Re: ¿SE DIO EL SABADO PARA LA HUMANIDAD?
Respondo: Se ve que continúas en el error, propagando falsedades.
En la Biblia no se menciona el mandamiento de no hacer imágenes sino hasta que esto se prohíbe en Éxodo 20:3-6. ¿Significa esto que los patriarcas no sabían que era incorrecto adorar imágenes? El pacto sinaítico se estableció unos 2500 años después de la caída de Adán. ¿Hemos de creer que durante esos 25 siglos de historia los hijos de Dios tenían libertad para adorar imágenes?
Lo mismo puede decirse de otros mandamientos, tales como no tomar el nombre de Dios en vano, honrar padre y madre, no decir falso testimonio y no codiciar, los cuales no se mencionan sino hasta que se dicta la ley en Sinaí. ¿Hemos de creer por eso que aquellos santos hombres eran libres de mentir, deshonrar a los padres y codiciar? Pablo dice que donde no hay ley no hay transgresión (Rom. 4:15). Por eso, si los patriarcas no tenían la ley, entonces estaban libres de todas estas obligaciones.
¿Dónde dice la Biblia, antes de Sinaí, que se le prohibió al hombre matar? Esta prohibición no aparece por ningún lado. Sin embargo, Caín mató a su hermano, y ya sabemos cómo reaccionó el cielo. ¿Por qué Dios respondió de manera tan drástica contra Caín? ¿Qué de malo había en que él le diera muerte a su hermano, si no había un mandamiento que se lo prohibiera? Pablo declara inequívocamente que "donde no hay Ley no se inculpa de pecado" (Rom. 5:13). Si no se les había dado la ley a aquellos primeros hombres, ¿por qué entonces se inculpó de pecado a Caín?
Antes de dar muerte a su hermano le fue advertido: "El pecado está a la puerta" (Gén. 4:7). ¿Por qué se le habla de pecado cuando no había ley? Si el pecado es la transgresión de la ley (1 Juan. 3:4), y si no hay pecado donde no hay ley (Rom. 4:15), ¿cómo puede explicarse que a Caín se le acuse de pecado?
Otro caso ilustrativo lo representan los antediluvianos, cuyos pensamientos eran "solo de continuo el mal" y por eso Dios decidió borrarlos de la superficie de la tierra (Gén. 6:5-7). Pablo define "el mal" precisamente como el pecado (Rom. 7:14-21). Pedro, además, dice que los antediluvianos "fueron desobedientes" (1 Pe. 3:20, Reina Valera, 1989), es decir, que estaban desobedeciendo la ley de Dios.
Lo mismo puede decirse de los sodomitas, quienes son descritos como "muy malos y pecadores contra Yahveh" (Gén. 13:13, Biblia de Jerusalén). ¿Qué pecados cometían y dónde dice que eran pecados? El pacto sinaítico estaba todavía a unos 400 años en el futuro y, por demás, ¿por qué Dios demanda obediencia a los sodomitas si él a fin de cuentas no había hecho con ellos un pacto como el que establecerá después con los israelitas? Esto demuestra que, si los sodomitas pecaban contra Jehová, es porque conocían la voluntad divina en relación con lo que practicaban, y tenían una responsabilidad ante Dios. Y esto es así porque "por medio de la Ley es el conocimiento del pecado" (Rom. 3:20).
Abimelec y José se opusieron a cometer adulterio, a pesar de que este mandamiento no aparece escrito sino hasta Sinaí. Abimelec declara que no quería cometer "tan grande pecado" (Gén. 20:9), y José prefirió huir antes que ceder a la tentación (Gén. 39:11-13). ¿Habrían podido reaccionar de esta manera aquellos santos de la antigüedad si no hubieran conocido lo que Dios había indicado al respecto? Esto demuestra que de hecho Abimelec y José conocían la ley divina, y por eso procuraban no desacatarla, a pesar de que aun no se habían recibido las tablas de la ley. Si no la conocían, ¿qué sentido tenía todo aquel escándalo por algo que Dios no les había prohibido?
