Re: SE PUEDE PERDER LA SALVACION??
Que tal Antonio_, un saludo.
Rom 7:17 De manera que ya no soy yo quien hace aquello, sino el pecado que mora en mí.
Rom 7:18 Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien; porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo.
Rom 7:23 pero veo[b otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, [/b] y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros.
gracias hermano por su respuesta.
Ni Pablo. ni nosotros tenemos esa filosofía gnóstica.
Quiero comentar su respuesta.
Pablo no tenia un dualismo material/espiritual, sino que describe el principio de pecado, que es la fuerza corruptora que se aprovecha de nuestras conscupicencias y nos lleva a pecar por medio de nuestros cuerpos.
Ud dice: ...el principio de pecado, que es la fuerza corruptora que se aprovecha de nuestras conscupicencias y nos lleva a pecar por medio de nuestros cuerpos.
El pecado no se aprovecha de nuestras concupiscencias. Son nuestras concupiscencias las que conciben el pecado.
Santiago 1:14 ... sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido.
Concupiscencia es nuestra tendencia hacia el mal que se manifiesta por o concibe malos pensamientos o deseos vehementes por algo
vehemente.
1. (Del lat. vehemens, -entis. ) adj. Que tiene una fuerza impetuosa. Un discurso VEHEMENTE .
2. Ardiente y lleno de pasión.
3. Dícese de la persona que obra de forma irreflexiva, dejándose llevar por los impulsos.
Santiago 1:15 Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte.
Por ello Pablo dice que existe algo en él que lo hace pecar:
Rom 7:18 Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien; porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo.
En mi carne. No quiere decir el cuerpo, sino se refiere o entiende como la "naturaleza carnal", la cual nos provoca una vana manera de pensar que nos incapacita para corregir nuestras usanzas mentales perniciosas.
Un hombre carnal no tiene conciencia de su naturaleza de pecado.
La conversión a Cristo nos provee de una nueva naturaleza que la Escritura llama "espiritual" que nos hace ser consciente de esa imposibilidad o incapacidad de corregir nuestras concupicencias.
La persona "espiritual", al ser consciente de la "naturaleza carnal", reconoce la dificultad insuperable de cambiar su forma de pensar que le esclaviza y le destruye,y exclama como Pablo: "¡Miserable de mí! ¿Quién me librará de este cuerpo de muerte?" (Romanos,7:24).
Pablo no dice que el cuerpo sea malo (el cuerpo no es intrínsicamente malo), de otra manera no podría ser un instrumento de justicia para Dios (Romanos 6:13),
Por su puesto que el cuerpo no es malo.
De echo se habla una "naturaleza carnal", una naturaleza que tiene tendencia a lo malo por medio de la consupiscencia que posee y que concibe pecado, y este finalmente provoca la muerte.
sino que describe dos principos que pueden obrar por medio de nuestros cuerpos: o el pecado o la justicia.
Dios te bendiga...
En estricto rigor obran por medio de nuestra mente, haciendo luego uso de los miembros que componen el cuerpo para consumar el pecado.
Rom 7:23 pero veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros.
A una Pablo la llama la ley de mi mente
Y la otra la ley del pecado
Pablo dice: pero veo.., esto quiere decir que su naturaleza espiritual lo hace conciente de la naturaleza carnal rebelandose contra la ley del Espiritu.
Cómo liberarse de esa imposibilidad o incapacidad de corregir nuestras concupiscencias.?
Rom 7:25
Gracias doy a Dios, por Jesucristo Señor nuestro. Así que, yo mismo con la mente sirvo a la ley de Dios, mas con la carne a la ley del pecado.
Pablo finalmente dice que sirve a las dos leyes a la ley de Dios y a la ley del pecado, no que voluntariamente a la ley del pecado, ya que él dice que el no quiere hacer el mal, sino que desea hacer el bien.
...porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo.
pero la ley del pecado lo hace pecar. nadie puede negar que tiene una naturaleza carnal
1Jo 1:8 Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros.
El pecado en nostros, concebido por nuestras concupiscenciasrs, obviamente no hace pecar o consumar el pecado, por ello:
1Jo 1:10 Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a él mentiroso, y su palabra no está en nosotros.
Pero nuestra naturaleza espiritual, constituyente de un nacido de Dios, sirve a la ley de Dios, por ello:
1Jo 3:9 Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios.
La simiente de Dios (Cristo) en nosotros no peca, es imposible que peque, porque no tiene una naturaleza con pecado como nuestra naturaleza carnal
Heb 4:15 Que no tenemos un sumo sacerdote que no se pueda resentir de nuestras flaquezas; mas tentado en todo según nuestra semejanza, sacado el pecado.
por eso Pablo exclama:
Gracias doy a Dios, por Jesucristo Señor nuestro.
Por lo tanto, por tener la simiente de Dios, nuestra naturaleza espiritual está incapacitada de pecar, esto es, no puede pecar:
1Jo 5:18 Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios, no practica el pecado, pues Aquel que fue engendrado por Dios le guarda, y el maligno no le toca.
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Será que un nacido de Dios, puede perder esa naturaleza espiritual que fue engendrada por Dios?
Será que la naturaleza carnal puede prevalecer por sobre la naturaleza espiritual en la cual permanece la simiente de Dios?
Que si fuera así, que la naturaleza carnal prevalezca, de qué sirvió que Cristo muriera en la Cruz, si después no puede guardar a aquellos que Dios le dió? siendo que el mismo Juan dijo:
todo aquel que ha nacido de Dios, Aquel que fue engendrado por Dios le guarda, y el maligno no le toca.
Nooo, hermanos
La naturaleza espiritual no peca y por lo tanto no muere, es eterna.
Cristo mismo dijo:
Joh 3:36 El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.
Si hermanos, ahí dice que
tiene vida eterna, no que tendrá vida eterna.
Joh 5:24 De cierto, de cierto os digo:
El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida.
Joh 6:47 De cierto, de cierto os digo:
El que cree en mí, tiene vida eterna.
Juan 10:27 Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen,
28 y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano.
29 Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre.
30 Yo y el Padre uno somos.
Si la mano de Cristo y la del Padre (siendo la misma mano) persevera en mantenerme sujeto, y creo que así será porque Cristo lo dijo, por supuesto que es segura mi salvación!!!