El Adventismo del 7 día
¿Iglesia de Cristo o no más que un Culto?
Compendiado y adaptado por el Lic. Dawlin A. Ureña
(Candidato de Maestría y miembro de la Asociación Científica CRS -
Creation Research Society)
Anoche mi hinqué a orar. Me sentí tan regocijado y a la vez triste y consternado. Le di gracias a mi Dios, a Cristo de Nazaret porque "desde antes de la fundación del mundo" ya Él se había separado para un día postrero sacrificarse por mis pecados y justificarme ante Dios el Padre. Ahí, de rodillas luchaba por no dar crédito a los datos de los que recién me enteraba. Era como si de repente yo hubiese despertado de un sueño en el que adrede yo había decidido no ver las cosas como realmente son. Es como si de repente algo me golpeaba en la cabeza y a partir de ese momento en realidad me di cuenta de lo maravilloso del mundo en que vivía, de lo sublime de "andar en la luz, como Él está en la luz, (y de tener) comunión con mis (verdaderos) hermanos, y con la Sangre de Cristo, el Hijo amado que limpia todo pecado". 1 Juan 1:7. (Paréntesis míos. DAU).
Cuándo oraba me preguntaba cómo era posible que tanta gente anduviera en tinieblas cuando todos alegaban basar sus creencias en la Biblia, la Palabra de Dios…Cómo era posible explicar la existencia de tantos grupos, los cuales, después de un estudio imparcial de sus sutiles doctrinas, no resultan ser más que "sinagogas" de aquellas descritas en Apocalipsis 2:9.
A veces, los verdaderos cristianos, debido a un estado de apatía sin explicación y que un día nos restará coronas, nos complacemos sentados en el banco de una iglesia, diciendo "Gloria a Dios", alegadamente "salvos" y "listos para irnos en el Rapto", cuando al mismo tiempo, algunos de estos grupos y sectas religiosas se comen vivos a nuestros hijos, familiares, amigos y hasta a nuestros propios hermanos creyentes. ¿Por qué? ¡Por haraganería!, ¡Por excesiva confianza!, ¡Por falta de conocimiento!
Pero… ¿Acaso piensa nuestro amigo lector que yo me considero exento de esta acusación? ¿Acaso piensan ustedes que son muchos los cristianos que en verdad salen de sus "refugios", para investigar, predicar, aconsejar, adquirir conocimiento, ayunar, orar en busca de dirección divina? ¡No! En realidad, yo tengo mucha culpa. Yo confieso no estar haciendo mi trabajo para hacer lo que con tanto encomio el Apóstol Pedro nos pedía que hiciéramos: "Estad preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros" 1 Pedro 3:15. En otras palabras, Pedro nos dice… ¡defienda en lo que usted cree! Pero… si usted no sabe en lo que cree…¿Podrá efectivamente defender su fe, su esperanza, su doctrina religiosa? Cuando Jesucristo se encontraba aún entre sus apóstoles, él les advertía sobre la imperante necesidad de que se mantuvieran SIEMPRE al asecho, siempre guardándose de los "falsos profetas, que vienen a ustedes con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces…" Mateo 7:15. Más adelante, en Mateo 10:16, Jesús nos añade: "He aquí yo los envío como a ovejas en medio de lobos; Sed pues, prudentes como serpientes, y sencillos como palomas".
Teniendo todo esto pendiente, acompáñenme en la presentación de algunos datos con que me he encontrado concernientes a algunos de estos "lobos". Utilicemos el método sugerido por Cristo para discernir en la separación entre "ovejas" y "lobos". Veamos cuáles son los frutos de un grupo religioso en específico…y "por sus frutos los conoceréis" 7:16.
INTRODUCCIÓN
En el año 1818, un americano llamado Guillermo Miller comenzó a proclamar que él había calculado la fecha del retorno de Cristo. Este cálculo, según Miller, fue el resultado de 2 años de cuidadosos estudios de la Biblia. Su fuente para la determinación de dicho cálculo fue Daniel 8:12. A su descubrimiento se le bautizó con el nombre: LA PROFECÍA DE LOS 2,300 DÍAS.
Asignando un año por cada día, él creyó que los 2,300 días literalmente representaban 2,300 años a partir de la reconstrucción de las paredes de la cuidad de Jerusalén en el año 457 antes de Cristo. Esto significaba que Cristo regresaría a la tierra a instaurar su Reino alrededor del año 1843. (Para un estudio detallado sobre este acontecimiento, solicítenos el juego de 2 cassettes titulado, ¿Tienen los Adventistas el Evangelio Verdadero?)
Antes de continuar con esta fascinante historia, permítanme decirles que el hecho mismo de que una persona anuncie la fecha en que el acontecimiento del regreso de Cristo sucedería, fecha que ni siguiera el mismo Jesucristo sabía, cuando dijo: "Pero el día ni la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, ni el Hijo, sino solamente el Padre" Mateo 24:36, evidentemente significa que de alguna forma, Dios, actuando misteriosamente, había revelado a un hombre lo que había renegado revelarle ¡a sus ángeles y hasta su propio Hijo!
Sin embargo, es importante recordar que la definición de un falso profeta, con Deuteronomio 18:21, es definida como aquel que anuncia que Dios le ha revelado un misterio o que Dios le ha dado un mensaje y al pasar el tiempo fijado, lo prometido no sucede: "El profeta que tuviere la presunción de hablar palabra en mi nombre, a quien yo no le haya mandado hablar…el tal profeta deberá morir" Deut. 18:20.
¡Pero continuemos! A mí me encantan estas historias de estos americanos, 1800 ó 1900 años después de Cristo, alegando que todos los cristianos, incluyendo a Pablo, Pedro, Lucas, Mateo, Juan, Judas, Cristo…¡en realidad no sabían todo lo que hoy ellos saben!
Miller mantuvo el descubrimiento en secreto por unos pocos años. Pero llegó un tiempo que la espera se hizo demasiado larga y la "verdad" había que proclamarla. Después de todo, todo aquel que no llegara a escuchar la voz y el mensaje de este llanero solitario, mejor dicho, de este marino mercante, se iba a perder de la salvación. El primer mensaje profético de Miller fue en la casa de su cuñado, en agosto de 1831. ¡Sólo faltaban 12 años para el fin del mundo!
El mensaje fue muy bien recibido por los presentes e inmediatamente Miller fue invitado a predicar en varias iglesias locales. En el año 1832 (¡ahora solo faltaban 11 años para el fin del mundo!), Miller publicó su primer escrito relacionado con las profecías. Su éxito no fue tan rotundo como esperaba. Después de todo, había millones de cristianos doctores, profesores, abogados, ingenieros, teólogos, que sabían leer la Biblia y hacer cálculos, quizás mucho mejor que este gringo marino mercante, y para ellos…¿Cómo era posible que ellos no vieran tan claro la "verdad" que veía Miller en las profecías bíblicas?
Pero más tarde Miller conoció a Joshua V. Hilmes (no a Pedro, ni a Mateo), ¡No!, a otro americano, el cual se convirtió en el relacionador público de Miller e hizo los arreglos para que éste hiciera sus predicciones en mítines caracterizados por ser celebrados en "grandes tiendas de campaña". ¿Han visto ustedes en el presente a algún otro grupo religioso celebrar mítines proféticos, de esos que asustan a la gente, en grandes casas de campaña?
Ahora, era apremiante alimentar el deseo del público por saber una fecha exacta. ¡Ellos querían saber lo que ni Jesús sabía! Pues, el señor Miller cedió, y estableció la fecha para el retorno de Cristo: El 21 de marzo de 1843. El día de Año Nuevo Judío.
