san pablo no era calvinista

Re: san pablo no era calvinista

Ricardo: ...aunque en el más accesible para nosotros como lo es el Nuevo Testamento Interlineal Griego-Español de Francisco Lacueva (Editorial CLIE) -y que no incluyes-, en todos esos versículos siempre da: elección, elegidos, escogidos y ni una sola vez “selección” o “seleccionados”.

No inclui esta porque no la tengo y no porque no la hubiera querido incluir, o sea, no fue sin querer queriendo, sino no queriendo sin querer. Bueno, por ahi va la cosa.
 
Estimado Armando

Estimado Armando

No inclui esta porque no la tengo y no porque no la hubiera querido incluir, o sea, no fue sin querer queriendo, sino no queriendo sin querer. Bueno, por ahi va la cosa.

Yo también lo sospeché desde el principio.

-¡Señor, señor! ¿Su abuelita ahuyentaba las moscas rezándoles avesmarías?
 
Re: Estimada Cátara

Re: Estimada Cátara

¡Qué TRISTE!, NO contestas mis mensajes, y sin embargo me sigues cuestionando para seguir ¿justificándote?, pués, GRACIAS A DIOS por SU JUSTICIA.
QUOTE]

¿Cómo podrás juzgar según el Señor mandó (con justo juicio) si ni siquiera me lees bien?

No necesito justificarme ya que he hablado con la verdad.

De ningún modo vengo cuestionándote a ti, sino a Norberto, Hectorlugo y Armando, que para ser consecuentes con la bendición que dicen que les brindas con tus aportes, debían de ser lo suficiente gentiles como para retribuirte con un comentario mínimo a cómo fue que tus mensajes los bendijo.

Para complacer a Armando deseo recibas sobre ti una tenue lluvia de la miel de todos los panales más próximos a tu vecindad.

Mi general, con la novedad que me sigues atacando por el flanco derecho. Insistes en decir que yo dije que "los aportes de la hermana me bendicen". Yo no fui quien dijo eso, no se si fue Norberto o el Preacher, pero...Si te vienen a contar cositas malas de mi, manda a todos a volar y diles que yo no fui, yo te lo juro que yo no fui, son puros cuentos de por ahi. (es una cancion que cantaba mi abuelita) Vamos, que si voy a hablar de aportes que me bendicen, te aseguro que hasta los del Preacher me bendicen; (que eso ya es mucho decir, decia mi abuelita...) pero si yo no dije eso, no tengo porque hacer lo que tu sugieres que haga quien dijo tal, yo no mas dije: "la hermana es muy estimada por mi por como se conduce en el Foro."

Espero que ahora si quede aclarado el asunto, y si no, me cajare al regimiento superior de la comandancia para que le destituyan de su cargo de general, a sus ordenes jefe!
 
Re: Estimado Armando

Re: Estimado Armando

Pa' que te digo que no si si! Era mas catolica que el Papa!

Y esto si que era un dicho de mi abuelita, lo digo en serio. Recuerdo que una vez tocaron a la puerta los de la Atalaya y me acuerdo como si fuera hoy que les dijo: Se me largan a otro charco con su anzuelo porque aqui no pezcan, yo soy mas catolica que el Papa. Aquellos tios no dijeron ni pio...Supongo que fueron a otro charco, pues salian de uno...
 
Re: Apreciado Hectorlugo

Re: Apreciado Hectorlugo

y no mientas ,,,solo ponle el casco de bombero al dios calvinista ...


todos los hombres nacen depravados totalmente????

NO


puede el dios arminiano salvar a todos los hombres que quisiere????

NO


quiso salvar el dios arminiano a todos ???

SI


quiso salvar solo a un puñado???

NO


quiso que la gran mayoria de los hombres se salvara aunque no tenia la capacidad de salvar la gran mayoria si quisiera ???


si ...



e aqui tienes al dios arminiano


lo unico que en mi analogia esta vestido de bombero



Que aunque queriendo salvar a todos y que ninguno se pierda, no obstante no puede hacerlo, debido a que se sujeta a Si mismo al libre albedrio del hombre, y Su método elegido para salvarlo.

De hecho, el Dios calvinista, y el Dios arminiano, salvan más o menos la misma cantidad de perdidos (una pequeña minoria).

¿Podría Dios si quisiera, salvar a todos, y no perder ninguno?

El Dios calvinista y el Dios arminiano, no teniendo ningún perdido en la eternidad pasada; En la eternidad futura tienen una multitud de perdidos. ¿Es lo que Dios quería? ¿Puede cambiarlo?
 
Re: Apreciado Hectorlugo

Re: Apreciado Hectorlugo

Que aunque queriendo salvar a todos y que ninguno se pierda, no obstante no puede hacerlo, debido a que se sujeta a Si mismo al libre albedrio del hombre, y Su método elegido para salvarlo.

De hecho, el Dios calvinista, y el Dios arminiano, salvan más o menos la misma cantidad de perdidos (una pequeña minoria).

¿Podría Dios si quisiera, salvar a todos, y no perder ninguno?

El Dios calvinista y el Dios arminiano, no teniendo ningún perdido en la eternidad pasada; En la eternidad futura tienen una multitud de perdidos. ¿Es lo que Dios quería? ¿Puede cambiarlo?

Claro que puede cambiarlo, y de hecho lo cambió. Ya no morirán todos sino solo aquellos que no creen en Cristo.
 
Re: Estimado Norberto

Re: Estimado Norberto

Exactamente, el Mensaje era el # 1266 pg. 85 del día 16, dirigido a Armando, quien sí lo aprobó, pero los partidarios del libro albedrío no dijeron ni ¡esta boca es mía!

