Re: Si eres EVOLUCIONISTA no puedes ser cristiano
<!--[if gte mso 9]><xml> <o
ocumentProperties> <o:Author>Mansour</o:Author> <o:Version>11.5606</o:Version> </o
ocumentProperties> </xml><![endif]--><!--[if gte mso 9]><xml> <w:WordDocument> <w:View>Normal</w:View> <w:Zoom>0</w:Zoom> <w:HyphenationZone>21</w:HyphenationZone> <w
unctuationKerning/> <w:ValidateAgainstSchemas/> <w:SaveIfXMLInvalid>false</w:SaveIfXMLInvalid> <w:IgnoreMixedContent>false</w:IgnoreMixedContent> <w:AlwaysShowPlaceholderText>false</w:AlwaysShowPlaceholderText> <w:Compatibility> <w:BreakWrappedTables/> <w:SnapToGridInCell/> <w:WrapTextWithPunct/> <w:UseAsianBreakRules/> <w
ontGrowAutofit/> </w:Compatibility> <w:BrowserLevel>MicrosoftInternetExplorer4</w:BrowserLevel> </w:WordDocument> </xml><![endif]--><!--[if gte mso 9]><xml> <w:LatentStyles DefLockedState="false" LatentStyleCount="156"> </w:LatentStyles> </xml><![endif]--><!--[if gte mso 10]> <style> /* Style Definitions */ table.MsoNormalTable {mso-style-name:"Tabla normal"; mso-tstyle-rowband-size:0; mso-tstyle-colband-size:0; mso-style-noshow:yes; mso-style-parent:""; mso-padding-alt:0cm 5.4pt 0cm 5.4pt; mso-para-margin:0cm; mso-para-margin-bottom:.0001pt; mso-pagination:widow-orphan; font-size:10.0pt; font-family:"Times New Roman"; mso-ansi-language:#0400; mso-fareast-language:#0400; mso-bidi-language:#0400;} </style> <![endif]--> Hola a todos. He leído vuestra interesante discusión y quisiera ponerme granito de arena. Esta respuesta ya la tenía elaborada de otro foro y recoge varias variables importantes sobre el método científico, la evolución, la aparición de la vida y el papel de DIOS, tanto sobre su existencia como atisbar sus pautas de intervención. Es un poco largo pero creo que vale la pena:
Esta extraído de un capitulo del libro “La lógica de las leyes espirituales” dedicado a la Tabla De Abdul-Baha sobre una nueva prueba de la existencia de DIOS. John Hatcher y William Hatcher, en su libro en este libro, se inspiran y traducen al lenguaje moderno el contenido de esa Tabla en su libro. Dedican un capitulo entero a la tabla de Abdul-Baha
(http://bahairesearch.com/spanish/Ba...bdu'l-Bahá dirigida al Dr. Augusto-Forel.aspx). En ella trata la entropía y el origen y evolución biológica con todos los resortes y gestos de la moderna teoría termodinámica: sistemas abiertos, cerrados, flujo de la energía,…y llegando ala certeza de la intervención divina. El mío es un extracto del todo grosero y burdo y de seguro insuficiente e incompleto, de las 20 paginas del capitulo que trata este tema.
Disculpas de antemano por la extensión pero, dada complejidad y riqueza de matices del texto, es imposible simplificar y explicarse mínimamente. También recomiendo la lectura concentrada ya que es fácil perderse.
Todas las leyes y teorías científicas proceden del mundo de la observación. Y esta facultad proviene de las propiedades de nuestro sistema nervioso. Quiero decir, que el alcance de nuestra profundidad y el alcance de la observación de la realidad es fruto de nuestros aparato sensorial y de las herramientas tecnológicas que nos codifican lo inabordable por los sentidos. Tampoco podemos evitar los errores de nuestras observaciones por muy cuidadosos que seamos. Esto nos debería hacer pensar sobre la humildad de la ciencia por lo relativo a las hipótesis y teorías. De hecho, toda ley es valida mientras explica lo experimentado y observado, y nada mas. Eso dista mucho de ser absoluto y permanente. Asimismo, también cualquier deducción lógica ha de ser comprobada y experimentada.
Dicho de otra manera, la ciencia no puede proclamar algo como definitivo, solo que explica, cuantifica y teoriza; la casuística que se desvía de lo probable de forma persistente. Esa desviación sigue un patrón sobre el cual teorizamos. La acumulación de experiencias y observaciones y la elaboración de teorías son mutuamente dependientes. Por tanto, ninguna de las verdades de la ciencia puede considerarse como absolutamente demostrada. Dicho de otra manera, la noción de prueba absoluta no forma parte de la ciencia.