Inmediatamente se organizó la publicación de un periódico y en tan solo unos meses Miller contaba con miles y miles de adeptos. ¡Fue como una avalancha! Muchos comenzaron a vender sus propiedades en anticipación del "Día". Boston se convirtió en la cede de operaciones del Profeta Guillermo Miller. Los servicios estaban compuestos por personas de todas las ramas religiosas del cristianismo, luteranos, bautistas, católicos, etc. Para el año 1842, no existía un lugar de reuniones lo suficientemente grande para albergar a todos los seguidores de Miller.
Aquí es importante resaltar que Miller y su grupo se reunían a adorar… ¡los domingos! En otras palabras, de alguna forma más misteriosa aún que la forma en la que se descubrió la fecha exacta del día del regreso de Cristo, Dios decidió que hasta personas que le adoraban en DOMINGO, por tanto rompiendo el mandamiento de guardar el Sábado, eran dignos de salvación. ¡Sorprendentemente estos fieles se reunían a alabar a Dios los domingos, e iban para el cielo! Cuando llegó la fecha, marzo 21 de 1843, todo pasó sin incidente alguno. ¡Cristo no regresó! Días más tarde, después de cientos de artículos de burla en la prensa mundial, Miller admitió que de alguna forma hizo un error en su cálculo. ¡EL PROFETA SE HABIA EQUIVOCADO Y UNA VEZ MÁS EL EVANGELIO QUEDABA DESACREDITADO! Note que Miler no admitió ser un falso profeta, sino que simplemente había cometido un error de cálculo. Esto es sumamente importante en nuestra búsquedad por la identidad verdadera del culto o secta de los Adventistas.
"El profeta que tuviere la presunción de hablar palabra en mi nombre, a quien yo no le haya mandado hablar…el tal profeta deberá morir" Deut. 18:20.
Pero la cosa no quedó ahí. El mismo grupo de descabellados fieles que creyó la primera vez, no tuvo la menor dudas de creer la segunda vez. El 14 de agosto de 1844, un seguidor de Miller llamado Samuel S. Snow anunció que Miller simplemente había calculado mal la fecha, que la fecha de la venida del Señor ocurriría un año y medio más tarde. Snow, ¡UN NUEVO PROFETA! dijo que él había recalculado todo y la fecha verdadera era el 22 de octubre del 1844.
El movimiento religioso cobró más fervor que nunca y la noche del 22 de octubre es lo que encontré definido en la Enciclopedia Británica con el nombre de "El gran chasco". Hasta los seguidores modernos de estos audaces "profetas"- Miller y Snow, orgullosamente hacen alusión a aquel día y sin vergüenza alguna se refieren al "El gran chasco" como si nada.
El Diccionario de la Real Academia Española nos define Chasco de la manera siguiente:
"Burla o engaño que se hace a alguien. Decepción que causa a veces un suceso contrario a lo que se esperaba". (Diccionario de la Real Academia Española, Pág. 251. 1983). Al considerar esta definición recuerden la definición de un falso profeta que Dios nos proporciona en Deuteronomio 18:20.
Después de esta fecha, los Mileritas, a veces llamados también Adventistas, se desbandaron. Pero…un grupo de fieles se quedó con el gusto de ver a Cristo venir a buscarlos EXCLUSIVAMENTE a ellos; A los ESPECIALES; A los que de alguna forma mostrarían ser más especiales que todos los otros cristianos de todas las épocas; Más listos que todos los grandes pensadores del cristianismo desde de su nacimiento y hasta la época… Después de todo, SÓLO ELLOS TENÍAN DERECHO A ENTERARSE DE LA FECHA SECRETA. ¡NADIE MÁS DEBÍA SABERLA, EXCEPTO ELLOS!
"Oid ahora, pueblo necio y sin corazón, que tienes ojos y no ves, que tiene oídos y no oyes - He aquí que (Cristo) viene en las nubes, y todo ojo le verá" Jeremías 5:21… y Apocalipsis 1:7 respectivamente.
Estos seguidores acérrimos continuaban sintiendo que después de las dos falsas profecías, el 1844 tenía algún significado profético. Pues en la mañana del 23 de octubre de 1844, Hiram Edson y otro amigo Milerita se encontraban caminando por un maizal en Port Gibson, New York (no en Jerusalén, o en Galilea), sino en New York, y Edson comenzó a proclamar que había tenido una visión desde los cielos ¡DOS PROFETAS ADVENTISTA MÁS! La visión consistía en que los 2,300 días realmente no producían la fecha en la que Cristo regresaría a la tierra, sino la fecha en la que Cristo había pasado del lugar Santo al lugar Santísimo en el templo que hay en el cielo.
En otras palabras, una de 5 cosas habían sucedido:
1 O Miller era un falso profeta y en realidad no fue Dios el que le dio la revelación de la fecha del regreso de su Hijo.
2 O Dios se equivocó cuando le dijo a Miller que el 1843 era la fecha del regreso de Cristo a la tierra.
3 O Dios se equivocó una segunda vez cuando le dijo a Snow que Miller se había equivocado y que la fecha verdadera no era 1843, sino 1844.
4 O que el Dios de Miller o el Dios de Snow era un falso dios, ya que andaba diciendo fechas equivocadas a diestra y a siniestra.
5 O que todos estos charlatanes no eran más que falsantes y "lobos disfrazados de ovejas", los cuales andaban en busca de algo que ni siquiera Cristo sabía… ¡la fecha de su regreso!
Yo no soy muy inteligente. Pero yo les voy a ser sincero. Si cuando yo tenía 5 años mi papá me subía en el techo de la casa y me decía "Tírate que yo te aparo" y cuando yo saltaba, mi papá cruzaba los brazos, y este mismo incidente ocurría consecutivamente tres o cuatro veces, yo tendría que ser idiota para continuar saltando y cayendo de pecho en el pavimento. Sin embargo, ¡esto es lo que estos Adventistas (todavía no del 7MO Día) continuaban haciendo!
El Juicio Investigativo
Cuando la noticia de la visión de Hiram Edson llegó a los oídos de Miller, éste se rehusó tenazmente a apoyarla (noten que en esta versión del Evangelio según los Adventistas existe una carencia total de los nombres tradicionales en los asuntos cristianos: Pedro, Juan, Lucas, Mateo, Santiago, Pablo…

. Por lo menos Miler fue honesto y no continuó el jueguito de profeta…pero en el grupo había gente que no aprendería la lección ¡NUNCA!. Los Mileritas necesitaban una salida rápida y poco dolorosa a la desdichada y VERGONZOSA experiencia del 22 de Octubre. ¡En apenas unos meses, casi el mismo grupo de "escogidos" había abierto los brazos a una nueva doctrina!
La casa de Edson se convirtió en la cede de lo que a partir de ese momento se comenzó a llamar Movimiento Adventista (Adventista, porque esperaban el Advenimiento o la llegada de Cristo). Un punto que deseo repetir aquí es que hasta ese momento todos estos "escogidos" habían estado adorando a Dios y a su seguro Salvador, Jesucristo, ¡los domingos!
Fue en una reunión en la casa de Edson que un individuo llamado Joseph Bates introdujo la idea de que en vez de adorar los domingos, el grupo debía comenzar a adorar los sábados ya que él lo había leído en un pedazo de papel viejo que se encontró un día sentado en el parque. El artículo en este papel lo había escrito Thomas M. Preble, un líder de lo que en ese momento se conocía como la Iglesia Bautista del 7mo Día. A propósito, este grupo Bautista del 7mo Día ha desaparecido casi completemente del espectro religioso mundial.
Una persona que forme parte de tan exquisito grupo como el que todavía se reunía en la casa de Edson, no necesitaba ni siquiera abrir la Biblia para leer:
"Por lo tanto, que nadie los critique a ustedes por lo que comen o beben, o por cuestiones tales como días de fiesta, lunas nuevas o los sábados. Todo esto no era más que la sombra de lo que había de venir, la verdadera realidad es Cristo" Colosenses 2:16-17.