Para que no tengas que buscarlo lo transcribo seguidamente, y si te quedan preguntas pertinentes, hazlas por favor:

Hay dos palabras muy parecidas en su forma hablada o escrita que los arminianos confunden, pues tomándolas como sinónimos cargan a la una con el significado de la otra:

-elección: libertad para obrar, actuar, decidir.

-selección: escoge separando de entre los demás los que prefiere.

En mi casa, elijo qué comer hoy y cocino lo que me apetece.

En el bufé de un hotel, selecciono de las muchas fuentes expuestas sobre una mesa, algo de esto y aquello con lo que haré mi almuerzo.

Quien elige es enteramente libre en su decisión.

Quien selecciona, es atraído por el atractivo de unos, lo que no le ocurre con los demás.

En la elección, nuestra voluntad manda sobre el objeto escogido.

En la selección, es el objeto que por su especial atractivo determina nuestra decisión.

Dios no selecciona, sino que elige.

Ricardo,

El tema no está en el sentido o giro que se pretenda dar a determinado vocablo. Sea elegir, sea seleccionar, sea escoger, detrás de dicha acción existe siempre un criterio que lo condiciona.

En el caso del hombre, está claro que el acto de elegir, seleccionar, escoger y otros sinónimos, está en función de Cristo. "hemos sido escogidos en Cristo", "seremos adoptados para ser hijos suyos por medio de Jesucristo".

No veo por ningún lado una elección, selección, escogencia, etc., basado en la arbitrariedad de Dios.

Por lo demás ¡buen intento!

Bendiciones
 
Re: Apreciado Hectorlugo

Re: Apreciado Hectorlugo

Que aunque queriendo salvar a todos y que ninguno se pierda, no obstante no puede hacerlo, debido a que se sujeta a Si mismo al libre albedrio del hombre, y Su método elegido para salvarlo.

De hecho, el Dios calvinista, y el Dios arminiano, salvan más o menos la misma cantidad de perdidos (una pequeña minoria).

¿Podría Dios si quisiera, salvar a todos, y no perder ninguno?

El Dios calvinista y el Dios arminiano, no teniendo ningún perdido en la eternidad pasada; En la eternidad futura tienen una multitud de perdidos. ¿Es lo que Dios quería? ¿Puede cambiarlo?

esta usted muy confundido hermano ,,la diferencia entre tu dios y Dios es que tu dios hase las cosas al garete ,,puede haser lo que le da la gana porque si ,,,Dios en cambio no es asi ,,Dios hase las cosas respetandose a si mismo y a su caracter ,,,


Dios no puede pecar no porque no pueda sino porque el es santo ,,Dios no puede salvar a todos no porque no pueda sino porque el es justo ,,Dios no puede amar mas de lo que le permite su justicia ni puede jusgar mas de lo que le permite su amor no porque no pueda sino porque Dios es ambas cosas ,,es amor y es justicia ,,

no juegue con palabras hermano .blasfemas contra Dios usando rasonamientos humanos que solo a tu dios calvinista le aplican ,,,,

nuestro Dios no es como tu dios ,,,,


nuestro Dios se respeta a si mismo y su nombre su caracter y su gloria .esta revestido de justisia amor sabiduria conocimiento fuersa ,,extextext,,,y lo que hase lo hara de acuerdo y en acorde a lo que es en su esencia ,,,

no blasfemes en contra de lo que Dios es usandolo como pretexto para decir que Dios puede o no puede haser .

el hase las cosas no porque no pueda y deja de aserlas no porque pueda sino que actua de acuerdo a lo que es .....y nunca se traicionara a si mismo hasiendo cosas que confundan su caracter perfecto de justicia y amor ..

Dios es bien diferente al dios calvinista ,,no busques jamas compararlos
 
Re: Apreciado Hectorlugo

Re: Apreciado Hectorlugo

Que aunque queriendo salvar a todos y que ninguno se pierda, no obstante no puede hacerlo, debido a que se sujeta a Si mismo al libre albedrio del hombre, y Su método elegido para salvarlo.

De hecho, el Dios calvinista, y el Dios arminiano, salvan más o menos la misma cantidad de perdidos (una pequeña minoria).

¿Podría Dios si quisiera, salvar a todos, y no perder ninguno?

El Dios calvinista y el Dios arminiano, no teniendo ningún perdido en la eternidad pasada; En la eternidad futura tienen una multitud de perdidos. ¿Es lo que Dios quería? ¿Puede cambiarlo?

Las dos de alguna manera limitan la salvación, eso lo dije muchas veces aquí, pero parece que no entienden, solo que una ( la calvinista) limita el propósito y la arminiana limita su poder
 
Re: Apreciado Hectorlugo

Re: Apreciado Hectorlugo

Las dos de alguna manera limitan la salvación, eso lo dije muchas veces aquí, pero parece que no entienden, solo que una ( la calvinista) limita el propósito y la arminiana limita su poder


Luego, Dios puede ser limitado.

Eso es debido, a que tanto nosotros como nuestro pensamiento son limitados, y solo podemos "entender" lo ilimitable limitándolo; Así que lo que terminamos "entendiendo" es el ideal de nuestro condicionamiento.

Por eso mi condicionamiento "prefiere" el Origenismo: Dios quiere (es Su voluntad/deseo) salvar a todos los hombres (humanos) y que ninguno perezca; Y por cuanto tiene los recursos para hacerlo, LO HARÁ.

Las dos opciones mas comunes calvinismo y arminianismo dejan (a menos que rechacen el dogma del suplicio eterno) una eternidad pasada sin ningún perdido ni salvado convertida en una eternidad futura con una minoría de salvados y una abrumadora mayoría de perdidos.