El mundo de las leyes y teorías científicas esta acotado al mundo de lo observable y verificable. Por tanto, adolece de certeza y se mueve en evidente rango de eterna provisionalidad. Siempre y cuando no se abrace los limites de lo observable y experimentable, las leyes estarán expuestas a modificación. Esto determina la relatividad de la ciencia y debería estar arropada de una inherente humildad.
Por eso, los defensores a ultranza de la ciencia por lo de exacto y absoluto de la verdad científica en contraposición a la arbitrariedad y relatividad de la religión o la filosofía, es una idea falsa.
“En resumen: una teoría puede ser considerada válida científicamente, cuando se determina que esa proposición es la más plausible (probablemente cierta) de todos las lógicas alternativas posibles que sabemos. Por tanto, de todas las explicaciones posibles sobre una tendencia improbable y manifiesta de una evidencia observable, es la presencia divina la más verosímil; es coherente y científico el aceptarla. Lo mismo que asumimos como cierto la gravedad como fuerza invisible en la demostración de una serie de fenómenos. Demostraríamos científicamente la existencia de DIOS como la alternativa más probable“.
Por ejemplo. Cuando soltamos un objeto siempre cae en dirección al suelo. De todas las direcciones posibles e igualmente probables, persiste una sola dirección. Por tanto, implica una fuerza misteriosa, no observable, que denominamos gravedad. Podría ser que una persona dijese que es casualidad que siempre hasta ahora caigan hacia el suelo. Bueno, esto la ciencia no lo puede rebatir pero si puede decir que una postura es poco científica, harto ilógica e irracional. Ya que la existencia de una fuerza invisible de la gravedad es, hasta ahora, lo más lógico (razonable) de todas las posibles alternativas.
Como podéis ver para explicar el origen del fenómeno recurrimos a una fuerza mágica no observable para explicar y describir el fenómeno. La ciencia necesita de una realidad invisible que aflora y se manifiesta en esta realidad conocida y observable. Es decir que fundamentamos la existencia de una realidad invisible para explicar una serie de fenómenos observables. De él surgen sus efectos en nuestra realidad. “En otras palabras, hay fuerzas y entidades que no son capaces de observar directamente, sino que objetivamente existente, es decir, con independencia de cualquier la percepción humana.” “el mundo visible no es autosuficiente, no contiene una “razón suficiente” de si mismo: los fenómenos de la realidad visibles son producidos por la realidad invisible. Hasta ahora no he hablado de DIOS aunque podía dejarlo caer.
Ilustrar esta verdad a través de una analogía simple como ésta: imaginar situado en la orilla de un inmenso océano, el océano y sus profundidades son la inmensidad de la realidad invisible. De repente, un pez salta fuera del mar y luego se sumerge de nuevo. En el breve momento cuando se esta fuera del agua es un fenómeno de la realidad visible.”
Por ahora están estandarizadas 4 causas básicas:la fuerza de gravedad, la dos fuerte de las fuerzas nucleares, y la nuclear débil y, por último, la electromagnética.
Después de este preámbulo revelador, entraremos en cuestión: Tabla de ‘Abdu’l-Bahá dirigida al Dr. Augusto Forel se refiriere en lenguaje profano a lo que en el terreno de la ciencia corresponde a La segunda ley de la termodinámica y el concepto de entropía y lo relaciona con la evolución biológica. A saber:
Intentare ser divulgativo y sintético sin provocar excesivos daños al planteamiento original y completo. Este principio de la ciencia nos permite establecer las reglas del juego en el mundo físico; Los fenómenos (o configuraciones) son más probable por puro proceso aleatorio, mientras que los fenómenos (o configuraciones) son poco probable las derivadas por la acción de una fuerza invisible (donde, por supuesto, hay una causa observable). Pero, ¿Qué es lo que es probable y lo que no? ¿Lo sabemos? Si, es un principio que está universalmente aceptado por la ciencia: La Entropía. Viene a decir que el desorden es más probable y que el orden es poco probable. El orden, la estructura y complejidad es poco probable, mientras que el desorden, la sencillez y la uniformidad son probables. Debido a que los sistemas tienden al estado de mínima energía y, éste, se da con el desorden.
Por ejemplo, si situamos en un recinto ladrillo, cemento, madera,… es intuitivo y previsible que por mucho tiempo que pase difícilmente podemos esperar encontraremos una casa construida, sino vaya susto!!! No vivo en una casa así ni cojones, es cosa del demonio seguro!! Jaja. En cambio, con la casa en pie, es cuestión de tiempo que acabe convertida en polvo. Otro ejemplo, en el espacio encontramos planetas y estrellas que son más ordenados que el mismo polvo interestelar. ¿Contraviene la ley?, no; hay una causa misteriosa o fuerza que se impone, es lo que llamamos la gravedad.