"Pues es por gracia que han recibido ustedes la salvación por medio de la fe. No es esto algo que ustedes mismos hayan conseguido, sino que es un don de Dios" Efesios 2:9
Una persona que todavía estuviera sentado entre ese grupo compuesto por hombres con una indiferencia total por la autoridad de la Biblia y las enseñanzas del mismo Jesucristo, no había de cavilar al adoptar una nueva doctrina como esta. El hecho es que estos "feligreses" adoptaron la doctrina del sábado como se adopta a un pajarito mojado después de un aguacero. Y…como era de esperarse, ¡una cosa lleva a la otra!
Ahora había que explicar qué rayos entró Jesucristo a hacer en el Lugar Santísimo y qué había estado haciendo en el Lugar Santo.
La Doctrina del Juicio Investigativo
La necesidad de tal explicación fue llenada por un artículo escrito no por Pablo o por Santiago, sino por O. Crosier. Según este gringo, esta obra de juicio por parte de Cristo consta de 2 partes; a saber:
Desde el día de su ascensión en Lucas 24:51, y hasta el 22 de octubre de 1844, la obra de Cristo fue comparable con el ministerio diario de los sacerdotes del Antiguo Testamento. En otras palabras, el sacrificio de Cristo en la Cruz no resultó ser tan eficiente como se esperaba, porque los pecados habían sido perdonados, pero no borrados de los récords de los pecadores en los archivos del cielo.
A partir del 22 de octubre de 1844 fue cuando Cristo comenzó aquella fase de su ministerio destinada a borrar (con un borrador, por supuesto), los pecados, tal y como lo hacía el Sumo Sacerdote el Día de la Expiación.
Amigo mío, si usted y yo no tuvimos la suerte de nacer alrededor del 1844, usted y yo estamos feos para la foto, a no ser que … ¡creamos en estas asombrosas historietas, y nos asociemos a los Adventistas del 7mo Día!
Según los adventistas, cuando Jesús le dijo al paralítico "Tus pecados te son perdonados", en Mateo 9:5, a Jesús se le olvidó decirle a ese infeliz, "Ahora tus pecados te han sido perdonados, pero cuídate mi hijito…¡que todavía no han sido borrados! ¡Buuuh!" En otras palabras, Jesucristo mintió por omisión. La verdad no es la verdad si no se dice completa. Pues si Jesús sabía que los pecados de este infeliz habían sido perdonados, pero no borrados, no hacia más que mentir. Él había dicho la verdad, pero una verdad a medias. Por supuesto, esto es así según los genios adventistas.
De acuerdo con las doctrinas Adventistas, Jesús ahora se encuentra sentado en un escritorio, con un borrador de esos cabezones que antes le daban a uno en la escuela, fajado borrando pecados, o quizás con un corrector de papel, o que sé yo, con una lata de pintura blanca, pintando los libros otra vez para borrar los pecados.
Un problema de colosales consecuencias se presenta:
A raíz de la adopción de esta doctrina la cosa se reduce asombrosamente. Aquí aparece el primer problema del naciente Adventismo del 7mo Día: ¡La puerta estaba cerrada para todos aquellos que no eran del clan adventista! A una muchachita recién llegada al movimiento y llamada Elena, le fue especialmente mostrado (por el mismo dios que se había equivocado en sus informaciones a Miller y a Snow) una nueva visión…se le "mostró que la puerta de la misericordia se había cerrado para todos los que no habían aceptado el mensaje de 1844". Así que el mundo y la mayor parte de los que había en él se quedaron en el lado de afuera de la puerta. ¡En esa pila estamos incluidos usted y yo! Con la excepción de Elena, su esposo, sus hijos, y el grupito de Adventistas que recibieron esta información, todos los demás seres humanos estamos perdidos para siempre.
¡Qué tremenda antítesis se presenta a raíz de esta nueva revelación divina de parte del Padre para esta señora! El pobre Jesús fue enviado al mundo a decir mentiras por el mismo Padre que Elena reclamaba la había mandado a ella a decir que la "puerta de la misericordia se había cerrado para todos los que no habían aceptado el mensaje de 1844". Sin embargo, ponga atención a la siguiente cita:
"Yo soy la Resurrección y la vida. El que cree en mi, aunque muera vivirá; y todo el que está vivo todavía está vivo y cree en mi, no morirá jamás" Juan 11:25 "Pero estas cosas se han escrito para que ustedes crean que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y para que creyendo tengan vida por medio de él" Juan 20:31.
En otras palabras y según la nueva advenediza al Adventismo Post-Milerista, Jesucristo no sabía lo que estaba hablando cuando reclamaba ser la fuente de salvación en Juan 11:25 ya que ella flagrantemente declara que el pasaporte para entrar al cielo era haber "aceptado el mensaje de 1844…"¡NO EN CRISTO!.
Pero las cosas se complicaron…el tiempo fue pasando y el exclusivismo, que comienza temprano en cualquier plan religioso, despegó enseguida. Se parece a la actitud de "Señor, bendíceme a mí y a mi esposa, a mi hijo Pedro y a su esposa, a nosotros cuatro, y a nadie más". La posición de la puerta cerrada nunca fue realmente aceptada ni por el mismo William Miller, pero circuló entre algunos de los rechazados. Duró oficialmente hasta después de 1850, cuando se abrió una rendijita en la puerta para que pudieran colarse los hijos de los miembros fieles, y más tarde, las esposas y esposos de los que creyeron en la fecha. (Yo debería comenzar a escribir fecha con una F mayúscula, ya que según White, la Fecha de 1844, ¡No Jesús!, era la llave de la Salvación.)
Es asombroso ver la forma en que una mentira se extiende y ramifica y se convierte en un pulpo gigantesco que trasciende el tiempo y el espacio. Un día, reunido con un grupo de adventistas, les preguntaba: "Pues si todo esto es así, ¿Creen ustedes que los Evangélicos somos salvos?…Hubo un silencio en el salón y después de unos segundos uno de los ancianos me dijo… "Sí, pero no".
Los Adventistas se refieren a "los que no son salvos." En realidad, en el concepto Adventista, tanto al comienzo como más tarde, virtualmente todo el mundo era o es no-salvo. Pero el primer desatino profético de la Sra. Elena no tardó mucho en comenzar a tener efectos nocivos y la profecía proporcionada por el mismo dios (¡el cual se equivocaba otra vez!), la de la "puerta cerrada," pronto fue abandonada porque los que perdieron el tren en 1844 comenzaron a morirse. Después, los no salvos, aún en nuestro tiempo, vinieron a ser todos los que no hubieran aceptado a Cristo.
Todos los cristianos sabían esto, pero para hacerlo un poquito diferente, y quizás para añadirle encanto, el punto de vista Adventista de no-salvo vino a significar cualquiera que adorara en domingo (católico o evangélico); cualquiera que fumara, masticara tabaco, bebiera, fornicara, asistiera a espectáculos públicos, o usara o comiera algo que los Adventistas no usaran o comieran - en general, cualquiera que no fuera oficialmente parte de su espectáculo.
La cosa se puso tan fea que muchos de los familiares de los creyentes comenzaron a quejarse de la profetiza y hasta el esposo de Elena, James, tuvo que aclarar que podría haber una rendija en la puerta, sobre la cual Elena no tenía control. En 1851, James se sintió impulsado a publicar en el Review y Herald (el medio de comunicación adventista), un extenso editorial y decía: "Ningún escritor del Review se ha referido nunca a las visiones de Elena como autoridad sobre ningún punto. Por cinco años, el Review no ha publicado ninguna de ellas." Más tarde el esposo de la Profeta pagaría muy caro su atrevimiento al dudar de la "inspiración divina" de su esposa.