Enoc, séptimo desde Adán, testifica que los hombres de su tiempo eran "pecadores impíos" (Judas 15, Nácar-Colunga), lo que comprueba que, 18 siglos antes de Moisés, los hombres conocían la ley de Dios y la transgredían a voluntad.
Pero, ¿cómo es que los hombres conocían los mandamientos de Dios si estos aun no se habían escrito? En esto nos ayuda el justo Job, quien pasó su prueba aproximadamente hacia el -1613, es decir, un siglo antes del Éxodo. Él nos dice: "Recibe la ley de su boca, pon sus preceptos en tu corazón" (Job 22:22, Nácar-Colunga). Esto quiere decir que Dios había expresado su voluntad oralmente, y así se había transmitido a todos los hombres. Job, quien no era judío y vivió antes del Éxodo, declara conocer los mandamientos de Dios: "¿Cuántas son mis iniquidades y pecados? Hazme entender mi transgresión y mi pecado" (Job 13.23). Además, enumera varios pecados que sabe que violaban la ley de Dios: asesinato (Job 24:14), adulterio (Job 24:15; 31:9), codicia (Job 31:1, 9), falso testimonio (Job 31:5), hurto (Job 27:8, 31:7), idolatría (Job 31:26). Aunque sólo menciona seis de los diez mandamientos, ¿significa eso que él desatendía los otros mandamientos? No, porque él declara: "Nunca me separé del mandamiento de sus labios, sino que guardé las palabras de su boca más que mi comida" (Job 23:12).
El conocido autor metodista Adam Clarke declara que al hablar Job de "la ley de su boca" demuestra que los hombres de su tiempo ya conocían la ley de Dios. Esto aclara por qué Bildad, quien tampoco era judío sino suhita, estaba conciente de lo que era el pecado en la humanidad (Job 8:4). De manera que, aunque no haya una expresión escrita de los mandamientos de Dios antes de Sinaí, una cosa es clara: los hombres antiguos conocían la ley de Dios. Ahora bien, si conocían la ley de Dios, ¿no significa eso que conocían el día que fue declarado "santo", es decir, apartado para el servicio de Dios? Al respecto, el comentarista anglicano A. R. Fausset expone:
Algunos concluyen del silencio en relación con su observancia por los patriarcas que en realidad no se había dado ninguna ordenanza sabática antes de la ley Sinaítica, y que Gén. 2:3 no es histórico sino anticipatorio. Pero este versículo es parte de la historia de la creación, el mismo trasfondo de la narración inspirada de Moisés. La historia de los patriarcas durante 2500 años, comprimida en el pequeño compás del Génesis, necesariamente omite muchos detalles que él da por sobreentendidos, como la observancia del sábado. (aporte de Giovanni Cabrera)
Bendiciones.
Luego todo Israel será salvo.
EL FORISTA GABRIEL SALINAS, UN ADVENTISTA DEL SEPTIMO DIA POR MAS DE 40 ANOS, HA ESCRITO LO SIGUIENTE:
Respondo: Sin querer queriendo, nuevamente estas señalando la vigencia de la Ley de Dios antes de Sinaí.
ESTA ES MI RESPUESTA AL FORISTA GABRIEL SALINAS:
Si tu crees que la Ley de Dios es unicamente la Ley de los 10 mandamientos, entonces eres el religioso mas IGNORANTE que yo haya conocido.
La primera Ley de Dios fue la que Jehova le dio a Adan, inmediatamente despues que lo creo:
"Y MANDO Jehova Dios al hombre, diciendo: De todo arbol del huerto podras comer; mas del arbol de la ciencia del bien y del mal NO COMERAS; porque el dia que de el comiereis, ciertamente moriras" (Genesis 2: 16 y 17).
El apostol Pablo nos ensena que ese mandamiento dado a Adan, fue una Ley, porque "donde no hay ley, no se inculpa de pecado" (Romanos 5: 13). Adan y Eva fueron inculpados de pecado por haber transgredido la Ley de Dios de no comer del arbol de la ciencia del bien y del mal.