En cualquier sistema cerrado aumenta el desorden o crece la entropía. Pero esto no excluye la posibilidad de que los sistemas aislados necesariamente degeneren (ni que los sistemas abiertos no de desordenen). Para evitar la degeneración en el desorden, no sólo es necesario proporcionar suficiente energía sino que esta no ha de ser en bruto. La energía insuflada a unos sistemas no sirve de nada si los elementos no pueden digerirla y aceptarla en la forma que resulte útil. Ello depende, creo yo, de la naturaleza de los sistemas y de sus mecanismos de cambio. Me explico: si mezclas azúcar y agua la tendencia es hacia la diseminación y deslocalización del azúcar; es decir, aumento del desorden. Si infectas energía en forma de calor aceleraras el proceso. Otro ejemplo: si a una planta le dispensas energía en forma de rayos X la fundes. Pero incluso la energía solar no sirve de nada si previamente una serie de leyes han establecido la existencia de la vida.
No es suficiente la energía aunque si necesaria para mantener los estados previos establecidos que han dado lugar al fenómeno y, además, permiten su progreso. Sin una causa original o fuerza, es imposible establecerse ese estado, independientemente de la necesidad de energía para mantenerlo y establecerlo. Un ejemplo: si no tenemos la temperatura y presión adecuada no hay copos de nieve, ni hielo, ni esmeraldas, ni diamantes,…pero sin la fuerza causal (en este caso fuerza electromagnética), no es posible el orden y por tanto esas estructuras.
La entropía no hay que justificarla es lo esperable o probable. Si esta no ejerce su natural influencia es que hay un aporte observable de energía (una planta con energía solar) o, una causa o fuerza invisible que obra en contra.
Segunda situación: El Origen De La Vida, ¿Qué fuerza o causa permitió la formación la creación de moléculas simples y complejas (algunas necesarias muy complejas); a su vez, lo mas trascendente, que estimule y determine la interacción y coordinación de éstas en diferentes grados de organización para considerarse vida? Porque sino, prevalece la entropía y el desorden. La batería de sustancias químicas, es decir los componentes de un sistema físico, nunca podrían interactuar como para relacionarse con el medio, independizarse de él para su coherencia e integridad, y poder autoreplicarse. ¿Qué fuerza o causa justifica esa realidad por encima de la Entropía; realidad muy muy diferente y dinámica comparada con el mundo de la materia inerte?
Tercera situación, si el hombre es el sistema más ordenado y evolucionado del universo conocido, es necesariamente el más improbable de todos. Por tanto, es el que menos probabilidades tiene de haberse dado por un proceso aleatorio. Así que echaremos un vistazo al fenómeno que nos dio nuestra aparición: La Evolución.
La biología sostiene que la única fuente de variabilidad genética es la mutación. Por otra parte, esta constatado que los sistemas cuanto más sofisticados y complejos son, ésta, devienen probablemente en fracaso o involución. Un sistema tan sublime, armonioso y complejo como el cuerpo humano, del cual, a día de hoy, se desconoce infinidad de cosas; donde las interacciones de sus moléculas, tejidos y órganos; y la coordinación y la regulación del conjunto ordenado a diferentes niveles nos da la integración coherente y funcional de nuestra individualidad…una mutación, en semejante superestructura, es infinitivamente improbable que resulte beneficiosa, y abrumadoramente probable que reporte un perjuicio al organismo. Lo merme o simplemente lo convierta en inviable. Ya que las mutaciones, como devota sierva de la entropía, procuran “desordenar” al individuo y descomponerlo o aniquilarlo. Es como si a cachiporrazos consigamos, después de destrozar multitud de equipos de sonido, pasar, acumulando mejoras aleatorias infrecuentes, de sonido mono a estereo.
A su vez, para pasar de una especie a otra requiere de muchas mutaciones productivas acumuladas. Estas mutaciones se han de imponer en la especie y denostar las versiones antiguas por su incompetencia. Es decir, la demora necesaria para que la selección natural generalice la nueva adquisición evolutiva y se generalice en los máximos individuos para que las infinitamente improbables mutaciones sigan aportando modificaciones ínfimas. La mayoría son cambios sutiles que requieren mucho tiempo para prevalecer e instaurarse,…Total el tiempo necesario para cada fase es interminable. Por lo que la antigüedad de la tierra se antoja insuficiente para que la evolución se abra paso hacia la consecución del hombre. A no ser que una entidad o fuerza gobierne e incida en el proceso.