¿Cómo lograr, sin desacreditar la profecía de la "puerta cerrada" permitir la entrada de nuevos miembros?
La Teoría del Juicio Investigativo es lo que se llama una espada de doble filo. Esta teoría primeramente explicaba lo que Jesús había entrado a hacer al Lugar Santísimo, mientras validaba la idoneidad de la fecha 1844. Pero por el otro lado y pensándolo bien… no era esta tierra la que había sido separada de la misericordia y estaba a punto de recibir justicia, sino todo lo contrario. Era en el cielo donde la justicia estaba siendo decidida (y la misericordia estaba todavía disponible aquí en la tierra).
Este proceso, por supuesto, requería mucha contabilidad celestial, examinar los registros (usando quizás programas computarizados como Lotus), volver a registrar las obras hechas y las sin hacer, y compilar un vasto número de cifras que necesitarían mucho tiempo para ser totalizadas - de aquí la idea del tiempo de oportunidad. Además, hasta había espacio para las cosas que no habíamos hecho o pensado. Elena había escrito que "seremos tenidos como individualmente responsables por hacer una jota menos de lo que podemos hacer ... Seremos juzgados de acuerdo con lo que deberíamos haber hecho, pero que no llevamos a cabo porque no usamos nuestros poderes para glorificar a Dios... Por todo el conocimiento y la capacidad que pudimos haber obtenido y no obtuvimos, habrá una pérdida eterna". Ahí lo tienen… El Juicio Investigativo; trabajo arduo y tesonero de parte de Dios. ¡Mayor aun que los 6 días de la creación! Este trabajo lleva tanto tiempo que aun no termina, y recuerden que comenzó en 1844, y como Cristo aun esta ocupado haciendo sus quehaceres, esto aun mantiene la puerta abierta para los nuevos creyentes.
En su libro "La mentira de White", el ex-pastor adventista, Walter T. Rea, nos dice que "William S. Sadler, era un médico ampliamente conocido y cirujano de su tiempo, escritor, amigo personal de Elena White, yerno de John Harvey Kellogg, el cual escribió:
Analicemos una personalidad especial…
La construcción psíquica de una profetiza moderna
Cuando la niña Elena tenía nueve años de edad le dieron una pedrada y el golpe fue tan fuerte que la dejó asirimbada y casi se muere. Quedó desfigurada de por vida. Ella misma dice que quedó "en un sopor" (otra palabra por sumbido en los oídos) por tres semanas. Cuando comenzó a recuperarse y vio cuán desfigurada estaba, quiso morir. Se volvió melancólica y evitaba las compañías. Dijo: "Mi sistema nervioso se postró." En su obra Testimonio para las Iglesias, Elena cuenta su primera experiencia:
"Estaba terriblemente asustada y solitaria, y a menudo aterrorizada por el pensamiento de estar eternamente perdida en el infierno. Pensé que la mía sería la suerte de un pecador condenado y temí perder la razón." Testimonio para las Iglesias. Elena G. White.
Nota: Fíjese bien de la manera en que la misma Elena confiesa su terror ante el infierno. Ahora ya sabe por qué ella misma se encargó de eliminar la existencia del infierno de su grupo religioso. Es mejor ignorar su existencia que enfrentarse a la realidad. Esto mismo lo hizo la fundadora de los Testigos de Jehová. ¿Coincidencia?
Así que aquí tenemos a una adolescente que, desde los trece hasta los diecisiete años, fue debilucha, enfermiza, sin educación, fácil de impresionar, y anormalmente religiosa. Fue entonces que asistió por primera vez a las conferencias de Guillermo Miller en 1840 (el que puso la fecha de la venida de Cristo), en la que predecía el fin del mundo en 1843 ó 1844. Recuerden que la misma Elena admite tener un terror único por el infierno, ¡quizás porque se sentía excluida del cielo!
Si yo tuviera miedo terrible del infierno y algún día formara una religión, yo también, siendo sabio, excluyera la existencia del infierno de mi religión. ¡Así cualquiera!
"El profeta que tuviere la presunción de hablar palabra en mi nombre, a quien yo no le haya mandado hablar…el tal profeta deberá morir" Deut. 18:20.
Ahora el rebaño carecía de un guía. ¡Asi para Elena este era el momento preciso! No pasaron más que unas semanas y Elenita comenzó a tener revelaciones. Estudios posteriores de los escritos y los hallazgos de Miller muestran que sus alegadas profecías habían sido copiadas de otros anteriores a él. En otras palabras, Miller no había hecho más que plagiar ideas y convertirlas en suyas. Pero su viaje fue corto. Nació en 1805 y lo mataron en 1844. "La paga del pecado es la muerte" Romanos 6:23.
Pues como decíamos antes, debido a la muerte violenta e inesperada de Miller, se creó un vacío que debía ser llenado por alguno de sus seguidores. Es inmediatamente subsecuente a la muerte de este "profeta" que la Sra. White comienza a tener visiones y a recibir visitas de ángeles. Sin embargo, White no fue la única voz que se levantó diciendo: "Miren, aquí está el Mesías, o Miren, allí está…"Mateo 24:23. No! Aparecieron varias otras voces:
"Y no es de estrañar, pues aun Satanás se disfraza como un angel de luz" 2 Corintios 11:14
Mary Baker Eddy, la famosa dirigente de la secta religiosa Ciencia Cristiana, también existió durante la mayor parte de la vida de Elena. Pero el problema era que los discípulos de ambas profetizas creían que su profeta era inspirado por Dios y que sus escritos deberían ser usados para interpretar la Biblia. Además el notable Charles T. Russell, el de la Atalaya y los Testigos de Jehová, también vivió durante el tiempo de Elena. Sus seguidores coincidencialmente también creen que ellos son la única iglesia verdadera y que todas las demás son "Babilonia." Los Adventistas se adhieren a esta última parte, pero se consideran a sí mismos como la única verdadera iglesia. Una vez la Sra. Elena comenzó a alimentar la imaginación de su grupo, el cual ya estaba acostumbrado a creer en cualquier cosa que le dijeran, se convirtió rápidamente en la Líder del movimiento Adventista.
¿Cómo puede ser que una jovencita de 15 años pueda convertirse en la líder de un movimiento religioso?
Dentro de los seguidores de Miller, existen dos hombres que siguieron el ejemplo de su maestro y tambien tuvieron visiones de parte de Dios. En Septiembre de 1844, Hazen Foss había recibido una visión de que el pueblo del advenimiento, con sus pruebas y persecuciones, estaba en camino hacia la Ciudad de Dios, la Nueva Jerusalén. Se le dijo que, si rehusaba transmitir el mensaje a otros, le sería dado al más débil de los hijos de Dios. Otro hombre llamado William E. Foy también había estado en contacto con el futuro, y había estado informando acerca ello por escrito y en reuniones públicas desde algún momento en Enero de 1842. Elena había oído hablar a Foss en el Beethoven Hall en la ciudad natal de ella, Portland, Maine, cuando era niña.
Elena era familia de Foy por su matrimonio con James y por supuesto, oyó acerca de las visiones Foss y de Foy.
Ahora el marco era perfecto tanto para Elena como para Dios. Los dos hombres rehusaron promocionar las visiones, y a uno de ellos se le había dicho que Dios se las daría al más débil de los débiles. ¿Y quién era más débil que Elena? A comienzos de 1842, sin tener siquiera quince años de edad, Elena tenía muchos problemas emocionales y físicos, según cuenta ella misma. En 1844, todavía tenía problemas. Su confusión emocional y física se agravó por el desengaño causado por el impulso de Miller hacia la eternidad. Con algunas dudas a causa de su edad y su falta de experiencia, ella tomó la antorcha de las manos caídas de Foy y de Foss y se lanzó en su primera visión. Esta primera visón fue casi una copia al carbón de las visiones que Foy y Foss reconocían que Dios les había dado, y era tan fiel al original que garantizaba el éxito futuro de uno de los casos más notables de "préstamos" literarios que el mundo jamás haya visto.