Por eso, eventualmente, el Origenismo será EREJIZADO Y ANATEMIZADO por ambos: calvinismo y arminianismo.

Pero ninguno podrá negar en lo íntimo de su corazón a cual prefiere, si "fuera posible".
 
Re: san pablo no era calvinista

Elección Divina REL. CRIST.
Categoria:
Religión Cristiana
 
 
Noción. Es el acto soberano por el que Dios se escoge una nación o un individuo para llevar a cabo una misión determinada. En este sentido amplio toda colectividad y todo individuo es objeto de e. divina, puesto que a todos ha señalado Dios una misión que cumplir en el concierto del universo. Entendido así, este concepto se identificaría con Providencia (v.). Pero e. divina en un sentido más propio y restringido, precisamente el que aquí nos interesa, dice relación al designio salvífico divino. Dios que se elige una colectividad y en ella a unos individuos para de este modo revelarse a los hombres y salvarles. La historia de la e. divina se convierte así en la historia misma de la salvación (v.) y las grandes etapas de la historia salvífica están jalonadas por decisivas e. divinas mediante las cuales Dios lleva adelante sus planes. Ya desde este momento se vislumbra el estrechísimo vínculo que tiene el concepto bíblico de e. con el de misión y servicio, a la vez que se distingue del concepto teológico de predestinación (v.) del que, por tanto, prescindimos aquí totalmente.
 
Dios elige a Israel. Prehistoria e historia de la elección. Bahar es el término hebreo que expresa técnicamente en la Biblia, y puede decirse que en exclusiva, la convicción israelita de ser el Pueblo (v.) elegido de Dios. Ese término no aparece en la literatura hebrea hasta el libro del Deuteronomio (v.) (cfr. Dt 4,37; 7,6; 10,15; 14,2; 21,5...). Basándose en ese dato terminológico, y presuponiendo que el Deuteronomio fuera una obra de redacción tardía (s. vtt a. C.), algunos críticos de tendencia racionalista han.pretendido sostener que la fe de Israel en su condición de Pueblo elegido sería reciente y tendría un paralelismo en la actitud de pueblos limítrofes suyos donde algunos personajes insignes (p. ej., Tiglatpileser y Ciro, v.) fueron a veces presentados como elegidos por Dios. Pero todo ello carece del menor fundamento. Independientemente de la eventual historia del término Bahar, la realidad que encierra pertenece a la esencia misma de Israel como nación, hasta el punto de que la historia de la e. se confunde con la historia de Israel (v. HEBREOS I y II; JUDAÍSMO). Porque si alguna cosa está clara en las páginas de la Biblia, es que la comunidad israelita no es un mero producto de la historia, un fruto del azar. Israel debe su existencia a la intervención divina que ha querido escogerle (Ex 19,15; Num 23,8 ss.; Idc 5,3-5) para que durante muchos siglos fuera el soporte visible de las promesas de salvación, el tronco en el que el resto de las naciones pudiera un día injertarse (Rom 11,16-24).
 
Dios fue preparando misteriosamente esta e. a través de los oscuros siglos que precedieron a la llamada de Abraham (v.). Es la prehistoria de la e., tiempo en el que va delineándose el tema del Pueblo de Dios, aun mucho antes de realizarse históricamente. Tal es el sentido de los 11 primeros capítulos del Génesis (v.) y del resumen teológico-catequístico de la historia de la humanidad que allí se nos ofrece. Vemos que a raíz de la caída original Dios se reserva de generación en generación una serie de hombres justos: Abel (Gen 4,2 ss.; v.), Enós (4,26), Enok (5,23-24), Noé (6,9; 7,1; v.), todos ellos utilizados para evocar una realidad de importancia histórica excepcional, a saber, que Dios va encaminando la historia religiosa de la humanidad hacia la constitución de un pueblo en el que realice su designio universal de salvación (Gen 12,1-3). Sin embargo, hasta aquí no podemos hablar propiamente de e. sino de preferencias divinas, de tratamientos privilegiados.
 
¿Cuándo, pues, se realiza la e. divina de Israel como el Pueblo de la Promesa, el Pueblo de Dios? Los textos bíblicos colocan el acento en dos momentos capitales. Aquellos que los críticos suelen designar como yahvistas colocan la e. de Israel sobre todo en la época patriarcal (v. PATRIARCAS I), tomando como punto de arranque la vocación de Abraham (Gen 12,1-3); en esta dirección se orientan, además de los bellos pasajes que recogen las promesas hechas a los Patriarcas (Gen 15,7.13-14; 22.18; 26,24; 28,13-15), ciertas alusiones de la literatura profética (Is 41,8-9; 51,2; Mich 7,20; Ez 33,24) y sapiencial (Ps 105,5-10.42-44). Los textos elohístas dicen a su vez que Israel nace como Pueblo de Dios en los días del Éxodo (v.); "La historia de Israel comienza con Moisés", (E. Jacob, La tradition historique d'Israél, 148). A ello se une que los grandes Profetas (v.) anteriores al destierro avalan este punto de vista con sus repetidas alusiones a los acontecimientos del Éxodo como momento inicial de las relaciones de predilección y fidelidad entre Yahwéh y su Pueblo: Am 2,10; 9,7; Os 2,16; 11,1; ler 2,2; Ez 20,5.
 
