Re: !Reto a los "Ateos" a demostrar que Dios no existe!
No me gusta recordar mis tiempos de ateo, pues...mi vida no tenía el sentido que ahora tiene y que Dios le ha dado. Pero si algo era fuerte en mi era mi base atea. Mi principal fundamento como ateo, era presisamente la inteligencia animal, si se le puede llamar inteligencia a cualquier sentido de deducción que los animales irracionales tengan. Basado en que la racionalidad del ser humano era la responsable de la existencia de Dios, por medio de la cual, Dios existía y sin la cual era imposible que existiera, me dediqué, pues a leer a todos los ecritores ateos a los que tenía acceso, pero un buen día, desde mi incómoda vida revolucionaria, me interesé en comenzar a leer la biblia pra basar mi ateismo en aquello en que basaban los creyentes su creencia en Dios, según yo pensaba.
Me hice popular entre mis contemporáneos ateos y algunos de ellos, aún ahora, no pueden creer que sea creyente en estos momentos, pues a pesar de su ateismo, cuando nos reuníamos a filosofar, terminaban diciendo en tono de admiración !En verdad tu no crees en Dios!, lo que demostraba que su ateismo era más el seguir una corriente de pensamiento que una convicción real por investigación y aceptación de una verdad tal como que Dios era inexistente.
Pude demostrar que la influencia de grandes mentes en toda la escritura biblica había logrado crear a un ser tal, que era imposible ya de forma natural, que dejara de ser parte de la herencia genética en todos los seres humanos, por lo cual, aún el más asérrimo ateo, creía en Dios de algún modo, aunque luchaba contra ello con todas sus fuerzas le era imposible reprimir a Dios de dentro de su ser.
Estas mentes superiores según mi teoría, se habían basado en el dios primitivo que todo ser humano en su ignorancia y explicación de lo que no entendía, se iba formando poco a poco y que de la misma forma iba desechando poco a poco para cambiarlo por dioses más poderosos e inexplicables, con el descubrimiento de que aquello que en otro tiempo consideraban dios, ya era explicable y dejaba de serlo, para que algo más inexplicable tomara su lugar. Este politeismo, que cada vez iba perdiendo número, llevaba más y mas a las sociedades más desarrolladas, al monoteismo, al explicarse la mayoría de fenómenos que en otro tiempo habían sido dioses por el desconocimiento que tenían de tales fenómenos.
El problema es que según mi teoría, llegaría el momento en que la capacidad racional del ser humano llegaría a tal conocimiento, que ya no habría nada que pudiera ocupar un lugar de desconocimiento como para encerrar ese desconocimiento en algo llamado Dios por no poder explicarlo racionalmente. Pero mi teoría que para los años 70 creía se acercaba poco a poco a su cumplimiento y que muy pronto con un mundo totalmente Marcista Leninista, iba a desplazar el concepto de Dios por lo que yo consideraba, el derecho a la racionalidad pura y sin la influencia genética y social de las religiones, iba a sufrir un revés que la condenaría a no cumplirse y que me vendría a demostrar, que si bien yo no estaba equivocado en mi pensamiento, pues eguía siendo ateo, aquella fuerza que yo consideraba herencia genética de Dios en cada ser humano, iba a comenzar a revertir mi teoría y ha demostrar por si misma que en lugar de que el hombre cada vez se acerca a la explicación de casi todo lo existente, más se convence de que Dios existe y que es real.
Como era posible que entre mas se aceleraba la ciencia y el conocimeinto del hombre, entre mas se modernizaba el pensamiento social del hombre y entre mas se globalizaba la comunicación entre estas sociedades ¿El hombre más y más y en más cantidad, creyera en Dios? ¿Que estaba pasando?
Volví de nuevo a recurrir a la famosa frase de que la religión era el opio de las masas y que una vez las sociedades más aventajadas en tecnología y economía, se daban cuenta de esto, ponían toda una maquinaria proselitista para hacer de las sociedades cada día mas dependientes de Dios, para así, los poderosos, pudieran manipular desde sus creencia de una forma más efectiva a los crédulos los cuales cada día en cada sociedad representaban una mayoría peligrosa para esos pocos poderosos que según yo manejaban el planeta a su antojo.
Pero Dios tenía otros planes para mi y me preparaba alguna sorpresas del desconocimiento y la ignorancia que realmente yo tenía no solo sobre la humanidad sino sobre Dios mismo y sobre mi persona, como ser racional, pensante y vivo.
Seguiré más adelante...
Dios les bendice!
Greivin.
No había manera de que a alguien como yo, con una convicción tan clara y documentada de la inexistencia de Dios, hubiera algo o alguien que lo pudiera convencer de estar equivocado. A pesar de ver como todo aquel pensamiento filosófico que yo creía iba a traer la liberación de la humanidad de la esclavitud de la religión y la esclavitud a la que la herencia genética de un dios había hecho en la humanidad, se derrumbaba poco a poco, no podía aceptar que la herencia de dios en los genes del ser humano, pudieran ser mas poderosos que la razón y que de alguna forma la razón, esa misma que le había ido quitando poco a poco a la humanidad cada milenio mas dioses, lo iba a eliminar del ser humano de una vez y para siempre, quitando la idea de un ser superior que gobernaba sus vidas y era creador de todo lo existente, por lo cual todo le estaba sujeto y ante quien, el ser humano no tenía mas remedio que obedecer.
