Re: Testigos de Jehová...¿restauración del cristianismo original?
Por supuesto que Cristo es el mensaje, pero nota esto. A quienes los primeros cristianos predicaron fueron personas que ya creían en Jehová. Esas personas ya sabían que ése era el Dios verdadero. Por eso, lo nuevo que había que explicarles era a Cristo. Pero al predicarles a paganos, se les tendría que explicar quién fue el que envió a Cristo: su Padre celestial, que no era Zeus, Mitra, Saturno, sino Jehová.
Los primeros cristianos forzosamente tendrían que hablar no solo de Cristo, sino del Dios de Cristo: Jehová.
Hallamos evidencia de esto en el discurso de Pablo a los atenienses, en el areópago:
“Pablo entonces se puso de pie en medio del Areópago y dijo: “Varones de Atenas, contemplo que en todas las cosas ustedes parecen estar más entregados que otros al temor a las deidades. 23 Por ejemplo, al ir pasando y observando cuidadosamente sus objetos de veneración, también hallé un altar sobre el cual se había inscrito: ‘A un Dios Desconocido’. Por lo tanto, aquello a lo que ustedes sin conocerlo dan devoción piadosa, esto les estoy publicando. 24 El Dios que hizo el mundo y todas las cosas [que hay] en él, siendo, como es Este, Señor del cielo y de la tierra, no mora en templos hechos de manos, 25 ni es atendido por manos humanas como si necesitara algo, porque él mismo da a toda [persona] vida y aliento y todas las cosas. 26 E hizo de un solo [hombre] toda nación de hombres, para que moren sobre la entera superficie de la tierra, y decretó los tiempos señalados y los límites fijos de la morada de [los hombres], 27 para que busquen a Dios, por si buscaban a tientas y verdaderamente lo hallaban, aunque, de hecho, no está muy lejos de cada uno de nosotros. 28 Porque por él tenemos vida y nos movemos y existimos, aun como ciertos poetas de entre ustedes han dicho: ‘Porque también somos linaje de él’. 29 ”Visto, pues, que somos linaje de Dios, no debemos imaginarnos que el Ser Divino sea semejante a oro, o plata, o piedra, semejante a algo esculpido por el arte e ingenio del hombre. 30 Cierto, Dios ha pasado por alto los tiempos de tal ignorancia; sin embargo, ahora está diciéndole a la humanidad que todos en todas partes se arrepientan. 31 Porque ha fijado un día en que se propone juzgar la tierra habitada con justicia por un varón a quien ha nombrado, y ha proporcionado a todos los hombres una garantía con haberlo resucitado de entre los muertos”.” (Hechos 17:22-31)
Notemos: primero habla del Dios de israel (Jehová) y luego de aquél a quién este usará para juzgar al mundo: Jesucristo, a quién Jehová resucitó de entre los muertos.
Cristo no es parte del mensaje.. Cristo es EL mensaje.
Por supuesto que Cristo es el mensaje, pero nota esto. A quienes los primeros cristianos predicaron fueron personas que ya creían en Jehová. Esas personas ya sabían que ése era el Dios verdadero. Por eso, lo nuevo que había que explicarles era a Cristo. Pero al predicarles a paganos, se les tendría que explicar quién fue el que envió a Cristo: su Padre celestial, que no era Zeus, Mitra, Saturno, sino Jehová.
Los primeros cristianos forzosamente tendrían que hablar no solo de Cristo, sino del Dios de Cristo: Jehová.
Hallamos evidencia de esto en el discurso de Pablo a los atenienses, en el areópago:
“Pablo entonces se puso de pie en medio del Areópago y dijo: “Varones de Atenas, contemplo que en todas las cosas ustedes parecen estar más entregados que otros al temor a las deidades. 23 Por ejemplo, al ir pasando y observando cuidadosamente sus objetos de veneración, también hallé un altar sobre el cual se había inscrito: ‘A un Dios Desconocido’. Por lo tanto, aquello a lo que ustedes sin conocerlo dan devoción piadosa, esto les estoy publicando. 24 El Dios que hizo el mundo y todas las cosas [que hay] en él, siendo, como es Este, Señor del cielo y de la tierra, no mora en templos hechos de manos, 25 ni es atendido por manos humanas como si necesitara algo, porque él mismo da a toda [persona] vida y aliento y todas las cosas. 26 E hizo de un solo [hombre] toda nación de hombres, para que moren sobre la entera superficie de la tierra, y decretó los tiempos señalados y los límites fijos de la morada de [los hombres], 27 para que busquen a Dios, por si buscaban a tientas y verdaderamente lo hallaban, aunque, de hecho, no está muy lejos de cada uno de nosotros. 28 Porque por él tenemos vida y nos movemos y existimos, aun como ciertos poetas de entre ustedes han dicho: ‘Porque también somos linaje de él’. 29 ”Visto, pues, que somos linaje de Dios, no debemos imaginarnos que el Ser Divino sea semejante a oro, o plata, o piedra, semejante a algo esculpido por el arte e ingenio del hombre. 30 Cierto, Dios ha pasado por alto los tiempos de tal ignorancia; sin embargo, ahora está diciéndole a la humanidad que todos en todas partes se arrepientan. 31 Porque ha fijado un día en que se propone juzgar la tierra habitada con justicia por un varón a quien ha nombrado, y ha proporcionado a todos los hombres una garantía con haberlo resucitado de entre los muertos”.” (Hechos 17:22-31)
Notemos: primero habla del Dios de israel (Jehová) y luego de aquél a quién este usará para juzgar al mundo: Jesucristo, a quién Jehová resucitó de entre los muertos.