Frente a esta doble tradición sería un error tratar de presentarlas como antagónicas e irreconciliables. Es verdad que a través de toda su historia Israel consideró el momento de la liberación de Egipto como el supremo momento creador de la Nación; es verdad que el Éxodo ha dejado una marca profunda en el pensamiento de todo el A. T., incluso hay quienes pretenden interpretar todo el A. T. en función del Éxodo, pero, como es lógico, eso no descarta el hecho de que cuando Dios llama a los Patriarcas, a Abraham especialmente, está poniendo los cimientos para construirse un pueblo suyo predilecto. Y ciertamente la llamada de Abraham desde la tierra de Harrán (v.) no es un hecho puramente individual que afecte sólo a su persona; Dios le llama para hacerle padre de una gran nación vinculando a su respuesta la bendición de una numerosa descendencia. Sin duda, pues, que la vocación de Abraham constituye un momento significativo en la historia de la e. de Israel, tanto más cuanto hoy han sido revalorizadas las figuras de los grandes Patriarcas y se piensa que las historias patriarcales encarnan genuinas tradiciones históricas aun cuando no puedan leerse literalmente las narraciones que giran en torno a su vida.
 
Debemos, pues, colocarnos en la perspectiva del Deuteronomio (4,57; 7,8; 10,15) y del autor del Salmo 105 que sintetizan ambas tradiciones: Dios elige a Israel cuando llama a Abraham para ser padre de un gran pueblo, pero las relaciones de los Patriarcas con Dios se sitúan todavía casi exclusivamente en la esfera de lo personal; será necesario que venga Moisés (v.) para que Dios entable relación con el pueblo propiamente tal.
 
De cualquier manera la e. es un hecho del que Israel tuvo conciencia desde tiempos muy remotos (son testigos de ello las más antiguas confesiones de la fe israelita: Dt 26,1-11; Ex 34,9; Num 23,8-9; los 24,3.15; Idc 5,3.5.11; etc.) y a cuyo conocimiento llegó a través de sucesivas revelaciones, pero sobre todo a través de la experiencia vital de las repetidas intervenciones salvíficas de Dios en su historia: la liberación de Egipto (v. EGIPTO VIII), la teofanía del Sinaí (v.), la conquista de la Tierra Prometida (v. CANAÁN I), la misma liberación del destierro babilónico.
 
Naturaleza y consecuencias de la elección. El porqué de la e. divina de Israel para ser el pueblo portador de las promesas salvíficas, será siempre un misterio y el mismo Israel sabe que ningún valor, ningún mérito propio la justifican. No hay otra explicación que la iniciativa gratuita de Dios, el amor de Yahwéh a Israel (Dt 7,6-8) que funda una intimidad inefable entre Dios y su pueblo: "vosotros sois mis hijos" (Dt 14,1), sin llegar jamás al parentesco natural propio de las religiones paganas. Pero entonces alguien podría pensar que la e. que Dios hace de Israel entre todas las demás naciones es un acto arbitrario de Dios. No hay tal. En primer lugar porque la e. del Pueblo de Dios es en realidad una creación. Dios es el creador de Israel (Dt 32,6; Is 27,11; 43,1.15: "Yo soy Yahwéh, vuestro Santo, el creador de Israel"; cfr. Is 54,5). No se trata, pues, de escoger un pueblo entre los demás pueblos preexistentes, sino de crearse un Pueblo Nuevo. Y al crearse este pueblo, Dios crea una humanidad nueva capaz de participar en la vida misma de Dios. El último momento de este acto creador será el Pueblo de Dios escatológico, es decir, la Iglesia (v.).
 
Pero es que además esta creación-elección se orienta hacia la realización concreta de los planes de Dios sobre la humanidad. En su independencia soberana Dios modeló un pueblo, Israel, a fin de alcanzar un objetivo que afectaba a todos los hombres. La e. de Israel no implica la exclusión de los demás pueblos, sino su llamada a través de lo que en Israel acontece. Por lo demás, Dios no privó a los demás pueblos de sus dones. Y así, a través de las cosas creadas, se dio a conocer a ellos (Act 14,15-17), les otorgó cualidades humanas que les permitieron alcanzar cumbres en el orden de la filosofía, del arte, etc., destinadas a servir de algún modo al plan salvador, etc. Todo ello ha de ser recordado para entender bien la imagen bíblica del alfarero (Is 29,16; 64,7; Ier 18,2-6; Rom 9,20-24) muchas veces erróneamente aplicada al problema de la predestinación (v.). "Imaginar a un alfarero demente que fabrica vasijas para luego reducirlas a pedazos, como si fuera el tipo de la figura de Dios, es algo terriblemente deshonroso para Dios. La vasija menos noble que el alfarero fabrica es siempre algo que él necesita y que tiene una utilidad concreta" (cfr. H. Rowley, o. c. en bibl. 41).
 
La e. divina no es, por tanto, un privilegio a cuya sombra Israel pudiera creerse invulnerable. Es ante todo una exigencia de servicio, y en tanto es privilegio en cuanto servir a Dios es, sin duda, un espléndido privilegio que lleva consigo toda una serie de recursos ofrecidos por Él para el cumplimiento de la misión confiada. Pero nunca es para el privilegio, sino para el servicio para lo que Israel es elegido. Muchas veces los israelitas adulteraron el sentido de la e. como si ésta fuese algo mágico que comprometiera irrevocable e incondicionalmente a Dios en su favor a pesar de las repetidas infidelidades; pero otras tantas los Profetas les salieron valientemente al paso para hacerles caer en la cuenta de la locura que suponía alimentar una falsa y temeraria seguridad (Am 2,9-16; 9,7-10; 5,14-18; Mich 3,11-12; Ier 7,4-34; cfr. Ier 5,12; 23,27; Ez 13,1-23 ... ). El destierro y la desaparición de Israel como estado independiente fue un rudo golpe que vino a dar plena razón a los Profetas. Sin embargo, el mal no se curó como cabía esperar; la lección fue desaprovechada por una buena parte del pueblo que siguió considerando la e. como un privilegio nacional, como un seguro a todo riesgo, hasta el punto de que para los judíos del tiempo de Jesús el hecho de ser hijos de Abraham constituía la mejor garantía de la protección divina (Mt 3,9). Jesucristo y las primitivas comunidades cristianas hubieron de luchar reciamente contra estas torcidas interpretaciones de la e.
 
