Re: Testigos de Jehová...¿restauración del cristianismo original?
Los testigos de jiová NO restauraron el cristianismo original; creo que los mormones se les adelantaron en el camino...
Pero igual y las dos sectas están igual de tarugas... Una dice que "Dios" tiene su silla presidencial en Alcyone, y otros dicen que tiene su casa de descanso en Kólob.
¡Díganme si esa tarugada no es tarugada! ¿Y la watchtower de artemisa es cristiana? Entonces yo soy jeque árabe y me compré la torre de Dubai pa' mí solito -_-
Kólob no es donde Dios tiene su trono, sino que es la estrella más cercana a su trono. Esto viene en el Libro de Abraham. Aquí te pongo el capítulo entero...
Abraham 3:
1 Y yo , Abraham, tenía el [SUP]a[/SUP]
Urim y Tumim, que el Señor mi Dios me había dado en Ur de los caldeos; 2 y vi las [SUP]a[/SUP]
estrellas, y que eran muy grandes, y que una de ellas se hallaba más próxima al trono de Dios; y había muchas de las grandes que estaban cerca;
3 y el Señor me dijo: Éstas son las que rigen; y el nombre de la mayor es [SUP]a[/SUP]
Kólob, porque está cerca de mí, pues yo soy el Señor tu Dios; a ésta la he puesto para regir a todas las que pertenecen al mismo orden que ésa sobre la cual estás.
4 Y el Señor me dijo por el Urim y Tumim que Kólob era conforme a la manera del Señor, según sus tiempos y estaciones en sus revoluciones; que una revolución era un [SUP]a[/SUP]
día para el Señor, según su manera de contar, que es mil [SUP]b[/SUP]
años de acuerdo con el tiempo que le es señalado a ésa donde estás. Ésta es la computación del tiempo del Señor, según el cómputo de Kólob.
5 Y el Señor me dijo: El planeta que es el luminar menor, más pequeño que aquel que ha de señorear el día, sí, la luz de la noche, está más arriba, o sea, es mayor que aquel donde te encuentras, en cuanto a computación, pues se mueve en orden más despacio; esto va en orden, porque se halla sobre la tierra en la cual estás; por consiguiente, no es tanta la computación de su tiempo, en lo que respecta a su número de días, de meses y de años.
6 Y el Señor me dijo: Abraham, estos [SUP]a[/SUP]
dos hechos existen, he aquí, tus ojos lo ven; te es concedido conocer los tiempos de computar y el tiempo fijo, sí, el tiempo fijo de la tierra sobre la cual estás, así como el tiempo fijo del luminar mayor que se ha puesto para señorear el día y el tiempo fijo del luminar menor que se ha puesto para señorear la noche.
7 Ahora, el tiempo fijo del luminar menor es más largo, en cuanto a su computación, que la computación del tiempo de la tierra sobre la cual estás.
8 Y donde existan estos dos hechos, habrá otro sobre ellos, es decir, habrá otro planeta cuya computación de tiempo será más larga todavía;
9 y así habrá la computación del tiempo de un planeta sobre otro, hasta acercarte a Kólob, el cual es según la computación del tiempo del Señor. Este Kólob está colocado cerca del trono de Dios para gobernar a todos aquellos planetas que pertenecen al mismo [SUP]a[/SUP]
orden que aquel sobre el cual estás.
10 Y te es dado a conocer el tiempo fijo de todas las estrellas que han sido puestas para dar luz, hasta acercarte al trono de Dios.
11 Así fue que yo, Abraham, [SUP]a[/SUP]
hablé con el Señor cara a cara, como un hombre habla con otro; y me habló de las obras que sus manos habían hecho;
12 y él me dijo: Hijo mío, hijo mío (y tenía extendida su mano), he aquí, te mostraré todas éstas. Y puso su mano sobre mis ojos, y vi aquellas cosas que sus manos habían creado, las cuales eran muchas; y se multiplicaron ante mis ojos, y no pude ver su fin.
13 Y me dijo: Esto es Shinehah, que es el sol. Y me dijo: Kókob, que significa estrella. Y me dijo: Olea, que es la luna. Y me dijo: Kókaubeam, que quiere decir estrellas, o sea, todos los grandes luminares que había en el firmamento del cielo.