Luego, la Palabra de Dios indica que otra Ley de Dios fue dada desde el mismo principio de la humanidad; una Ley que fue dada a manera de "MENSAJE", de la siguiente manera: " ... este es el MENSAJE que habeis oido desde el principio: QUE NOS AMEMOS UNOS A OTROS" (1 Juan 3: 11).
Mas adelante, Dios dio otras leyes y mandatos, pero la Palabra de Dios nos revela que la Ley de los 10 mandamientos fue recien dada a la nacion de Israel durante el pacto que hizo Dios con ellos, desde el monte Sinai y no antes (Exodo 20: 2 al 17).
Por lo tanto, Gabriel, sacate de la cabeza que la unica Ley de Dios es la Ley de los 10 mandamientos.
En el Nuevo Pacto, "LA LEY DE CRISTO" es una "LEY DE DIOS" ( 1 Corintios 9: 21 ), pero esta Ley no es la Ley de los 10 mandamientos, porque los judios que no creyeron en Cristo como el Mesias, no estaban sujetos a "LA LEY DE CRISTO".
Los judios que no creyeron en Cristo, seguian sujetos a la Ley de los 10 mandamientos, pero no se sujetaban a "LA LEY DE CRISTO", la cual era una "LEY DE DIOS" (1 Corintios 9: 20 y 21).
De consiguiente, Gabriel, no llames Ley de Dios unicamente a la Ley de los 10 mandamientos. No seas un ignorante de las leyes de Dios !
Respondo: Se ve que continúas en el error, propagando falsedades.
En la Biblia no se menciona el mandamiento de no hacer imágenes sino hasta que esto se prohíbe en Éxodo 20:3-6. ¿Significa esto que los patriarcas no sabían que era incorrecto adorar imágenes? El pacto sinaítico se estableció unos 2500 años después de la caída de Adán. ¿Hemos de creer que durante esos 25 siglos de historia los hijos de Dios tenían libertad para adorar imágenes?
Lo mismo puede decirse de otros mandamientos, tales como no tomar el nombre de Dios en vano, honrar padre y madre, no decir falso testimonio y no codiciar, los cuales no se mencionan sino hasta que se dicta la ley en Sinaí. ¿Hemos de creer por eso que aquellos santos hombres eran libres de mentir, deshonrar a los padres y codiciar? Pablo dice que donde no hay ley no hay transgresión (Rom. 4:15). Por eso, si los patriarcas no tenían la ley, entonces estaban libres de todas estas obligaciones.
¿Dónde dice la Biblia, antes de Sinaí, que se le prohibió al hombre matar? Esta prohibición no aparece por ningún lado. Sin embargo, Caín mató a su hermano, y ya sabemos cómo reaccionó el cielo. ¿Por qué Dios respondió de manera tan drástica contra Caín? ¿Qué de malo había en que él le diera muerte a su hermano, si no había un mandamiento que se lo prohibiera? Pablo declara inequívocamente que "donde no hay Ley no se inculpa de pecado" (Rom. 5:13). Si no se les había dado la ley a aquellos primeros hombres, ¿por qué entonces se inculpó de pecado a Caín?
Antes de dar muerte a su hermano le fue advertido: "El pecado está a la puerta" (Gén. 4:7). ¿Por qué se le habla de pecado cuando no había ley? Si el pecado es la transgresión de la ley (1 Juan. 3:4), y si no hay pecado donde no hay ley (Rom. 4:15), ¿cómo puede explicarse que a Caín se le acuse de pecado?
Otro caso ilustrativo lo representan los antediluvianos, cuyos pensamientos eran "solo de continuo el mal" y por eso Dios decidió borrarlos de la superficie de la tierra (Gén. 6:5-7). Pablo define "el mal" precisamente como el pecado (Rom. 7:14-21). Pedro, además, dice que los antediluvianos "fueron desobedientes" (1 Pe. 3:20, Reina Valera, 1989), es decir, que estaban desobedeciendo la ley de Dios.