En general cabe pensar que la tergiversación israelita del concepto de e. ha debido ejercer una gran influencia en ese tenaz nacionalismo que ha tentado con frecuencia, a lo largo de toda su historia, a este pueblo privilegiado (V. ISRAEL, REINO DE; ISRAEL II y III). El pecado de Israel como Pueblo consistió, pues, en no comprender el alcance de su e. y esto a pesar de los esfuerzos realizados por los Profetas, como se refleja en la segunda parte de Isaías (v.; cfr. Is 42,1-4; 43,10-12; 44,1-8; 55,4). A este respecto es de notar cómo esta segunda parte, teniendo un carácter más universalista, es la que más resalta el pensamiento de que Israel es el Pueblo elegido de Dios. La consecuencia es clara: la e. de Israel está en función del servicio que ha de prestar al resto de las naciones, v sólo siendo fiel a esta misión universal, Israel alcanzará el objetivo de su elección. Pero si como pueblo puede decirse que Israel no comprendió su misión y traicionó, por tanto, la Alianza (v.) y la e., los más selectos espíritus israelitas supieron siempre comprender su destino y de ellos se sirvió Dios para realizar sus designios.
 
La Iglesia del Nuevo Testamento, heredera de la elección. Hubo un momento crítico en la historia de Israel. Fue el momento del destierro en el que Dios pareció anular la e. y abandonar a Israel dejándole perderse entre los demás pueblos (cfr. 2 Reg 23,27). Los Profetas intuyeron esta posibilidad tremenda (Ier 6,30; 14,19), pero pronto se dieron cuenta de que, a pesar de todo, Yahwéh mantenía la e. (Ier 31,37; Os 11,8; Ez 20,23; Is 50,1). Sin embargo, Dios les lleva a contemplar la e. en una nueva perspectiva. Ya no será el Israel total, que ha sido infiel a su misión, el encargado de llevar adelante los planes de Dios. Ahora la misión se confía a un Resto, un Israel ideal (Is 4,3; 10,20-22; Miq 5,7-8; Ier 23,3; 31,31-34; v. ISRAEL, RESTO DE) constituido no tanto por los hijos de Abraham según la carne, cuanto por aquellos a quienes Dios dará "un corazón nuevo y un espíritu nuevo" (Ez 11,19-20). Los Profetas fueron así perfilando la imagen de un Nuevo Israel, de un Nuevo Pueblo de Dios personificado en la misteriosa figura del Siervo de Yahwéh (v.) cuya existencia es toda ella pura e. divina (Is 42,1 ss.; 49,1 ss.; 52,13; 53,12).
 
Este Nuevo Pueblo de Dios, heredero de la e. divina, es la comunidad escatológica fundada por Jesucristo, es decir, la Iglesia del N. T. (v. IGLESIA I, 2). Por tanto, cuando la Iglesia nace, no es fruto de una suplantación como si Dios hubiese repudiado a un pueblo y escogido a otro. Sencillamente en la Iglesia se verifica el verdadero Israel, el auténtico Israel querido por Dios, el Israel de Dios, como le llama S. Pablo (Gal 6,16), del que la antigua comunidad israelita del desierto sólo era sombra y primicia.
 
Para que el viejo Israel cumpliese su destino, Dios le fue suscitando constantemente guías en cuya llamada se reproducen con frecuencia los rasgos fundamentales de la e. de la Nación. Tal es el caso de Moisés, de Josué (v.), de los Reyes y Profetas, de los mismos sacerdotes. Sin embargo, a ninguno de ellos distinguió Dios con el apelativo personal de "mi elegido"; era éste un título reservado al Pueblo como tal. En el Nuevo Israel, en cambio, no sólo la comunidad es "una raza elegida" (1 Pet 2,9-10) o tal vez mejor, como dice S. Pablo, un pueblo injertado en el olivo de la e. (Rom 11,17 ss.), sino que su jefe, Cristo, es el "Elegido de Dios" por antonomasia (Lc 9,35; 23,35), el Siervo llamado desde el seno materno (cfr. Lc 1,31.35; Is 49,1), más aún desde antes de la creación del mundo (Eph 1,4), a concentrar en sí el Nuevo Pueblo de Dios y a recapitular, por tanto, todas las e. hechas en el pasado y las que habrán de hacerse en el futuro (Eph 1,10-11).
 