Definición de Plagio y Plagiario:
"El que roba los escritos ajenos y los hace pasar como propios... Apropiación o imitación del lenguaje, las ideas, y los pensamientos de otro autor, y su representación como si fueran la propia obra original de uno... El acto de robar obras literarias ajenas o introducir pasajes de escritos ajenos y hacerlos pasar como propios; ladrón literario." Diccionario de Webster.
Por áspera que parezca, la definición caracterizaría a Elena a la edad de diecisiete años como una ladrona, y continuaría definiéndola en esos términos por el resto de su vida, con enorme ayuda y estímulo de otros. Parece un juicio muy severo. Muchos de los actuales defensores de Elena White han tratado de defenderla de esta situación proponiendo que quizás Dios tiene un modelo diferente para los profetas. Otros parecen quedar satisfechos con el pensamiento de que "todo el mundo lo hacía." Parece habérseles escapado que con esa clase de lógica, ni cielo sería límite para la grosera conducta humana.
Amigos lectores, si queda demostrado que un profeta no hace más que copiar las palabras de otros, quienes NUNCA reclamaron ser inspirados cuando escribieron lo que escribieron, entonces lo que el profeta escribió realmente no es inspirado, sino, además de un robo literario, una falsa y un grosero intento de guiar personas a creer que lo dicho por tal profeta es de Dios, por lo tanto, poniendo en juego los futuros de las almas eternas de cada uno de los que crean en la inspiración de tal profeta, en este caso y según el Diccionario Webster, "un ladrón literario".
A continuación presentaremos un cuadro donde se muestran párrafos escogidos de obras escritas por la Profetiza y otros libros de los cuales la Sra. Elena White debió haber copiado. Sin embargo, voy a dejar que sean nuestros inteligentes y difíciles de engañar lectores los que determinen si en verdad es posible que dada la similitud de las escrituras de Elena con otros autores, éstas hayan podido ser copiadas de las fuentes que presentaremos a su lado:
El Espíritu de la Profecía, Tomo 2
E. G. White 1877
[343] Mientras duraba a Fiesta de los Tabernáculos, al pueblo se le requería que dejara sus casas y viviera en cabañas hechas de ramas verdes de pino o arrayán. Estas frondosas estructuras se erigían algunas veces sobre los techos de las casas, y en las calles, en los valles, y a lo largo de las laderas. Dispersas en todas direcciones, estos verdes campamentos presentaban un aspecto muy pintoresco. [344] La fiesta duraba una semana…
Escenas nocturnas de la Biblia
Daniel March 1868 - 1870
[363] Por siete días consecutivos, Jerusalén estaba atestado de miles de fieles en Israel... Vivían en cabañas o tabernáculos de ramas verdes, construidas sobre los techos de las casas, en las calles y plazas públicas, en los patios del templo y de las casas privadas, y hacia arriba y hacia abajo en los valles y laderas más allá de los muros de la ciudad. Todo el Monte Sión... estaba tan espesamente sombreado por ramas verdes que a la distancia semejaba un bosque de palmas y pinos, de olivos y de mirtos. Siete días estaban consagrados....
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El Deseado de Todas las Gentes
Elena G. White 1898 [23] Así, Cristo levantó su tabernáculo en medio de nuestro campamento humano. Armó su tienda al lado de las tiendas de los hombres, para que pudiera morar entre nosotros, y familiarizarnos con su divino carácter y su vida.
El gran maestro
John Harris 1836, (1870 ea.)
[90] Vino y levantó su tabernáculo en medio del campamento humano, armó su tienda al lado de las tiendas nuestras, para atestiguar la presencia de Dios, familiarizarnos con su carácter, y hacernos sensibles a su amor.
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El Deseado de Todas las Gentes
Elena G. White 1898
[83] Sería bueno que pasáramos una hora cada día contemplando pensativos la vida de Cristo. Deberíamos considerarla punto por punto, y dejar que la imaginación capte cada escena, especialmente las finales. Al detenernos en su gran sacrificio por nosotros, nuestra confianza en Él será más constante, nuestro amor será estimulado, y estaremos más profundamente imbuidos de su espíritu.
Caminos y hogares de Jesús
Daniel March 1856
[313] Sin embargo, nos haría mucho bien pasar revista, con frecuencia y solemnemente, a las escenas finales de la vida terrenal del Salvador.... Aprenderemos muchas saludables lecciones recordando y pasando una hora pensativos en un esfuerzo por fortalecer nuestra fe y estimular nuestro amor al pie de la cruz.
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El Deseado de Todas las Gentes
Elena G. White 1898
[142] "De cierto, de cierto os digo: De aquí en adelante veréis el cielo abierto, y a los ángeles de Dios que suben y descienden sobre el Hijo del Hombre." Aquí Cristo dice virtualmente: En la orilla del Jordán, los cielos se abrieron, y el Espíritu descendió como paloma sobre mí. Esa escena no era sino una señal de que yo soy el Hijo de Dios. Si vosotros creéis en mí como tal, vuestra fe arderá más intensamente. Veréis que los cielos están abiertos, y que nunca se han de cerrar. Yo los he abierto para ustedes. Los ángeles de Dios están ascendiendo y descendiendo, trayendo bendiciones y esperanza, valor, ayuda, y vida, a los hijos de los hombres... [143] Al tomar sobre sí la humanidad, nuestro Salvador une sus intereses a los de los caídos hijos e hijas de Adán, mientras que por medio de su divinidad Él se ase del trono de Dios. Y así Cristo es el medio de comunicación entre los hombres y Dios, y entre Dios y los hombres.
143 Acab obedeció a [Elías] enseguida, como si el profeta fuera un monarca, y el rey un súbdito. Se enviaron rápidos mensajeros por todo el reino con la convocatoria para reunirse con Elías y los profetas de Baal y Astarté. En cada pueblo y cada aldea, la gente se preparó para reunirse... 144 En la cumbre de uno de los más altos montes ... estaba el altar quebrado de Jehová... Los profetas de Jezabel marchan en imponente orden. Con real pompa, el rey aparece y ocupa su lugar....
165 El apóstol Pablo ha testificado: "Y me dijo: Bástate mi gracia, porque mi poder se perfecciona en la debilidad."
La vida de Cristo
William Hanna 1863
[108] "De cierto, de cierto os digo: De aquí en adelante, o más bien desde este momento en adelante, veréis el cielo abierto, y a los ángeles de Dios que suben y descienden sobre el Hijo del Hombre. en las orillas del río, los cielos se abrieron por un momento sobre mi cabeza, y se vio al Espíritu viniendo sobre mí como paloma. Esa no era sino una señal. Creed lo que esa señal se proponía confirmar; creed en mí como el Cordero de Dios, el Salvador del mundo, el que bautiza con el Espíritu Santo, y el ojo de vuestra fe será estimulado, y veréis esos cielos abiertos continuamente sobre mi cabeza - abiertos por mí para vosotros; y a los ángeles de Dios - todos los seres y todas las cosas que llevan a cabo el bendito ministerio de reconciliación entre la tierra y el cielo... ascendiendo y descendiendo sobre el Hijo del Hombre.... Me veréis en esa escalera de toda graciosa comunicación entre la tierra y el cielo, mi humanidad fijando firmemente en la tierra un extremo de esa escalera perdida en medio de los esplendores del trono."