La existencia de la tierra se contempla actualmente en unos 4,5 mil millones de años. Y las primeras formas rudimentarias de la vida se piensa han sido las algas verde-azules, que aparecieron cerca de 2 mil millones de años. Sin embargo, después de la aparición inicial de algas, hubo un tiempo (tal vez mil millones de años) durante la cual fueron las únicas formas de vida. Una vez las algas se expandieron, otras formas primitivas de vida vegetal aparecieron. A través de la aplicación radiodatación y otros métodos, se estableció con un alto grado de certeza, que las primeras formas rudimentaria de vida animal aparecieron por primera vez hace 600 millones de años. Por lo tanto, el proceso de evolución desde los animales unicelulares solo hasta la aparición de un hombre maduro no duró más de 600 millones de años, lo que, desde un punto de vista geológico, es un período de tiempo más bien corto. Esto demuestra que la evolución no hubo tiempo ilimitado para la experimentación. Aún más, se estima que alrededor de mil especies han intervenido en el período entre la aparición de organismos unicelulares individuales hasta ser humano maduro. Pasando por alto que el transito de una especia a otra es toda una epopeya biológicamente hablando; recordaré, que la transición de una especie a otra es un proceso de transición de un menor orden (y por tanto más probable, menos complejos) a una (y por lo tanto menos probable, más complejo) de configuración más sofisticada. Teniendo en cuenta, además, para reforzar la inverisimilitud, nos consta, en el registro fósil, que la evolución no era un proceso gradual constante. La estratigrafía y la radiodatación determinan una alternancia de etapas meseta o de estabilidad, con breves períodos de cambio rápido de ritmo evolutivo vertiginoso.
Además se sabe de episodios cataclismos en al historia de la tierra que supuso la desaparición de mas del 90% de las especies. Lo sorprendente es que tras la desolación y devastación biológica ante esas contingencias se recuperaron a una velocidad vertiginosa y con una pluralidad de especies nuevas sorprendente en muy poco tiempo. Con el impedimento de las improductivas mutaciones y la demora temporal necesaria para la selección natural de cada saltito ínfimo de una improbable mutación beneficiosa. Resulta, por tanto, mucho más difícil no creer en una fuerza misteriosa e inteligente.
Pensar que entre la aparición del primer homínido hace unos 4 millones de años, pasando por múltiples especies de homos (aún faltan por descubrir eslabones) hasta llegar al spiens han pasado sólo unos 4 millones de años. Un tiempo paupérrimo para la combinación de, imposibles mutaciones benefactoras, con la selección natural, y pasar de una especie a otra.
“Por lo tanto, desde el punto de vista científico, la evolución es un claro ejemplo de un proceso que muestra una significativa y persistente desviación de la aleatoriedad. En un limitado período de tiempo, hubo un movimiento recurrente y persistente hacia configuraciones menos probable de configuraciones más probables. Por lo tanto, es acientífico e irracional atribuir este proceso al azar. De hecho, en el transito de una especie a la siguiente, si se deja al azar, podría requerir tanto tiempo como la duración de la tierra misma, y para cuantificar la totalidad proceso de evolutivo, tendríamos que multiplicar esta cifra por 1.000, dando lugar a una cifra aún superior a la estimada para el período de tiempo de todo el universo (desde el inicio hasta el presente).”
Amigos míos, estableciendo el “principio metodológico de la Ciencia: siempre que cualquier fenómeno muestra una desviación observable, persistente y significativa de un comportamiento al azar sin razón aparente (observable). Entonces esta justificado en inferir la existencia de una fuerza invisible o entidad invisible que es la causa del fenómeno”. Dicho de otra manera, nos vemos obligados por la lógica del método científico a extraer la conclusión de que el proceso de la evolución es el resultado de la acción de una fuerza no observable. En particular, nosotros los seres humanos somos el "producto final" de la evolución y, por consiguientemente, debemos nuestra existencia a esa fuerza.
Parece razonable llamar a esta fuerza con la palabra "Dios". En definitiva, La realidad invisible, el hecho puntual de la antinatural y antientrópico origen de la vida, la entropía y la tenaz y persistente flecha de la evolución biológica; no deja, para mí, lugar a dudas sobre la existencia de DIOS. Es lo más científico y la postura más lógica admitir su existencia como fuerza “invisible”, impulsora e inteligente que rechazarla.