Jesucristo (v.) es, pues, el gran Elegido de los tiempos escatológicos, la "piedra angular, elegida, preciosa" sobre la que se levanta el edificio de la comunidad cristiana que Dios va construyendo en el corazón de la historia (1 Pet 2,4-9). Todos los demás son elegidos en Cristo y por Cristo. Así es como Cristo plenamente consciente de su condición excepcional, de vivir un destino único, de ser el líder del Israel de Dios anunciado por la S. E. (Lc 24,27; lo 5,46), elige a los doce hombres encargados de extender por el mundo el pueblo de los hijos de Dios (Lc 6,13-16; lo 6,70; 15,16). Sería difícil no ver en este gesto de Cristo una acción simbólica destinada a subrayar la continuidad del antiguo pueblo elegido en esta comunidad de los tiempos nuevos que es la Iglesia del N. T. (cfr. Mt 19,28). Por lo demás la naturaleza y el fin de la e. tanto de la comunidad como de los individuos en el Nuevo Israel, siguen siendo los mismos que el Antiguo, pero ya en una perspectiva abiertamente universal: irradiar el mensaje salvador de Dios a todos los pueblos, para que todos, incluido el mismo Israel, se integren, finalmente, en la gran comunidad de los hijos de Dios (Rom 11,11-36). La e. divina se alarga así en potencia a todos los pueblos y a todos los individuos, pues todos pueden y deben pertenecer al Israel de Dios en el que no cuentan ya los títulos de carne o sangre sino el haber nacido de Dios mediante la fe en Jesucristo (lo 1,12-13).
 
V. t.: VOCACIÓN; ALIANZA (Religión); SALVACIÓN II; PUEBLO DE DIOS; ISRAEL, RESTO DE; IGLESIA.
 
 
M. SALVADOR GARCÍA.
BIBL.: A. VAN DER BORN, Elección en Diccionario de la Biblia, Barcelona 1963, 539-547; G. E. MENDENHALL, Election, en The Interpreter's Dictionary of the Bible, II, Nueva York 1962, 76-82; A. G. LAMADRID, Elección, en Enc. Bibl. II, Barcelona 1964; 11921196; J. GUILLET, Elección, en Vocabulario de Teología Bíblica, Barcelona 1965, 225-231; J. M. Powis, The Chosen People, "American Journal of Semitic Languages and Literatures" 1928-29; H. H. ROWLEY, The Biblical Doctrine of Election, Londres 1950; T. Z. VRIEZEN, Die Erwühlung Israels nach dem A. T., Zurich 1953; F. ASENSIO, Yavé y su pueblo, "Analecta Gregoriana" 58 (1953); H. J. KRAUS, The People of God in the O. T., Nueva York 1958; K. KOCH, Zur Geschichte der Erwühlungsvorstellung in Israel, "Zeitschrift für die alttestamentliche Wissenschaft" 67 (1965) 205-226: D. C. PELLET, Election of Selection; The Historical Basis for the Doctrine of the Election of Israel, "Encounter" XXVI,2 (1965) 155-169.
 
 
 

Gran Enciclopedia Rialp, Ediciones Rialp, Madrid 1991

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El subrayado es mio.
 
 
Re: Apreciado Hectorlugo

Re: Apreciado Hectorlugo

Luego, Dios puede ser limitado.

Eso es debido, a que tanto nosotros como nuestro pensamiento son limitados, y solo podemos "entender" lo ilimitable limitándolo; Así que lo que terminamos "entendiendo" es el ideal de nuestro condicionamiento.

Por eso mi condicionamiento "prefiere" el Origenismo: Dios quiere (es Su voluntad/deseo) salvar a todos los hombres (humanos) y que ninguno perezca; Y por cuanto tiene los recursos para hacerlo, LO HARÁ.

Las dos opciones mas comunes calvinismo y arminianismo dejan (a menos que rechacen el dogma del suplicio eterno) una eternidad pasada sin ningún perdido ni salvado convertida en una eternidad futura con una minoría de salvados y una abrumadora mayoría de perdidos.

Por eso, eventualmente, el Origenismo será EREJIZADO Y ANATEMIZADO por ambos: calvinismo y arminianismo.

Pero ninguno podrá negar en lo íntimo de su corazón a cual prefiere, si "fuera posible".


Esta posición me parece peor que el pelagianismo, no se si lo crees en parte o totalmente, pero esta enseñanza dice que no existe el infierno, que Dios es tan bondadoso que no permitiría que sus criaturas sean condenadas en el fuego, que todos los espíritus pueden salvarse, hasta el diablo, y que los espíritus existían antes de que exista el físicamente en el hombre, una posición parecida a la enseñada por los mormones.

Mirando un poco de lejos, lo veo como un arminianismo llevado al máximo, un ideal de un Dios todo bondad, que quiere la salvación de todos, y no solo quiere, sino que lo hace, pero olvida la justicia de Dios, y su Santidad.
 
Re: Apreciado Hectorlugo

Re: Apreciado Hectorlugo

Luego, Dios puede ser limitado.

Eso es debido, a que tanto nosotros como nuestro pensamiento son limitados, y solo podemos "entender" lo ilimitable limitándolo; Así que lo que terminamos "entendiendo" es el ideal de nuestro condicionamiento.

Por eso mi condicionamiento "prefiere" el Origenismo: Dios quiere (es Su voluntad/deseo) salvar a todos los hombres (humanos) y que ninguno perezca; Y por cuanto tiene los recursos para hacerlo, LO HARÁ.

Las dos opciones mas comunes calvinismo y arminianismo dejan (a menos que rechacen el dogma del suplicio eterno) una eternidad pasada sin ningún perdido ni salvado convertida en una eternidad futura con una minoría de salvados y una abrumadora mayoría de perdidos.

Por eso, eventualmente, el Origenismo será EREJIZADO Y ANATEMIZADO por ambos: calvinismo y arminianismo.

Pero ninguno podrá negar en lo íntimo de su corazón a cual prefiere, si "fuera posible".

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El asunto NO ES que ES lo que PREFERIMOS... SINO que ES lo que DIOS DICE y ENSEÑA... y SI LE CREEMOS o NO... y DIOS NOS DICE que HAY UN TORMENTO ETERNO para los que le RECHAZARON.

Mateo 25:41

Entonces dirá también a los de la izquierda: APARTAOS DE MÍ, MALDITOS, AL FUEGO ETERNO PREPARADO PARA EL DIABLO Y SUS ÁNGELES.