208 Acab... está tan maravillado... por la presencia del profeta que sólo le obedece enseguida... como si Elías fuera rey y Acab fuera súbdito y esclavo. Se envían rápidos correos por todo el reino con la convocatoria, y cada pueblo y cada aldea y cada familia gustosamente envía su representante a la gran asamblea... 209 Se levantan nubes de polvo ... mientras las largas filas ... convergen hacia las boscosas alturas del Carmelo. Los ochocientos cincuenta profetas de Baal y Astarté de Jezabel marchan como un solo cuerpo desde su gran templo... El carruaje de Acab pasa rápidamente...
165 El apóstol Pablo ha testificado: "Y me dijo: Bástate mi gracia, porque mi poder se perfecciona en la debilidad."
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El misterio de la sanidad
Elena G. White 1905
471 El alfarero toma la arcilla, y la moldea de acuerdo a su voluntad. La amasa y la trabaja. La despedaza, y une los pedazos otra vez. La humedece, y luego la seca. La deja estar por un rato sin tocarla. Cuando está perfectamente dúctil, continúa el trabajo de convertirla en un vaso. Le da forma, y en la rueda la configura y la pule. La seca al sol, y la hornea en el horno. Así se convierte en un vaso apto para ser usado.
El secreto del cristiano para una vida feliz
Hanna W. Smith, 1883 (8a. ed., 1971).
24 El alfarero toma la arcilla así dejada para que él la trabaje, y comienza a moldearla y a darle forma, según su voluntad. La amasa y la trabaja; la despedaza y une los pedazos otra vez; la humedece, y luego la deja secar. Algunas veces, la trabaja por horas de una sola vez; algunas veces la hace a un lado por días, sin tocarla; ...La hace girar sobre la rueda, la alisa y la suaviza, y la seca al sol, la hornea en el horno, y finalmente la saca de su taller, un vaso para su honra y apto para su uso.
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Mensaje a los jóvenes
Elena G. White 1930
103 ¿Ha observado Ud. alguna vez un halcón persiguiendo a una tímida paloma? El instinto le ha enseñado a la paloma que, para que el halcón pueda atrapar a su presa, debe volar más alto que su víctima. Así que ella sube más y más alto en el domo azul del cielo, siempre perseguida por el halcón, que trata de obtener la ventaja. Pero es en vano. La paloma está a salvo entretanto que no permita que nada la detenga en su vuelo, o la haga bajar a la tierra; pero que titubee una vez y vuele más bajo, y su vigilante enemigo se abatirá sobre su víctima. Una y otra vez, hemos observado esta escena con interés casi sin aliento, todas nuestras simpatías con la pequeña paloma. ¡Cuán tristes nos pondría verla caer víctima del cruel halcón!
La casa de nuestro padre
Daniel March 1871
255 He visto al ave de presa en persecución de una tímida palma. La paloma sabía que el halcón, al efectuar su ataque, debe abatirse desde un altura mayor. Así que la indefensa criatura subió, en círculo tras círculo, más y más alto, hacia el cielo. Sobre las colinas y sobre las montañas... tratando en vano de alcanzar una altura mayor desde la cual abalanzarse, como un rayo, y atrapar a su presa. Pero la paloma estaba a salvo entretanto que continuara volando a gran altura. No tenía nada qué temer de las garras de su rapaz enemigo mientras no permitiera que nada la hiciera bajar a tierra. Pero una vez que dejara de subir, su vigilante enemigo pronto alcanzaría una mayor altura, y desde allí dispararse con mortal puntería para destruirla.
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Mensajes seleccionados, Vol. I
Elena G. White 1958
19 Las mentes humanas varían. Las mentes de diferente educación y pensamiento reciben diferentes impresiones de las mismas palabras, y es difícil para una mente dar a alguien de diferente temperamento, educación, y hábitos de pensamiento, mediante el lenguaje, exactamente la misma idea que la que es clara en su propia mente...
19 Las Escrituras fueron dadas a los hombres, no en una cadena continua de ininterrumpidas declaraciones, sino trozo a trozo a través de sucesivas generaciones, según Dios en su providencia vio una adecuada oportunidad para impresionar al hombre en varios tiempos y lugares...
21 No son las palabras de la Biblia las que son inspiradas, sino que son los hombres los que fueron inspirados. La inspiración actúa, no sobre las palabras del hombre o sus expresiones, sino sobre el hombre mismo.
Origen e Historia de los Libros de la Biblia
Calvin E. Stowe 1868
17 Las mentes humanas son diferentes en las impresiones que reciben de la misma palabra; y ... un hombre rara vez da a otro, de diferente temperamento, educación, y hábitos de pensamiento exactamente la misma idea...
13 Las Escrituras fueron dadas a los hombres poco a poco, a través de muchas épocas, según Dios vio la correcta oportunidad - en varios tiempos y de varias maneras ...
19 No son las palabras de la Biblia las que fueron inspiradas, no son los pensamientos de la Biblia los que fueron inspirados; son los hombres que escribieron la Biblia los que fueron inspirados. La inspiración actúa, no sobre las palabras del hombre, no sobre los pensamientos del hombre, sino sobre el hombre mismo.
Por razones de espacio no colocamos aquí más de 1800 párrafos que podemos citar en los cuales queda evidenciado la grocera intención plagista de la Sra. White.
De acuerdo con The Adventist Review en el otoño de 1980:
"Después de un cuidadoso estudio de la información, [el Comité de Glendale de Enero 28-29, 1980] llegó a la conclusión de que el uso de fuentes de otros autores por parte de Elena White había sido más extenso de lo que habíamos pensado, y recomendó que un erudito formado en análisis literario se encargara de llevar a cabo un estudio concienzudo de El Deseado de Todas las Gentes. Esta sugerencia fue adoptada por la Conferencia General. El Dr. Fred Veltman, un erudito del Nuevo Testamento de la facultad del Pacific Union College, ya está ocupado a tiempo completo en el proyecto, que se espera que le tome como dos años." Después de examinar el material acerca de la controversia sobre Elena White que tenía disponible, Veltman escribió una crítica detallada para el Comité Consultivo Ejecutivo del Presidente en Washington. En ese informe, decía, citando a aquel mismo Raymond Cottrell:
Decir que "yo vi" y expresiones similares se refieren al conocimiento y no a los orígenes celestiales del contenido de las visiones es pedirle a la gente que deje de creer lo que se le ha enseñado durante toda su vida. La obvia lectura de la expresión en su contexto lo haría a uno entender que las visiones tienen una fuente celestial. Esta explicación obliga a la gente a llegar a la conclusión de no se puede asumir la integridad de Elega G. de White…
Edward Heppenstall, por largo tiempo teólogo Adventista, también nos dice:
El material referente al plagio cometido por Elena tendrá un efecto devastador sobre la membresía de la iglesia. Muchas de las respuestas que se ofrecen ahora no son realmente satisfactorias para aquéllos que han examinado la información. Hasta Desmond Ford, el famoso teólogo adventista australiano, hace un devastador resumen: Uno no puede estar de acuerdo con las posiciones tomadas o sostenidas por la iglesia en el sentido de que los escritos de EGW son una extensión del canon bíblico, que tienen autoridad en cuanto a las doctrinas de la iglesia, y que son infalibles.
El famoso teólogo Veltman mismo llega a las siguientes conclusiones: La mayoría de las respuestas que el vocero de la iglesia proporciona cuando se plantean las preguntas (sobre el plagio) no son adecuadas. Además, la credibilidad de los dirigentes de la iglesia disminuye con cada nueva publicación. La iglesia es constantemente tomada por sorpresa y puesta a la defensiva. Y cada punto que la iglesia admite es "un tanto" en contra. No se quiere que otra generación pase por la agonía personal de la desilusión que estamos experimentando. Esto no es negociable…, y es difícil criticar nuestra convicción en vista de la evidencia y la historia del problema en la iglesia. Paréntesis míos. DAU.