Ahora bien, al igual que en el caso de la gravedad, un escéptico puede negarse a aceptar la existencia fuerza de la evolución y creer que la evolución es un proceso aleatorio, una serie altamente improbable de coincidencias; pero en la toma de esa decisión, el escéptico renuncia a cualquier pretensión de actuar racionalmente o científicamente. Desde el punto de vista del método científico, siempre se debe elegir la más probable de entre todas las alternativas conocidas lógicamente posibles. A pesar de que es lógicamente posible que la evolución sea un proceso aleatorio, no es ciertamente no es ésta la posibilidades más probable. Un exceptivo de este tipo, especialmente si se trata de una persona que practica la profesión de científico, debería explicar por qué acepta y sigue este principio básico de la metodología científica en otros temas, mientras que hace una excepción en el caso de la evolución. Si cualquiera no tiene ningún problema en creer en la gravedad o las fuerzas nucleares, ¿porqué, entonces, surge resistencia irracional en creer en la fuerza de la evolución?”
Después, el capitulo del libro se extiende hacia la naturaleza de esa fuerza, yo paro aquí. Creo que es suficiente y quien desee conocer los detalles y muchas más informaciones que se mire el libro.
Saludos cordiales.
<!--[if gte mso 9]><xml> <o
Esta extraído de un capitulo del libro “La lógica de las leyes espirituales” dedicado a la Tabla De Abdul-Baha sobre una nueva prueba de la existencia de DIOS. John Hatcher y William Hatcher, en su libro en este libro, se inspiran y traducen al lenguaje moderno el contenido de esa Tabla en su libro. Dedican un capitulo entero a la tabla de Abdul-Baha
(http://bahairesearch.com/spanish/Ba...bdu'l-Bahá dirigida al Dr. Augusto-Forel.aspx). En ella trata la entropía y el origen y evolución biológica con todos los resortes y gestos de la moderna teoría termodinámica: sistemas abiertos, cerrados, flujo de la energía,…y llegando ala certeza de la intervención divina. El mío es un extracto del todo grosero y burdo y de seguro insuficiente e incompleto, de las 20 paginas del capitulo que trata este tema.
Disculpas de antemano por la extensión pero, dada complejidad y riqueza de matices del texto, es imposible simplificar y explicarse mínimamente. También recomiendo la lectura concentrada ya que es fácil perderse.
Todas las leyes y teorías científicas proceden del mundo de la observación. Y esta facultad proviene de las propiedades de nuestro sistema nervioso. Quiero decir, que el alcance de nuestra profundidad y el alcance de la observación de la realidad es fruto de nuestros aparato sensorial y de las herramientas tecnológicas que nos codifican lo inabordable por los sentidos. Tampoco podemos evitar los errores de nuestras observaciones por muy cuidadosos que seamos. Esto nos debería hacer pensar sobre la humildad de la ciencia por lo relativo a las hipótesis y teorías. De hecho, toda ley es valida mientras explica lo experimentado y observado, y nada mas. Eso dista mucho de ser absoluto y permanente. Asimismo, también cualquier deducción lógica ha de ser comprobada y experimentada.
Dicho de otra manera, la ciencia no puede proclamar algo como definitivo, solo que explica, cuantifica y teoriza; la casuística que se desvía de lo probable de forma persistente. Esa desviación sigue un patrón sobre el cual teorizamos. La acumulación de experiencias y observaciones y la elaboración de teorías son mutuamente dependientes. Por tanto, ninguna de las verdades de la ciencia puede considerarse como absolutamente demostrada. Dicho de otra manera, la noción de prueba absoluta no forma parte de la ciencia.
El mundo de las leyes y teorías científicas esta acotado al mundo de lo observable y verificable. Por tanto, adolece de certeza y se mueve en evidente rango de eterna provisionalidad. Siempre y cuando no se abrace los limites de lo observable y experimentable, las leyes estarán expuestas a modificación. Esto determina la relatividad de la ciencia y debería estar arropada de una inherente humildad.
Por eso, los defensores a ultranza de la ciencia por lo de exacto y absoluto de la verdad científica en contraposición a la arbitrariedad y relatividad de la religión o la filosofía, es una idea falsa.
“En resumen: una teoría puede ser considerada válida científicamente, cuando se determina que esa proposición es la más plausible (probablemente cierta) de todos las lógicas alternativas posibles que sabemos. Por tanto, de todas las explicaciones posibles sobre una tendencia improbable y manifiesta de una evidencia observable, es la presencia divina la más verosímil; es coherente y científico el aceptarla. Lo mismo que asumimos como cierto la gravedad como fuerza invisible en la demostración de una serie de fenómenos. Demostraríamos científicamente la existencia de DIOS como la alternativa más probable“.