Y PREDICAR y ENSEÑAR lo CONTRARIO... CIERTAMENTE ES HEREJíA y ANATEMA... pero NO PORQUE yo lo DIGA... SINO PORQUE DIOS NOS LO DICE en su PALABRA.


2 Pedro 2:1 Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina.

2 Pedro 2:2 Y muchos seguirán sus disoluciones, por causa de los cuales el camino de la verdad será blasfemado,

2 Pedro 2:3 y por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas. Sobre los tales ya de largo tiempo la condenación no se tarda, y su perdición no se duerme.

2 Pedro 2:4 Porque si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que arrojándolos al infierno los entregó a prisiones de oscuridad, para ser reservados al juicio;

2 Pedro 2:5 y si no perdonó al mundo antiguo, sino que guardó a Noé, pregonero de justicia, con otras siete personas, trayendo el diluvio sobre el mundo de los impíos;

2 Pedro 2:6 y si condenó por destrucción a las ciudades de Sodoma y de Gomorra, reduciéndolas a ceniza y poniéndolas de ejemplo a los que habían de vivir impíamente,

2 Pedro 2:7 y libró al justo Lot, abrumado por la nefanda conducta de los malvados

2 Pedro 2:8 (porque este justo, que moraba entre ellos, afligía cada día su alma justa, viendo y oyendo los hechos inicuos de ellos),

2 Pedro 2:9 sabe el Señor librar de tentación a los piadosos, y reservar a los injustos para ser castigados en el día del juicio;

2 Pedro 2:10 y mayormente a aquellos que, siguiendo la carne, andan en concupiscencia e inmundicia, y desprecian el señorío. Atrevidos y contumaces, no temen decir mal de las potestades superiores,


Que Dios les bendiga a todos

Paz a la gente de buena voluntad
 
Estimado Wadezu

Estimado Wadezu

Ricardo, El tema no está en el sentido o giro que se pretenda dar a determinado vocablo. Sea elegir, sea seleccionar, sea escoger, detrás de dicha acción existe siempre un criterio que lo condiciona.
En el caso del hombre, está claro que el acto de elegir, seleccionar, escoger y otros sinónimos, está en función de Cristo. "hemos sido escogidos en Cristo", "seremos adoptados para ser hijos suyos por medio de Jesucristo".
No veo por ningún lado una elección, selección, escogencia, etc., basado en la arbitrariedad de Dios.
Por lo demás ¡buen intento!

Bendiciones

Respuesta a Mensaje # 1749:

Sin duda alguna que todo se centra “en Cristo”, elección incluida. Sin Él o aparte de Él nada es concebible.

Esto descarta totalmente cualquier idea de arbitrariedad, imposible en Dios.

Como bien ha remarcado Armando en su aporte # 1753: NO HAY tal acto arbitrario en la elección de Israel como pueblo especial de Dios. Tampoco en la elección de todos sus escogidos. Que el origen de nuestra salvación esté en el arbitrio divino es una cosa; que eso fuese arbitrario, en el sentido de arbitrariedad, es impensable.

Que hayamos discernido entre “elección” y “selección” era para mostrar que el primer término explica que los elegidos tienen su razón de ser en la sola voluntad de Dios que los escogió en Cristo. El segundo término en cambio, corresponde a la idea arminiana de que entre todos los perdidos Dios entresacó a los que previó que iban a arrepentirse y creer dejando a los demás en su perdida condición fuera de Cristo, ahora y por la eternidad: eso es “seleccionar”, lo cual Dios no hizo. Nada de lo que el hombre fuera o hiciera motivó la elección divina.

 
Re: Estimado Wadezu

Re: Estimado Wadezu

Respuesta a Mensaje # 1749:

Sin duda alguna que todo se centra “en Cristo”, elección incluida. Sin Él o aparte de Él nada es concebible.

Esto descarta totalmente cualquier idea de arbitrariedad, imposible en Dios.

Como bien ha remarcado Armando en su aporte # 1753: NO HAY tal acto arbitrario en la elección de Israel como pueblo especial de Dios. Tampoco en la elección de todos sus escogidos. Que el origen de nuestra salvación esté en el arbitrio divino es una cosa; que eso fuese arbitrario, en el sentido de arbitrariedad, es impensable.

Que hayamos discernido entre “elección” y “selección” era para mostrar que el primer término explica que los elegidos tienen su razón de ser en la sola voluntad de Dios que los escogió en Cristo. El segundo término en cambio, corresponde a la idea arminiana de que entre todos los perdidos Dios entresacó a los que previó que iban a arrepentirse y creer dejando a los demás en su perdida condición fuera de Cristo, ahora y por la eternidad: eso es “seleccionar”, lo cual Dios no hizo. Nada de lo que el hombre fuera o hiciera motivó la elección divina.


Ricardo:

Lo que entiendo de los mensajes que trasmites es que la elección fue primero y que para conseguir dicho propósito, Dios creó las condiciones en el cielo, ideó y ejecutó la creación, ideó y ejecutó la caida e ideó y ejecutó la redención.

Eso coloca a la salvación del hombre en la elección de Dios y no en la Gracia de Dios.

En cambio, la Biblia sostiene que la salvación del hombre es por Gracia y no por la elección.

La Gracia de Dios está relacionada con el pecado.

La elección, bajo la forma como lo conceptuas, no tiene relación con el pecado ni con la muerte expiatoria de Cristo. El Sacrificio de Cristo sería a causa de la elección y de la forma como fue concebido la ejecución del plan, no de la necesidad de la expiación de los pecados de la humanidad.

