A LOS LECTORES CATÓLICOS ROMANISTAS
No se trata de defender a Cristo como si su gloria dependiera de la criatura, sino de reconocerla con temor y temblor, como lo hizo Saulo de Tarso cuando cayó postrado en el camino a Damasco.
Las Escrituras no dejan lugar a ambigüedad: quienes obedecen el Evangelio reciben vida eterna, y quienes lo rechazan, condenación (2 Tesalonicenses 1:8–9).
Por eso la Biblia es atacada con virulencia: porque si Cristo es inaccesible, nuestra responsabilidad se disuelve.
Pero Él se ha revelado, y su gloria no será compartida con otro (Isaías 42:8).
El verdadero culto satánico no se halla solo en orgías paganas, sino en sistemas religiosos que exaltan al hombre y deshonran al Hijo de Dios (Juan 8:44).
Reconocer su preeminencia no es opción doctrinal, sino urgencia eterna.
-"URGENCIA ETERNA"-
Católico romanista, es urgente, doble ahora mismo sus rodillas delante del Cristo de las Escrituras, el mismo que monitorea este foro y conoce a los que son suyos y a los que pertenecen al Vaticano, y así pueda escapar del lazo del diablo en el que están cautivos a voluntad de él (2Ti 2:26).
No se trata de defender a Cristo como si su gloria dependiera de la criatura, sino de reconocerla con temor y temblor, como lo hizo Saulo de Tarso cuando cayó postrado en el camino a Damasco.
Las Escrituras no dejan lugar a ambigüedad: quienes obedecen el Evangelio reciben vida eterna, y quienes lo rechazan, condenación (2 Tesalonicenses 1:8–9).
Por eso la Biblia es atacada con virulencia: porque si Cristo es inaccesible, nuestra responsabilidad se disuelve.
Pero Él se ha revelado, y su gloria no será compartida con otro (Isaías 42:8).
El verdadero culto satánico no se halla solo en orgías paganas, sino en sistemas religiosos que exaltan al hombre y deshonran al Hijo de Dios (Juan 8:44).
Reconocer su preeminencia no es opción doctrinal, sino urgencia eterna.
-"URGENCIA ETERNA"-
Católico romanista, es urgente, doble ahora mismo sus rodillas delante del Cristo de las Escrituras, el mismo que monitorea este foro y conoce a los que son suyos y a los que pertenecen al Vaticano, y así pueda escapar del lazo del diablo en el que están cautivos a voluntad de él (2Ti 2:26).