14 Y era de noche cuando el Señor me habló estas palabras: Te [SUP]a[/SUP]
multiplicaré a ti, y a tu [SUP]b[/SUP]
posteridad después de ti, igual que a éstas; y si puedes contar el [SUP]c[/SUP]
número de las arenas, así será el número de tus descendientes.
15 Y el Señor me dijo: Abraham, te enseño estas cosas antes que entres en Egipto, para que declares todas estas palabras.
16 Si existen dos cosas, y una está sobre la otra, habrá cosas mayores sobre ellas; por consiguiente, [SUP]a[/SUP]
Kólob es la mayor de todas las Kókaubeam que has visto, porque está más cerca de mí.
17 Ahora bien, si hay dos cosas, una sobre la otra, y si la luna está sobre la tierra, entonces puede ser que sobre ella exista un planeta o una estrella; y no hay nada que el Señor tu Dios disponga en su corazón hacer que él no [SUP]a[/SUP]
haga.
18 De ahí que él hizo la estrella mayor. Así también, si hay dos espíritus, y uno es más inteligente que el otro, sin embargo estos dos espíritus, a pesar de ser uno más inteligente que el otro, no tienen principio; existieron antes, no tendrán fin, existirán después, porque son [SUP]a[/SUP]
gnolaum o eternos.
19 Y el Señor me dijo: Estos dos hechos existen: Hay dos espíritus, y uno es más inteligente que el otro; habrá otro más inteligente que ellos; yo soy el Señor tu Dios, soy [SUP]a[/SUP]
más inteligente que todos ellos.
20 El Señor tu Dios envió a su ángel para [SUP]a[/SUP]
librarte de las manos del sacerdote de Elkénah.
21 Yo habito en medio de todos ellos; por tanto, he descendido ahora para darte a conocer las [SUP]a[/SUP]
obras que mis manos han hecho, por lo que mi [SUP]b[/SUP]
sabiduría los sobrepuja a todos ellos, pues reino arriba en los cielos y abajo en la tierra, con toda sabiduría y prudencia, sobre todas las inteligencias que tus ojos han visto desde el principio; yo descendí en el principio en medio de todas las inteligencias que has visto.
22 Y el Señor me había mostrado a mí, Abraham, las [SUP]a[/SUP]
inteligencias que fueron organizadas [SUP]b[/SUP]
antes que existiera el mundo; y entre todas éstas había muchas de las [SUP]c[/SUP]
nobles y grandes;
23 y vio Dios que estas almas eran buenas, y estaba en medio de ellas, y dijo: A éstos haré mis gobernantes; pues estaba entre aquellos que eran espíritus, y vio que eran buenos; y me dijo: Abraham, tú eres uno de ellos; fuiste [SUP]a[/SUP]
escogido antes de nacer.
24 Y estaba entre ellos [SUP]a[/SUP]
uno que era semejante a Dios, y dijo a los que se hallaban con él: Descenderemos, pues hay espacio allá, y tomaremos de estos materiales y [SUP]b[/SUP]
haremos una [SUP]c[/SUP]
tierra sobre la cual éstos puedan morar;
25 y con esto los [SUP]a[/SUP]
probaremos, para ver si [SUP]b[/SUP]
harán todas las cosas que el Señor su Dios les mandare;
26 y a los que guarden su [SUP]a[/SUP]
primer estado les será añadido; y aquellos que no guarden su primer estado no tendrán gloria en el mismo reino con los que guarden su primer estado; y a quienes guarden su [SUP]b[/SUP]
segundo estado, les será aumentada [SUP]c[/SUP]
gloria sobre su cabeza para siempre jamás.
27 Y el [SUP]a[/SUP]
Señor dijo: ¿A quién enviaré? Y respondió uno semejante al [SUP]b[/SUP]
Hijo del Hombre: Heme aquí; envíame. Y [SUP]c[/SUP]
otro contestó, y dijo: Heme aquí; envíame a mí. Y el Señor dijo: Enviaré al primero.
28 Y el [SUP]a[/SUP]
segundo se llenó de ira, y no guardó su primer estado; y [SUP]b[/SUP]
muchos lo siguieron ese día.