A mis 26 años me casé y a los cuatro años ya tenía una familia integrada por dos hermosas niñas y una fiel esposa. Esta parte de mi historia de revolucionario ateo, pueden leerla en mi testimonio, aquí mismo en el foro en la sección de testimonios, pero lo menciono para hacer referencia... que ni aún lo que yo consideraba mas preciado en mi vida, me hacía ver la realidad de Dios en todo lo que me rodeaba especialmente en la vida de mis dos hijas, las cuales yo mismo me había propuesto no contaminarlas con las cosas de Dios, para que fueran ellas las que en un futuro desidieran si creían o no en Dios, mas yo me encargaría de enseñarles el engaño que según yo era todo aquello y del cual yo estaba dispuesto a salvarlas.
Mi esposa con principios cristianos católicos, cayó por mucho tiempo pero nunca aceptó ni mi ateismo, ni mi comunismo, ni mi drogadicción ni mis desvaríso, mas los soportó valientemente y en silencio en espera de que fuera Dios, según ella misma me lo confiesa más adelante, el que me convenciera directamente del error en que estaba. Esa era su oración constante. Mientras tanto la religión y los temas de Dios estaban prohibidos en mi casa, entre mis amigos y familiares, mientras mis hijas estuvieran presentes, sin embargo mis esposa desde muy pequeñas y a escondidas las había enseñado a orar por mi, especialmente cuando me alejaba de mi casa por varios días sin decir nada y sin tomar en cuenta la preocupación en mi esposa e hijas, las cuales yo decía que tanto amaba.
Pero, mi esposa rompió el silencio cuando nació mi hijo varón a los 8 años de casados y ya con mis hijas de 7 y 6 años, asistiendo a una escuela privada, privadas de reci¡bir cualquier tipo de instrucción religiosa. Mi esposa comenzó a hablarme de Dios y de porqué yo debía creer, siempre se basaba en la biblia, siempre me demostraba que yo luchaba contra Dios sin conocerlo y que si yo lo consideraba mi enemigo que debía conocerlo para poder tener mejores argumentos para demostrar su inexistencia. Yo como buen ateo, no consideraba a Dios mi enemigo, ni siquiera lo consideraba objeto de conversación, escepto cuando se trataba de demostrar su inexistencia desde mi conocimiento ateo. Pero considerando el conocimeinto tan extenso que mi esposa tenía de Dios por medio de la biblia, me dispuse a leerla con mas atención para descubriri su truco, ya no leyendo aquellos pasajes e historias salteadas que demostraban cuan montado estaba todo para hacer caer al hombre en la exclavitud de la religión y el creer, sino, como quien investiga por medio de un libro, todo lo referente al personaje del que es libro hablaba. Empecé a leer corridamente la biblia y poco a poco iba encontrando mucho material para demostrar el engaño a mi esposa, mas esta con una sabiduría no propia de su condición educativa y social, me enfrentaba estoicamente, con una ceteza y una seguridad de estar en la razón, que me retaba más y mas a buscar aquello que la dejara sin argumento alguno, ante mi inteligencia y razón la cual jamás según yo podía ser superada por persona alguna en cuanto a la existencia de Dios y menos por mi propia esposa a quien consideraba en un nivel inferior de capacidad mental, educativa y de discusión, como para poder convencerme, despues de superar a profesores decanos y líderes religiosos´, políticos y filosoficos de mi país y algunos de otros paices como los líderes de movimientos revolucionarios en todo Centro América.
Pero la palabra de Dios estaba haciendo una obra en mi que yo no entendía, me hundía cada vez mas en mi realidad, en mi soledad, en mi tristeza, en mi vacío, algo no andaba bien y mis sentidos no escontraban otra salida mejor que no fuera el alejarme de esa ralidad, buscando y metiéndome cada vez más en un mundo deprabado de libertades que ni aún de soltero me había dado, olvidándome por completo del amor por y de mi familia.
Achacaba al opio de los pueblos mi desventura, pero cada vez me gustaba mas el mundo en el que me staba metiendo y que me alejaba más y mas de mi familia, mis amigos y mi sociedad. Mi esposa si sabía lo que estaba sucediendo más no me lo decía, sufría en oración la destrucción que poco a poco Dios estaba haciendo de mi yo, de mi altivez, de mi orguyo de mi ego. Dejé de leer la biblia, sin embargo para calmar los ánimos de mis familia por mis constantes depresiones y locuras, acepté que de ves en cuando alguien me hablara de Dios y en su afán por ver el resultado de sus oraciones, mi esposa daba gloria a Dios por que yo aceptara al menos aquello y temporalmente sentía un alivio por creer que yo estaba entrando en razón. Pero la verdad, es que yo sabía perfectamente lo que estaba haciendo y juzgaba como estúpido todo aquello y como estúpido incluso a mi esposa por creer que yo podía creer en Dios, lo que me desmostraba que la mayoría que decían que creían era por convencimiento de otros y no por nada sobrenatural como los oía mencionar en muchos casos.
Continuaré más adelante, con este pequeño adendum a mi testimonio, que quiero compartir, con aquellos que creen que no es posible creer en Dios o que no es posible que exista.
Dios les bendice!
Greivin.