Te lo digo en español: nadie debería confundir las palabras españolas: SEÑOR, mi señor, o el Señor. Lo que yo digo, es que no es lo mismo SEÑOR (las supuestas cuatro letras), que: mi señor (mi adón, H113, un ser humano importante), que el Señor (Adonai, H136, sólo usado para referirse al Eterno y así se pronuncian las supuestas cuatro letras).
-Igualmente, cuando digo en español: Dios, Señor, El Eterno, el Altísimo, el Omnipotente, el Todopoderoso, etc., tampoco me confundo y a nadie confundo, sea que me oigan o lean.