamente en la imagen de la luz del sol, o de la luz eléctrica o del fuego etc.
Después pensamos también la oscuridad, de la cual lo diferenciamos, y decimos la Luz increada no es oscuridad, pero es luz y la correlacionamos otra vez con el medio, es decir, con la luz creada mediante la cual vemos. Así con todo esto creamos una fantasía sobre la Luz increada, la cual no tiene ninguna relación con la verdad sobre la Luz increada. Finalmente nosotros nos quedamos siempre englobados en nuestra gnosis creada y nuestra experiencia sobre la luz creada.
Cuando se encuentran dos Profetas del Nuevo Testamento, por ejemplo, de la época del Apóstol Pablo o dos santos de hoy en día, que los dos han visto la Luz increada y tienen la misma experiencia, entonces estos pueden estar hablando sobre la Luz increada y entender el uno al otro de lo que dicen (aunque sean de distintos países con lengua distinta). Porque hablan el mismo lenguaje.
Pero nosotros hablando sobre la Luz increada, no hablamos de y por nuestra propia experiencia, sino de experiencias de otros que han visto la Luz increada.
Lo mismo sucede por ejemplo entre dos astrónomos que han visto dentro del telescopio una cosa invisible de nuestros ojos. Ellos hablan sobre su común experiencia, por tanto en el mismo lenguaje. Pero, cuando nosotros leemos los libros de ellos sobre esta estrella, sin haber visto y tener las imágenes, ¿es la misma cosa? No. Una cosa es que uno tenga experiencia personal sobre algo y hablar sobre esto y otra cosa es que simplemente haya leído libros sobre esto.
Por lo tanto, según todo esto, ¿la Santa Escritura qué es, en qué se diferencia de un libro de la Astronomía? Astrónomo es aquel que ve, observa y estudia las estrellas y no aquel que simplemente sólo lee sobre estas cosas. Por tanto, si sólo leo la Santa Escritura, si leo también los tratados de los santos Padres de la Iglesia, incluso libros sobre la Teología Ortodoxa, ¿esto significa que soy teólogo? ¿Quién es aquel que entiende plenamente la Santa Escritura, como también los tratados de los Santos Padres? ¿Aquél que simplemente lee o aquel que ya tiene experiencia personal sobre las cosas que son descritas? Naturalmente aquel que tiene experiencia en Espíritu Santo. Esto es lo que dicen los Padres sobre aquel que simplemente lee: el que simplemente lee la Santa Escritura o sus tratados y después habla por las cosas que ha leído, es simplemente un teologante. ¿Pero en realidad es teólogo literalmente? Por supuesto que no… COTNINUA EN http://www.logosortodoxo.com/teologia-patristica-ortodoxa/
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Teología Patrística Ortodoxa
…De la experiencia de los santos Padres de la Iglesia, ¿qué conocemos sobre la Santa Trinidad?
Conocemos que la Santa Trinidad de los Padres es Luz, Luz, Luz, y una Luz increada. Dios es simultáneamente tres Luces y una Luz. Decimos en el Símbolo de la fe: “Creo en un Dios… y en un Señor Jesús Cristo… Luz de Luz…” etc. Por lo tanto el Logos es Luz de Luz, Dios de Dios. Esta enseñanza sobre la Santa Trinidad no es simplemente enseñanza de la Santa Escritura, sino que es también enseñanza que sale de la experiencia de la zéosis, durante la cual se hace la confirmación de la enseñanza de la Santa Trinidad. Y la enseñanza de la Santa Escritura coincide con la experiencia personal de los santos Padres de la Iglesia.
Los santos Padres encontrándose dentro de la Luz increada, ven mediante la Luz increada la Luz increada. Así el santo Padre, cualquier Padre, a través de la Luz increada, la cual le inunda durante la experiencia de la zéosis, ve la Luz increada. Es decir, mediante el Logos increado ve al Padre dentro de la Luz increada en Espíritu Santo. El santo Padre encontrado en la Luz increada del Espíritu Santo, mediante la Luz increada de Cristo ve la Luz increada, al Padre. Esta experiencia gnoseológica, la cual es repetida en la Iglesia en cada época y generación, da la gnosis increada y la confirmación de que hay tres Luces, las cuales son una Luz increada. De estas tres Luces, una Luz emana de la supraglorificada bajo el sol naturaleza humana de Cristo. Éste es el Dios. Y estos son los tres confines o fronteras de la gnosis humana.