Lo mismo puede decirse de los sodomitas, quienes son descritos como "muy malos y pecadores contra Yahveh" (Gén. 13:13, Biblia de Jerusalén). ¿Qué pecados cometían y dónde dice que eran pecados? El pacto sinaítico estaba todavía a unos 400 años en el futuro y, por demás, ¿por qué Dios demanda obediencia a los sodomitas si él a fin de cuentas no había hecho con ellos un pacto como el que establecerá después con los israelitas? Esto demuestra que, si los sodomitas pecaban contra Jehová, es porque conocían la voluntad divina en relación con lo que practicaban, y tenían una responsabilidad ante Dios. Y esto es así porque "por medio de la Ley es el conocimiento del pecado" (Rom. 3:20).
Abimelec y José se opusieron a cometer adulterio, a pesar de que este mandamiento no aparece escrito sino hasta Sinaí. Abimelec declara que no quería cometer "tan grande pecado" (Gén. 20:9), y José prefirió huir antes que ceder a la tentación (Gén. 39:11-13). ¿Habrían podido reaccionar de esta manera aquellos santos de la antigüedad si no hubieran conocido lo que Dios había indicado al respecto? Esto demuestra que de hecho Abimelec y José conocían la ley divina, y por eso procuraban no desacatarla, a pesar de que aun no se habían recibido las tablas de la ley. Si no la conocían, ¿qué sentido tenía todo aquel escándalo por algo que Dios no les había prohibido?
Enoc, séptimo desde Adán, testifica que los hombres de su tiempo eran "pecadores impíos" (Judas 15, Nácar-Colunga), lo que comprueba que, 18 siglos antes de Moisés, los hombres conocían la ley de Dios y la transgredían a voluntad.
Pero, ¿cómo es que los hombres conocían los mandamientos de Dios si estos aun no se habían escrito? En esto nos ayuda el justo Job, quien pasó su prueba aproximadamente hacia el -1613, es decir, un siglo antes del Éxodo. Él nos dice: "Recibe la ley de su boca, pon sus preceptos en tu corazón" (Job 22:22, Nácar-Colunga). Esto quiere decir que Dios había expresado su voluntad oralmente, y así se había transmitido a todos los hombres. Job, quien no era judío y vivió antes del Éxodo, declara conocer los mandamientos de Dios: "¿Cuántas son mis iniquidades y pecados? Hazme entender mi transgresión y mi pecado" (Job 13.23). Además, enumera varios pecados que sabe que violaban la ley de Dios: asesinato (Job 24:14), adulterio (Job 24:15; 31:9), codicia (Job 31:1, 9), falso testimonio (Job 31:5), hurto (Job 27:8, 31:7), idolatría (Job 31:26). Aunque sólo menciona seis de los diez mandamientos, ¿significa eso que él desatendía los otros mandamientos? No, porque él declara: "Nunca me separé del mandamiento de sus labios, sino que guardé las palabras de su boca más que mi comida" (Job 23:12).
El conocido autor metodista Adam Clarke declara que al hablar Job de "la ley de su boca" demuestra que los hombres de su tiempo ya conocían la ley de Dios. Esto aclara por qué Bildad, quien tampoco era judío sino suhita, estaba conciente de lo que era el pecado en la humanidad (Job 8:4). De manera que, aunque no haya una expresión escrita de los mandamientos de Dios antes de Sinaí, una cosa es clara: los hombres antiguos conocían la ley de Dios. Ahora bien, si conocían la ley de Dios, ¿no significa eso que conocían el día que fue declarado "santo", es decir, apartado para el servicio de Dios? Al respecto, el comentarista anglicano A. R. Fausset expone:
Algunos concluyen del silencio en relación con su observancia por los patriarcas que en realidad no se había dado ninguna ordenanza sabática antes de la ley Sinaítica, y que Gén. 2:3 no es histórico sino anticipatorio. Pero este versículo es parte de la historia de la creación, el mismo trasfondo de la narración inspirada de Moisés. La historia de los patriarcas durante 2500 años, comprimida en el pequeño compás del Génesis, necesariamente omite muchos detalles que él da por sobreentendidos, como la observancia del sábado. (aporte de Giovanni Cabrera)
Bendiciones.
Luego todo Israel será salvo.