Por ejemplo. Cuando soltamos un objeto siempre cae en dirección al suelo. De todas las direcciones posibles e igualmente probables, persiste una sola dirección. Por tanto, implica una fuerza misteriosa, no observable, que denominamos gravedad. Podría ser que una persona dijese que es casualidad que siempre hasta ahora caigan hacia el suelo. Bueno, esto la ciencia no lo puede rebatir pero si puede decir que una postura es poco científica, harto ilógica e irracional. Ya que la existencia de una fuerza invisible de la gravedad es, hasta ahora, lo más lógico (razonable) de todas las posibles alternativas.
Como podéis ver para explicar el origen del fenómeno recurrimos a una fuerza mágica no observable para explicar y describir el fenómeno. La ciencia necesita de una realidad invisible que aflora y se manifiesta en esta realidad conocida y observable. Es decir que fundamentamos la existencia de una realidad invisible para explicar una serie de fenómenos observables. De él surgen sus efectos en nuestra realidad. “En otras palabras, hay fuerzas y entidades que no son capaces de observar directamente, sino que objetivamente existente, es decir, con independencia de cualquier la percepción humana.” “el mundo visible no es autosuficiente, no contiene una “razón suficiente” de si mismo: los fenómenos de la realidad visibles son producidos por la realidad invisible. Hasta ahora no he hablado de DIOS aunque podía dejarlo caer.
Ilustrar esta verdad a través de una analogía simple como ésta: imaginar situado en la orilla de un inmenso océano, el océano y sus profundidades son la inmensidad de la realidad invisible. De repente, un pez salta fuera del mar y luego se sumerge de nuevo. En el breve momento cuando se esta fuera del agua es un fenómeno de la realidad visible.”
Por ahora están estandarizadas 4 causas básicas:la fuerza de gravedad, la dos fuerte de las fuerzas nucleares, y la nuclear débil y, por último, la electromagnética.
Después de este preámbulo revelador, entraremos en cuestión: Tabla de ‘Abdu’l-Bahá dirigida al Dr. Augusto Forel se refiriere en lenguaje profano a lo que en el terreno de la ciencia corresponde a La segunda ley de la termodinámica y el concepto de entropía y lo relaciona con la evolución biológica. A saber:
Intentare ser divulgativo y sintético sin provocar excesivos daños al planteamiento original y completo. Este principio de la ciencia nos permite establecer las reglas del juego en el mundo físico; Los fenómenos (o configuraciones) son más probable por puro proceso aleatorio, mientras que los fenómenos (o configuraciones) son poco probable las derivadas por la acción de una fuerza invisible (donde, por supuesto, hay una causa observable). Pero, ¿Qué es lo que es probable y lo que no? ¿Lo sabemos? Si, es un principio que está universalmente aceptado por la ciencia: La Entropía. Viene a decir que el desorden es más probable y que el orden es poco probable. El orden, la estructura y complejidad es poco probable, mientras que el desorden, la sencillez y la uniformidad son probables. Debido a que los sistemas tienden al estado de mínima energía y, éste, se da con el desorden.
Por ejemplo, si situamos en un recinto ladrillo, cemento, madera,… es intuitivo y previsible que por mucho tiempo que pase difícilmente podemos esperar encontraremos una casa construida, sino vaya susto!!! No vivo en una casa así ni cojones, es cosa del demonio seguro!! Jaja. En cambio, con la casa en pie, es cuestión de tiempo que acabe convertida en polvo. Otro ejemplo, en el espacio encontramos planetas y estrellas que son más ordenados que el mismo polvo interestelar. ¿Contraviene la ley?, no; hay una causa misteriosa o fuerza que se impone, es lo que llamamos la gravedad.
En cualquier sistema cerrado aumenta el desorden o crece la entropía. Pero esto no excluye la posibilidad de que los sistemas aislados necesariamente degeneren (ni que los sistemas abiertos no de desordenen). Para evitar la degeneración en el desorden, no sólo es necesario proporcionar suficiente energía sino que esta no ha de ser en bruto. La energía insuflada a unos sistemas no sirve de nada si los elementos no pueden digerirla y aceptarla en la forma que resulte útil. Ello depende, creo yo, de la naturaleza de los sistemas y de sus mecanismos de cambio. Me explico: si mezclas azúcar y agua la tendencia es hacia la diseminación y deslocalización del azúcar; es decir, aumento del desorden. Si infectas energía en forma de calor aceleraras el proceso. Otro ejemplo: si a una planta le dispensas energía en forma de rayos X la fundes. Pero incluso la energía solar no sirve de nada si previamente una serie de leyes han establecido la existencia de la vida.
