1 - Para comenzar, diremos que el artículo del Dr. Jerry Bergman aportado por el forista autor de este epígrafe, no es ningún libelo difamatorio escrito al estilo de nuestro conocido Horizonte (a quien suele achacarse cierta notoria animosidad contra la Watchtower), sino un concienzudo trabajo de investigación con 62 referencias bibliográficas, con lo que a cualquiera es posible certificar las fuentes.
2 - Una lectura provechosa adicional puede ser el libro “Crisis de Conciencia” de Raymond Franz, quien fuera un TJ prominente dentro de la Organización, sobrino de un Presidente del Cuerpo Gobernante y uno de los redactores principales de la conocida obra de la Watchtower: Perspicacia.
3 - Fuera de la mucha literatura que sería posible obtener en la Web o en las librerías sobre el caso de la salud mental afectada por esta Organización y las determinaciones fatales de los que recurren al suicidio, están nuestras propias observaciones hechas a través de muchas décadas en el trato con ellos.
4 - Comencé mis polémicas callejeras con ellos cuando algunos de los foristas que aquí se dedican a hacer su apología de la Watchtower no habían aún nacido. En aquel tiempo no aceptaban siquiera que se les tuviese por cristianos, y discutían por cosas que ellos han ido cambiando y ya no sostienen.
5 - Si bien presentan como meritorio el reconocimiento de errores y fracasos anteriores, tanto en predecir eventos proféticos como en enseñar y practicar cosas que luego modificaron, no deja de ser una forma de socavar sus propias convicciones tal inestabilidad del Cuerpo Gobernante o el “esclavo fiel y discreto”. Lo que hoy es bíblico mañana podría no serlo, según una nueva comprensión que pasaría a ser la correcta.
6 - La costumbre de acatar sin chistar cuanto viene de Brooklyn, New York (como si procediera de la Meca o del Vaticano), previene el que los miembros más despiertos indaguen en sus viejos libros y revistas para descubrir las rectificaciones hechas que podrían minar la confianza en el “esclavo fiel y discreto”.
7 - Esa “crisis de conciencia” o sinceramiento ocurre cuando luego de una prolongada estadía entre ellos, un “testigo” descubre que todo lo bueno y bello con que se encontró al venir por primera vez a un Salón del Reino, no pasa de ser una postura adoptada por todos, lo que da la seguridad de una comunidad fraternal tan armónica como unánime.
8 - Con el tiempo, y con un trato más cercano, comienzan a aflorar los vicios de temperamento y conducta tan propios de los humanos, recayendo la disciplina sobre algunos y el encubrimiento sobre otros.
9 - El “testigo” que se ha separado de su familia (no “testigo”), así como de vecinos, amigos y compañeros de estudio y trabajo, para no conocer otra sociedad que la Asociación Watchtower, cuando sale de allí por sí mismo o porque los ancianos de su congregación deciden su expulsión, queda tan solo que el panorama que se le presenta le resulta aterrador. Aunque sabe que siempre tendrá la oportunidad de buscar su restauración, es demasiada penosa su exclusión como para seguir viviendo sin sentirse afectado por ello.
10 - Por sus creencias, se siente totalmente extraño al mundo que lo rodea, y simultáneamente, sus otrora hermanos ya no son los mismos con él en el trato, caso de que todavía algunos le traten.
11 - Si el alejamiento viniera motivado por cuestionamientos hechos a las doctrinas que profesan, la severidad será todavía mayor a que si hubiese caído en pecados groseros en cuanto a la moral.
12 - Finalmente, es posible hasta hacer una investigación in situ en este mismo Foro observando los comportamientos seguidos por los TJ con sus aportes, siendo más acentuados ciertos perfiles psicológicos en unos que en otros. Cierto es también que ciertas pautas son también características propias de todas las sectas, incluyendo mormones, adventistas y moonies. Hay también evangélicos herméticamente cerrados que se les parecen. Los católicos, con los que podemos llegar a contender fuertemente, son distintos y se conducen con mayor libertad de criterio, sin cuidarse demasiado de salirse del Catecismo o contrariar al Magisterio.
13 - Cuando recién convertido (15 años de edad) hice mi primera observación de una característica perceptible en los TJ, ya desde mi primera discusión en la calle: no atendían al razonamiento del argumento que les presentaba, sino que pacientemente esperaban a que yo tomara aire para respirar y aprovechar ellos la pausa para decir lo que habían aprendido tocante al asunto en cuestión. O sea, mientras que yo improvisaba lo que les hablaba, ellos simplemente utilizaban una respuesta ya preparada, y que como es de suponer, aun permaneciendo dentro del tema, no contestaban en absoluto a lo que les acababa de plantear. Aquí en el Foro suele observarse lo mismo. Como yo acostumbro numerar los párrafos, ellos consiguen siempre rellenar con algo la respuesta, aunque no conteste a lo dicho. Así dan la impresión de que responden a todas las objeciones cuando en realidad no lo hacen.
14 - Hay que calzar los zapatos de estas personas o ponerse en su pellejo como para comprender no solamente como la psiquis puede ser afectada, sino como todavía puede concluir esto en un suicidio, ya que la doctrina inculcada es que no existe un infierno y un lago ardiendo con fuego y azufre por toda la eternidad, sino que con la muerte llega la extinción definitiva. Lo que frenaría a un católico en su intento suicida no detiene a un TJ.
15 – Son, en su mayoría, excelentes personas dignas de mejor causa.