Somos escogidos en Cristo, por su voluntad (su Gracia), somos predestinados a ser Hijos de Dios por su voluntad (por su Gracia). Por Gracia, no por elección.

La Gracia de Dios, es el ejercicio de su voluntad, para ofrecer al hombre una válvula de escape a la condenación del pecado.

La Gracia de Dios es el camino de salvación para el hombre. La Gracia de Dios es Cristo. Él es el Camino de la salvación para toda la humanidad, y andarán por dicha Senda los que decidan someter su voluntad a la de Dios.

Bendiciones,

 
Re: Estimado Wadezu

Re: Estimado Wadezu

Respuesta a Mensaje # 1749:

Sin duda alguna que todo se centra “en Cristo”, elección incluida. Sin Él o aparte de Él nada es concebible.

Esto descarta totalmente cualquier idea de arbitrariedad, imposible en Dios.

Como bien ha remarcado Armando en su aporte # 1753: NO HAY tal acto arbitrario en la elección de Israel como pueblo especial de Dios. Tampoco en la elección de todos sus escogidos. Que el origen de nuestra salvación esté en el arbitrio divino es una cosa; que eso fuese arbitrario, en el sentido de arbitrariedad, es impensable.

Que hayamos discernido entre “elección” y “selección” era para mostrar que el primer término explica que los elegidos tienen su razón de ser en la sola voluntad de Dios que los escogió en Cristo. El segundo término en cambio, corresponde a la idea arminiana de que entre todos los perdidos Dios entresacó a los que previó que iban a arrepentirse y creer dejando a los demás en su perdida condición fuera de Cristo, ahora y por la eternidad: eso es “seleccionar”, lo cual Dios no hizo. Nada de lo que el hombre fuera o hiciera motivó la elección divina.


Dios entresacó a los que previó que iban a arrepentirse y creer




es correcto ,,,Dios sabia de antemano el resultado de su plan


Joh 3:18 El que en él cree, no es condenado; mas el que no cree, ya es condenado, porque no creyó en el nombre del unigénito Hijo de Dios.
 
Re: san pablo no era calvinista

creo que quienes no entienden son ustedes ,,,

hay muchas cosas que Dios no puede haser

Dios no puede pecar

Dios no puede salvar a los que no creen

Dios no puede mentir

Dios no puede ser injusto

no porque Dios no pueda ,,,


sino porque Dios se respeta a si mismo ,,jamas traicionara su caracter de amor y justicia .


el siempre actuara de acuerdo a su esencia ,,


jamas podra amar mas alla de lo que su justicia le permite y jamas juzgara mas alla de lo que su amor le permite porque es ambas cosas ,,es amor y justicia .

yo se que ignoraran mi argumento como lo hasen hasta ahora pero total ,,para el bien de los que leen ,,

gracia y paz
 
Re: san Pablo no era calvinista

Re: san Pablo no era calvinista

SOLO para MEDITAR...

DIOS NO ES INJUSTO, NI SU JUSTICIA ES la "justicia" humana...

Las TINIEBLAS, que son EL PECADO, NO tienen parte con LA LUZ DE SU GRACIA, que ES SU AMOR DE DIOS.

El SEÑOR JESUCRISTO (Bendito sea) DICE:
"AMAOS los UNOS a los OTROS COMO YO os he AMADO"

¿Quién AMA COMO ÉL AMÓ?

En la parábola de los INVITADOS a la BODA, en Mateo 22:2,3,4,5,9,11, JESÚS DICE:
-El REINO de los CIELOS es semejante a un REY que preparó el banquete de BODAS de SU HIJO.
-ENVIÓ a SUS CRIADOS a LLAMAR a los INVITADOS a las BODAS, pero ÉSTOS NO quisieron VENIR.
-De nuevo ENVIÓ a OTROS SIERVOS, ORDENÁNDOLES: DECID a los INVITADOS: MI COMIDA está PREPARADA; los becerros y los cebones, muertos; VENID a las BODAS.
-Pero ellos, DESDEÑOSOS, SE FUERON, quién a su campo, quién a su negocio.
-ID, pués, a las salidas de los caminos, y a cuantos encontréis LLAMADLOS a las BODAS.
-ENTRANDO el REY para VER a los que estaban a la mesa, vió allí a un hombre que NO LLEVABA TRAJE DE BODA.

Los que DESDEÑAN el CUMPLIMIENTO de la PALABRA DE DIOS y los que NO llevan TRAJE DE BODA, CARECEN de las OBRAS de SANTIDAD, VOLUNTAD DE DIOS.
En Apocalipsis 19:7,8,9, ESTÁ ESCRITO:
ALEGRÉMONOS y REGOCIJÉMOSNOS; DÉMOSLE GLORIA, porque han LLEGADO las BODAS DEL CORDERO, y SU ESPOSA está DISPUESTA, y fuele OTORGADO VESTIRSE de LINO BRILLANTE, PURO, pués el LINO SON las OBRAS JUSTAS de los SANTOS.
Y me DIJO: ESCRIBE: BIENAVENTURADOS los INVITADOS al BANQUETE de BODAS del CORDERO. Y me DIJO: ÉSTAS SON LAS PALABRAS VERDERAS DE DIOS.

DIOS ELIGE LLAMAR a TODOS, pero NO TODOS son DIGNOS de ser ESCOGIDOS, porque OBVIARON SUS MANDATOS...

Porque MUCHOS SON los LLAMADOS y POCOS los ESCOGIDOS. (Mateo 22:14)

Que ÉL os Bendiga a TODOS CON SU PAZ y SU AMOR. AMÉN.