¿Qué dice la misma Elena para defenderse de estas acusaciones?
"Sé que la luz que he recibido viene de Dios, no me la enseñó hombre alguno… No leí ninguna obra sobre la salud sino después de haber escrito Spiritual Gifts …(admite haber leído) Mis visiones fueron escritas independientemente de los libros o las opiniones de otros"
En otra ocasión Elena dijo: "Aunque yo dependo del Espíritu del Señor tanto para escribir mis visiones como para recibirlas, las palabras que empleo para describir lo que he visto son mías"
Y poniéndose a sí misma y poniendo a sus escritos a un nivel más y más elevado, dijo en 1882: "Si ustedes disminuyen la confianza del pueblo de Dios en los testimonios que Él les ha enviado a través de mi, se están rebelando contra Dios tan ciertamente como lo hicieron Coré, Datán, y Abiram"
Hubo una ocacion en que el hijo de la señora White, Willie White, en una carta fechada noviembre de 1912 confiesa algo asombroso con respecto a su conocimiento de la forma inescrupulosa en la que su madre copiaba sus "revelaciones" de otros autores sin el más mínimo remordimiento:
"Algunas veces, cuando madre escribía los capítulos de La Gran Controversia (The Great Controversy), ella hacía una descripción parcial de un importante evento histórico, y cuando la copista que preparaba los manuscritos para la imprenta le preguntaba acerca de tiempo y lugar, Madre decía que esas cosas eran registradas por historiadores concienzudos (de los que ella había copiado), y que se insertaran las fechas usadas por esos historiadores. Otras veces, al escribir lo que se le había presentado (alegadamente en alguna de sus revelaciones), Madre encontraba en los libros de nuestro estante descripciones tan perfectas de eventos y presentaciones de hechos y doctrinas (de las que le habían sido inspiradas) que copiaba las palabras (literalmente) de estas autoridades" (paréntesis agregados, DAU)
La mala constumbre de plagiar material literario parace que corría en la sangre de los White. Hasta el hijo de Elena White, Willie White, había hecho cambios en el manuscrito de los Testimonios a las Iglesias. ¿Cómo es posible que alguien que no tenga autoridad para cambiar sus escritos loo pueda hacer de algún modo? ¿Hasta qué punto y exactamente de qué modo son los Testimonios editados después de que han salido de su pluma, antes de cristalizar en material impreso? ¿También fue Willie White inspirado por Dios cuando hacía cambios a los escritos de su madre? Por cuestión de espacio no voy a transcribir textos de documentos por escrito en los que Willie confieza haber alterado o agregado a profecías y escrituras alegadamente inspiradas a espaldas de su madre antes de que dicha obra (s) fueran publicadas. Para cerrar…
El Dr. Sadler, jefe del Manicomio y Hospital Bethany, anteriormente profesor en una escuela de medicina de postgrado en Chicago, y autor de varios libros - escribió lo siguiente en cuanto a algunos casos similares a los de la Sra. White:
"Casi todas estas víctimas de trances y catalepsia nerviosa, tarde o temprano llegan a creerse mensajeros de Dios y profetas del cielo; y sin duda la mayoría de ellos son sinceros en su creencia. No entendiendo ni la fisiología ni la psicología de su dolencia, sinceramente llegan a considerar sus peculiares experiencias mentales como algo sobrenatural, mientras sus seguidores creen ciegamente cualquier cosa que ellos enseñan a causa del supuesto carácter divino de esas así llamadas revelaciones".
Con la ayuda de John Milton, Alfred Edersheim, Frederic W. Farrar, Friedrich W. Krummacher, y una "fuente aparentemente inagotable de libros de donde copiar material", la protagonista del adventismo, Elena (y su dios) produjeron un cuerpo de trabajo que habría de permanecer como la piedra angular de los Adventistas hasta hoy día.
Ejemplos de cómo Elena White copió Patriarcas y Profetas de La Historia de la Biblia en los Vols. 1-4, de Alfred Edersheim.
Aquí solo copiamos los títulos de cada uno de los libros de los autores. Por supuesto, si es que se le puede llamar autora a Elena.
Conclusión
(del libro del ex-pastor adventista Walter Rea transcrito literalmente)
La historia de Cristo no termina en la cruz. Continúa hasta la resurrección y la nueva vida. Da significado a nuestra vida diaria actual y una nueva esperanza más allá de la tumba. Para el individuo y las instituciones por igual, son las Buenas Nuevas - no para el futuro solamente, sino también para el aquí y el ahora.
Si Dios tenía un plan para la vida de Elena White, es el mismo plan que tiene para todos nosotros - que durante nuestra existencia nosotros mismos seamos recipientes para el Evangelio, experimentemos un nuevo comienzo en Cristo Jesús, y que podamos ser instrumentos en favor de otros. Ésta fue la verdadera inspiración y revelación de Dios para Elena.
Es una historia fascinante el que la Iglesia Adventista obtuviera su inicio y su énfasis en la creencia en la Segunda Venida, una creencia traída, con sus proponentes, del movimiento Milerita. Pero, de la misma manera, el Adventismo murió con esa misma doctrina. Sin la culminación del Advenimiento que habían predicho, los Adventistas se volvieron hacia dentro de sí mismos y se concentraron en demostrar que tenían razón. En vez de poner por delante un nuevo nacimiento de la conciencia espiritual para su diario vivir en la actualidad, pusieron por delante a Elena White como un velo entre ellos mismos y Dios, entre ellos mismos y una experiencia renovadora.
Entre los tiempos del Antiguo Testamento y los tiempos del Nuevo Testamento se levantaba la cruz. El velo que ocultaba la cruz a los ojos y los corazones de la nación judía era su sistema de sacrificios, exacciones, y obras, tales como dietas y el sábado. Su sistema los mantenía con las espaldas encorvadas y las cabezas inclinadas, así que no podían mirar hacia arriba, a Dios y a su Hijo. Su sistema de leyes, reglamentos, teorías, y máximas había esclavizado el cuerpo, la mente, y el alma. Sus dirigentes eran más importantes que la verdad del Evangelio de Cristo. Mientras los sacerdotes del sistema se aferraban a su padre Abraham, le negaban al pueblo el acceso al verdadero Padre de la Humanidad. Un sistema llega a su etapa de caducidad cuando interpone un velo de salvación por obras, a través de algún intermediario, entre el hombre necesitado y un Dios que espera. Ese velo les impide una comunicación directa.
Así habría de ser con la Iglesia Adventista también. Cristo no vino en 1844. Pero el grupo que lo esperaba no pudo resignarse a confesar su error, el principio de todos los principios. A las equivocaciones se les llamó "errores de cálculo." Al extremismo se le llamó celo. Los escritos de Elena White se convirtieron en "la palabra de Dios." Así, Elena se convirtió en el velo que ocultó a Cristo a los ojos del pueblo. Si los administradores, los teólogos, los supervendedores de su sistema hubiesen pasado más allá del velo que ellos mismos habían creado, Elena G. White, seguramente habrían encontrado al Cristo que profesaban estar buscando.
No fue la creencia en el Cristo objetivo histórico (que no vino en 1844) lo que habría de destruir la efectividad de ellos. Fue la no-aceptación del Cristo subjetivo en el modo de vivir lo que ellos desperdiciaron. La ironía del movimiento adventista parece ser que, al usar a Elena White para realinear la historia y dar al futuro una vívida imaginación, los dirigentes mataron, para la mayoría de sus miembros, al Cristo del presente.