No es suficiente la energía aunque si necesaria para mantener los estados previos establecidos que han dado lugar al fenómeno y, además, permiten su progreso. Sin una causa original o fuerza, es imposible establecerse ese estado, independientemente de la necesidad de energía para mantenerlo y establecerlo. Un ejemplo: si no tenemos la temperatura y presión adecuada no hay copos de nieve, ni hielo, ni esmeraldas, ni diamantes,…pero sin la fuerza causal (en este caso fuerza electromagnética), no es posible el orden y por tanto esas estructuras.
La entropía no hay que justificarla es lo esperable o probable. Si esta no ejerce su natural influencia es que hay un aporte observable de energía (una planta con energía solar) o, una causa o fuerza invisible que obra en contra.
Segunda situación: El Origen De La Vida, ¿Qué fuerza o causa permitió la formación la creación de moléculas simples y complejas (algunas necesarias muy complejas); a su vez, lo mas trascendente, que estimule y determine la interacción y coordinación de éstas en diferentes grados de organización para considerarse vida? Porque sino, prevalece la entropía y el desorden. La batería de sustancias químicas, es decir los componentes de un sistema físico, nunca podrían interactuar como para relacionarse con el medio, independizarse de él para su coherencia e integridad, y poder autoreplicarse. ¿Qué fuerza o causa justifica esa realidad por encima de la Entropía; realidad muy muy diferente y dinámica comparada con el mundo de la materia inerte?
Tercera situación, si el hombre es el sistema más ordenado y evolucionado del universo conocido, es necesariamente el más improbable de todos. Por tanto, es el que menos probabilidades tiene de haberse dado por un proceso aleatorio. Así que echaremos un vistazo al fenómeno que nos dio nuestra aparición: La Evolución.
La biología sostiene que la única fuente de variabilidad genética es la mutación. Por otra parte, esta constatado que los sistemas cuanto más sofisticados y complejos son, ésta, devienen probablemente en fracaso o involución. Un sistema tan sublime, armonioso y complejo como el cuerpo humano, del cual, a día de hoy, se desconoce infinidad de cosas; donde las interacciones de sus moléculas, tejidos y órganos; y la coordinación y la regulación del conjunto ordenado a diferentes niveles nos da la integración coherente y funcional de nuestra individualidad…una mutación, en semejante superestructura, es infinitivamente improbable que resulte beneficiosa, y abrumadoramente probable que reporte un perjuicio al organismo. Lo merme o simplemente lo convierta en inviable. Ya que las mutaciones, como devota sierva de la entropía, procuran “desordenar” al individuo y descomponerlo o aniquilarlo. Es como si a cachiporrazos consigamos, después de destrozar multitud de equipos de sonido, pasar, acumulando mejoras aleatorias infrecuentes, de sonido mono a estereo.
A su vez, para pasar de una especie a otra requiere de muchas mutaciones productivas acumuladas. Estas mutaciones se han de imponer en la especie y denostar las versiones antiguas por su incompetencia. Es decir, la demora necesaria para que la selección natural generalice la nueva adquisición evolutiva y se generalice en los máximos individuos para que las infinitamente improbables mutaciones sigan aportando modificaciones ínfimas. La mayoría son cambios sutiles que requieren mucho tiempo para prevalecer e instaurarse,…Total el tiempo necesario para cada fase es interminable. Por lo que la antigüedad de la tierra se antoja insuficiente para que la evolución se abra paso hacia la consecución del hombre. A no ser que una entidad o fuerza gobierne e incida en el proceso.
La existencia de la tierra se contempla actualmente en unos 4,5 mil millones de años. Y las primeras formas rudimentarias de la vida se piensa han sido las algas verde-azules, que aparecieron cerca de 2 mil millones de años. Sin embargo, después de la aparición inicial de algas, hubo un tiempo (tal vez mil millones de años) durante la cual fueron las únicas formas de vida. Una vez las algas se expandieron, otras formas primitivas de vida vegetal aparecieron. A través de la aplicación radiodatación y otros métodos, se estableció con un alto grado de certeza, que las primeras formas rudimentaria de vida animal aparecieron por primera vez hace 600 millones de años. Por lo tanto, el proceso de evolución desde los animales unicelulares solo hasta la aparición de un hombre maduro no duró más de 600 millones de años, lo que, desde un punto de vista geológico, es un período de tiempo más bien corto. Esto demuestra que la evolución no hubo tiempo ilimitado para la experimentación. Aún más, se estima que alrededor de mil especies han intervenido en el período entre la aparición de organismos unicelulares individuales hasta ser humano maduro. Pasando por alto que el transito de una especia a otra es toda una epopeya biológicamente hablando; recordaré, que la transición de una especie a otra es un proceso de transición de un menor orden (y por tanto más probable, menos complejos) a una (y por lo tanto menos probable, más complejo) de configuración más sofisticada. Teniendo en cuenta, además, para reforzar la inverisimilitud, nos consta, en el registro fósil, que la evolución no era un proceso gradual constante. La estratigrafía y la radiodatación determinan una alternancia de etapas meseta o de estabilidad, con breves períodos de cambio rápido de ritmo evolutivo vertiginoso.
