Entonces, Dios es plenamente soberano de hacer SUBIR "DE LA TIERRA" A SAMUEL, RESUCITANDOLO, para que Samuel le dijese a Saul por que moriria el y sus hijos, SIN IMPORTARLE A DIOS QUE SAUL CONSULTASE A UNA PITONISA (1 Samuel 28: 13 y 14).
CORRECCIÓN:
NO RESUCITANDOLO.
Porque el cuerpo de Samuel al igual que el cuerpo de todos los santos del AT continúa bajo tierra o convertidos en polvo.
Se trata del alma de Samuel interpretada como la parte espiritual del ser humano.
Tal como enseña el apóstol Pedro:
2Pe_1:14
sabiendo que en breve debo abandonar el cuerpo, como nuestro Señor Jesucristo me ha declarado.
El cuerpo de Pedro se encuentra, al igual que los cuerpos de los santos del AT vacíos de sus personas.
Pero sus almas se hallan en la misma presencia del Señor.
Es verdad que los santos del AT duraron siglos atrapados y presos por el emperador de la muerte, esto es, el diablo.
El argumento judicial del diablo fue que todos ellos (sus almas) habían descendido al Hades con el pecado intacto, en base a esta Escritura:
Heb 10:4 porque la sangre de los toros y de los machos cabríos
no puede quitar los pecados.
En el Altar de la Cruz, Cristo los hizo libres a ellos y a nosotros, por el poder purificador de su sangre preciosa, leemos:
1Jn_1:7 pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros,
y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.
Este pleito judicial lo ganó el Señor, el profeta pudo decir:
Isa 49:24 ¿Será quitado el botín al valiente? ¿Será rescatado el cautivo de un tirano?
Isa 49:25 Pero así dice Jehová:
Ciertamente el cautivo será rescatado del valiente, y el botín será arrebatado al tirano; y tu pleito yo lo defenderé, y yo salvaré a tus hijos.
El Señor descendió al Hades, pero no en debilidad, sino Justificado en Espíritu, con todo su poder y gloria, del cual se había vaciado cuando se hizo carne.
El descendió por lo que le pertenecía, por lo que era suyo, por lo que había pagado a tan alto precio y ascendiendo al cielo de nuevo, llevo cautiva la cautividad.
Esto enseña que el Paraíso fue cambiado de lugar, ya no era en el centro de la tierra, ahora está situado en el tercer cielo tal como lo afirma su apóstol:
2Co_12:2 Conozco a un hombre en Cristo, que hace catorce años (si en el cuerpo, no lo sé; si fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe) fue arrebatado hasta el tercer cielo.
Eso de que Cristo resucitó a Samuel, está más bien relacionado con la doctrina del "SUEÑO DEL ALMA" algo ajeno a la enseñanza de la Iglesia de Cristo.
LAS ALMAS DE LOS MUERTOS EN CRISTO LO ACOMPAÑAN A ÉL EN EL DÍA DEL ARREBATAMIENTO DE LA IGLESIA ANTES DE LA IRA VENIDERA,:
1Ts 4:14 Porque si creemos que Jesús murió y resucitó,
así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él.
Vienen a recibir sus cuerpos que dejaron aquí en la tierra, los cuales serán transformados en un abrir y cerrar de ojos, en cuerpos semejantes al cuerpo del Señor Jesucristo, leemos:
Flp 3:20 Mas nuestra ciudadanía está en los cielos,
de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo;
Flp 3:21
el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas.
Mas claro no se puede.