Pero cuando hablamos sobre el dogma de la Santa Trinidad utilizamos conceptos, logos y palabras. Pero los conceptos están tomados de la experiencia humana. Es decir, hablamos de cosas y realidades que son humanas. Pero, cuando por ejemplo decimos luz, no podemos tener en nuestro cerebro conceptos o imagen de la Luz increada. ¿Por qué? Porque si no tenemos la experiencia de la Luz increada, inmediatamente viene en nuestro cerebro, mente una imagen de la luz creada del sol y no una imagen de la Luz increada.
Cuando nosotros decimos Luz increada, ¿qué entendemos? Entendemos una Luz que no es creación o no formada. Pero diciendo la palabra, aunque estemos hablando de la Luz increada, automáticamente en nuestra fantasía es formada la imagen de la luz creada, porque nuestra memoria tiene almacenada a esta luz. Nuestro pensamiento entonces va inmediatamente en la imagen de la luz del sol, o de la luz eléctrica o del fuego etc.
Después pensamos también la oscuridad, de la cual lo diferenciamos, y decimos la Luz increada no es oscuridad, pero es luz y la correlacionamos otra vez con el medio, es decir, con la luz creada mediante la cual vemos. Así con todo esto creamos una fantasía sobre la Luz increada, la cual no tiene ninguna relación con la verdad sobre la Luz increada. Finalmente nosotros nos quedamos siempre englobados en nuestra gnosis creada y nuestra experiencia sobre la luz creada.
Cuando se encuentran dos Profetas del Nuevo Testamento, por ejemplo, de la época del Apóstol Pablo o dos santos de hoy en día, que los dos han visto la Luz increada y tienen la misma experiencia, entonces estos pueden estar hablando sobre la Luz increada y entender el uno al otro de lo que dicen (aunque sean de distintos países con lengua distinta). Porque hablan el mismo lenguaje.
Pero nosotros hablando sobre la Luz increada, no hablamos de y por nuestra propia experiencia, sino de experiencias de otros que han visto la Luz increada.
Lo mismo sucede por ejemplo entre dos astrónomos que han visto dentro del telescopio una cosa invisible de nuestros ojos. Ellos hablan sobre su común experiencia, por tanto en el mismo lenguaje. Pero, cuando nosotros leemos los libros de ellos sobre esta estrella, sin haber visto y tener las imágenes, ¿es la misma cosa? No. Una cosa es que uno tenga experiencia personal sobre algo y hablar sobre esto y otra cosa es que simplemente haya leído libros sobre esto.
Por lo tanto, según todo esto, ¿la Santa Escritura qué es, en qué se diferencia de un libro de la Astronomía? Astrónomo es aquel que ve, observa y estudia las estrellas y no aquel que simplemente sólo lee sobre estas cosas. Por tanto, si sólo leo la Santa Escritura, si leo también los tratados de los santos Padres de la Iglesia, incluso libros sobre la Teología Ortodoxa, ¿esto significa que soy teólogo? ¿Quién es aquel que entiende plenamente la Santa Escritura, como también los tratados de los Santos Padres? ¿Aquél que simplemente lee o aquel que ya tiene experiencia personal sobre las cosas que son descritas? Naturalmente aquel que tiene experiencia en Espíritu Santo. Esto es lo que dicen los Padres sobre aquel que simplemente lee: el que simplemente lee la Santa Escritura o sus tratados y después habla por las cosas que ha leído, es simplemente un teologante. ¿Pero en realidad es teólogo literalmente? Por supuesto que no… COTNINUA EN http://www.logosortodoxo.com/teologia-patristica-ortodoxa/