Además se sabe de episodios cataclismos en al historia de la tierra que supuso la desaparición de mas del 90% de las especies. Lo sorprendente es que tras la desolación y devastación biológica ante esas contingencias se recuperaron a una velocidad vertiginosa y con una pluralidad de especies nuevas sorprendente en muy poco tiempo. Con el impedimento de las improductivas mutaciones y la demora temporal necesaria para la selección natural de cada saltito ínfimo de una improbable mutación beneficiosa. Resulta, por tanto, mucho más difícil no creer en una fuerza misteriosa e inteligente.
Pensar que entre la aparición del primer homínido hace unos 4 millones de años, pasando por múltiples especies de homos (aún faltan por descubrir eslabones) hasta llegar al spiens han pasado sólo unos 4 millones de años. Un tiempo paupérrimo para la combinación de, imposibles mutaciones benefactoras, con la selección natural, y pasar de una especie a otra.
“Por lo tanto, desde el punto de vista científico, la evolución es un claro ejemplo de un proceso que muestra una significativa y persistente desviación de la aleatoriedad. En un limitado período de tiempo, hubo un movimiento recurrente y persistente hacia configuraciones menos probable de configuraciones más probables. Por lo tanto, es acientífico e irracional atribuir este proceso al azar. De hecho, en el transito de una especie a la siguiente, si se deja al azar, podría requerir tanto tiempo como la duración de la tierra misma, y para cuantificar la totalidad proceso de evolutivo, tendríamos que multiplicar esta cifra por 1.000, dando lugar a una cifra aún superior a la estimada para el período de tiempo de todo el universo (desde el inicio hasta el presente).”
Amigos míos, estableciendo el “principio metodológico de la Ciencia: siempre que cualquier fenómeno muestra una desviación observable, persistente y significativa de un comportamiento al azar sin razón aparente (observable). Entonces esta justificado en inferir la existencia de una fuerza invisible o entidad invisible que es la causa del fenómeno”. Dicho de otra manera, nos vemos obligados por la lógica del método científico a extraer la conclusión de que el proceso de la evolución es el resultado de la acción de una fuerza no observable. En particular, nosotros los seres humanos somos el "producto final" de la evolución y, por consiguientemente, debemos nuestra existencia a esa fuerza.
Parece razonable llamar a esta fuerza con la palabra "Dios". En definitiva, La realidad invisible, el hecho puntual de la antinatural y antientrópico origen de la vida, la entropía y la tenaz y persistente flecha de la evolución biológica; no deja, para mí, lugar a dudas sobre la existencia de DIOS. Es lo más científico y la postura más lógica admitir su existencia como fuerza “invisible”, impulsora e inteligente que rechazarla.
Ahora bien, al igual que en el caso de la gravedad, un escéptico puede negarse a aceptar la existencia fuerza de la evolución y creer que la evolución es un proceso aleatorio, una serie altamente improbable de coincidencias; pero en la toma de esa decisión, el escéptico renuncia a cualquier pretensión de actuar racionalmente o científicamente. Desde el punto de vista del método científico, siempre se debe elegir la más probable de entre todas las alternativas conocidas lógicamente posibles. A pesar de que es lógicamente posible que la evolución sea un proceso aleatorio, no es ciertamente no es ésta la posibilidades más probable. Un exceptivo de este tipo, especialmente si se trata de una persona que practica la profesión de científico, debería explicar por qué acepta y sigue este principio básico de la metodología científica en otros temas, mientras que hace una excepción en el caso de la evolución. Si cualquiera no tiene ningún problema en creer en la gravedad o las fuerzas nucleares, ¿porqué, entonces, surge resistencia irracional en creer en la fuerza de la evolución?”
Después, el capitulo del libro se extiende hacia la naturaleza de esa fuerza, yo paro aquí. Creo que es suficiente y quien desee conocer los detalles y muchas más informaciones que se mire el libro.
Saludos cordiales.