En tiempos pasados, Dios rasgó el velo del antiguo servicio y abolió el sistema entero de sacrificios. Esa rasgadura pronto fue reparada por los sacerdotes para poder continuar controlando al pueblo que representaban. El humo de sus sacrificios continuó subiendo, lenta y tristemente, hacia el cielo. De acuerdo con un escritor: Subía en vano. Y el sumo sacerdote todavía entraba al lugar santísimo cada año y rociaba la sangre sobre el propiciatorio. Y sin embargo, esa sangre apelaba a Dios en vano. Porque "Cristo, nuestra Pascua, ya fue sacrificada por nosotros." (I Cor. 5:7). Por fin, Dios, con ira justa, borró el sistema de imitación entero, con la destrucción de Jerusalén por Tito, cuando el templo fue quemado y los sacrificios judíos fueron abandonados para siempre.
Uno puede esperar que los administradores y los supervendedores del sistema Adventista del Séptimo Día todavía pueden aprender una lección del pasado - que estén dispuestos a unirse al pueblo verdaderamente cristiano y pasar juntos más allá del velo de Elena G. White. Si tienen el valor de hacer esto, todavía pueden encontrar al Cristo que eludió a los Mileritas y cuya demora tanto atormentó a los primeros creyentes Adventistas. Pero, para hacer esto, deben darse cuenta de que…
El propósito y la única meta sobresaliente de Satanás es derrotar el plan y el propósito de Dios para la salvación del hombre. Satanás está completamente familiarizado con el hecho de que el único remedio para el pecado es la obra expiatoria de Cristo, y es consciente del hecho de que, no importa cuán hermoso pueda ser un sistema religioso, es absolutamente inútil como poder salvador si la obra expiatoria de Cristo es eliminada de su enseñanza. Por lo tanto, su plan para engañar a la gente es presentarles religiones que reconozcan a Dios, exhorten al hombre a ser bueno, amable, y dulce, y asocien esas creencias a ceremonias que apelen a la imaginación, pero que no sirven de nada a causa del descuido y la ausencia de un reconocimiento de Cristo Jesús, el Salvador, y su obra redentora en el Calvario.
Elena White misma no ponía su fe en una religión moral que consistía de reglas y reglamentos, condescendencias, y ajustes a las costumbres. En su antología Lecciones Objetivas de Cristo (Christ´s Object Lessons), ella dijo:
Muchos de los que se llaman a sí mismos cristianos son meros moralistas humanos. Han rehusado el único don que puede capacitarles para honrar a Cristo representándolo ante el mundo...
Esta túnica, tejida en el telar del cielo, no tiene ni un sólo hilo de hechura humana. Cristo, en su humanidad, desarrolló un carácter perfecto, y ofrece impartirnos ese carácter. "Todas nuestras justicias son como trapo de inmundicia." Isa. 64:6. 4
Si en verdad la iglesia puede volverse del cultismo (descentrar la autoridad de sobre Elena White) y si todos, miembros y dirigentes por igual, pueden hacer de Cristo su centro, del Hijo de Dios su dirigente, puede tener lugar un cambio radical en el énfasis. Entonces Cristo podría ser visto adecuadamente en las vidas y en las enseñanzas de los Adventistas. Si no, entonces el Adventismo habrá dado una respuesta negativa a la pregunta que William Irvine hizo hace como sesenta años:
Todas las vestimentas y atavíos del ceremonialismo, todo lo que gratifica en una religión sensual, todas estas cosas son obstáculos fabricados por el hombre, que tienden a distraer al adorador y apartarlo de Aquél a quien se adora, y de esta manera estorbar aquella comunión libre y espiritual del creyente más humilde con Dios mismo, a la cual somos invitados aquí por el Espíritu. ¿No deberíamos "obedecer a Dios antes que a los hombres?" (Hechos 5:29). 6
FUENTES CONSULTADAS PARA LA PREPARACIÓN DE ESTE ARTÍCULO
1. Elena G. White, Life Sketches of Elena G. White (Mountain View: Pacific Press Publishing Association, 1915), p. 17.
2. EGW, La Experiencia cristiana y las enseñanzas (Christian Experience and Teachings). Mountain View: PPPA, 1922, pp. 13-15.
3. EGW, Spiritual Gifts, 4 tomos (Battle Creek: SDA Publishing Association, 1858-1860-1864)? tomo 3, p. 64.
4. El paraiso perdido, de Milton..
5. EGW, El espíritu de profecía. La gran controversia entre Cristo y Satanás, 4 tomos. (Battle Creek: SDA Publishing Association, 1870-1877-1878-1884), tomo 4, p. 535.
6. Elizabeth Burgeson, "Un estudio comparativo de la caída del hombre según John Milton y Elena G. White" (Tesis de maestría, Pacific Union College).
7. Ingemar Linden, The Last Trump (Frankfurt am Main: Peter Lang, 1978).
8. Jonathan M. Butler, "El mundo de Elena G. De White y el fin del mundo" Spectrum 10, no. 2 (Agosto 1979): 2-13.
9. EGW, El espíritu de profecía, tomo 4, p. 535.
10. L. Richard Conradi, Los fundadores de la denominación de los Adventistas (NJ: The American Sabbath Tract Society, 1939).
11. Robert D. Brinsmead, Juzgados por el Evangelio. Desmond Ford, Daniel 8:14, El Juicio Investigativo, Geoffrey J. Paxton, Remeneando la mata del adventismo. Ver el capítulo 28 de La gran controversia entre Cristo y Satanás, "El juicio Investigativo" y el capítulo 41, "Desolación de la tierra." Estudios recientes muestran que gran parte de los capítulos de La gran controversia entre Cristo y Satanás fueron inescrupulosamente copiados de los escritos de Uriah Smith.
12. EGW, Testimonies for the Church, 9 tomos (Mountain View: PPPA, 1885, 1909), tomo 1, pp. 9-16 ,25.
13. Francis D. Nichol, Ed., Comentarios sobre el Adventismo del Séptimo Día, 7 tomos. (Washington: RHPA, 1953-57), tomo 4, s.v.
14. EGW Testimonios para la Iglesia, 9 tomos. (Washington: RHPA, 1885-1909).
15. Libro de Jasher; mencionado en Josué y Segunda de Samuel (New York: M. M. Noah & A. S. Gould, 1840; reimpreso: Mokelumne Hill, CA 95245: Health Research, 1966).
16. George A. Irwin, "La Marca de la Bestia" folleto (Washington: RHPA, 1911). Irwin fue presidente de la Conferencia General de los Adventistas del Séptimo Día 1899-1901.
17. De Uriah Smith para D. M. Canright, 11 de Marzo de 1883.
18. "La Conferencia Bíblica de 1919," Spectrum 10, no. 1 (Mayo de 1979): 23-57.
19. [Los Adventistas del Séptimo Día], Su Doctrina (Washington: RHPA, 1957), pp. 7-10, 89-91.
20. Creencias Fundamentales de los Adventistas del Séptimo Día - Revisiones del Manual de Iglesia]. Advent Review, Mayo 1, 1980, p. 23. Nota:
Casi todas las informaciones para la preparación de este artículo fueron tomadas siguiendo las directrices trazadas por el ex-pastor adventista Walter T. Rea en su libro La Mentira Blanca (The White Lie ). En numerosas ocasiones simplemente transcribimos el texto de su libro, ¡no lo robamos!, ya que reconocemos en varias ocasiones que él Walter Rea, es el autor. Además, Walter graciosamente ha colocado su obra gratuitamente en el Internet para que todo el que desee enterarse de la Farsa de que él se enteró pueda hacerlo.
Visitar El sitio de Elena G. de White
Para una copia completa de este libro y más información al respecto.
Dios les bendiga,
Lic. Dawlin A. Ureña
Grand Rapids, Michigan, USA. 1999